AUTO DE LOS CUATRO TIEMPOS
Foto: Iván Caso |
De nuevo GIL VICENTE
La Compañía Nao d’amores Teatro se presentó
el año anterior en el Teatro de la Abadía con
el Auto de la Sibila Casandra, de Gil
Vicente.
Este año vuelve con el Auto de los Cuatro Tiempos
de Gil Vicente (¿1460 – 1536?). |
UN ESPECTÁCULO QUE TRABAJA CON EL TRABAJO ACTORAL,
MÚSICA EN DIRECTO A PARTIR DE INSTRUMENTOS DE
LA ÉPOCA Y EL TEATRO DE TÍTERES. |
Lo
mismo que el Auto de la Sibila Casandra pertenece a las
obras que se definen como obras de devoción, según el índice de
la Copilaçam de 1562. En realidad se trata de un auto
religioso, escrito para un espacio sagrado, la capilla de Sâo
Miguel en el Paço Lisboeta de Alcáçova y formaba parte del
oficio litúrgico de los maitines de Navidad.
Foto: Iván Caso |
Con todo, este texto se aparta de cualquier tradición dramática
anterior o posterior. Lo más peculiar es la gran riqueza
simbólica y la correspondencia entre elementos paganos y
cristianos. No sigue ningún realismo, sino que entremezcla
personajes alegóricos, mitológicos y figuras bíblicas. Por
ejemplo asocia a Júpiter a la adoración de Cristo el 25 de
diciembre, fecha del nacimiento también de un nuevo sol y de un
nuevo año en las creencias paganas.
Hay una sustitución de los pastores (tipos realistas) por las
estaciones del año (personajes simbólicos), para expresar la
idea renacentista de la armonía cósmica. La poesía y la
ensoñación muestran un insólito Universo, cuyo motor es el Amor. |
ANA ZAMORA, ARTÍFICE DEL TEXTO
Ana Zamora - actualmente ayudante de dirección de Eduardo Vasco
en la puesta en escena Algún amor que no mate de Dulce Chacón
para la Compañía Nacional de Teatro Clásico – es la responsable
de esta versión y de la dirección.
-
Nuestra propuesta
– aclara Ana –
busca la fidelidad de los ideales de partida que se
encuentran en Gil Vicente. Era un hombre
interdisciplinar: poeta, dramaturgo, músico, actor,
hombre de escena… Representa el viejo ideal de los
humanistas: arte total en el que no hay rupturas
sino continuidades, en la búsqueda de la armonía y
la perfección. Por eso este texto lo hemos planteado
desde la coordinación de diferentes elementos:
música, interpretación actoral y los
títeres como elemento fundamental por su gran
poder de significación. Todo este engranaje está
tratado estilizadamente con una gran economía de
medios expresivos.
|
Foto: Iván Caso |
EL TÍTERE, ELEMENTO INTEGRADOR.
Al ser un teatro alejado de paradigmas realistas, lleno de
anacronismos en el que dialogan personajes alegóricos,
mitológicos y bíblicos se ha preferido recurrir al teatro de
títeres.
-
El mundo de los
títeres permite todas las inverosimilitudes
posibles: el tamaño de los personajes, los
materiales de que están hechos, los movimientos que
ejecutan, la inmovilidad de sus rasgos y su mirada…
nada es verdadero. Partimos del títere como
instrumento, no como fin en sí mismo. Los títeres no
representan al personaje que encarnan porque son el
personaje, por el registro limitado de sus gestos,
por su incapacidad de reproducir la vida adquieren
el poder de evocarla. Los títeres no traducen,
significan. Al ser un texto complejo, estos títeres
nos sitúan en el campo de la metáfora, que supone un
espacio privilegiado para lo poético.
|
Foto: Iván Caso |
Para Ana es el propio carácter de la obra el que le ha llevado a
utilizar los títeres. En ellos parece encontrar el origen del
teatro de muñecos y su relación con las ceremonias religiosas.
