.:: Entrevista ::.

ÍTACA
NOSTALGIA DE LA PATRIA

HOMERO PENÉLOPE
María Isasi
ULISES
M. Molina
TELÉMACO
A. Albarracín

FRANCISCO SUÁREZ

FOTO BASE: CHICHO

1941. Una familia de gitanos arrancados de sus casas y depositados en una estación de tren abandonada. Al día siguiente otro tren los deportaría al Hades (infierno) del criminadísimo siglo XX.
  • Este fue el hecho – afirma Francisco Suárez, director de Ítaca -. Pero, ¿qué ocurrió durante aquella larga y fría noche de invierno en esa estación de tren, hasta que llegó el amanecer? Nadie lo sabe. ¿Qué llantos, o qué caricias, o qué locuras se hicieron vida en aquella acuciante espera? Yo no lo sé, pero puedo imaginármelos. La memoria de aquella horrible noche nos pertenece a todos, y al pertenecernos, se convierte irremediablemente en testimonio. El testimonio de un aberrante hecho que hay que contarlo. No más silencios.

La conexión de esa noche con Ítaca, la patria de Ulises, la crea el Jefe de Estación (Alicia Agut). Él, de siempre, lee y relee, en su garita, La Odisea de Homero. Se la sabe de memoria.


FOTO: CHICHO
  • El Jefe de Estación al ver llegar a este grupo de deportados – aclara Francisco -, sólo le queda la voluntad, la sincera voluntad de ayudarlos a pasar la noche. Y no se le ocurre, nada mejor, que leerles los pasajes más significativos de ese  gran libro, y elige, conscientemente aquellos que se refieren al irrefrenable deseo de Ulises: volver a Ítaca. Los hombres somos capaces, en los momentos más terribles de la vida, de dejarnos convencer por la necesidad del consuelo y de los sueños. Dicen, y es verdad, que esa capacidad nunca se acaba

LA ÍTACA DE LOS GITANOS

Como Ulises, la etnia gitana tiene también su Ítaca y en esos momentos la añoranza de la tierra vuelve a su corazón.  

Aproximadamente el año mil cien a. de Cristo.  El Noroeste de la India sufre repetidas invasiones arias. La región más hostigada fue la del Punjab, situada en la cuenca del Indo. En su valle de gran fertilidad y de gran belleza floreció una de las culturas más antiguas de la Historia: la de Harapa y Mohenjo-Daro.  Estas culturas son coetáneas de la sumeria. En una de estas invasiones bárbaras, los habitantes de aquel lugar fueron confinados al destierro… y desde entonces, no se atreven a permanecer mucho tiempo en un mismo lugar… 

  • Ese grupo de gitanos soñaron – añade Francisco -, quizá, como Ulises, que algún día volverían a su tierra, a su Ítaca/Punjab. Van errantes durante siglos por casi todo el mundo sin poder dejar de recordar a su tierra, su antigua casa. En mi espectáculo rescato el conflicto y la desventura de todos aquellos refugiados contemporáneos que se ven obligados a crearse su propia Ítaca. El recuerdo de todos ellos me obliga a contarlo.

MIGUEL MOLINA
FOTO: CHICHO

Ítaca es un espectáculo que trabaja con  el teatro, la música y la danza. Una nueva fórmula de Francisco Suárez  para reivindicar su gitanidad. También refrenda la cultura de la adversidad y de este modo da voz a todos aquellos que no han tenido la oportunidad de expresarse.

UN POETA PARA CONSTRUIR EL TEXTO:

FÉLIX GRANDE

Suárez se apoya, para el texto, en el poeta Félix Grande (Mérida, Badajoz, 1937).

Félix es poeta, narrador y ensayista. Desde los dos hasta los veinte años de edad vivió en Tomelloso (Ciudad Real). Está casado con la poeta  Francisca Aguirre, con quien tiene una hija. Desempeñó diversos oficios hasta que en 1961 entró a formar parte de la revista cultural Cuadernos Hispanoamericanos, donde trabajó durante treinta y cinco años, trece de ellos como director. Desde 1969 al 1971 dirigió la colección El puente literario, de la editorial Edhasa. Ha viajado por unos treinta países, entre ellos casi todos los iberoamericanos, como conferenciante sobre poesía, flamenco y otros temas culturales.

