MÓVIL
LA LIBERTAD
ATRAPADA
FOTO BASE: LUIS MALIBRÁN |
El móvil, ese teléfono que ha terminado por ser una prolongación
más de nuestra mano, lo ha tomado Sergi
Belbel y se lo ha regalado a cuatro personajes: Sara, Claudia, Jan y Rosa.
Los ha dejado a su aire y les ha seguido en sus solitarias conversaciones. De
ahí ha surgido un texto dramático al que ha titulado sencillamente: Móvil.
- Es el último estreno de
la temporada – aclara Gerardo
Vera, director del Centro Dramático Nacional. Es un placer volver a
tener en el Centro Dramático Nacional a Miguel Narros.
FOTO:
LUIS MALIBRÁN |
En
esta misma temporada Narros acudió
al Centro Dramático Nacional en la sede del Teatro Valle Inclán con Así
es si así os parece, de Luigi
Pirandello.
- Con esta obra Miguel Narros, que para mí es el más grande, – añade Gerardo
Vera - demuestra que es capaz de dirigir el
repertorio clásico y otras dramaturgias más contemporáneas como es este
texto de Sergi Bebel.
El montaje viene avalado, según Vera, por otros dos nombres: Andrea
D’Odorico como escenógrafo y Juan
Gómez-Cornejo, como iluminador.
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En la
historia que nos ocupa Sara y Claudia y sus hijos Jan y Rosa de 27 y 30 años se
comunican casi exclusivamente a través de sus teléfonos móviles. Sus vidas se
entrecruzan en un aeropuerto donde acaba de producirse un atentado con bomba
que transformará sus vidas. |
Sergi
Bebel (1963) – licenciado en Filología Románica y Francesa por
la Universidad Autónoma
de Barcelona (1986) y Profesor de dramaturgia en el Institut del Teatre de
Barcelona (1988) – posee un amplio repertorio como autor de teatro desde 1985.
También ha desarrollado una actividad como director de teatro tanto de autores
clásicos como contemporáneos. Entre los premios hay que resaltar:
1985: Marqués de Bradomín por Caleidoscopios y faros de hoy
1987: Ignasi Iglesias por Elsa Schneider
1993: Nacional de Literatura
Catalana
2002: Max por Después de la lluvia
1994: Borne por Morir
1996: Nacional de Literatura
Dramática por Morir
Desde 2006-07 es el director del Teatre Nacional de Catalunya.
Cómo
director se recuerda en Madrid su acertado y célebre montaje de la obra de Enrique Jardiel Poncela: Madre (el drama padre).
MADRE (el drama padre)
TEMPORADA CDN 2000/2001
FOTO: CHICHO |
Mòbil (2005) es su último texto, cuya versión catalana ha dirigido Lluis Pasqual.
CUATRO
ABSURDOS
Y UNA
CARCAJADA
En principio el móvil ya es una imagen integrada en la atmósfera
del ser humano. A nadie le extraña que los ciudadanos vayan hablando,
aparentemente, solos por la calle, el metro o el lugar menos adecuado para una
confidencia. Por el móvil sabemos que el desconocido que está sentado al lado
nuestro tiene “almorranas”, “estoy harta de que le pongas ojitos a la
otra”, “no quiero volverte a verte más”… Hay personas que les molesta tener
un pelma al lado suyo que se confiesa de todo, pero otras veces es un modo de
pasar un viaje en autobús bastante
entretenido.
- Hace quince años era casi
inalcanzable – declara Sergi Bebel. Hoy
no podemos prescindir de él. Qué absurdo. No el móvil, sino esa necesidad,
esa dependencia. Necesidad por algo que hace veinte años ni siquiera existía. Las sociedades
modernas se adaptan demasiado rápidamente a los avances tecnológicos. Si
nos retiraran los móviles, Internet, los cajeros automáticos, la
televisión etc., nos volveríamos locos. Y todo es absurdo. La gente de
principios del s. XX no tenía nada de eso y vivía normalmente. No se
neesitan móviles ni aparatos para que nos sintamos vivos. Pero la sociedad
(y la economía, por supuesto) nos impone esa insólita y terrible
necesidad. Asociar felicidad
a materia. Cuantas más cosas,
objetos, aparatos tenemos,
más felices somos. Eso es aún absurdo.