-
En la Edad Media y en
el Renacimiento, los constructores de muñecos y
figuras articuladas eran perseguidos por la Iglesia,
acusados de usurpar la función de Dios. Esta
referencia nos abre un mundo de enormes
posibilidades en la investigación de la relación
entre títeres y actores, entre muñecos y
manipuladores: dos formas de arte se unen en algo
común, con los recursos de unos y otros para contar
una historia.
|
Foto: Iván Caso |
LA MÚSICA, COLUMNA VERTEBRAL EN GIL VICENTE
La música es primordial en el teatro de Gil Vicente como fluido
que recorre toda su obra y forma parte integrante y activa del
drama y del espacio escénico. No se trata solamente de un
ambiente sonoro sino que cumple una función escénica: marca las
entradas y salidas de personajes; resalta algún aspecto de su
personalidad; impulsa la acción dramática. Tiene la misma
función que el títere: servir de puente entre el mundo real y
ficticio.
Alicia Lázaro – especialista en vihuela y laúd, así como
investigadora de la música de los siglos XVII y XVIII – ha
colaborado desde los orígenes en esta compañía. Es por tanto la
responsable de los arreglos, de la dirección musical y de la
interpretación de laúd. Aunque la partitura trabaja sobre sones
de la época.
Foto: Iván Caso |
-
Las partituras
originales del teatro vicentino no han llegado hasta
nosotros de forma directa
– precisa Alicia –
Sólo conocemos la música de aquellas cantigas o
vilancetes citados, total o parcialmente, en su obra
y que fueron recogidas en los cancioneros musicales
coetáneos. Así como en el Auto de la Sibila
Casandra ninguna de las cantigas utilizadas,
citadas o compuestas por el autor tenía versión
musicada en los cancioneros, en esta ocasión sólo de
una de ellas existe una versión anotada en su época:
la canción Ay de le noble villa de Paris,
recogida en el Cancionero de Palacio. Así
pues, he tenido que abordar la música
colateralmente. Mi primer referente ha sidola
búsqueda, en los cancioneros musicales de la época,
de versos musicados de texto similar, o de
acentuación o estructura parecida.
|
Juan de la Encina, del que se conserva abundante material ha
sido uno de los guías para la llamada forma
cosaute (repetición
encadenada de versos), muy familiar a Gil Vicente y al propio
Juan de la Encina. Ha sido toda una profunda labor de
investigación cuyo método lo expresa Alicia de esta forma:
-
El recitado de los textos, con su carácter específico dentro
de la obra, nos lleva a encontrar las melodías que surgen de
ellos, o que nos sugieren las obras similares, y también la
acentuación y el ritmo más adecuados, es decir, el modo de poner
en música las obras, con la disposición de voces habitual en la
época para los tonos y canciones de teatro.
LA ESTACIONES DEL AÑO CONVERTIDAS
EN INSTRUMENTOS MUSICALES
En los autos vicentinos era frecuente la música instrumental, en
esta ocasión ésta se hace más imperativa en cuanto que cada
instrumento se adjudica a una época del año.
-
A cada uno de los cuatro instrumentos corresponde una estación
del año – aclara Alicia -, la música que marca su aparición es
también una muestra del desarrollo de la música instrumental en
el inicio del Renacimiento, momento en que los instrumentos
comienzan a independizarse de las voces. En esa época se
desarrollan formas como la glosa 8adornos o dibujos sobre una
melodía, algo parecido a lo que en el siglo XX hizo el jazz con
la música vocal afroamericana) y la fantasía, una especie de
improvisación contrapuntística, es decir, a varias voces. En
este montaje se incluyen tres glosas.
Uno de los alicientes es el recurrir a los instrumentos de la
época y es también una propuesta tanto desde un punto sonoro
como estético.