Ha dirigido cursos sobre flamenco en varias universidades y otras instituciones. Su obra ha sido traducida a una docena de idiomas. En 1997 fue nombrado miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española


Premios de poesía: "Alcaraván" (1962), "Adonais" (1963), "Guipúzcoa" (1965), "Casa de las Américas" (1967), Nacional (1978) y "Manuel Alcántara" (1996);

Premios de narrativa: "Eugenio D'Ors" (1965), "Gabriel Miró" (1966), "Barcarola" (1989), "Felipe Trigo" (1994), y “Premio Extremadura a la Creación” (2004);

Premios de ensayo:

"Hidalgo" y Nacional de Flamencología (1980).

    • 1998: Mejor escritor de temas flamencos (votación popular coordinada desde la revista El Olivo)
    • 2001: Hijo Adoptivo de la Ciudad de San Roque (Cádiz).
    • 2004: Premio Nacional de las Letras Españolas.
    • 2005: Miembro Correspondiente de la Academia Hispano Americana (Cádiz).
    • 2005: Medalla de Oro de Castilla-La Mancha.

Cuando Francisco Suárez llamó a Félix para recorrer este camino de denuncia del mal, no lo dudó.


MARÍA ISASI/ VICKY LAGOS
FOTO: CHICHO
  • ¿Dónde hay que firmar? – respondió Félix ante la propuesta - He conocido pocos hombres tan expertos en el dolor y tan obcecados en el esfuerzo de disminuirlo como Francisco Suárez. Lo he acompañado en este viaje hacia la denuncia del Mal, en esta travesía hacia la compasión, la dignidad y la justicia, en este recorrido hacia Ítaca, la palabra que a los humanos nos aconseja ser tan tozudos como el Mal, la Injusticia y la Muerte, la palabra primordial del arte de vivir con piedad y con indignación, Ítaca, la palabra sagrada. El entusiasmo con que he acompañado a Francisco  Suárez tal vez sea suficiente para que ustedes me disculpen la altanería de haber colaborado con Homero.

EL 6  DE AGOSTO DE 1945
COMENZÓ EL FINAL DE LA ETERNIDAD

Félix Grande hace un análisis del siglo XX, al que califica de horroroso para la especie humana. Según él tres dioses lo han manejado.

  • Son tres dioses en cuyo templo rezaban heroicamente los hombres desde siglos atrás y se convirtieron en un triple espanto.

Félix divide en tres momentos (tres dioses) el itinerar del hombre, que se trunca en esos años de la segunda guerra mundial.

  • Primero: el sueño de justicia universal, la llegada del Hombre Nuevo imaginada ya por Tomás Moro, murió de frío, de hambre, de odio y de sadismo en lo que llamamos gulag.
  • Segundo: se comprobó que la maldad, que parecía tener límites, no los tenía: el Progreso, que científicamente se afanaba en alargar la vida, se alío con la maldad para mostrar que el odio y el desprecio podían ser asombrosamente infinitos: los hornos crematorios no exterminaron únicamente judíos, gitanos, resistentes…: fueron también aniquilados los sueños de Rousseau: no existe el Buen Salvaje, lo que existe es la salvajada más sorprendente y desoladora.
  • Tercero: durante todos los siglos de la Historia nos sabíamos mortales, y con ese escalofrío teníamos que vivir, pero una conmovedora fraternidad con el futuro (hijos, nietos, biznietos…) ponía yodo en las pústulas de nuestra condena personal: continuaba la aventura humana, soñábamos que nuestro ser apagado se reencendía en nuestros descendientes: hemos despertado del sueño: la palabra Hiroshima es el insomnio puro. El día 6 de agosto de 1945 comenzó el final de la eternidad; el planeta entero puede ser arrasado.
  • Lo repito: para la especie humana el siglo XX fue horroroso – insiste Félix -.  Y el siglo XXI ha heredado ese horror: la codicia, el desprecio, el fanatismo, y ahora ya en proporciones colosales, están ante nosotros: los miramos, los vemos, pero son ininteligibles. Pues bien: ahí, en esa orfandad descomunal, es donde nace una testarudez extraordinaria a la que quizá debamos ponerle el nombre de esperanza.

