SANCHICA, ESPÍA LAS ANDANZAS
DE QUIJOTE Y SANCHO
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DIBUJOS DE G. DORÉ |
AINHOA AMESTOY |
SANCHICA |
De
mujeres espías que al vulgo suene está la mitificada
Mata-Hari. Han habido muchas más. En este 2005, hemos
conocido a una nueva espía: Sanchica, la hija de
Sancho y Teresa Panza. Su misión no
es espiar la política internacional de la época – la del siglo
XVII - , sino las andanzas de Quijote y
Sancho que no acaban de dejar tranquila a Teresa,
madre de Sanchica y esposa de Sancho.
Sanchica es más bien un detective privado, de esos que
detectan infidelidades conyugales o bucean en las correrías
extrañas de maridos que se ausentan de casa. Este es la trama
más elemental que da pie a un desarrollo más complejo.
La idea germen nació en Fanny Rubio Gámez que en boca de
Ainhoa Amestoy – autora y actriz del relato que nos ocupa
– es:
- Una mujer que ha sido el
motor de este despertar de las mujeres del Quijote,
que habían quedado en la sombra, ante la presencia y
protagonismo de Dulcinea.
Fanny Rubio es doctora en Filología Románica y profesora
titular de literatura Española de la Universidad Complutense de
Madrid. A partir de los personajes femeninos de El Quijote,
valía la pena realizar una dramaturgia de puesta en escena e
interpretación. Ello daba pie a un análisis en profundidad
acerca de las mujeres cervantinas de toda la obra de
Cervantes, ligadas a un ambiente cultural y humano en sus
relaciones. De ahí el sobre título y título de:
SANCHO EXPLICA A SANCHA LA CORTE DE SU INSULA
SANCHICA (al fondo) (G.DORÉ) |
- Hasta ahora
–
aclara Ainhoa – El Quijote se
presentaba como totalmente masculino. Pero ya en
Cervantes,
en El Quijote y en sus novelas, aparece un amplio
mundo femenino, que se ha olvidado al quedar, como
lectores, fascinados por la peripecia quijotesca y por
la grandiosidad de la obra. Y si no se han olvidado, han
pasado desapercibidas. Nuestro Quijote quiere ser
femenino y feminista. Hemos partido de un máximo respeto
al texto de
Cervantes, en cuanto a la fidelidad con
respecto al carácter que
Cervantes
imprime a sus mujeres.
En total aparecen casi una veintena de mujeres, muy distintas y
que poseen una gran personalidad, unos valores, un dominio o una
independencia que ha propiciado esta revisión, desde la
perspectiva del s. XXI en el que la mujer ha desplegado su
inteligencia y fuerza más allá de los muros de una casa
familiar.
- Al estar en el
siglo XXI, he preferido observar este hecho desde la
contemporaneidad en el que las mujeres no se quedan
en sus casas. Salen fuera y no se dejan someter por
el varón. De entre esa veintena de mujeres, por
ejemplo está Marcela que lo único que intenta
es vivir en libertad y sin ningún compromiso
amoroso. Y por eso las montañas son su habitat
natural. No obstante provoca, a su pesar, una
idolatría por parte de todos los que la contemplan.
Sin embargo deja a todos mudos cuando expone de
forma impecable las razones de su justificada
rebeldía.
DOROTEA
(DANIEL U. VIERGE) |
Otra de las figuras es Dorotea, que
administra los bienes familiares.
-
Dorotea llega al punto de vestirse
como un hombre y pelear de forma
infatigable e inteligente por sus
derechos. De este modo van apareciendo
una veintena de mujeres, muy distintas
entre ellas. A través de sus
comportamientos y vivencias hacen que el
espectador pase de la risa al llanto, de
la rabia a la ternura y de la tensión a
la paz.
Ainhoa es la autora del texto y en
principio era reacia a meterse en este
fregado. En principio faltaba todo.
- La
primera dificultad era encontrar y
archivar todo el material. Sabía que ese
material estaba en el libro, pero había
que seleccionarlo y ordenarlo. Como se
trataba de un trabajo serio necesitaba
asesorarme con algunos estudios, que no
los había, sobre esas mujeres.
Actualmente sí los hay: el libro de
Fanny. Y por último, me
planteaba cómo buscar un hilo conductor
y convertirlo en acción teatral.
|
El hilo conductor se encontró en Sanchica.
Cervantes dibuja en El Quijote un cierto perfil, pero
Ainhoa lo ha completado con otros datos tomados de
diversos textos cervantinos, como son, por ejemplo los
Entremeses, e incluso de otros autores que Don Miguel
había admirado como es Lope de Rueda.