-
La atmósfera musical
del Auto de los Cuatro tiempos posee un
sentimiento profundo de la naturaleza, reflejo de un
mundo mítico, que establece una relación íntima y
profunda entre música y mitología. En nuestro siglo
XXI, oír estas bellas melodías, la variedad de sus
ritmos y la coloratura de los instrumentos
renacentistas, nos llevan a descubrir en ello una
existencia latente, secreta o sumergida. Es la punta
del iceberg de un mundo perdido, al que aluden
intensamente y que asoma, rodeado de silencio, en la
música de este Auto.
|
Foto: Iván Caso |
LA COMPAÑÍA:
NAO D’AMORES TEATRO
NAO D’AMORES TEATRO nace en el verano de 2001 bajo la dirección
de Ana Zamora y con la colaboración artística de los
profesionales de Noviembre Compañía de Teatro.
El primer montaje fue Comedia llamada Metamorfosea de Joaquín
Romero de Cepeda que recibió el Premio José Luis Alonso de la
Asociación de Directores de Escena de España (ADE), a la mejor
dirección novel de la temporada.
Siguió el Auto de la Sibilia Casandra de Gil Vicente, que tras
su estreno en el Festival de Almagro (2003), recorrió diversos
Festivales hasta recalar en el 2004 en el Teatro de la Abadía de
Madrid. Público y crítica fueron unánimes.
Con estos dos espectáculos apareció la marca de fábrica de lo
que sería la Compañía:
-
Interés por
dramaturgos no habituales en el panorama teatral
– alejados por el absurdo desajuste entre el
campo de los estudios filológicos y el de la
práctica teatral - pero básicos en la evolución
de nuestra historia dramática.
-
Importancia por la música en directo como unidad al hecho
teatral, huyendo de lo mero arqueológico para convertirla en un
elemento resignificación fundamental en la concepción global del
espectáculo.
-
Reivindicación del teatro como bien cultural, que repercute
directamente en el desarrollo intelectual, creativo y lúdico de
los ciudadanos.
|
Versión y dirección:
Ana Zamora
Interpretación y Manipulación de Títeres: Elena Rayos y David
Faraco (suplente: Luis Moreno)
Interpretación Musical: Alicia Lázaro (Laúd), Elvira Pancorbo
(Flautas), Nati Vera (Voz), Isabel Zamora (Clave), Sofía Alegre
(Viola de Gamba), Alba Fresno (Suplente Viola de Gamba)
Música original, arreglos y dirección musical: Alicia Lázaro
Vestuario: Deborah Macías.
Iluminación: Miguel Ángel Camacho (A.A.I.)
Trabajo de verso: Ernesto Arias.
Producción: Nao D’amores Teatro.
Espectáculo subvencionado por: INAEM, MINISTERIO DE EDUCACIÓN,
CULTURA Y DEPORTE
CONSEJERÍA DE CULTURA Y TURISMO DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN
CONSEJERÍA DE LAS ARTES DE LA COMUNIDAD DE MADRID
Colaboración: TEATRO DE LA ABADÍA.
Más información
AUTO DE LOS CUATRO TIEMPOS - Información General
AUTO DE LOS CUATRO TIEMPOS - Crítica
AUTO DE LA SIBILA CASANDRA - Crítica
www.madridteatro.net
Sala
José Luis Alonso |
Teatro de la Abadía
C/ Fernández de los Ríos, 42
28015 – Madrid
Tel.: 91 448 11 81
Fax.: 91 448 61 32
Metro: Quevedo, San Bernardo,
Argüelles, Moncloa, Canal,
IslasFilipinas
Bus: 2/16/37/61/202
Localidades: Taquilla (Tel.: 91 448 16 27)
Horario: Martes –Sábados: 17,00 – 21. 00 horas
Domingos: 17,00 – 20,00
Telentradas y CaixaCatalunya (Tel.: 902 10 12 12)
Pag. Web:
www.teatroabadia.com
Prensa:
prensa@teatroabadia.com |
|