.:: Entrevista ::.

EL VIAJE A SIMORGH

NUEVOS SONIDOS PARA LA ÓPERA


FOTO BASE: JAVIER DEL REAL

Todo empezó hace 5 años y con un viaje del director musical del Teatro Real Jesús López Cobos (Toro, Zamora, 1940) a Berlín. Se entrevistaba con el compositor José María Sánchez-Verdú (Algeciras, 1968).

  • López Cobos me propuso – confiesa José María Sánchez-Verdú componer una ópera en mi línea. Me dio total libertad en cuanto al tema y la música. Y ahora paga el pato, pues trabaja con una ópera muy compleja musicalmente.
  • Cuando conocí a José María – revela Jesús López Cobos no conocía su obra.

José María Sánchez-Verdú:
UN COKTEL DE ESTILOS E
INSTUMENTOSMUSICALES


José María Sánchez-Verdú
FOTO: JAVIER DEL REAL

José María Sánchez-Verdú comienza sus estudios musicales en Granada con J. Marabotto y J. A. García. Los continúa en Madrid bajo las enseñanzas de D. Vega, J. López Calvo, A. García Abril, E. García Asensio y otros. Sus estudios le han capacitado para ser compositor, director y musicólogo obteniendo  los Premios Extraordinarios en Fuga y Composición. Compaginó los estudios musicales con la Licenciatura de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid.

Amplia estudios como compositor y director en Siena, La Haya, Darmstadt, París  y realizó el postgrado en la Muksikhochschule de Frankfurt con H. Zender. Antes de su traslado definitivo a Alemania, donde vive, fue profesor de Contrapunto y Fuga en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Numerosos centros europeos y españoles le han llamado como profesor y conferenciante.

Como compositor, y en concreto en el mundo operístico, se aleja de lo trillado y tradicional. Es frecuente en José María combinar diversas técnicas y estilos: desde lo tradicional y antiguo hasta la vanguardia. Ha hecho a sonar a los instrumentos tradicionales de la orquesta de forma distinta.

  • En esta obra, pero no es la primera vez, utilizo violas de gambas, saxofón bajo y la electrónica en vivo en la proyección del sonido y el uso de técnicas características en mi música, como hacer tocar instrumentos sin producir notas, pero sí aire, dan una nueva y fascinante sonoridad que se sale de lo habitual en el foso de una orquesta.

JOSÉ LUIS LÓPEZ COBOS:
UN AVENTURERO DE LA MÚSICA


JOSÉ LUIS LÓPEZ COBOS

Por parte de López Cobos, aunque no conocía su obra sí había dirigido una de sus obras, Maqbara, con canto árabe incluido.

  • Me llamó la atención lo nuevo que había en él. Yo siempre tengo un gran respecto ante aquel que se coloca ante un papel pautado en blanco y lo llena. Es un milagro que con 12 notas musicales, que siempre son las mismas, se pueda escribir algo nuevo. Decir una cosa nueva con instrumentos de orquesta, algunos antiguos y la electrónica como es el caso. Así nace una ópera nueva, interdisciplinar. 

Los sonidos que José María saca de los instrumentos de siempre, Jesús López Cobos los describe:

  • José María sabe el sonido que quiere obtener de cada instrumento. Para los músicos de la orquesta no acostumbrados a nuevas sonoridades José María les da información exacta y precisa de cómo tienen que sonar esos instrumentos. Esto le proporciona un gran prestigio ante las orquestas. Durante los ensayos su lenguaje obliga a una cierta lentitud hasta que se descifra, pero después todo funciona muy rápido. Consigue efectos sonoros sorprendentes, especialmente con el viento, cuando en lugar de notas, producen aire simplemente. Nunca imaginé los sonidos que se pueden obtener de un saxofón. Pero lo más interesante es que todo esto no es un fin en sí mismo, sino que está al servicio de una serie de situaciones plásticas y literarias. La parte vocal y la parte plástica es lo que da interés   a su música.

JOSEP RIBOT

Tras esa primera incursión como director musical de una de las obras de Sánchez-Verdú este Viaje a Simorgh que ahora le ocupa es casi una aventura para Jesús López Cobos.

  • Soy un gran aventurero y con esta obra me siento en el foso musical menos amo de lo que ocurre. La parte acústica de la electrónica amplificada no se controla porque nosotros no oímos en el foso lo que los espectadores oyen en la sala. Por eso esta obra sí que es un trabajo de equipo.

