REY
LEAR
Del
dolor a
la alegría
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FOTOS BASE: ROS RIBAS |
ALFREDO
ALCÓN |
Rey
Lear (The King Lear) de William Shakespeare – comenzada en 1605 y representada a finales de
1606 - se articula en el proyecto inicial del Centro Dramático Nacional: la colaboración con Juan Mayorga como adaptador de los clásicos conjugando un enorme
respeto y a la vez una mirada contemporánea. Divinas palabras de Valle
Inclán y Un enemigo para el pueblo de Ibsen han sido los títulos
precedentes.
- De las tres
obras, Rey Lear es la apuesta
más arriesgada – reconoce Gerardo Vera, director de este
montaje -, al ser la
más compleja. Es obra clave y de las más completa de Shakespeare. Muestra cómo se llega al ser humano
a través del dolor hasta la alegría. Es obra sobre la vejez, por lo tanto
un mundo que termina y sobre cómo la gente joven arrincona a los viejos. El
cómo avanzamos en un camino tortuoso cuando ya no nos queda tiempo. En Lear hay un grandísimo caudal
humano. Shakespeare, hombre de tremenda sensibilidad,
escribe una obra de gran complejidad.
REY
LEAR,
LA MISERIA Y SOLEDAD
COMO
METÁFORA DEL MUNDO
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Su
fuente más directa es King Leir, un
anónimo que sube al escenario en 1594 y se imprime en 1605, aunque s bastante
diferente de la versión de Shakespeare.
En esa fuente no está el tema de Gloucester y acaba felizmente. Pero ésta bebe
de
la Historia Regum Britanniae (1135) de Godofredo de Momouth, de origen celta.
El tema fundamental es el mismo: la
ingratitud filial, la vejez y la locura. |
CRISTINA
MARCOS/MIRYAM GALLEGO /CARMEN ELÍAS
ALFREDO
ALCÓN
FOTO: ROS
RIBAS |
Según Gerardo Vera:
- En el Rey Lear está todo: los griegos,
el teatro barroco, Becket con su Final de Partida y todo esto lo he tenido presente sin saber
por qué. Rey Lear cuenta la
miseria y soledad como metáfora del mundo. Hay también tramas argumentales
de gran importancia y 8 papeles protagonistas que hilvanan la obra. Para
esos personajes he podido contar con actores que son un lujo, empezando
por Alfredo.
ALFREDO
ALCÓN,
MODERNO,
HONDO, TIERNO Y VERDADERO
Alfredo, Alfredo Alcón, es actor argentino
con muchos títulos en su maleta de ida y vuelta: España - Argentina. Fue
actor muy requerido en España en los años inmediatos y
posteriores a la muerte de Franco,
cuando nuevas formas de teatro subían a nuestros escenarios. Ahora es el Rey
Lear.
- Sin Alfredo no lo hubiera hecho. Al decidirme por esta obra pensé en él, pero estaba
muy liado con otros trabajos en Argentina. Ajustó fechas y ha sido
posible. Para Lear necesitaba un actor complejo, moderno,
con gran hondura, ternura y verdad. Maestría, bondad y ternura eran las
cualidades necesarias y Alfredo las posee. Igualmente me he rodeado de
la gente que he querido. Doy gracias a todos, porque he partido de una
propuesta muy limpia que todos ellos llenan con su verdad.
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ALFREDO ALCÓN
FOTO: ROS RIBAS |
De tal modo el actor ha pasado a ser crucial en este montaje que,
según Gerardo.
- Cada vez que
metía un objeto, la dinamicidad del espacio lo escupía. En realidad el
objeto del espacio lo crean los actores.
