LA TABERNERA DEL PUERTO
(La última gran zarzuela)
ASPECTOS DEL LIBRO
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Urdido según los moldes de la comedia lírica, el libro
de La Tabernera del Puerto incluye sin embargo
elementos propios de otros arquetipos de éxito en la
época como son la zarzuela de costumbres regionales, el
sainete lírico y la opereta, dando lugar a un libro
interesantemente mestizo. La parte dialogada está
escrita, casi en su totalidad, en una forma muy fluida
de romance - de ahí su subtitulo de «romance marinero»-,
que tipográficamente se presenta como si fuera prosa.
Ese ritmo poético que tizna levemente el dialogo, unido
a la indefinición del espacio donde tiene lugar la
acción, que es una ciudad ficticia llamada Cantabreda,
ayuda a sumir la obra en una especie de neblina
fabulosa, a lo que sin duda contribuye muy
ingeniosamente la canción popular con la que empiezan
los dos primeros actos, Eres alta y delgada, pero
con una letra diferente: «Eres blanca y hermosa». Este
toque de fábula se contrarresta, no obstante, con el
hecho de ubicarse en el «tiempo actual» con algunas
alusiones muy epocales, personajes construidos
consistentemente, una trama centrada en el mundo del
contrabandismo que en los años de guerra y posguerra se
iba a convertir en uno de los tópicos reales de la
marginalidad social, y una representación del espacio en
la que Cantabreda se puede intuir como una especie de
Castro Urdiales. |
GRABACIONES DE 78 r/m
recopiladas en un CD (Blue Moon) |
En su configuración original, el libro tendía mas a la opereta
gracias a un número que Romero y Fernandez-Shaw habian tramado
en el Segundo Acto con vicetiples uniformadas de marineros
norteamericanos bailando claqué, tan al uso del cine americano
contemporáneo. Sin embargo, Sorozábal, en aras de una mayor
verosimilitud, suprimió ese número, como en su día suprimiera el
de las vicetiples pilotos del libro de La del manojo de rosas.
En vez del claqué de las vicetiples, a Sorozábal se le ocurrió
convertir el papel de Simpson, que originalmente era un actor,
en un bajo cantante con su principal actuación cantando una
romanza en el número de los marineros negros borrachos. El bajo
que estrenó La Tabernera del Puerto en Barcelona, Aníbal Vela,
no pudo con su papel, pero Manuel Gas, que le reemplazó, alcanzó
un gran éxito y, desde entonces, las obras mas importantes de
Sorozábal que siguieron a La Tabernera del Puerto contarían con
Gas como baza fuerte: como coprotagonista en Black, el payaso
(1942), como galán huidizo en Don Manolito (1943) y, con un
papel mas secundario, como Don Aníbal en La eterna canción
(1945).
GRABACIÓN DE 1977
(Versión reducida y
versión completa)
(Hispavox) |
Eliminado el número de vicetiples, La Tabernera del Puerto se
queda, entre la fabula de opereta y la realidad del sainete, en
una comedia lírica llena de buenas ocasiones musicales y bien
pergeñada en lo teatral con una acción escasa pero dosificada
con buen manejo del ritmo escénico. Así, en el Primer Acto
realmente no pasa nada mas que un desfile de personajes y nos
deja en ascuas sin saber cual es la misión de Leandro, ni cual
la relación de Juan de Eguia con Marola. Eso si, los personajes,
en su totalidad, quedan muy bien presentados: los misteriosos
Verdier y Juan de Eguía, sospechosos de no se sabe qué; la
tabernera Marola, resignada, cándida pero con carácter;
Abel,
niño, soñador y enamorado; Simpson, bronco e independiente;
Leandro, un simple marinero enamorado más que un galán; y el
grupo cómico formado por Ripalda, en el nivel hablado, y la
pareja de característicos (Chinchorro y Antigua). Se crea así
una estructura dramática muy clara con tres bandas, de tres
personajes cada una: la de los contrabandistas - Juan de Eguía,
Verdier y Simpson -, la de los enamorados -
Leandro, Marola y
Abel - entre quienes no hay competencia (no hay triángulo
amoroso más que en un sentido muy básico, lo que contribuye al
estatismo de una obra cuyo principal motor es la intriga), y,
finalmente, la del ámbito tabernario formada por Ripalda,
Antigua y Chinchorro.
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JAVIER SUÁREZ-PAJARES
LA ÚLTIMA GRAN ZARZUELA
DE LA HISTORIA
(Diccionario de la Zarzuela
de Emilio Casares) |