.:: Entrevista ::.

HAMLET
PODER, FAMILIA Y JUSTICIA POSTERGADA

WILLIAM SHAKESPEARE

LEANDRO FDZ de MORATÍN

Viene Hamlet de la mano de Juan Diego Botto que Gerardo Vera – director del Centro Dramático Nacional – califica que se trata de una producción posible

  • Gracias al tesón de Juan Diego Botto. Me llamó Juan y me propuso este texto. Me contó algo de por donde pensaba orientarlo y confié en él. Venía avalado por el Centro de Nuevos Creadores que ha sido y es una cantera de los mejores y más importantes actores de teatro, cine y televisión. Se unía el plantel del programa y, por otro lado, pocos teatros son más adecuados para un Hamlet como el Teatro María Guerrero. Quiero agradecer a los actores su trabajo y a José Coronado, muy querido para mí como amigo, el que se haya incorporado a esta versión.

PODER, FAMILIA Y JUSTICIA

Hamlet ya ha tenido un periplo desde que se estrenó en el Festival de Almagro. La gira le ha permitido ir creciendo, aunque desde el principio estaban ya presentes tres aspectos que Juan Diego Botto determinó con Borja Ortiz de Gondra, ambos responsables de la dramaturgia.


JUAN DIEGO BOTTO
  • Hamlet es un texto infinito, inabarcable en su totalidad y siempre hay algo nuevo a subrayar – declara Juan Diego. Con la mayor humildad hemos abordando tres aspectos: El primero es el poder con lo que supone de corrupción y de usurpación ilegítima del poder. Centramos la atención en la venenosa rueda que destroza el corazón de todos cuantos se acercan a un autoridad que se da sólo de arriba abajo y nace corrupta y criminal, produciendo ese efecto tan conocido en las dictaduras usurpadoras: la paranoia, la sensación de estado vigilado. El segundo es la relación familiar, en cuanto a la dificultad hercúlea de sobrevivir a los mil naturales conflictos que son la herencia de la carne, es decir esos mandatos y cargas que recibimos de nuestros padres y que creemos tener que cumplir para estar a la altura de lo que se espera de nosotros, de los buenos hijos, de los buenos hombres o las buenas mujeres. El último es el de la justicia postergada, la imposibilidad de dar sepultura a su padre.

CONMOVER Y ENTRETENER AL ESPECTADOR

Otra de las preocupaciones que rige este montaje es según Juan Diego:

  • El comunicarlo con el mayor dinamismo posible que tiene el texto. Hemos intentado conmover al espectador y entretenerlo. Hay algo más al tratar los personajes, hemos huido de los arquetipos y hemos buscado que fueran seres humanos sobre un escenario.   

Por parte de Borja la adaptación del texto le ha resultado


JUAN DIEGO BOTTO/MARTA ETURA
FOTO: CNC
  • Muy simple, puesto que tenían claro lo que querían hacer y contar. Había que cortar pues el original dura 4 horas. Lo hemos reducido a 1 hora y 50 minutos. Partimos de la traducción castellana – 1978 - de Leandro Fernánez de Moratín y luego nos ayudamos del teórico Salvador de Madariaga, que posee un magnífico estudio sobre Hamlet, el cual nos mostró la diferencia que va de los personajes isabelinos creados por Shakespeare a los caracteres edulcorados por la tradición romántica. Hamlet y Ofelia no son príncipes románticos y lánguidos, sino que son dos personas guiadas por una pasión y eso es lo que contamos. Los eruditos verán que nos hemos tomados muchas libertades. Nuestra esperanza es que tales libertades sirvan para contar, con el mayor respeto, un drama universal e inagotable.

CORTAR A SHAKESPEARE
Y REVISAR A MORATÍN
UN TRABAJO DOLOROSO

Para J. D. Botto el haber tenido que cortar…


JOSE CORONADO/J.D. BOTTO/
NIEVE DE MEDINA
FOTO: CNC
  • Siempre es doloroso por ser textos bellísimos, pero hemos ido al núcleo central.