ALEGRÍA SUÁREZ
FOTO: CHICHO

EL FLAMENCO:
UN CANTE QUE SABE DE DOLORES Y ALEGRÍAS

El otro pie sobre el que se apoya Ítaca es en la música flamenca compuesta por Juan de Pura, cuyos arreglos musicales son de Cachapines.  El elegir el flamenco, según Francisco Suárez

  • ..ha sido porque no hay música que más emocione en escena que el flamenco. Es una arte que comparte dolores y alegrías.

MARÍA ISASI
FOTO: CHICHO
  • Hace unos años – añade Juan de Pura - vi una película maravillosa: Larchó Drom, traducido del Romaní: El buen camino. En ella se contaba el largo éxodo de los gitanos desde su lugar de origen Punjab (India) hasta el Occidente español a través  de toda su música. Ítaca es el buen camino de vuelta, de regreso hasta su tierra, acompañados también por su música. Cuerdas, metales, percusiones y voces; toda una tradición musical que nos identifica y nos define. Sonoridad gitana para un espectáculo que pretende, desde el teatro, la música y la danza, consolidar ese legado histórico que nos pertenece y ponerlo en el escenario para no olvidar nuestra memoria.

La memoria a la que alude Juan es la del caminar y la persecución del pueblo gitano.

  • Durante cientos de años, los gitanos que salieron del Punjab no han dejado de estar amenazados y perseguidos, y concretamente durante La Segunda Gran Guerra, padecer uno de los golpes más siniestros de su largo infortunio. En esa estación y con la lectura de La Odisea aquellos gitanos se convierten, sin darse cuenta, en los protagonistas de la obra de Homero. Homero actúa como un piadoso demiurgo, obra el milagro de que algunas de las escenas más significativas de La Odisea se pongan de pie, permitiendo de esta forma que los deseos y sueños de estos refugiados, de regresar a su antiguo país, se conviertan en aparente realidad durante esa noche, para así poder conjurar sus desdichas.

El amanecer traerá otra realidad.

El espectáculo lo califica Juan como…

  • … un testimonio emocionado a mi gitanidad siempre despreciada, a mi Punjab/Ítaca perdido, y a todos aquellos que continúan luchando por regresar a su tierra… y a la vez, una reacción, una rabiosa reacción contra el imperio de la ignorancia y del terror de los que invaden países pisoteando los derechos más sagrados de los hombres. Los gitanos, como los protagonistas de esta obra, cantamos y bailamos aunque suframos. Hemos apostado por un flamenco más popular y cercano al gran público, de tonos dulces y suaves. Lo dedico a mis abuelos Antonio y Alegría para que me acompañen en esta travesía de regreso hasta sus almas.


ALEJANDRO ALBARRACÍN
FOTO: CHICHO

ESPERANZA ROY,
UNA CIRCE NINFÓMANA

A Circe, Francisco Suárez la ha concebido como Marilyn Monroe. Es el personaje que da el toque de comicidad a la obra.


ESPERANZA ROY/G. MONTESINOS
  • Puedo desarrollar una serie de registros interpretativos a lo largo de la obra – aclara Esperanza. La presentación de mi personaje es muy divertida. Circe es una diosa del erotismo que se fusiona con otra diosa del sexo como fue Marilyn Monroe. De esta forma parodia la maldición hacia Ulises, cuando éste la desprecia. Es una mujer que simboliza el sexo, el deseo y es muy mala. Representa la venganza de ciertos poderosos. Me encanta hacer de malvada porque esa personalidad está muy lejos de la imagen que se tiene de mí. 

 

El mundo del flamenco le es muy cercano a Esperanza. Sus años jóvenes trascurrieron como bailarina de flamenco a lo largo y ancho de Europa.  Y esa “flamencalidad” fue uno de los alicientes para intervenir en el espectáculo.

  • La fusión de flamenco y textos clásicos es una idea genial que ha tenido Paco. Ha sido uno de los alicientes que me llevó a participar en esta obra.