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NURIA GONZÁLEZ
FOTO: LUIS MALIBRÁN |
El telón de fondo está la influencia del terrorismo sobre lo
cotidiano.
- Érase una vez un mundo amenazado por
un terror casi invisible. Está en todas partes y en ningún sitio. No lo
vemos o, mejor, no queremos verlo. Y cuando lo vemos… ya es demasiado
tarde. Nos pilla desprevenidos y no sabemos reaccionar a tiempo por no
haber podido preverlo. Y nos confundimos. Eso también es absurdo.
Lo cotidiano son unas historias de desgraciado amor a caballo
entre la carcajada y la tragedia.
MARÍA BARRANCO/RAÚL PRIETO
FOTO: LUIS MALIBRÁN |
- Son historias de amor con sexo y sin
sexo. Amor y desamor familiar. Historias sencillas de cordones umbilicales
cortados o todavía por cortar. En un mundo tecnológicamente avanzado, en
esta era digital, la ausencia de cables visibles no implica que no existan
fuertes vínculos. Saber que hay que cortarlos y no atreverse a hacerlo es
algo duro. ¿Y cómo se corta un cable que ni siquiera se ve? ¿Hay algo más absurdo?
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Según Sergi tales
historias y tal amenaza está envuelta…
- …En una risa rodeada de carcajada.
Como una carcajada que a alguien se les escapa en mitad de un funeral
solemne. La carcajada resuena y arrastra consigo a otras carcajadas
furtivas. No sé si eso es o no es absurdo. Pero seguro que, al menos para
quien la emite, es algo liberador.
EL
MÓVIL CREADOR
DE
SITUACIONES DRAMÁTICAS
Miguel
Narros se ha encargado de dirigir a estos cuatro personajes atados a su
móvil. El hecho de decidirse por tomar la dirección se debe, según Narros
- He leído mucho y ya hay pocas cosas
que me sorprendan. Lo que me ha impactado es el ver que con un móvil se
podían crear situaciones dramáticas Los
personajes de esta fábula como la llama Bebel se unen por un atentado terrorista. Hacer una serie de conversaciones con el
móvil no es fácil y lo hemos hecho de modo natural y normal. Es difícil
explicar en qué consiste este montaje. Hay que verlo. El móvil está lleno
de cables invisibles que nos atan, como ha dicho Sergi Bebel, y es una metáfora de nosotros que también estamos
unidos por cordones umbilicales. Es la primera vez que, tras muchos
años, me enfrentaba con una
dramaturgia de hoy y
con los problemas de hoy.
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MARINA SAN JOSÉ
FOTO: LUIS MALIBRÁN |
LOS
ACTORES Y LOS PERSONAJES
ABANDONADOS
A SU SOLEDAD
María
Barranco (Sara), Nuria González (Claudia), Marina San José (Rosa) y
un único hombre Raúl Prieto (Jan),
son los intérpretes abandonados a su móvil. Abandonados porque, en el fondo se
trata de monólogos.
NURIA GONZÁLEZ/MARINA SAN JOSÉ
FOTO: LUIS MALIBRÁN |
- No es fácil –
confirma María Barranco -, No es como en otras obras que tienes
al compañero al lado y te da la réplica. Aquí es como si hubiera
paredes. Se trata de conversaciones directas e indirectas. Cuando tienes
un diálogo con otro personaje no sólo te ayuda a la interpretación, sino
que en el caso de que te quedes en blanco el otro te puede echar una mano
con su texto. Aquí no.
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Al tratarse de móviles, siempre está el recurso de advertir que no
hay cobertura hasta que llegue la memoria en el auxilio de los actores.