Los ensayos también difieren de los tradicionales:

  • Lo más curioso – advierte López Cobos es que en los ensayos se varía de un día a otro. Depende de que se de más presión al arco o más presión de los labios sobre el saxo. Es una experiencia nueva y agradezco poder ser partícipe en este estreno.

RETO PARA EL TEATRO REAL

No hay que negar que haber elegido la música de José María, el cual también es autor de lo que podría llamarse libreto, es un desafío para el Teatro Real ya que rompe los moldes de la programación al uso. El Viaje a Simorgh no es una ópera contemporánea del siglo XX, sino, como han definido sus responsables, es ópera del siglo XXI, lo cual significa que el público se enfrenta ante nuevos esquemas musicales y literarios.

El proyecto nace dentro de la filosofía del Teatro Real de abrir las puertas a estrenos y estrenos Españoles. Antonio del Moral – director artístico del teatro Real -  declara:

  • Es una satisfacción el poder contar con un autor vivo Juan Goytosolo, un músico vivo José María Sánchez-Verdú y un creador plástico de los más interesantes Frederik Amat. Todo esto es un motivo de satisfacción, pero también el poder presentar una obra nueva. Al mismo tiempo es un modo de festejar esta 10ª temporada. Es importante resaltar que el Teatro Real es uno de los más activos en estrenos y en encargos. Esta filosofía de estrenos es imprescindible si se cree en la creación. De lo contrario la creación se acaba.       

FOTO: JAVIER DEL REAL

Estas diez temporadas, el Teatro Real ha contado con varios estrenos:

1998. Ballet de La Celestina con música de Carmelo Bernaola.
Divinas palabras
La Celestina /Ballet
D. Quijote
Luis de Pablo y Francisco Nieva
2005: La Dulcinea de Mauricio Sotelo

A estos hay que añadir otros dos que primero se estrenaron en el extranjero:

1998: Corvo de Philip Glass, en coproducción con Lisboa
         Hensen para el Festival de Salzburgo y en coprodución con la öepra de Lyon
         y estrenada en Copenhague.

Para Antonio del Moral estrenar El Viaje a Simorgh es una gran satisfacción:

  • Se reúnen tres artistas excepcionales y el compositor Sánchez-Verdú representa a la joven generación musical que toma el relevo de Halfter. Es una ópera muy especial.

Para Miguel Muñiz – director del Teatro Real – es un orgullo este estreno absoluto:


FOTO: JAVIER DEL REAL
  • Son varias las razones para sentirme orgulloso: La primera es porque es un estreno absoluto. La segunda es que todos los protagonistas son españoles y que tienen fama internacional. Se ha ido una apuesta muy acertada, porque es una obra extraordinaria que ya ha suscitado una gran expectación en la prensa nacional e internacional. Con ella el Teatro Real entra en el circuito europeo e internacional de los teatros de Europa. Hay una tercera razón y es la gran complejidad técnica que ha obligado a poner todos los medios al servicio de estos artistas. Quiero felicitar al compositor José    María Sánchez-Verdú, al director de escena        Frederic Amat y al escritor Juan Goytisolo que es la base de la obra.

JUAN GOYTISOLO,
BASE DE EL VIAJE A SIMORGH

A José María Sánchez-Verdú se le dio total libertad para crear una ópera. La base de inspiración la encontró en la novela Las virtudes del pájaro solitario de Juan Goytisolo, autor que por confesión propia es imposible que su literatura se traslade a otro medio.

  • No es la primera vez – desvela Sánchez-Verdú -, que me acerco a Goytisolo. Siempre lo he admirado como un renovador del lenguaje y yo pretendo renovar el lenguaje, al mismo tiempo que lo hago convivir con la tradición como también lo hace  Goytisolo con Cervantes y el arcipreste de Hita. Yo he convivido con el pasado y lo nuevo. Las virtudes del pájaro solitario me pareció un libro fascinante que estaba destinado a ser una ópera. Estaba en  mi trasfondo. Cuando me encargaron crear una ópera no dudé. Viajé  a Marraquesh – residencia de Goytisolo para entrevistarme con Goytisolo y pedirle la autorización para hacer una ópera inspirada en su obra. Y él se quedó maravillado. Me contó que ya le había propuesto un proyecto cinematográfico y una adaptación teatral, pero no los aceptó porque sólo se lo imaginó como una ópera.    

