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V.O.S.
A VUELTAS CON LA PAREJA
UNA DIRECCIÓN SENCILLA, PERO ÁGIL Y EFICAZ,
CONTENIDA Y PRECISA, A LA QUE RESPONDE
UN ELENCO ACTORAL IDENTIFICADO CON EL TRABAJO,
CORRECTO Y CONSISTENTE, |
FOTO: ROS RIBAS |
Título: V.O.S.
Dramaturgia y dirección: Carol López.
Iluminación: Raimon Rius.
Sonido: Igor Pinto.
Intérpretes: Paul Berrondo (Manu), Andrés Herrera,
(Ander), Vicenta Ndongo (Vicky), Elena Fortuna (Clara).
Estreno en Madrid: Sala Cuarta pared, 13 – X - 2005.
 Tras
las iniciales de Versión Original Subtitulada se esconde
una comedia sobre la pareja. Una comedia metateatral e irónica,
con rasgos cinematográficos y televisivos - de ahí el título-
contada desde una mirada extrañada, deconstruida y reconstruida
de nuevo, y en la que la dramaturga juega con las posibilidades
y las perplejidades de la pareja contemporánea.
El humor sirve como vía de acceso a un territorio complejo, en
ocasiones doloroso, y casi siempre desconcertante, pero,
precisamente desde el humor, las situaciones pierden gravedad y
suscitan la sonrisa o permiten el análisis o, al menos, la
consideración desapasionada, y, en definitiva, llevan la comedia
al terreno de la sátira.
V.O.S. no presenta excesivas novedades en lo que a la escritura
dramática se refiere. Si acaso una construcción no lineal, que
recurre a las posibilidades de la metateatralidad, de las
distintas versiones sobre el mismo tema o de la eventualidad de
invertir el orden en el relato de algunos episodios. V.O.S.
tiene que ver con esa tendencia al remozamiento de la vieja
comedia, una puesta al día frecuente en cierto cine, teatro e
incluso en series televisivas actuales, que aligeran el
lenguaje, hacen comportarse a sus personajes con un mayor
desenfado y evitan en buena medida el sentimentalismo o los
comportamientos que juzgan emocionalmente estridentes. No falta,
sin embargo, una cierta nota entrañable, una simpatía hacia los
personajes, que surge de una inequívoca y sincera comprensión de
sus situaciones, no siempre ejemplares, ni mucho menos airosas,
pero profundamente humanas.
Carol López pertenece a las últimas promociones de la
escritura dramática catalana y en su comedia apreciamos, si no
novedades temáticas ni formales, sí una notable capacidad para
el diálogo, para el relato fluido y ligero de la historia cómica
y para la construcción de una trama desprovista de elementos
innecesarios o de relleno. Sin embargo, no desdeña el recurso a
lo costumbrista, e incluso a los tópicos localistas, pero lo
hace con tino, con ironía y con buen gusto. El resultado es una
comedia que se ve con agrado, divertida e ingeniosa, aunque con
escasa capacidad de sorprender al espectador.
Es meritoria una dirección sencilla, pero ágil y eficaz,
contenida y precisa, a la que responde un elenco actoral
identificado con el trabajo, correcto y consistente, en el que
destaca posiblemente el trabajo más sugestivo de Vicenta
Ndongo.
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