- Sería
un recurso – acepta María. En realidad toda la obrase
desarrolla como una conversación normal con otros, pero a través del
teléfono.
Un
germen de este montaje puede encontrarse en La
voz humana de Jean Cocteau.
- De ahí parte
la base – corrobora Miguel
Narros. Por una lado
existe la comunicación, pero te das cuenta que todos está tan lejos… El
móvil se transforma en un instrumento de apertura hacia otros mundos, pero
también se cierra en sí mismo.
Las conversaciones que se entablan entre unos y otros no tienen
respuestas con voces en off. Las
voces en off solamente se utilizan
para los trillados contestadores de los móviles.
MARÍA BARRANCO
FOTO:
LUIS MALIBRÁN |
María
Barranco es Sara.
- Soy un ama de casa que nunca he sido
protagonista de nada. Me he dedicado a mi marido y a mi hija. Me ha
abandonado mi marido y he entrado en una gran depresión. Ante el atentado
he decidido tener vida propia y tomar las riendas de mi vida.
El atentado le coge porque su hija la ha mandado de viaje y le ha
regalado un móvil Así no estará sola. Sola en el aeropuerto necesita hablar con
su hija y busca cobertura, que
la aleja de la explosión. El móvil la ha salvado.
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- Es un personaje muy bonito – añade María -, y cuando
tienes un revulsivo así es cuando uno reacciona. Al principio soy una
mujer triste y apagada y al final soy un toro bravo.
MARÍA
BARRANCO
REGERESO
AL TEATRO
A María la conoce el
gran público gracias a Pedro Almodóvar en aquella película Mujeres al borde de
un ataque de nervios (Premio Goya a la mejor actriz de reparto en 1989). Un personaje inolvidable, así como su
texto de que le persiguen los “chiitas”. Aunque inicialmente su vida era el
teatro en aquella primera Málaga, el cine la absorbió. Los premios siguieron en
el cine:
1990: Goya por La edades de Lulú
1991: Mejor
actriz en el Festival de Cine Negro
de Viareggio por Todo por la pasta
1996: Mejor
actriz en el Festival de Cine
Hispano de Miami por Bwana, de Inmanol
Uribe
El Móvil de Sergi Bebel la devuelve al teatro pero
últimamente ya había vuelto y una de sus últimas actuaciones ha sido Calipso: Venturas y desventuras de una diosa (2007), dirigida por Ángel Martínez
Roger y que estará presente en la 52
edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida 2007.
Con su vuelta al teatro y bajo la dirección de Narros le ha hecho advertir la
diferencia con el cine.
- Un guión de cine está abierto – aclara María. Un texto de teatro y más si vive su
autor, no. Miguel Narros me ha obligado a respetar hasta las
pausas. Me ha dado una lección de rigor. Ahora cuando me den un personaje
en cine lo hago con la gorra…
El hecho de las pausas en este montaje tiene especial importancia.
En esas pausas se supone que habla el otro, pero tampoco son pausas reales pues
el ”tempo” teatral es otro.
El móvil teatral de María no le ha hecho más adicta.
- No soy partidaria del móvil en el caso
de adicción. Siempre me lo olvido. Odio hablar por teléfono. Siento que
sólo es para mensajes, pero no para hablar. Si hay que decir algo no lo
quiero. Hay que dar la cara.
MARINA
SAN JOSÉ
NACIDA
COMO ACTRIZ
EN EL
LABORATORIO DE WILLIAM LAYTON
La
hija de Sara es Rosa, una chica de 20 años
que interpreta Marina San José.
- Soy moderna
pero muy tradicional. Me subestimo mucho, pero luego muestro lo fuerte que
soy y que puedo perder los cordones umbilicales.