ESPERANZA ROY Y MIGUEL MOLINA
UN DÚO DE CONTRASTE

Miguel Molina y Esperanza Roy forman un dúo de gran contraste muy atractivo:

  • Miguel es intuitivo – afirma Francisco -, posee una gran humanidad. Es un actor que compone de forma muy bella, con una voz espléndida y con una gran presencia escénica su Ulises. Esperanza es muy divertida y con un gran bagaje profesional que llena de matices su personaje.

Miguel Molina es el bello Ulises, que seduce y es seducido.

  • Todos llevamos dentro de nosotros un Ulises – afirma Miguel Molina. Es un ser por el que la sangre fluye y le late el corazón. No teme emprender un viaje muy largo y vencer a los dioses paganos para regresar a su casa y recuperar a su mujer y a su hijo. Mi personaje tiene que mostrar todos los matices más bellos y sutiles que posee. Y lo hace en sincronía con la música y danza que ambientan las escenas. Es como si estuviera volando por el escenario. Es muy complicado.

MIGUEL MOLINA
FOTO: CHICHO

Años de una etnia
Con los labios sellados

Una de los incentivos de Francisco Suárez para crear este espectáculo es haber descubierto que los hechos vividos en su entorno familiar, son patrimonio de una comunidad que el miedo selló sus labios.


MIGUEL MOLINA/ VICKY LAGOS
FOTO BASE: CHICHO

  • Dicen, y es verdad, que con los años, uno comienza a vivir de recuerdos –recapacita Francisco -, y esos recuerdos edifican el presente y sin duda el futuro, convirtiéndose, sin pretenderlo, en el eje sobre el que girará el resto de tu vida. El recuerdo de las vidas de tus antepasados son mensajes perturbadores que zarandeando el tiempo llegan a crearte, por estímulos de sangre, la necesidad de hacerlos presente, y de contarlos, ya que inevitablemente se hacen tuyos. Pero lo más curioso es que esos hechos pasados, referidos concretamente a tu ámbito familiar, pertenecen a toda una comunidad que los ha guardado durante mucho tiempo en el más absoluto de los silencios porque nunca se atrevieron a contarlos.
  • Paco – añade Miguel Molina - , quiere denunciar que la persecución sigue existiendo. Los inocentes siguen sufriendo y los poderosos intentan eliminar sus sentimientos. Por eso, la lucha contra esa situación es digna y necesaria.


MIGUEL MOLINA

ULISES.-

Si queréis conocer mis desventuras os diré que he pisado muchas tierras, pero ninguna puede medirse con la belleza de la mía. Mientras me falte Ítaca, todo me falta y nada es suficiente. Ahí nace mi dolor… ¿Mi nombre? Pues... Mi nombre es Nadie… Me llaman Nadie mi madre, mi padre, mi esposa y mi hijo, y todos estos amigos… Soy Nadie.



ESPERANZA ROY/M. MOLINA

CIRCE.-

Pareces el mortal apropiado para que una hermosa mujer transforme las cortas noches en noches infinitas… ¡Ven, huele mi lecho y túmbate en él…!

ULISES.-

Lo haré si me prometes que ningún otro daño tramarás con tus artes.

CIRCE.-

¡No temas hermoso mío, y hagamos el amor hasta que amanezca y nuestros cuerpos hayan quedado dormidos no por el cansancio, sino por el placer.



VICKY LAGOS

MADRE DE ULISES.-

Fue la guerra, la maldita guerra… y tu ausencia, hijo, lo que me arrebató la vida. La añoranza de tus caricias me derribó a este barranco donde reina la sombra

 


ANTONIO MEDINA

ULISES.-

¿Y tú, no duermes?

EUMEO (PADRE DE ULISES). -

No. Nunca al amanecer. Siempre pienso que puede ser la última vez que mis cansados ojos
contemplen cómo la luz de la mañana besa estos dulces campos.

 


ALICIA AGUT

HOMERO.-

¿Quiénes sois y de donde venís?

CORO.-

Somos gitanos y venimos de un paísdonde el Sol sale detrás de una oscura montaña. Pero una noche, cuando el sueño nos besaba los párpados, los malvados jinetes blancos del Norte encharcaron sus cuchillos con nuestra sangre: hombres, mujeres y niños fuimos transformados en sangre, desolación y sangre,

 


José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande