RESEÑA,
1991
NUM 215,
pp. 26 |
CUARTETO
(Heiner
Müller. Sala Olimpia)
La Sala Olimpia, en su época del Centro Dramático Nacional, se ocupaba
de aquellos textos o autores que apuntaban cierta vanguardia. Es el caso de Heiner Müller y de El Teatro de
la Ribera de Zaragoza, el cual siempre ha buscado esa misma línea.
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Título: Cuarteto
Autor: Heiner Müller
Basado
en la novela Las
relaciones peligrosas de Choderlos Laclos, reelaboración personal.
Intérpretes: Pilar Laveaga, Mariano Anós
Compañía: Teatro de
la Ribera
Estreno
en Madrid: Sala
Olimpia, 1991 |
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El Teatro de
la Ribera (Zaragoza) ha
puesto en escena Cuarteto, compuesto
en 1980 y basado en la novela de Choderlos
de Laclos Las relaciones peligrosas. Müller, según es habitual en su
teatro (Filoctetes, Harnletmachine, Medeamateria, etc.) ha escogido como punto de partida un texto
conocido y lo ha sometido a una reelaboración persona! en la que resaltan sus obsesiones habituales: el sexo, la concepción
nihilista del ser humano, la muerte, etc.
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La
conversación galante sobre las conquistas y aventuras de los dos aristócratas
libertinos (el vizconde de Valmont y la marquesa de Merteuil) se convierte
en un turbio ritual - en ocasiones recuerda a Alben - el que las relaciones
sexuales adquieren razón de totalidad, de única certeza de unas vidas
caracterizadas por el vacío existencial. El sexo en cuanto absoluto no conoce
normas ni límites y se reduce a mero instinto. Por ello, varón y mujer pueden
intercambiar e invertir sus papeles y el sentido de sus relaciones en lo que
no es más que una representación ante el teatro vacío,
como dice Valmont. |
La sordidez del planteamiento escénico
aparece apenas velada tras un lenguaje elaborado, deliberadamente ambiguo y falsamente
brillante. En el espectáculo montado por el Teatro de
la Ribera se percibe con alguna frecuencia la falta de dirección y, a pesar de la notable
labor de dos experimentados actores como son Pilar Laveaga y Mariano Anós,
la puesta en escena no puede ocultar una sensación de tedio, de repetición y
vacío. El tratamiento del espacio escénico, imponente y pretencioso, no libera
al conjunto de cierta rigidez en la que los efectos de iluminación resultan
demasiado evidentes.
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