Un paso era el cortar a Shakespeare y otro el revisar el lenguaje castellano del siglo XVIII.

  • En Moratín sólo hemos intervenido – declara Borja un poco a tenor de las ideas que queríamos contar.

Hamlet se ha identificado con una expresión “Ser o no ser” que Moratín ha traducido como “existir o no existir”.

  • En este caso  hemos claudicado y el existir de Moratín pasa a ser “Ser o Ser”.

UN HAMLET ALTERNADO:
ALEJANDRO BOTTO
Y
JUAN D. BOTTO

Montajes de Hamlets han sido muchos a lo largo de la historia del teatro. Es lógico que aquí y allá aparezca uno u otro Hamlet.

  • En realidad no se sabe si te influyen de modo consciente. He tratado de olvidarme de otras influencias y al contar con excelentes actores me he concentrado en ellos. Si hay alguna referencia a otros, no ha sido de un modo consciente.
Este Hamlet viene dirigido e interpretado por el propio J. D. Botto.
  • El estreno fue con mi primo Alejandro Botto y ello me dio oportunidad para ver el espectáculo desde fuera. Lo elegí porque es un excelente actor y en eso no dudé en ser nepotista. Ahora se ha tenido que marchar a Buenos Aires y yo tomo el relevo. Pero ya lo habíamos pensado así: alternarnos en el papel.

ALEJANDRO BOTTO

EL ESPACIO ESCÉNICO CIRCULAR
PERO SUSCEPTIBLE DE OTROS ESPACIOS
AL ESTAR CENTRADO EN EL ACTOR

El deseo de abordar este personaje viene de lejos.


JUAN DIEGO BOTTO
  • A  los 15 años ya trabajaba con este personaje en las clases de teatro. Así que primero fue la interpretación. Fui un coñazo para mis compañeros. Releyendo el texto pensé ¿por qué no contarlo? Dirigirlo te permite el hecho de contarlo como quieras. Y lo he contado con mucha sencillez en lo que respecta a la puesta en escena. Hemos recurrido a una serie de gasas que nos sitúan en el palacio o en las almenas. Hemos concebido el espacio escénico en forma circular usando los palcos, de modo que el espectador se sienta rodeado por el castillo. Todo el teatro es el espacio escénico.

De todos modos el montaje es susceptible de ubicarse en diversos espacios:

  • Como el montaje se basa en el actor, ha sido posible el poder utilizar diversos espacios y siempre ha salido bien parada - precisa José Coronado. 

Con respecto al vestuario tiene resonancias decimonónicas al proceder la traducción de Moratín.

DISFRUTO TANTO EN CINE COMO EN EL TEATRO
PERO EN TEATRO TIENES
EL ÚLTIMO CONTROL DEL PERSONAJE

José Coronado, muy volcado en el cine, se ha encargado del ambicioso y poderoso Claudio. Es actor que valora tanto el cine como el teatro:

  • En el momento de construir el personaje es lo mismo si trabajas en cine o en teatro. Son solamente pequeñas diferencias técnicas por el medio: emisión de voz, gestualidad etc… Pero disfruto tanto en un medio como en otro. Lo que si puede suceder es que en el cine te destruyan el personaje que has construido, debido al montaje. Tú no tienes el último control. En cambio en el teatro sí y te hace crecer. Me siento rey. Hay como una magia. A veces sales con un dolor de muelas y al comenzar actuar se te va.

LA NOCHE PROHIBIDA
(Película)

El ser dirigido por un actor como es Juan Diego Botto, es, según José Coronado,


JOSÉ CORONADO
F0TO:CNC
  • algo fantástico pues Juan profesa un gran amor por el actor. A ello se añade el conocimiento de la profesión que nos hace que confiemos en él. He disfrutado mucho pues la propuesta era muy inteligente y te permitía ofrecerte algo. La relación ha sido muy fluida. Cuando me llamó y vi que se unía Hamlet y Botto, no lo dudé. Hemos llegado a la extenuación, que es algo que me gusta. Y seguimos así, pues cada día surge algo nuevo. Esto hace que representación sea como la primera vez.