EDICIÓN 2007

Juan Goytisolo reconoce que cuando concibió la aparición de la muerte sembrando la cizaña, en su mente la imaginaba como una ópera, a pesar de su aversión a que su literatura aterrice otros medios.


Juan Goytisolo
  • Siempre he escrito para no ser adaptado – aclara Goytisolo. Mi literatura no es un medio, sino un fin en sí mismo. Mis novelas no pueden ser adaptadas a otros medios, pues al quitar la forma se destruye. Hay escritores actualmente que ya te dicen he escrito este “producto” y no un libro. Con ello quieren indicar que han escrito algo para llevarlo al cine. Toman la literatura como un medio. Yo más bien he metido al cine y a la TV dentro de la novela. Siempre he procurado hacer de cada novela una propuesta literaria distinta y no cambiar de tema. Si no tengo esa propuesta, no volveré a escribir. De lo contrario me parece una ofensa al lector. Respecto a esto quiero citar a Jean Genet: “La dificultad es la cortesía del autor con el lector”.  En el caso de las virtudes de El Pájaro solitario puede ser leía en voz alta y por lo tanto acepta esta traslación a la ópera. Y me ha parecido maravillosa.

Esta posible traslación de la novela de Goytisolo tiene su razón de ser en lo que el propio Goytisolo califica de “oído literario”.

  • La novela a es un texto audaz y la música y la escena también tenía que serlo y lo es. Hay un oído literario pero también hay un oído musical. La prosa en que está escrita es a la vez verso, no prosa poética, sino verso en cuanto que se puede leer para el oído literario y ha encontrado una adaptación musical extraordinaria.

LAS VIRTUDES DEL PAJARO SOLITARIO
EDIC. SEIX BARRAL, 1988

La novela apareció en 1988 y recuerda que:


PAOLA DOMINGUÍN
FOTO: JAVIER DEL REAL
  • La escribí de un tirón. Tenía la impresión de estar genéticamente preparado para escribirla. En Febrero de 1988 empecé a leer a San Juan de la Cruz y noté que me traía un remanso. Luego sufrí una dolencia que interpreté como procedente de la pandemia que afectaba a muchos de mis amigos: el Sida. Estaba persuadido de ello. Esto está reflejado en la secuencia de la aparición de la Zancuda. Me dieron los resultados y ni siquiera abrí el sobre. Posteriormente comprobé mi seronegatividad. Resultó ser una enfermedad que había contraído comiendo verduras en Egipto. El lenguaje místico fue como un bálsamo para mí. De todas esas experiencias salió la novela que al escribirla de un tirón tenía la sensación de que era un mero escribidor.

EL NO LIBRETO,
SEGÚN SÁNCHEZ-VERDÚ

El libreto que ha escrito Sánchez-Verdú parte de una versión libre de la novela de Goytisolo, pero incluye también poemas y textos de San Juan de la Cruz, Ben al Farid y Fariduddin el Attar, El Cantar de los Cantares (traducción de Fray Luis de León) y Leonardo Da Vinci.

El resultante de todas esas fuentes es una ópera que trata de la exclusión de los que viven al margen.

Estamos habituados en el teatro musical a leer en los programas: música y libreto. Aquí - en el programa de mano – también: libreto del compositor. No obstante el propio Sánchez-Verdú matiza:

  • Yo no me considero un libretista y huyo de esa terminología. En mi adaptación apenas queda nada en cuanto a la palabra, pero está la esencia de la novela. Prefiero hablar de partitura y en ella hay partes gestuales, partes de texto, parte de colores. Tras hablar con Juan Goytisolo  me dijo:Tendrás que ser audaz.” He articulado, y esto desde el inicio, en 14 escenas para apoyar el trabajo. El numero 14 se divide en 7 escenas para el primer acto y otras 7 para el segundo. Número que tiene valor místico. He querido coger la esencia y el perfume y no tanto citar las palabras de Goytisolo.

ILUSTRACIÓN DE F. AMAT PARA LA
NOVELA
DE GOYTISOLO
(LA BIBLIOTECA)

FREDERIC AMAT:
NARRADOR VISUAL DE LO LITERARIO

Frederic Amat (Barcelona, 1952) es el artista plástico y director de escena encargado de crear las imágenes que transmitan todo lo que hay en esta ópera. Su identidad es la de ser pintor, pero abierto a otras expresiones artísticas.


