BAILE DE MÁSCARAS
a
José Nieto
¿Cuándo acaba la guerra?
El reloj que se
pierde sigue marcando el tiempo.
El reloj que
detiene sus agujas
no evita el paso
firme de las horas.
¿Cuándo
acaba la guerra?
¿Cuándo
empieza la máscara?
Pasa el tiempo y
la lluvia
es una soledad
que moja los recuerdos,
cae sobre la paz,
desordena la piel
en busca de cristales,
enciende sus
preguntas
en los ojos
vacíos de porcelanas muertas
y llega hasta el
dolor
donde nacen las
máscaras.
Que respondan los
cuerpos.
Que la historia
repita lo que saben los cuerpos,
porque el pájaro
sucio que infecta las palabras
se posa en las
victorias igual que en las derrotas.
Si la muerte
pregunta y dice quién,
no responde el
verdugo ni tampoco su víctima.
Si la muerte
pregunta y dice dónde,
no contesta la
sangre de los campos.
Si la muerte
pregunta y dice cómo,
no responde la
pólvora del viento.
¿Para qué
contestar? Nada tiene importancia
en los ojos
vacíos de porcelanas muertas.
Pero si alguna
vez la muerte dice cuándo,
cuándo acaba la
guerra,
la lluvia le
responde con la palabra nunca,
porque nunca se
acaba
después de haber
caído en los campos de sangre,
después de haber
sufrido el viento de la pólvora,
después de haber
borrado al verdugo y su víctima.
La guerra no
termina, sólo deja
un cementerio
vivo cargado de preguntas.
Hay locos que se
ponen sus máscaras de cuerdos
y cuerdos que han
buscado su máscara de locos
para ver el
cadáver de la palabra quién.
¿Quién
está con nosotros?
No es el
emperador que grita libertad
mientras llena de
barro las sílabas del tiempo.
No es el rey de
las patrias humilladas
que sabe
traicionar diciendo sí
y sabe traicionar
diciendo no,
y arrastra la
cadena de su cuello
por los días de
gloria y las plazas en fiesta.
¿Quién
está con nosotros?
Que responda la
gente de los brazos abiertos
y la sangre que
espera en su camisa blanca.
Tal vez sea quien
mire el dolor de la lluvia
por detrás de las
nubes,
por detrás de los
himnos,
por detrás de la
máscara.
¿Pero cómo
se cuenta el dolor de la lluvia?
¿Quién
dibuja la sangre,
el pulso de los
cuerpos y la sangre?
¿Quién
compone su música?
España,
triste España.
¿Cuándo
acaba la guerra?
¿Quién
mueve la bandera de su triste locura?
Que respondan los
cuerpos.
Amor, dolor, la
lluvia,
historias que se
dicen con el cuerpo.
Luis García Montero (*)
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