IL
SILENZIO
GUERRA
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ESPECTÁCULO DE PIPPO DELBONO
FOTOS BASE: J.L.FERNÁNDEZ/F. LAMINO |
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Pippo Delbono (Varazze,
Italia, 1959) ya había estado en
Madrid en
la Sala Cuarta Pared en 1998 con Barboni y ahora vuelve, en palabras de Ariel Goldenberg: Ahora viene a todo bombo y
platillos
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BARBONI
FOTO:
JEAN-LOUIS FERNÁNDEZ |
Pippo viene al Centro Cultural de
la Villa en este Festival de Otoño con dos
montajes: Il Silenzio -
Festival de Gibellina (Sicilia)
2000 - y Guerra – Milán, 1998. Pippo – italiano – habla
español:
- Bueno, hablo
más argentino – durante la rueda de prensa marida argentino e
italiano – que
español. Fue
difícil de decidir las obras ya que tengo muchos trabajos, 11 en
repertorio. Y esto es como cuando te preguntan ¿qué hijo quieres más?
Es difícil decidir. Algunas veces detesto todo mi trabajo y otras no.
Pippo tiene
algo de emocional o de espontaneidad.
- Decidimos Guerra porque es un manifiesto directo de
la Compañía
de la última generación que ha entrado. Quienes son las personas. En
cuanto Il Silenzio,
lo hemos decidido por el espacio teatral que se nos ofrecía - el Centro Cultural de
la Villa. Al ver que
desde cada butaca se tiene una perspectiva distinta, decidimos escoger un
espectáculo sin escenografía, en el que sólo hay arena. Hay, pues, una total simplicidad de
escenografía. Otras como hubiera podido ser Aullido Feroz (Urlo, 2004), necesita de un gran escenario y muy
complicado.
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GUERRA
FOTO BASE: J. L. FERNÁNDEZ |
ITALIA
SE HA
OLVIDADO DE
LA CULTURA
Trabajar con escenarios simples es una tónica en Pippo y proviene
de que…
- …he hecho
teatro sin ninguna plata (dinero), sin un duro y me he acostumbrado a trabajar
sin él. Siempre me peleaba con el Ministerio. Por parte de él hay que
clasificar, para la financiación, las diversas categorías: teatro, danza
etc. Cuando un espectáculo no está tan definido, nos piden que inventamos
la categoría y se complica mucho el tema de la financiación…
Hay una especie de ¡bah! Y
prosigue…
IL SILENZIO
FOTO: J. L.
FERNÁNDEZ |
- Pero
ese es un problema de Italia, del que es mejor no hablar. Un país de la
gran cultura como fue la época del Renacimiento, hace años que esa
cultura murió. Florencia tiene un gran teatro y allí hicimos Urlo, pero
ahora en Florencia no se hace nada de teatro. En la historia tenemos a un Miguel Ángel, y en teatro Goldoni, Pirandello…pero ahora no hay autores. Venecia es
magnífica, pero no pasa nada culturalmente. Lo mismo sucede con Roma. No hay ninguna inquietud.
Siempre se hace lo mismo.
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IL SILENZIO:
LA
SECUELAS DE UN TERREMOTO
En 1968 un terremoto asoló la ciudad italiana de Gibellina. En 1999 Pippo Delbono viajó a dicha ciudad. Le impactó y nació Il Silenzio:
- Era
de noche. Después de vagar por las montañas, llegué a la ciudad abandonada. Toda la ciudad
quedó como estaba pero cubierta por un sudario de piedra blanca. Había una
tristeza serena, esa especie de quietud que sigue al momento apocalíptico
de la rotura de las tierras. Emerge un mundo de niños y viejos.
Emerge el silencio de los ancianos. El silencio de los recién nacidos. El
nacimiento, la muerte, la conciliación con la vida. Hablo del terremoto,
pero a través de un viaje poético que combina la poesía y la danza. El tema es el del morir
y la pasión. Por una parte está la muerte y por otra el amor a la vida. Vida
y muerte
van juntos. Con la palabra “silencio” hablo de vivos y muertos.
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IL SILENZIO |
La palabra Silencio se refiere también al modo de mirar una obra.