Marina
San José es actriz joven nacida teatralmente en el laboratorio de William Layton. A la interpretación ha
unido el canto y la danza. Todavía con un escaso currículo, ha participado en
el largometraje Entre las
piernas de Manolo Gómez Pereira, y en teatro
en El cartero de Pablo Neruda, de Antonio
Skármeta,
bajo la dirección de José Sámano. |
MARINA SAN JOSÉ
FOTO:
LUIS MALIBRÁN |
NURIA
GONZÁLEZ,
UNA
ACTRIZ CAMALEÓNICA
NURIA
GONZÁLEZ
FOTO:
LUIS MALIBRÁN |
Claudia es Nuria González,
actriz muy conocida por el gran público de televisión gracias a series como Manos a
la Obra, Los
Serrano. Ha participado también en los monólogos de El Club de la comedia y en otras series como Todos los hombres son iguales, Padre
Coraje, ¿Quién da la vez? … Pero donde realmente, para mí, demostró unas grandes cualidades
interpretativas y camaleónicas, hasta el punto que me dio el pego, fue en la
encarnación del travestí que sacaba Pepe Navarro en el magazine televisivo Cruzando el Misssisipi, antes de que
llegara
la Veneno. |
- Claudia es un personaje – aclara Nuria – que tiene mucho de ritualidad. Ha
encontrado su puesto en este mundo y no quiere que se lo quiten. Es una mujer
muy luchadora que se defiende con
uñas y dientes
RAÚL
PRIETO,
FAMILIARIZADO
OCN AUTORES
DE
LARGO PEDRIGÍ
El único hombre es Jan, que interpreta Raúl Prieto:
- Mi personaje –
aclara Raúl -, es un joven con
mucha vitalidad. Se ríe un poco de todo. Está muy ligado a una persona y su
proceso es romper los cordones umbilicales con esa persona. Es de los que no
se atreven a decir las cosas a la cara. Por eso necesita el móvil. Esa es la
forma reafrontar sus problemas y el móvil es su gran aliado.
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RAÚL
PRIETO
FOTO: LUIS MALIBRÁN |
Raúl Prieto ha trabajado en textos de autores con pedigrí: Slavonir Mrozek, Valle Inclán, David Mamet, Tony Kushner y para mostrar su
versatilidad: Peter Pan. Ha
participado en cine y series televisiva y desde 1998 hasta el
2001 ha dirigido el grupo
de teatro
La Máscara.
La concatenación de todos estos personajes la resume Miguel Narros:
- Como ya he dicho el
atentado es el que une a todos ellos. Jan se conecta con su madre. Rosa con
su padre. Los dos son capaces de matar al padre y a la madre a través del
móvil y así deshacerse de ellos. Las madres son distintas. Necesitan a los
hijos y así apoyarse en alguien. Son las primeras personas que llaman a
sus hijos.
¿DESPRECIO
DEL MÓVIL?
En la obra puede parecer que el móvil y sus aledaños como es el mundo de Internet
y similares se ven como algo negativo.
- No, no se
quiere desprestigiar el móvil y demás medios de comunicación – aclara Miguel Narros. Sólo se advierte que estamos peligrosamente
enganchados a él. El móvil tendría que ser un elemento liberador, pero hay
que tener en cuenta que también puede ser la muerte. Se usa para la
libertad pero al mismo tiempo estás controlado. Necesitas el móvil como
algo importante en tu vida. Es tremendo cómo esta dependencia ha ido
evolucionando, porque ha evolucionado también el aspecto técnico y las
prestaciones que te ofrece. Nos ha apresado haciéndose imprescindible.
Por desgracia, ese elemento liberador espiritual del móvil tiene su
contrapartida en la muerte y en la muerte cruenta. Con los móviles se
explosionaron las bombas del 11M.
UNA
CARCAJADA TRÁGICA
Sergi
Bebel ha hablado de carcajada trágica.
MARINA SAN JOSÉ
FOTO: LUIS MALIBRÁ |
- Es que el humor está presente – corrobora Miguel
Narros. Es obra de
humor como una carcajada en mitad de un funeral, en palabras de Bebel.
Vivir es divertido pero hay un grito amargo que puede con todo en nuestras
relaciones. Somos muy egoístas.
- Es que -
añade María Barranco -, al haber una gran tensión en al
función si no te ríes te caes. Por eso el público se ríe.