  • La evolución ha sido para bien – añade Juan Diego. Hace que conozcamos la obra más en profundidad. Las modificaciones han partido también del contacto con los actores que han aceptado las nuevas propuestas.  Han ido cambiando cosas y en la versión que ofrecemos en el Teatro María Guerrero, hay un nuevo final. Este final sirve, pues pensamos  en una segunda parte – bromea. En realidad el final no cambia, pero sí hace que el portazo sea más fuerte.
 

JOSÉ CORONADO/J. D. BOTTO

En opinión de los  actores es una oportunidad el poder trabajar con Botto y con un equipo de actores de gran humanidad. En cuanto a Botto es un director muy positivo, pues sus notas son muy precisas y es muy afectuoso, ya que, al ser actor, sabe lo que cuesta un trabajo como este. 

CRISTINA ROTA ES MI MAESTRA Y MI MADRE,
PARA LA CUAL SÓLO PUEDO TENER MI GRATITUD.

Juan Diego Botto es hijo de Cristina Rota, mujer llena de teatro. Su trabajo comprende la interpretación, la dirección y la enseñanza. De su escuela han salido muchos de los actores jóvenes que proliferan en el cine, teatro y series televisivas. La pregunta es obligada: Ha habido influencia de la madre en el hijo, en este montaje.

  • Con la madre que he tenido – confiesa Juan Diego -, sin duda, es a la primera persona que recurro cuando tengo dudas. Pero, sobre todo, lo más interesante es la mirada desde afuera en la parte de interpretación como actor. Es mi maestra y al mismo tiempo mi madre, para la cual sólo puedo tener mi gratitud.
  • Una cosa es verla y otra emitir un juicio - aclara Cristina Rota. No es mi teatro. Yo, si lo montase, tendría mi Hamlet y él el suyo. Respeto su teatro, su dramaturgia y su punto de vista. Por lo tanto su relectura. Como Centro hemos apoyado y apoyaremos cualquier relectura de los clásicos. Respeto el punto de vista del otro, y es normal que no coincida con el mío. Yo tengo 64 años y es lógico que mi visión sea otra.
CRISTINA ROTA/ JUAN D. BOTTO

UN HAMLET EN EL QUE
EL HUMOR ESTÁ PRESENTE.

Hay una preocupación por no aburrir y por eso se ha echado mano del humor que según Botto:

  • Está en Shakespeare, quien tiene mucho sentido del humor, mucha burla e irreverencia. Nos interesaba también que fuera muy comprensible. Pasan tantas cosas que he tratado de aprovecharlas al máximo. No es un Hamlet melancólico, sino divertido.   

ME APETECE SEGUIR DIRIGIENDO
MONTAJES GRANDES

Juan Diego Botto ha participado como autor en títulos como: Despertares y Celebraciones, dirigido por Cristina Rota; La última noche de la peste, dirigida por Víctor García León y El privilegio de ser perro, dirigida por él mismo. Este es el primer montaje de mayor envergadura como director.

  • Necesito de la escena para dirigir y obtener muchas decisiones y respuestas de todo el equipo. Por ello mi enorme gratitud con todos los actores que han estado agrupados como una piña. Se han volcado en este montaje por amor al teatro y al Centro. Actuar y dirigir ha sido un reto gigantesco y extenuante. Es una obra compleja, pero dirigirla y actuar en ella ha sido muy divertido, aunque complejo porque las dos cosas son difíciles. Pero como actor siempre disfruto. Es como jugar en la selección. Me apetece volver a dirigir montajes más grandes y posiblemente lo haré, pero no de inmediato.

JUAN D. BOTTO/ NIEVE DE MEDINA
FOTO: CNC


José Ramón Díaz Sande
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