EL DISIDENTE EN LA HOGUERA
  • Para mí ha sido – confiesa Amatun largo viaje con una aventura complicadísima que se ha ido enriqueciendo. Hay proyectos con destinos inevitables, llenos de luz. Hace tres años y medios se me propuso ilustrar el libro Las virtudes del pájaro solitario de Goytisolo. Hace un año y medio viajé a Marraquesh para cambiar impresiones con Goytisolo y mostrarle los bocetos. Se ilusionó tanto con el proyecto que me regaló un ejemplar de su novela con esta dedicatoria: “Espero la ópera que subyace en esa novela. Abrazos”. Más tarde ha venido la ópera. Era un destino inevitable. Ha sido una gran experiencia el hacer de narrador visual de la narración literaria de Goytisolo.

La inspiración también  ha venido de la música

  • La música de José María ha sido la inspiración para las 14 escenas. Como pintor me he inspirado en las poesías y la música. Sánchez- Verdú ha convertido el verbo de Goytisolo en música y yo en imágenes. Por mi parte ha sido una osadía pero no desde la vanidad sino desde la creatividad.

La obra plástica de F. Amat está marcada por África del Norte, México, Nueva York, la India y otros lugares. Una retrospectiva de su obra se ha expuesto en el Mueso Rufino Tamayo en México D.F. y en la Fundación Joan Miró (Barcelona). París, Milán, Bornn, Berlín, San Francisco y Nueva York han sido lugares de exposición de sus trabajos.


Frederic Amat

Ha colaborado en montajes escénicos como creador en espectáculos de danza y teatro:

1986:  El Público de F. G, Lorca (con Fabiá Puigserver)
1992: Tirano Banderas de Valle Inclán (director: L. Pasqual)
1999: Tot esperant Godot de S. Beckett (director L. Pasqual)

También se ha movido en el campo de la dirección:

1998:  Zum-zum-ka (codirección con Cesc Gelabert, 28º Festival de Música
          y Danza de Granada)
1998:  Viaje a la luna (película con guión de F. G. Lorca)
2000:  Foc al Càntir (guión del poeta Joan Brossa)
2001:  Oedipus Rex (ópera de Igor Stravinsky y Jean Cocteau, dirección
          y espacio escénico)
2004:  Deu Dits
2005:  Danse Noir

Proyectos murales:

2001:  Mural de les Olles
2002:  Mural Pits de Gallifa
2002:  Bestial (Vidriera)

Ilustrador:

2005:  Las mil y una noches (Ilustrador, Círculo de lectores/Galaxia Gutemberg)
2007: La virtudes del pájaro solitario (Novela de Juan Goytosolo,
         Círculo de lectores/Galaxia Gutemberg)

A pesar de, ya, una carrera como creador de espacios escénicos, Frederic Amat se pregunta:


BOCETO  ESCENOGRÁFICO
  • ¿Qué hace un pintor pintando la escena? La primera vez que me reuní con el coro que, en principio, es una masa, fue difícil. Yo no soy profesional de nada y menos director de escena. Decir “profesión” para un poeta o un pintor es temerario. No es una “profesión” es la “propia vida”.

El viaje a Simorgh ha sido definido como un viaje, pero de un tipo especial.

  • Desde que se abre al escena – advierte Amat ya viajamos, pero no a una escena de ensueño. No se trata de una ópera surrealista ni de un sueño, sino que es una representación de la memoria. Se trata de un viaje hacia sí mismo. No hay una lógica narrativa. Por ello pido a los espectadores una predisposición de apertura. Esto pasa con todo viaje que en realidad es un perderse, una aventura. Encuentros de lo desconocido. Y esa es la imagen constante que intento con la escenografía del círculo. En realidad es la imagen del Islam que consiste en volver al principio. Se trata de salir de nosotros para volver a nosotros.

En la narración hay un tema: el de los marginados, en cuanto viven al margen de la norma.