El resultado final del personaje es una
adolescente de quince años. Está en ese paso
obligado de la niñez a la madurez. Al
principio, su fantasía no está muy lejos de
la de su padre Sancho: vivir
mil aventuras obligada por la obediencia de
espiar los pasos de Caballero
y Escudero. Ilusionarse con
ser princesa de la ínsula Barataria, una vez
que a su padre le conceden la ínsula. Los
sucesivos encuentros con las diversas
mujeres cervantinas – Marcela,
Dorotea, Luscinda,
Maritormes, Quiteria
y otras -, le abren los ojos y descubre
comportamientos insólitos en su pequeño
pueblo. Poco a poco irá abandonando la niñez
y se perfeccionará como mujer con su propia
historia personal. El viaje aventurero se
convierte así en un viaje iniciático. |
SANCHICA (G. DORÉ) |
- Es un viaje
– especifica
Pedro Villora, director de este montaje –
que lleva a un aprendizaje. El que todos debemos
hacer para llegar a ser nosotros mismos. Ese
tránsito es lo que
Ainhoa
ha querido contar. Me ha interesado mucho ese
punto de vista del aprendizaje: al principio el
adolescente piensa que su padre y su madre no le
comprenden, pero cuando llega a la madurez
aprende a comprender y a perdonar. Ve que tiene
que marcharse y vivir al margen de su familia y
su casa. Hay que abandonar el nido y hacernos
autónomos. Es el momento de entender la
paternidad. Es un texto delicioso.
MUÑECAS Y MÁS MUÑECAS
Tal cual está explicada la puesta en escena me ha recordado al
ingenio de las “muñecas rusas”: una dentro de otra y otra dentro
de otra y así sucesivamente. Tenemos a Sanchica
como centro y la relación de ella con todas las otras mujeres,
pero ella llega a nosotros a través de María (Ainhoa
Amestoy), una joven juglaresca madrileña del siglo XXI, la
cual narra las andanzas de Don Quijote desde una nueva
perspectiva: la femenina.
TERESA PANZA (DANIEL U.VIERGE) |
- No
se trata por lo tanto de un
Quijote nuevo. Ya se han hecho
muchos trabajos. No hemos querido
profundizar en los dos personajes
centrales. Ellos son el telón de
fondo y sólo sirven como conductores
para que Sanchica les siga y
surjan los diversos personajes
femeninos. Nuestros protagonistas
son otros.
La tal María – ataviada
con juglares ropas femeninas del siglo
dieciesiete - termina por ser el puente
entre la antigüedad femenina cervantina,
impregnada de modernidad, y la
actualidad de la condición femenina.
Ella acercará los conflictos de aquellas
mujeres del siglo XVII a los de las
mujeres de hoy. |
- En
María confluyen tres puntos de vista: el
de la mujer actual, el de las mujeres de
Cervantes en El Quijote y
el de la joven Sanchica, la cual
siempre es enternecedora, divertida y
juguetona. Se deja seducir por las
atractivas mujeres que encuentra y nos
resalta lo que más le ha impresionado. Le
sorprende, dentro de su ruralidad, aquellas
vidas tan lejos de su propia realidad.
Sanchica es la que establece una total
complicidad con el público más joven,
divirtiendo y emocionando a los adultos.
|
La puesta en escena ha recurrido a
10 muñecas para escenificar a las
diversas mujeres cervantinas. Todas
ellas las extrae María
de su baúl. Los baúles siempre están
relacionados con el pasado, el
recuerdo o la caja mágica de
sorpresas. También en su modo de
aparecer, evocan el antiguo
teatrillo de títeres. El recurrir a
las muñecas surgió tanto en la mente
de Pedro Villora como del
escenógrafo Andrea D’Odorico. |
- Lo
curioso es que tanto
Adrea como yo
–
aclara Pedro –
pensamos en la misma idea: las 10
muñecas. Me pareció que al hablar de la
infancia el tema de la muñeca – el
juguete en definitivo – era muy
propicio. Pero también en su relación
con el adulto, en cuanto que los
juguetes no son solamente propiedad de
los niños, sino que también pertenecen
al mundo de los sueños de los adultos.
SANCHICA (G. DORÉ) |
Las muñecas y su vestuario así
como el poco elemento
escenográfico han salido de la
mano de Andrea D’Odorico.
La tal María inicia la
representación distanciada del
personaje al sacarlo del baúl
pero cuando comienza a ponerle
voz – la voz de la propia
María – también su cuerpo
encarna a Sanchica y a
esas 10 mujeres más. Por eso la
puesta en escena termina siendo
el juguete de las “muñecas
rusas”.
La puesta en escena, por lo
tanto es compleja. Participa del
monólogo, el de María
y del mundo de los títeres o el
mundo de los objetos. Pedro
Villora es experimentado
director de teatro, pero
confiesa que… |
- No
soy especialista en teatro de
objetos. No es mi fuerte, así que
tuve la suerte de tener como
ayudante de dirección a
Daniel Erice, que me ha
resultado de una ayuda inapreciable,
para que
Ainhoa se relacione con
estas muñecas.