- Y de lo patético que resultamos - apostilla Nuria
González.
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La obra se ha estrenado en 23 de febrero de 2007 en Alicante.
- El público lo ha disfrutado mucho. Yo
estoy muy contenta con este trabajo. Vamos a ver cómo funciona en Madrid.
OSCAR
WILDE EN EL PROXIMO MONTAJE
DE
MIGUEL NARROS
EL
BESO DE JUDAS
Miguel Narros ya está preparando su próximo montaje: El
Beso de Judas de Sir David Hare, que subió a los escenarios
londinenses con motivo del centenario de la muerte de Oscar. De ahí pasó a Broadway.
- Se trata de la
vida de Oscar Wilde. Abarca dos noches: una primera que
le dan de plazo para autoexiliarse y otra segunda noche en la búsqueda de
la libertad y el encuentro de Oscar y el joven Lord
Alfred Bruce Douglas para
reconciliarse. Son dos noches sin posible solución.
De sobras es conocida la relación de Oscar Wilde (Dublín, Irlanda,16 – X – 1854/ París, 30 – XI – 1900) y Lord Alfred B. Douglas (ham Hill House, Worcestershire 22 – X –
1870/ St. Andrews 20 – III – 1945) y sus trágicas consecuencias.
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OSCAR Y DOUGLAS |
La primera noche:
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Oscar tuvo una
oportunidad de autoexiliarse. Cuando un inspector de Scotland Yard solicitó una orden
de arresto contra oscar al juez John
Bridge, éste levantó la sesión una hora y media. Ofrecía así que Oscar
huyese de Inglaterra. La indecisión copó a oscar y se reunió en el Cadogan
Hotel con Lord Douglas y su viejo
amigo Robert Ross. Tras la duda
terminó por decir: El tren se ha ido, es
demasiado tarde. |
MONUMENTO EN DUBLIN
A OSCAR WILDE |
La segunda noche:
Al salir de
la cárcel, Oscar se reunió con Lord Douglas y vivió con él tres meses
en Nápoles. La mujer de Oscar y la
madre de Douglas amenazaron con
retirarles a uno la pensión y al otro la renta si seguían juntos. Ambos vieron
que vivir de la poesía no era posible y decidieron separarse. También se
añadía ciertas trifulcas entre ellos y comenzaron a cansarse mutuamente. Douglas confesó a su madre la pena
por abandonarlo pero: “
(he) perdido aquel ansia suprema por su compañía que sentía antes, y que
me producía una especie de vacío doloroso cuando Oscar no estaba a mi lado. Si no me
hubiera reunido de nuevo y vivido con él, durante dos meses, no habría dejado
nunca de sentir ese deseo”. Douglas le entregó
200 libras
y tras separarse de él, Douglas escribía a su madre: “Ha estado muy amable y
cariñoso y siempre será para mí un amigo y un caballero”.
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LORD ALFRED DOUGLAS |
Robert Ross |
Oscar también estuvo de
acuerdo con esa separación. Dos semanas después escribió a su antiguo amigo Robert Ross. En esa carta se describía
como la víctima de una traición y sentirse abandonado por Douglas, una vez que ya no tenía dinero y describe a Douglas como un Judas. “Es la
prueba más amarga de una vida amarga”, escribe Oscar. Hay que pensar, según sus biógrafos, que tal emoción está
más en la línea de la épica que de la realidad, puesto que volvió a ver a Douglas y manteniendo una gran amistad.
Después Oscar Wilde se retiraría a
París donde moriría. Robert Ross 8
el inseparable amigo de Oscar), Reginald
Turner (Abogado sin ejercer, novelista meiocre y amigo de Oscar) y Jean Dupoirier (dueño del Hotel
d’Alsace) estuvieron presentes en su muerte. Lord A. Douglas asistió al
funeral y pagó los gastos. |
En
la versión de El beso de Judas de Miguel Narros, Joaquín Kremel será Oscar Wilde.
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