Como ya he dicho – insiste Amat -, no es un sueño sino la representación de la memoria, de la contaminación de los que viven al margen de lo establecido. Por eso no se puede hacer desde la norma. Por eso estoy agradecido al Teatro Real que ha abierto la jaula y nos ha dejado volar. Me he sentido estimulado y enriquecido dialogando con José María.
FOTO: JAVIER DEL REAL

LA OBERTURA:
LA ÚLTIMA COMPOSICIÓN

En uno de esos diálogos surgió la exigencia de crear una obertura – algo de siempre en la ópera y teatro musical que tradicionalmente se tocaba con el telón de boca y posteriormente se ilustró mediante danza u otros recursos – pero no al estilo tradicional. Lo que vemos es una proyección de una serie de pájaros en sombra chinesca mientras la música interpreta lo que podríamos llamar preludio.


PROYECCIÓN DE PÁJAROS
DURANTE LA OBERTURA (ANIMATIC)

  • No podíamos empezar la primera escena sin más – advierte Amat. Había que preparar al público. Era necesaria una transición del caos cotidiano en que llega el espectador al teatro hacia una inmersión en la poesía. Por eso dije a José María hay que hacer una introducción al viaje y él compuso cinco minutos de música y hemos creado una animatic, es decir una película pintada que nos introduce al viaje.

La novela de Juan Goytosolo, en la que se inspira la ópera, está ilustrada por el propio Amat.

  • Mi instrumento de trabajo es el de pintor. Hay en torno a 200 pinturas relacionadas con la ópera. De todo ello hicimos una síntesis. De todos modos no he ilustrado una prosa, sino que es como un paso a dos. Acompaño la prosa y el verso de Juan Goytisolo y estas ilustraciones tienen resonancias en la ópera. No se trata de aprovechas las escenas para ilustrarlas. Yo diría más bien que es un Breviario Ilustrado. He pretendido llevar la tinta de Juan a la escena.

Si se hojea el libro se puede reconocer en algunas de ellas escenografías de la ópera: el balneario, la biblioteca y su incendio…


EL BALNEARIO
FOTO DE ENSAYO: JAVIER DEL REAL
  • Hay ecos, en la ópera,  de las imágenes que están en el libro y lo que sucede en la escena - confiesa Amat. El espacio escénico es contemporáneo a pesar de se habladle sufismo, San Juan de la Cruz. Raimundo Lulio… No he querido centrarlo en algo concreto como puede ser una pizzería u otro lugar. Es contemporáneo no en el espacio y en el tiempo sino en sí mismo, Dentro de uno. Una vez abierta la escena viajaremos a lo largo de 14 escenas que son como cuadros vivientes con su propio paisaje. El espectador se verá inmerso en un intenso viaje poético y musical. El que la mística cristiana y el sufismo están presentes, nos lleva a que nos e trate de una obra estática. Como es propio de la poesía mística, hay una explosión interior de sentimientos y de emociones en la música llena de contrastes.

MÚSICA Y VOCES
NO AL USO

La audacia de la partitura musical, según el propio de Sáchez-Verdú, tiene su base en que…


OFELIA SALA
(LA AMADA)
  • …Hay una interacción de todos los sonidos. Palabra y voz están en el corazón de la partitura. No hay ornamentaciones ni usos belcantismos en el tratamiento de las voces. Por el contrario es un canto con poco vibrato, con la pureza y la claridad de articulación que encontramos en la música antigua, en las obras de Monteverdi. Hago que la música antigua y contemporánea caminen abrazadas en busca de la emoción. Así por ejemplo la música antigua son para el Amado y la Amada – personajes de El Cantar de los Cantares ( La Biblia) y retomados por San Juan de la Cruz en su Cántico Espiritual El personaje de El/ La Seminarista está encomendado a un contratenor (Carlos Tena) y el Ben Sida (Marcel Pérès) a una voz con impostación árabe.

La ópera está llena de músicas étnicas y de música del s. XVI, hasta unos 20 segundos. Pero el ir entrelazando toda esta diversidad, advierte Sánchez-Verdú

  • No hay que tomarlo como citas. En mi música no hay citas. Se trata de asociaciones, por ejemplo, con el Magreb o bien como es el caso de Doña Urraca (Celia Alcedo) se recurre a un vibrato muy exagerado y voz que llega a ser desagradable y que se inspira en la voz operística femenina, que personalmente no puedo soportar. Voz y palabra son el centro de la partitura. No se canta demasiado y a media que avanza la narración, cada vez menos. Se llega al éxtasis en el que el canto es inadecuado para expresar lo erótico y místico. Queda sólo la música y la danza. Es, pues la antítesis de la ópera tradicional.

celia alcedo
(DOÑA URRACA)

El modo de articulación de la voz no es al uso, con lo cual requiere un tipo de cantante concreto o habituado a las lides de Sánchez Verdú.