- Yo mismo me
coloco en lugar del público y me pongo ante el teatro como un niño:
dejar que la obra me entre. Es importante tener esta mirada.
GUERRA:
SARAJEVO
Y UN NIÑO
Guerra es
un espectáculo de corte distinto:
- El tema es
sobre la guerra. Todos sabemos que no es buena, sino que es la
monstruosidad que está en nosotros y que nace cuando hay gente que no
entra en nuestra categoría.
Guerra nació de un viaje de Pippo a Sarajevo.
- La
guerra ya había terminado y conocí a un niño. Me contó su recuerdo
de la guerra: “He visto piedras. Piedras quemadas, Piedras estalladas.
Agujeros de balas en las paredes. He visto a gente hacer cola para
conseguir agua a veinte grados bajo cero bajo el objetivo de los
francotiradores. 10.000 muertos en Sarajevo. 8.000 heridos en Sarajevo. La
gente contra la gente. Familias contra familias. Hermanos contra hermanos” A partir de
este coloquio nace el monólogo poético. Cuento mi guerra y la suya. Siempre, en mis espectáculos, sale algo autobiográfico. Ahora no
tenemos bombas, pero nos ponemos máscaras. En Italia los políticos y la
iglesia se ponen máscaras. A menudo me sale la historia autobiográfica
y de la gente que está conmigo.
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GUERRA
FOTO: J. L. FERNÁNDEZ |
UNA
COMPAÑÍA ATÍPICA
Pippo fundó su compañía en 1980 con la que ha creado todos sus espectáculos.
Evita los actores de renombrada reputación y prefiere los no profesionales.
Entre ellos internos del manicomio italiano de Averes, donde desde 1997 se ha dedicado a realizar talleres
de interpretación.
La formación teatral de Pippo proviene del teatro y de la danza, pero, en
particular, de los principios del teatro asiático y también se ha formado en el
teatro Odin de Dinamarca. Tal formación opriental ha influido en su concepción del trabajo del
actor, al insistir más en el aspecto físico que en el psicológico, lo cual va
en contra de lo habitual en Europa.
- Es algo
distinto al neorrealismo italiano. Busco un elemento distinto, un modo
diferente de ser actor sobre el escenario, otro camino que no es el
psicológico. Se trata de tocar la vida de cada uno y su relación con otras
personas.
Según sus declaraciones Guerra nace de la necesidad urgente de
representar la vida que nace de la marginalidad, del sufrimiento y de la
diversidad, que aquí se gritan, se danzan.
GUERRA |
- No
hay diálogos ni apenas personajes propiamente dichos. Se combate, sobre el
escenario, a través de las acciones físicas de los actores, las palabras y
la música, una guerra interior que es después la guerra del mundo. Yo
hablo – dice un monólogo – y
los otros hacen la danza. He tomado el papel del que habla. Tengo problemas
de poner voz a personajes que son danza e imagen. Entre ellos los que
hablan, más bien emiten sonidos.
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Pippo tiene
una visión particular acerca del recitar el monólogo y, en general, el teatro
de interpretación vocal.
- Hay
un jueguecito: leo el monólogo y esto es
fantástico porque leer me da más seguridad. No me gusta el teatro de
interpretación. El papel me distancia y me hace más brechtiano.
Por ejemplo, incluso al interpretar a Enrique
V de Shakespeare si lo leo, no soy el rey sino el
actor que interpreta. Aquí lo leo pero todo lo que pasa de autobiográfico
va dentro. Las dos obras empiezan con un Buenas Noches y es porque todos vamos a empezar juntos.
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PIPPO DELBONO
GUERRA |
ACTORES
NO PROFESIONALES,
PERO
NO MINUSVÁLIDOS
En informaciones aparecidas se interpreta el trabajo con los actores
de Pippo como un trabajo con minusválidos, calificación que no le gusta y niega.
BOBÓ/ G. BALLARÉ
GUERRA
FOTO: JEAN-LOUIS FERNÁNDEZ |
- Es
difícil de explicar, pero no se trata de minusválidos. Está el caso de Bobó, que actualmente tiene 61
años. Lo conocí en un psiquiátrico. En aquella época yo no me
encontraba bien. Detestaba el teatro. Y el modo habitual de hacer teatro.
