MISILES MELÓDICOS
de
JOSÉ SANCHIS SINISTERRA
Misiles melódicos es una obra de denuncia acerca de
la reflexión sobre un tema tristemente candente:
La necesidad de la existencia de la guerra
y la violencia entre los pueblos
como vergonzante motor
de una economía deshumanizada e injusta. |
- Sí, la denuncia
está patente
– confirma
Sanchis Sinisterra – Es como
manifestar mi indignación, si se quiere un poco
panfletaria, ante la obscenidad en el mundo. Abordo
la temática del negocio de armas y ello me lo
sugirió hace diez años, la lectura de un libro de
Vicens Fisas: Las armas de la democracia.
Entonces sentí la necesidad de escribir un texto
sobre lo que yo llamaba “industria de la muerte”.
Nos muestran el espectáculo de la guerra, el horror,
las masacres y los genocidios, pero no se nos dice
quiénes se enriquecen con las armas que los
provocan. Es más se nos presentan como instituciones
muy dignas de respeto.
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JOSÉ SANCHIS SINISTERRA
FOTO. SALA BECKKET.COM |
Una de las dificultades con las que se encontró Sanchis
Sinisterra fue la posibilidad de aburrir con un texto de tipo
documental.
- Además de esta necesidad testimonial , en mi interior, había
también una necesidad de acercarme al mundo del teatro musical,
del que soy un ignorante. Me tentaba la idea de poner la música
al servicio de las armas. Mi primera idea fue recurrir a una
ópera de cámara. La música la utilizaría dramáticamente. Un
poderoso de la industria de las armas se despierta tras una
pesadilla con una anomalía: cada vez que habla canta. Otro
ingrediente era el humor y el llegar a un público más amplio.
Por ello pasé de la ópera de cámara a la comedia musical.
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Gabriel Sopeña, músico zaragozano, ha compuesto una partitura
que baraja el estilo americano y el teatro musical europeo. El
texto musicado por Gabriel, rompe el trillado musical…
- No es un musical al uso,
- aclara Gabriel - sino un texto
teatral que ha ido a buscar la música como aliada para encontrar
el mensaje del espanto del tráfico de armas, tratado con humor y
en al que se mezcla cierta dosis de crueldad y de ternura. Mis
primeras palabras cuando leí el texto fueron: “imposible”. En
una segunda reacción pensé “vamos a hacerlo”. Ha sido, para mí,
un trabajo difícil. Lo he hecho con el máximo rigor y
excelencia.
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Tanto por el tema como por el tratamiento el género que más
parece cuadrarle es el de tragicomedia.
- Bueno yo diría
– especifica
Sanchis Sinisterra - que está más
cerca de La Opera de cuatro cuartos de
Brecht, que del musical
americano, por la intención ideológica. En el segundo acto vemos
cómo se despliegan corales obreras, el hilo musical; los
consejos se desarrollan con partituras y empiezan a fabricar
misiles melódicos, tanques estereofónicos, bombas de racimo con
efectos de percusión...
El usar el género musical ha sido un modo de endulzar la dureza
del tema y el no recurrir exclusivamente al mero musical
americano ha sido un modo de evitar que la gravedad e
importancia del tema se diluyera. |
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- Para mí
– confiesa
Sanchis Sinisterra – este es un género
nuevo en el que nunca he trabajado, pero los caminos del teatro
son casi tan misteriosos como los del Señor. Creo en el teatro y
en sus nuevas formas con tal de que sean útiles como indicadores
de conflictos, anomalías e injusticias del tejido social en el
que estamos inmersos. Por eso, si estos Misiles melódicos,
sirven para que un sector de la sociedad tome conciencia de la
gravedad del problema del tráfico de armas me sentiré
justificado como autor. Esto es lo que hace que siga haciendo
teatro. Creo que el hombre puede cambiar y que otro mundo es
posible.
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David Amitin ha dirigido la obra. Reconoce que cuando la aceptó…
- No tenía ni idea de cómo hacerlo. Ello me estimuló.
Curiosamente, es un texto que vas descubriéndolo poco a poco en
contacto con el equipo y no parte todo solamente de tu
imaginación. Alzarla sobre el escenario, ha sido como emprender
un viaje.
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Misiles melódicos, es la cuarta producción del Centro Dramático
de Aragón en coproducción con el Centro Dramático Gallego y el
Teatro Español de Madrid. Con el estreno, en Madrid, de la obra
se ha presentado también el CD editado con las canciones, cuya
producción corre a cargo del Centro Dramático de Aragón (CDA),
el sello de Delicias Discográficas y el Ayuntamiento de
Zaragoza.
Tras Misiles Melódicos, otro texto de Sanchis Sinisterra, llega
a Madrid producido por la Fundación de Teatro la Abadía y la
Sala Beckett: Flechas del Ángel del Olvido.
- Con esta
obra vuelvo al tema de la memoria en lo que
tiene que ver con la identidad. La memoria
puede ser un ancla que le impide a uno
seguir adelante debido al peso de los
recuerdos, de lo que se cree que es como es
y que no puede ser de otra manera. Este
texto tiene que ver también con esa amnesia
de las nuevas generaciones. Lo que se
llamado pasar página: cancelar el
pasado y concentrarse en el presente y en el
futuro. Vuelvo a tocar otra vez el tema del
olvido y la memoria. Un tema que ya he
tocado en otras ocasiones
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A partir de marzo de 2006 en el nuevo Teatro Valle-Inclán
(Centro Dramático Nacional de Madrid), subirá al escenario otra
de sus obras: Sangre lunar, bajo la dirección de Xavier Alberti.
Un texto complejo, donde los haya. En palabras suyas es…
- El texto más duro, áspero y complicado escénicamente que he
escrito.
José Sanchis Sinisterra se inició en 1977 fundando Teatro
Fronterizo. El concepto de frontera ha sido un tema recurrente
en sus textos. Actualmente ha sido nombrado director artístico
del Teatro Metastasio de Toscana y con él pretende volver a la
idea de frontera:
- Me interesan los mestizajes y voy a promoverlos. Se traduce,
por ejemplo, en que un texto español lo dirija un
latinoamericano, lo interpreten italianos y la escenografía sea
de un francés.
Nacido en Valencia en 1940, con una vocación de abrir nuevos
caminos para la dramaturgia, además de autor ha dirigido obras
de Beckett, Pirandello, Shakespeare, Cervantes… y ha acumulado
varios premios:
1990: Premio Nacional de Teatro
1998: Premio Max al mejor Autor
1999: Premio Max al mejor Autor
2004: Premio Nacional de Literatura Dramática
por
Terror y miseria del primer franquismo. |
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