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ESCENA CONTEMPORÁNEA
VI FESTIVAL ALTERNATIVO
DE LAS ARTES ESCÉNICAS
CICLO MÚSICA
Del 13 al 16 febrero de 2006 |
SOBRE EL SOL NACIENTE Y OTROS NACIMIENTOS |
Coordinación:Llorenç Barber. |
Del 13 al 16 febrero |
Programación
del Círculo de Bellas Artes
Lunes 13 de febrero
17.30 h: Ex Oriens Lux, un encuentro con
Daniel Charles, a
través de Rubén López Cano.
20 h: La gran noche japonesa. Primera parte:
Yoshiro Hanno.
Segunda parte: de Christophe Charles. Tercera parte: Shibuya
Keiichiro.
Martes 14 de febrero
17.30 h: Ex Oriens Lux, un encuentro con
Daniel Charles, a
través de Carmen Pardo.
20 h: El séptimo sello. Primera Parte: Alfa y Omega de la voz
humana. Idea y realización de A. Cabot. Segunda Parte: concierto
de percusión por el grupo "Drumming" (Portugal).
Miércoles 15 de febrero
17.30 h: Ex Oriens Lux, un encuentro con
Daniel Charles, a
través de José Luis Carles.
20 h: La guitarra: olvidos y libertades. Primera Parte:
Heiko
Plank. Segunda Parte: Erhard
Hirt y Claus van Bebber (Alemania)
Jueves 16 febrero - 20h
17.30 h: Ex Oriens Lux, un encuentro con
Daniel Charles, a
través de Santiago Torres.
20 h: Músicas Verbales. Una soirée futurista, dadaísta, letrista
y otras vanguardias
vocales. Trío EXVOCO (Alemania).
Obras de Raoul Hausmann, Francesco Cangiullo, Georges Aperghis,
Michel
Seuphor, Vassili Kamenski, Giacomo Balla, Maurice Lemaître,
Antonin Artaud, Mauricio Kagel, Hans Arp, Dieter Schnebel, Hugo
Ball, Fortunato Depero, Richard Huelsenbeck, Marcel Janko,
Tristan Tzara, Pierre Albert-Birot, Alexei Kroutchenykh y Kut
Schwitters.
LOS ARTISTAS INVITADOS AL FESTIVAL. |
Daniel Charles.
Músico, alumno de Olivier Messiaen, funda en 1968, el
departamento de música de la Sorbona de París. Su saber hacer
cuaja en miles de artículos, en dirigir revistas imprescindibles
como la “Revue d’esthetique” o publica decenas de libros y
opúsculos sobre las cuestiones mas entusiasmantes de la música
de un hoy que es presente y comunión. Este hombre, digo, con
vocación de intemperie y alma de infante es también compadre
serio de cuanto nazca fuera del tiesto, de cuanto crezca con más
tesón que clarividencia, de cuanto madure con más barbarie que
cultura, de cuanto envejece sin enmudecer, de cuanto muere
convertido en derivas sin defunción posible. Daniel, más bosque
que árbol y mas que pájaro bandada, mil gracias por
acompañarnos, vela en mano, también a nosotros en este festival
de orfandades.
Las escurridizas músicas de María y Keiichiro Shibuya. María se
presenta a sí misma como “sound artist” que se deleita en el
silencio. Schibuya como músico/compositor que investiga la
“música de variaciones y movimientos basados en la teoría física
no lineal”. Ambos conciben y montan “instalaciones sonoras”,
ambos se confiesan concernidos por el son como textura y ritmo,
y ambos fundan un sello independiente “ATAK” donde publican a
gente como GOEM, Kim Casone, etc. Y ambos confluyen en un dúo
“laptop” (o dúo de artistas sonoros cuya orquesta es el
ordenador portátil) que lleva por título “SLIPPED DISK”, esto es
disco que se mueve con suavidad y sigilo. Y así es su música: un
son que perfuma el aire sin casi ganas ni necesidad, ni por lo
tanto premura, una brisa semitransparente de vuelo gallináceo
que se camufla con la también casi nada.
Más información
http://atak.jp/en/about/shibuya.html
Yoshihiro Hanno.
Una música del tiempo. Este músico que gusta de sonar en “la
diversidad de la música”, una diversidad que remite al jazz, al
hip hop, al reggae, al electromínimal, al dub, al rap, etc. La
música de Hanno es brillante, se nutre de la mezcla y la
complicación de todo tipo desde que en 1977 se dio a conocer con
su “Multiphonic Ensemble”, o en 1998 realiza su primera banda
sonora para el
mundo del cine (“Flores de Schangai” de Hou Hsiao-Hsien) lo que
le llevó a competir en el Festival de Cannes, comenzando así su
densa colaboración con el cine.
En el 2000 comienza a trabajar con Ryuichi Sakamoto al tiempo
que crea su propio sello discográfico (“Cirque”) que le dispensa
fama mundial por su cuidada selección de música elaborada con
ayuda de computador. Desde 2001 vive y trabaja entre París y
Tokio multiplicando sus actuaciones en vivo y sus propuestas en
un mundo ya global, numérico y más que mestizo ubicuo y mas que
móvil estático. Un
empequeñecido globo donde ya el aquí y el allá no existe, se
finge.
Más información
http://www.yoshihanno.com/profile.html
Christophe Charles.
Músico latino, nacido en Marsella, pero que vive en Japón desde
hace 20 años. En efecto, desde fines de los 80 la tecnología, lo
digital, agazapado en cómodos ordenadores portátiles permite a
un músico como Charles una flexibilidad insospechada: la cocina
inmediata, esto es, un hacer florecer ante nuestras propias
narices los mas sugestivos aromas. Es lo que los músicos
llamamos “composición en tiempo real”. Christophe practica la
electroacústica, la síntesis, el collage sonar. Es el espacio
que el son crea, un espacio, en el sonar de Charles, sin centro
ni dirección ni acabamiento previo. Cada quién, pues, lo
experimentará por sí mismo. Y consecuente con todo ello, la
música que Charles nos prepara será una música no dirigida, una
música de coincidencias, contextual. Una música que “se sostiene
sola” como diría sugestivamente John Cage. Experto pues en
provocar situaciones de escucha excepcionales que escudriñan los
lindes de la intención, o mejor de la ausencia de intención,
alguna de las instalaciones sonoras permanentes que Christophe
realiza se hallan expuestas en lugares significativos: en el
Centro de Información de la ciudad de Osaka (1999), o en el
Atrium central del Aeropuerto de Narita (2001).
Más información
http://home.att.ne.jp/grape/charles/
DRUMMING –
Grupo de Percussào. La palabra “drumming” que en inglés expresa
cacofónicamente la acción de sacar sonido de algo golpeándolo,
es también una palabra emblema para muchos músicos de hoy, pues
es el título de una propuesta compositiva de Steve Reich que a
comienzos de los años 70 significó la culminación de una
estética tan estricta como transparente, la del desfase gradual,
quizás la
lectura mas significativa y suculenta de eso que pronto dimos
todos en llamar minimalismo. Pero junto a este chorro de
connotaciones que el término “drumming” despierta, este grupo de
percusión que emergió en nuestro vecino Oporto, y que dirige el
admirado Miguel Bernat, se presenta a sí mismo bajo el lema
latino “musicam renovare cupimos...et inaudita imponere”, esto
es “nos proponemos renovar la música...e imponer lo inaudito”.
Drumming es un grupo que se lee a sí mismo recorriendo todas las
poéticas del espectáculo, sin hacer diferencias de valor entre
ellas. De ahí que su hacer guste de las músicas contemporáneas,
el rock-jazz, las world music, las músicas para danza, o la
colaboración con otras agrupaciones musicales. En el programa
que nos presenta figura un estreno, encargo del Instituto
Valenciano de la Música (IVAM), se trata de una pieza de Polo
Vallejo, uno de esos músicos de los que podemos afirmar que para
él sonar/escuchar es arriesgarse, es entrar en la piel del otro
y de lo otro.
Ensemble EXVOCO, Expanded Voice Company de Stuttgart.
El grupo EXVOCO es ya un clásico, también un superviviente que
nos alivia del manto de olvidos en que tanta exultante alegría
quedó sepultada. No en vano es hijo, también él de esa segunda
gran ola de creatividad en los márgenes de lo conveniente que
cuajó allá por los años sesenta.
EXVOCO ya visitó España en los setentas. Ofreciendo su singular
carga de desbordes y acumulaciones. Hoy vuelve con similar
cantar para que nada ni nadie se prive de gozar unas horas de
llamas, que en el fondo postulan la urgencia de vivir de muy
otras maneras.
Heiko Plank,
un músico que desde 1997 dirige en Kaiserslautern su propio
estudio de grabación y su sello “Acoustic Arts” afirma: “Nunca
puedo predecir exactamente que música me gustaría tocar en un
concierto”, y esa ración mayúscula de incertidumbre, Heiko la
cubre acercándose y descansando sobre o junto a un buen montón
de apoyos sobre los que hilvanar lo nuevo, “improvisaciones
libres,
interpretaciones de composiciones clásicas como por ejemplo
Bach, improvisaciones sobre composiciones propias, piezas de
otros compositores, o sencillamente fragmentos grabados del
vivo, que van y vienen, y que me inspiran nuevas
improvisaciones”.
Erhard Hirt.
Reinvención y melancolía. Este improvisador cuyas herramientas
son la guitarra y la electrónica en vivo encuadra su labor en
una línea lingüística que, alejándose de las magníficas certezas
del pasado atisba otras morfologías, libres, texturales y
entrecortadas, desde una querida perdida de aura. Así, en la
línea de Derek Bailey, o Evan Parker, Hirt construye su singular
mensaje sonoro mimando
cada nacer y desaparecer sónico, variando hasta el infinito los
parámetros y ángulos del crecer, encresparse, aletargarse y
zafarse de nuestro oído de esa masa sónica que el quiere
artesanal y siempre en insospechadas metamorfosis. Al tiempo que
postula una nueva relación con el tiempo y la realidad.
Vivenciando desde cerca el trabajo de Hirt, recorremos un buen
trecho de historia: esa que va desde la moderna aceptación de la
soledad desde la que estamos obligados a conformar nuestra
agónica libertad.
Una libertad que más allá de la originalidad va poblándose de
nuevas melancolías y lastres, sobre todo ahora que de nuevo nos
enfrentamos a nuevos paradigmas, nuevos instrumentos, nuevas
posibilidades de manipulación y puede que nuevas maneras de
leernos como artistas y como seres tocados de actitudes –
también cambiantes – éticas.
Antonio CABOT.
Este artista plástico de formación académica y cargado de posos
mediterráneos, se vive a sí mismo en curiosidad desbordante. Su
gran entusiasmo y generosidad encuentra siempre motivos para
cargar sobre el mundo que le rodea mil y un proyecto. He aquí
uno que le ha tenido ocupado los últimos años, el de hacernos
bien palpable la música de un Ramón Barce que a los seguidores
de este festival le resulta ya familiar. De ahí que Cabot nos
cante la melismática música vocal de esta “OLEADA” de cabotajes
plenos de vellocinos de oro y otros talismanes, con una muy
plástica y colorística escenografía.
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