Alfredo
Alcón manifiesta cierta preocupación que expresa con un
MIRYAM GALLEGO/ ALFREDO ALCÓN
FOTO: ROS RIBAS |
- Me
gustaría estar a la altura de lo dicho sobre mí. Hacer Lear es
un ejercicio de humillación. Te das cuenta de que nunca llegarás como
actor, pues con ese texto tratas de subir un escalón más. Quiero agradecer
la generosidad que ha tenido España conmigo. Sólo un poeta podría expresar tal
agradecimiento con síntesis y belleza. Nunca podré pagar el afecto que mis
compañeros de trabajo me han dado. Y esto desde
el principio cuando me llamó José Luis Alonso (*) –
director español de
teatro de gran talla y buceador de nuevas formas de dirección y títulos -, ya que no me tomaban como si viniese
de fuera, sino como uno de ellos. Me han cuidado: si tengo sed o no, si
necesito una silla y tantos detalles…Son regalos que no se pagan. Espero
que mi trabajo se acerque a lo que se espera de mí. Quiero ser agradecido
y estar alerta por el afecto que procede de la generosidad del otro y no
de mi valor.
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GERARDO
VERA:
ME
INTERESABA ABORDAR
LA
TRAGEDIA
POR LO
QUE TIENE DE PROFUNDIDAD Y LIMPIEZA
El por qué Rey Lear lo
explica Gerardo Vera
- Ya hecho
comedia y otros géneros. Quería tocar una obra que está en el límite del
melodrama y la tragedia. Estaba preparado para el melodrama, es algo que
fluye, pero la tragedia supone profundidad y limpieza. Pasar de un estado
de ánimo a otro en segundos, que no es sino producir la catarsis. La hace
al ir viajando del miedo al dolor. Por eso, al hacer el reparto lo hice de
modo muy consciente. Con algunos que conocía tenía una serie de afinidades
personales y de otros que no conocía ya tenían el caminito andado.
Según Gerardo Vera,
éste era un proyecto que anidaba en su cabeza hacía tiempo.
- Cuando
me viene un proyecto lo dejo descansar y después veo si vuelvo o no. Yo
siempre me levanto muy temprano y a las siete de la mañana, por
ejemplo, me lo planteo y tomo notas
que se me ocurren. Este proyecto me obsesionaba y veía que tenía que
hacerlo, pero con alguien muy concreto. Si no lo tienes en ese momento,
pues esperas. Ahora se han dado las condiciones y aquí estamos para
hacerlo sobre todo desde la tragedia contemporánea.
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ALFREDO ALCÓN/MIRYAM GALLEO
FOTO. ROS RIBAS |
Quien versiona el texto es Juan
Mayorga de quien Gerardo Vera comenta:
- Juan Mayorga y yo somos pareja de hecho, puesto
que sin Juan, el Centro
Dramático Nacional no
hubiera tenido sentido. Tenemos una extraordinaria comunicación y un modo De
entender el teatro y la vida en cuanto que la vida sin el teatro no tiene
sentido.
El texto original tiene una duración considerable que se ha reducido
a dos horas
- Esta reducción – precisa Gerardo – hubiera sido
imposible sin Juan que ha redactado el texto en lenguaje
contemporáneo remitiéndose siempre al original y sabiendo que hacemos una
obra de William
Shakespeare.
JUAN
MAYORGA,
CABALGA
ENTRE SUPRODUCCIÓN PROPIA
Y
LA VERSIONES
Juan Mayorga alterna- difícil saber de dónde saca el tiempo – obras propias como autor,
versiones de otras obras y dramaturgias. Estas últimas parece que le pueden
robar el tiempo para sus creaciones propias.
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-
Claro
que me lo roba
– confirma Juan -,
pero no hay mejor escuela de dramaturgia que adaptar
los textos clásicos. Allanar la intimidad con las
grandes dramaturgias ya es una escuela poderosísima.
Pero sobre todo, lo hace a uno más humilde y te hace
sentirte cuán pequeño eres y crecer en ambición,
pues se ve hasta dónde puedes llegar. Asombra el ver
cómo se ha hecho dueño de toda la experiencia. Se te
ensanchan los pulmones. Es una experiencia
extraordinaria sin que se absorba la pequeña voz
propia.