OFELIA SALA
DIETRICH HENSCHEL
(LA AMADA/EL AMADO)

  • Desde el principio pensé en cantantes concretos. El barítono Dietrich Henschel para El Amado y la soprano Ofelia Sala para La Amada. Para el personaje de Ben-Sida, que canta en árabe, a Marcel Pérès. Yo he trabajado con ellos y conocen mi música. De todos ellos en el que pensaba cuando escribía la partitura fue en Dietrich y la voz de su personaje la compuse par él. Me siento muy agradecido cuando un artista del prestigio de Dietrich con la agenda cubierta hasta el 2011, acepta trabajar como le proponga. Se han aceptado esas propuestas y para mí ha sido muy cómodo.

El que Sánchez-Verdú haya pensado unas voces para unos cantantes concretos, no quiere decir que otros intérpretes no la puedan cantar.

  • No es un impedimento. De hecho en Real habrá dos repartos: Dietrich Henschel/Lucas Meachem y Ofelia Sala/ Ksenija Lukiæ.

Fredric Amat reconoce que efectivamente hay una dificultad en el canto, pero…

  • La compañía ha emprendido un vuelo extraordinario. Me he quedado sorprendido al saber que todos habían leído la novela de Juan. Todos han tenido una predisposición al máximo.

ÓPERA FUERA
DE LOS ESQUEMAS HABITUALES

Tanto por el modo de narrar como por la música y la vocalización no se presenta como una obra al uso y hay quien la tilda de difícil para el público medio. Incluso se habla de necesitar un cierto bagaje literario en el espectador para poder enganchar con nombres como: Erasmo, Raimundo Lulio, El Amado y La Amada de El Cantar de los Cantares en sus expresiones erótico/místicas, la cultura árabe, el sufismo, los derviches que danzan “sui generis” al final etc…


CESC GELABERT
FOTO: JAVIER DEL REAL

  • Si se tiene un cierto conocimiento literario no viene mal – advierte el director musical Jesús López Cobos -, pero no es necesario. Todo depende de la sensibilidad de cada espectador y el dejarse sorprender. Personalmente me he sentido cogido desde el primer momento. No es necesario un bagaje cultural muy grande, como tampoco lo es necesario para un clásico. Lo importante es tener sensibilidad.

Para Sánchez-Verdú:


FOTO: JAVIER DEL REAL
  • La ópera puede leerse a muchos niveles y cada espectador escoge el suyo.
  • No hay que aplicar la tramoya de la razón a la escena. Es lo peor que se puede hacer – señala Amat. El público no tiene rostro. Habrá muchas reacciones. Afortunadamente el público es múltiple: el escéptico, el ofendido, el cómplice… Yo diría que hay que plantearse ante esta obra con esa predisposición que formula San Juan de la Cruz. “Entender no entendiendo”.

Tales innovaciones en el Teatro Real, platean una pregunta:

¿Se tiene temor a la reacción del público?

  • Temor ninguno – afirma Miguel Muñiz, director del Teatro Real. Respeto a la reacción del público todo. La programación de esta obra responde a la filosofía del Real: innovación y riesgo. Siempre ante una opera nueva se da esta revolución. Conocemos la historia de óperas antiguas rechazadas y que ahora son clásicas. Estamos en el siglo XXI. Es lógico que haya reacciones encontradas, pero temor no tenemos ninguno.

A Juan Goytisolo no se le oculta la dificultad pero ello no es óbice para el espectador.

  • Los que la vean una primera vez, creo que deben verla una segunda. Entonces lo comprenderán mejor. En una ocasión un lector de mis novelas se me acercó y me dijo: “Me ha gustado”. Yo le pregunté: “¿La ha releído?”, “No”, me respondió.  Entonces le dije “Es un mal lector o yo un mal autor”. Desprecio al público que prefiere algo que se consuma rápido. De todos modos, pienso como se ha dicho que cualquier sensibilidad, si se tiene, puede captarla. En el Ensayo General, al salir, una mujer se me acercó y me dijo:

CESC GELABERT

“No he entendido nada pero me quedé maravillada”


José Ramón Díaz Sande
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