Así que rapté a Bobó, por decirlo de alguna manera y desde
entonces hace teatro con nosotros. Luego me encontré con un mongólico en la calle – Gianluca Ballaré – y un vagabundo – Nelson Caricia.
Quería compartir con esa gente,
que tenían el fuego de una parte maldita. Después vi cómo son grandes actores. Por eso no me gusta la palabra minusválidos.
Cuando están sobre la escena no se nota eso que llaman minusvalía. Son
actores como los de
la Comedia dell’arte que provienen de la calle, también como sucedía en la época de Shakespeare. Lo mismo que hacia Caravaggio con sus modelos en la pintura o
el propio Fellini en
sus películas. Y resulta algo fantástico. Es extraordinario el comprobar
como uno puede estár completamente lúcido sobre
el escenario y, en la calle, estar completamente loco. Me interesaba la
comunidad herida: el cuerdo loco. Me interesa lo que yo llama el teatro
sagrado que no tiene nada que ver con lo católico. Yo veo la belleza donde
otros dirían que no la hay de ningún modo.
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NO A
UN MODO BURGUÉS
DE
INTERPRETACIÓN
A los profanos en la materia nos resulta una incógnita cómo
trabajar sobre el escenario con este tipo de actores.
- A Bobó –
especifica Pippo – le interesa
lo que pasa en cada instante. Yo tengo más problemas con los actores al
uso que con él. Por ejemplo tengo
que trabajar con unas chicas que hacen de majorettes.
Tengo que elegir 4 entre 8 y no soy capaz de elegir. Actores como Umberto 0rsini,
que desde siempre está conmigo tiene una voz magnífica y un modo de
emitirla interpretarla como lo hacen los grandes actores que provienen de
una categoría muy burguesa acerca del teatro. Pero para mí es un problema
porque tengo otro lenguaje. Orsini ha destruido su modo de estar sobre
la escena, pero ha sido más difícil lograrlo que con Bobó. Lo importante en mi
teatro es poder
coordinar a Bobó, al actor
burgués Orsini y conseguir esencialmente una
relación como seres
humanos. Si no, no sirve. Después todo mi
trabajo está basado sobre el cuerpo.
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BOBÓ
IL SILENZIO |
El modo de trabajar teatralmente con Bobó es muy peculiar:
IL SILENZIO
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- Bobó propone
cosas. Se pone un traje, por ejemplo se viste de la reina Elizabeth o de Arafat. Hace muchas cosas. El problema está
en el montaje. Lo que no se puede dar a Bobó un
texto, sino un traje, una imagen o una foto que le sirve de pretexto para
crear. El mayor problema es explicarle el montaje. Tiene que saber lo que
tiene que hacer. Nelson, por ejemplo, es muy ingenioso y
muestra una gran inteligencia sobre algunas cosas. Con el tipo de lenguaje
de nuestro teatro están a gusto. Es un teatro que se
inventa, basado en la improvisación. Luego hay que fijarlo y todos lo sufren. Soy de los que piensan que el
director es un tirano y yo lo soy, pero sin
gritar. La tiranía está en que todos proponen, pero yo soy el que decido todo y se fija sobre lo que parece pura
improvisación. Es el juego de la vida, pero
para mí el teatro es fijo.
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Bobó prolonga
su existencia más allá del teatro.
- Vive en mi
casa, aunque yo no estoy mucho en casa. Es un compañero fantástico.
No te pide nada. No habla. Cuando se come, se come. Cuando se duerme, se
duerme.
Desde la creación de la compañía, Pippo y el actor argentino Pepe Robledo escapado cuando derecha argentina
tomó el poder – ambos fundadores –, trabajan conjuntamente con este tipo de
actores que la sociedad considera marginados. La clave está en la expresividad
del cuerpo y su teatro abunda en experiencias musicales, coreográficas,
plásticas y cinematográficas.
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IL
SILENZIO |
- Todas estas
referencias – concluye Pippo – salen directamente de un baúl de
atrezzo atiborrado de miradas, impresiones, situaciones y experiencias
vividas.
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