Daniel Erice es un Cuenta Cuentos profesional,
que narra sus historias utilizando muñecos.
Pedro Villora ha
trabajado sobre la
textualidad y la
gestualidad, es decir dando
gran importancia al trabajo
actoral. Confiesa que…
-
Como director podría
haber sido complicado
trabajar con una actriz
que es también autora
del texto. Pero hemos
sabido diferenciar el
trabajo de autora,
actriz y director. Han
surgido muchas preguntas
durante los ensayos y
búsqueda de soluciones.
Unas se han aceptado y
otras no, pero jamás se
ha negado a intentar
probar la propuesta.
Para mí ha sido un
placer.
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PEDRO M. VILLORA |
Desde hacía 3 años Pedro no dirigía teatro, engolfado en
la escritura de libros y en las clases – profesor de Teoría
teatral y jefe de Estudios en la Real Escuela de Arte Dramático
de Madrid, profesor de Teoría de la literatura en la Complutense
de Madrid, guionista, periodista y crítico literario y teatral,
así como autote 12 obras de teatro. Con este montaje recupera su
vocación de director en la que afirma que…
-
Siento más placer dirigiendo que
escribiendo. Es más cómodo el
escribir porque estoy solo, pero
me gusta trabajaren grupo y me
gusta hablar con todo el equipo
y ver cómo las ideas nacen y
surgen las propuestas. Esto no
lo tiene el escritor. En el
periodismo me pasa lo mismo,
prefiero el género de la
entrevista porque tengo frente a
mí al otro con el que puedo
intercambiar ideas. Con este
montaje he vuelto a mi vocación
primera. Es un gran placer
UN VIAJE DE LUZ
(G. DORÉ) |
Sanchica recorre
caminos y caminos que se
han traducido
escénicamente a través
de la iluminación que
Pedro define como…
-
Fantástica y basada
en el encanto. No se
trata de grandes
efectos especiales,
sino de una
iluminación cuidada,
mimada y llena de
gran sensibilidad.
Se lo debemos a
Marta Graña,
que trabaja en la
Compañía Réplika
Teatro.
Marta Graña posee
una ampliaexperiencia
porsuscolaboraciones en
diversas compañías:
Réplika Teatro
(director, Jaros³aw
Bielski), Compañía
Nacional de Teatro
Clásico, Teatro Cóncavo,
Festival de Teatro
Clásico de Olite,
Factoría Teatro,
Compañía Didascalia …
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Trabajos más destacados:
Teatro Cónkavo
Ivonne, princesa de Borgoña (2002)
Antígona en Nueva York (2003)
Cuentos a la lumbre de San Juan (2003)
(dirigido e interpretado por Isabel Ordaz)
Factoría Teatro
El príncipe Verdemar (2003)
Réplika Teatro
Cuarteto para cuatro actores (2003)
Nuestra cocina (2003)
Alguien voló sobre el nido del Cuco (2004)
Alicia (2004)
Esperando a Godot (2005) |
-
Marta
– añade
Ainhoa – sabe envolvernos en una sutil luz muy
apropiada para cada momento de la historia. Nos conduce desde el
sol castellano hasta la noche cerrada; de los interiores del
palacio al exterior de Sierra Morena; del amplio mar a la
escondida montaña; de la realidad más palpable a la ilusión más
elevada.
MÚSICA PARA TATAREARLA
A LA SALIDA
Cosmonautas ha compuesto la música que ambientará todo el viaje.
Se trata de un grupo joven de estilo Rock. Cuando la obra se
estrenó en Almagro, la partitura causó impresión en opinión de
Pedro Villora:
-
Basta leer las críticas en Internet. El público de Almagro se
puso en pie y ,todos, silbaban y tatareban la música. Se trata
de una partitura contemporánea y moderna, pero con toques que
nos retrotaen al pasado y llega tanto a los mayores como a los
jóvenes
El montaje de esta producción se debe a Estival Producciones, un
grupo de gente joven que se ha lanzado a esta aventura y se ha
rodeado de buenos profesionales. Ahí están los nombres de Pedro
Villora, Ignacio Amestoy para la dramaturgia, Andrea D’Odorico,
Ainhoa Amestoy,
Marta Graña,
Daniel Erice,
Cosmonautas y el
primer motor de todo: Fanny Rubio. |
SANCHICA |
El Festival de Almagro (2004) ya ha refrendado con éxito la
función. El público disfruta y las respuestas fueron muy buenas.
Ainhoa remacha que a pesa de ser un Quijote femenino…
-
También es para hombres y no sólo para mujeres. De las
reacciones de todas esas mujeres el hombre puede aprender. Mi
deseo es que ustedes también
terminen enamorándose de estas mujeres pintadas
por Cervantes con trazos
lúcidos, sugerentes, enternecedores y divertidos.
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