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JUAN
MAYORGA |
Con motivo de Rey Lear a Juan Mayorga le viene a la memoria Fahrenheit 451, la novela que Ray
Bradbury escribió en 1953. En ella el bombero Guy Montage y su equipo
tienen como misión quemar libros, por orden del gobierno, que piensa que la
literatura hace infelices a los hombres por crear angustia y les desvela que
son diferentes. A los 233º
centígrados el papel se inflama y arde, de ahí el título. En uno de los
incendios Guy se guarda un libro y
después más. Descubre en un parque a un viejo profesor, con el que trazan un
plan para salvar los libros. (**) |
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FARENHEIT 45
PELÍCULA de FRANÇOIS TRUFAUT |
- Yo quisiera ser ese vagabundo de Fahrenheit 451 – señala Juan
Mayorga – que conserva
en su cabeza textos para librarlos del fuego. Y,de entre ellos me pido Rey Lear. En él están todos nuestros
sueños y pesadillas y todo lo que podemos hacer sobre la tierra. Resume
todo lo anterior a Shakespeare y lo posterior. Es Pinter, Becket y tantos autores posteriores…Lo que
hacemos los escritores que venimos después, no es sino un comentario a pie
de página de lo que Shakespeare hizo.
VERSIONAR
O VIOLAR
Traducir, versionar o adaptar, para cualquier escritor sensato,
siempre tiene algo de violación, ya que cada vocablo de la otra lengua esconde indescifrables
secretos. No es casual que, en los momentos de límites de la vida o de intimidad, el ser humano recurra a su lengua
materna.
FOTO: ROS RIBAS |
-
Cuando
te pones a versionar
– insiste
Juan – y
puesto que no conocemos el inglés de la época y las frases de entonces han
perdido su elocuencia, sientes un enorme vértigo. Al superar este vértigo, se
asume el trabajo con una gran responsabilidad y humildad. Es como cuando se
entra en un templo. No puedes invadirlo con una idea preconcebida, sino
recordar que es una obra maestra. Nos sentimos satisfechos de escribir algunas
de sus escenas. Hay que conservar la riqueza y la complejidad que tiene. Nunca puedes pretender competir con
Shakespeare, porque siempre sales
derrotado. Hay que buscar un lenguaje tan hondo que pueda mostrar la
nostalgia del original. Hay que aproximarlo sin empequeñecerlo.
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Para precisar más este oficio de adaptador Juan se remonta a la película Pulp Fiction (1994) dirigida por Quentin Tarantino.
- Como adaptador me he sentido como el
personaje de Pulp Fiction que
limpiaba las huellas del crimen. Por lo regular el director te pide esto y
esto es un crimen. El concepto de contemporaneidad invade a lo clásico y
se hace un centrifugado. Sólo se toma lo que encaje. Esto en Gerardo Vera no es así. Ha habido une esfuerzo de
escucha al que he intentado ser leal. Pero el escuchar y ser fiel, a
veces, es contradictorio: ser fiel al texto original y al espectador
contemporáneo no siempre es fácil. Decir que hay palabras superfluas en Shakespeare es mentira, pero sí aspectos más
relevantes que otros y eso es lo que hemos buscado. Hemos pretendido que
el espectador recibiera el texto en toda su complejidad.
Juan vuelve a reiterar lo que en toda traducción es regla de oro.
- La mayor lealtad para con un texto no
es ser literal al original. Por ejemplo en el teatro de El Globo que regentaba Shakespeare, el personaje del bufón era algo
importante. Hoy no tiene gracia si lo trasladamos literalmente. Hay que
buscar el dramatúrgico efecto que aquello producía, pero no lo literal. En
definitiva hay que rescatar lo que Shakespeare nos intentó entregar.
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FOTO: ROS RIBAS |
EL
VERSO SHAKESPERIANO,
SUSTITUIDO
POR LACONCEPCIÓN POÉTICA
Es frecuente en las versiones shakeperianas – al menos en
España - que el verso se deje de lado. En esta versión…
- …no hemos manejado estrofas, pues no
nos parecía contemporáneo, pero sí está la palabra en su concepción
poética elevada, sin caer en la pedantería. Nos hemos valido del cuerpo de la
experiencia del cuerpo del actor para que transmita su propia experiencia
poética. Hay un poema de palabras, cuerpos, espacio sonoro y luces en
escena y todos ellos construyen el poema shakesperiano en el espacio y el
tiempo.
VERSIONAR
EL ORIGINAL,
PERO
¿EXISTE?
Hace algún tiempo, ahora menos, la crítica cotejaba la fidelidad
con el original. Lo que sucede en estos autores clásicos – de la nacionalidad
que sean – no es fácil saber cuál es
el original. Por lo general se referían a la obra impresa, años después,
lo cual no quiere decir que ese lo fuese para el autor, porque estos hombres de
teatro abarcaban la totalidad del teatro: autor, director, actor y como
dueños y señores de su pluma, cambiaban según la representación.
En el caso de Rey Lear Juan Mayorga declara que…
- He partido directamente del original,
lo cual es difícil afirmarlo, porque hay dos versiones y una completa la
otra. Faltaban escenas en una y otra. Los montajes que se han ido representando
son una combinación de una y otra. He leído también las traducciones en
las lenguas que conozco. Ninguno se
acercaba a la producción original y sólo se puede intentar moverse por el
territorio shakesperiano.
FOTO: ROS RIBAS |
Rey
Lear es el resultado de la simbiosis Vera-Mayorga. Si para Vera la versión de Mayorga es un punto
clave, para éste…
-
…Rey Lear es un espectáculo importante y
Gerardo muestra en él una gran madurez
como creador y manifiesta esa madurez
con humildad. El montaje es hermosos y basado en el cuerpo y las voces de los
extraordinarios actores. Por parte del teatro español tenemos una deuda con
Argentina y se lo debemos a
Alfredo
Alcón. Al
verlo actuar veo a los grandes personajes que un día nos entregó. Ha trabajado
desde el talento y la humildad. Desde la escucha del texto En
Lear hay una tormenta que atraviesa el
Rey y pierde la razón, la cual le trae lucidez: comprende lo que nunca ha
comprendido. Esto es el texto: comprenderlo bajo otra luz. La tormenta trae la embriaguez y el paso a
la luz. Está acompañado por un reparto formidable.
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ESCENA DE
LA
TORMENTA |
PINTURA de WILLIAM DICE
(1806 –
1864) |
REY LEAR (2008) FOTO: ROS RIBAS |
LA EXPERIENCIA
SIRVE PARA
POCO.
IMPORTA
EL MOMENTO QUE SE VIVE
A pesar de la larga experiencia de Alfredo Alcón en interpretar personajes nada fáciles, piensa que…
- … Nunca he hecho Rey Lear, y con las experiencias hay que tener cuidado. Sirven
para poco. Si uno vive este momento de hoy, no vive el otro. Lo leo como algo
nuevo. Importa el director para corregir junto con los actores y no
imponer algo como predeterminado o indicarte cómo lo hizo fulano. No
venimos con preconceptos u ocurrencias, ya que esto es un modo endeble de
trabajar.
EL
RESTO DE LOS ACTORES,
COMPONENTES
DEL POEMA SHAKESPERIANO
Carmen
Elías es Gonerill, una de las interesadas hijas de Lear.
CARMEN ELÍAS
FOTO: ROS RIBAS |
- Hace
mucho tiempo - declara Carmen -, que Gerardo me llamó para hacer una de las hijas y
me dijo que Mayorga y Alcón estaban en el montaje. Yo nunca había
hecho Shakespeare y tenía curiosidad por hacerlo. Es
una experiencia muy interesante la versión de Mayorga,
ya que tiene la esencia de todo lo que les pasa a los personajes. Mi Gonerill, como los demás personajes, pasa por
muchos estadios: envidia, poder, ambición, dolor de la hija con el padre. Y si eres capaz de relajarte y escuchas a tu
compañero fluye un
torrente, por el que te dejas arrastrar. Trabajar con Alcón es un honor y es un ejemplo de disciplina y creatividad. Es un placer
estar con él.
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CRISTINA MARCOS |
Cristina
Marcos viene de interpretar el éxito de varias temporadas en cartel. El método Grönholm de Jordi Galcerán y dirigido por Tamzin Towsend. Un gran currículo en
cine que inició con Maravillas (1980)
de Manuel Gutiérrez Aragón,
títulos destacados en teatro y
colaboraciones en televisión. Es poseedora de diversos Premios de cine, fundamentalmente.
En Rey Lear es Regan, otra de las hijas.
- Contenta de
hacer Rey Lear, de la versión y de trabajar con Alfredo Alcón. También quiero agradecer el buen
trabajo de los 26 actores. Tengo mucho vértigo. Eso es
todo.
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MIRYAM
GALLEGO
FOTO: ROS
RIBAS |
Miryam
Gallego se ha movido en el teatro y en el cine, así como en diversas
series televisivas. Interpreta a Cordelia,
la hija afable de Lear.
- Estoy
encantada de currar con todos y en un montaje tan arriesgado. Yo esquío
fatal y al ir por la nieve me da agorofobia, pues esto mismo me sucede en
escena pero me digo “tira pa’lante”. Espero que consigamos transmitir lo
que hemos trabajado en estos meses.
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El Conde de Kent es Pedro Casablanc. No es la primera vez que
interviene en textos de Juan Mayorga – Hamelin, Últimas palabras de Copito de nieve -, y es frecuente verlo en
repartos de títulos emblemáticos. Su último trabajo fue Marat-Sade, la versión de Animalario para el Centro Dramático Nacional en
la temporada 2007.
FOTO: ROS RIBAS |
- Estoy muy
contento. A Alfredo
Alcón lo vi por
primera vez en El Público de Federico García Lorca y pensé “quiero ser así”, y verlo
ahora como compañero es un lujazo. Con Gerardo Vera ya había heho Shakespeare:
La
Noche XII (Noche de Reyes) y ahora Lear. Me ha sido muy fácil
trabajar con él.
Albert
Triola es Edgar, el hijo legítimo de Gloucester. Procedente de la promoción de 1996/97 del Institut del Teatre de
la
Diputació
de Barcelona, inició su andadura bajo la dirección de Carmen
Portaceli con Pat’s Room de mala mort de Nùria Amat. Su último
trabajo ha sido en2007 con God is a DJ,
de Falk Richter, dirigida por Juan Carlos Martel Bayod.
- Es un gran
placer el estar con todos ellos. Al decirme que iba a interpretar a Edgar me dije “¡qué bonito,
pero qué difícil!” Hay quien ha dicho de Edgar que “ningún actor lo puede interpretar”. Me he atrevido
al sentirme arropado por mis compañeros.
Juan
Mayorga añade a la observación de Albert
- Albert ha
comentado lo difícil de Edgar,
por insertarse lo humano en él. Pero es que Rey Lear es una
enciclopedia de lo humano. Las pasiones más altas y las más bajas, las
formas más luminosas del amor y las más oscuras del egoísmo, todos
nuestros deseos y todos nuestros miedos, lo que soñamos y aquello
que nos asalta en las pesadillas, todo lo humano está en el microcosmos
que construye Shakespeare en la más bella y terrible de sus
piezas. Lo que tenemos que hacer es no ensombrecerlo.
FOTO: ROS RIBAS |
(*)
Obras con
José Luis Alonso:
El zapato
de raso de Paul Claudel (1965)
A Electra
le sienta bien el luto de Eugene O’Neill (1965)
La ciudad
cuyo príncipe es un niño de Henry de Montherlandt (1973)
(**)
En 1966 el cineasta
francés François Truffaut la llevó
al cine.
En 2004 Michael Moore realizó el documental Fahrenheit 9/11, premio Palma de oro en el Festival de Cannes 2004. Se trata de una dura crítica a la administración Busch. |