.:: Entrevista ::.

METAMORFOSIS
De
KAFKA/OLLÉ/DAULTE

LA DESHUMANIZACIÓN
DEL HOMBRE DEL S. XXI


FOTO BASE: ANDREU ADROVER

LA FURA DEL BAUS MARIDADA CON JAVIER DAULTE

Franz Kafka reúne en el Teatro María Guerrero a dos tipos diverso de concebir el teatro: La Fura dels Baus y Javier Daulte. La Fura siempre prefirió la imagen, Daulte el texto. Y aquí los tienen en buen maridaje para escenificar La Metamorfosis. También es verdad que desde hace unos años La Fura dels Baus navega a través de líneas textuales y trabaja en espacios cerrados y espacios a la italiana. Algunos lo ven como una traición a su primer estilo, ya que son espectáculos menos salvajes y piensan que se han “hamburgesando” (sic)

  • No, nos estamos “hamburguesando” – sonríe Alex Ollé (La Fura dels Baus), director de esta Metamorfosis. Las propuestas han variado y no creo que menos contundentes. Si antes generábamos dinamismo mediante una imagen detonante, ahora lo hacemos a través de la palabra.

Gerardo Vera, director del Centro Dramático Nacional, precisa:

  • Yo pensé más bien que era un modo de evolución hacia el espectáculo total. Lo ví como contraestilo a lo suyo y de ahí el traerlo al Centro Dramático Nacional.

Alex aclara:
 
  • Tengo asumido siempre el riesgo de usar diversos lenguajes y no me gusta que me encasillen y vean solamente el lenguaje Fura. Es importante el que nos abramos. Hemos hecho una película, después el Fausto, La Flauta mágica… Es cierto que con esta nueva etapa podemos desconcertar a un cierto público que nos era muy fiel, - se conocen como los “fureros” - pero aquí con esta Metamorfosis, no se sentirá defraudado. Si conseguimos captar el público que no nos ha visto antes, me sentiré satisfecho. Lo importante es no dejar indiferente al público. El artificio para llegar al público sigue siendo fulero, pero con filtro. Creo que hay que evolucionar. No me veo dentro de 10 años haciendo lo mismo. No renegamos de lo anterior, pero no quiere decir que se vuelva a ese estilo

FOTO: ANDREU ADROVER

EXPECTATIVAS DE METAMORFOSIS

Metamorfosis de Fura/Daulte, cumple una de las finalidades del CDN de Gerardo Vera.

  • Crear coproducciones importantes. Esta es la primera que hacemos – anota Gerardo -, y en ella participan el SEEI (Sociedad Estatal de Exposiciones Internacionales), La Fura, el Festival de Grec de Barcelona, el Teatro Lliure de Barcelona y el CDN (Centro Dramático Nacional). Ello supone que La Fura vuelve a Madrid, donde siempre ha sido acogida con éxito, por lo novedosos y comprometidos montajes. Estamos orgullosos y contentos de abrir la temporada con un espectáculo de esta envergadura.

Desde el punto de vista de La Fura, este espectáculo, en palabras de Alex Ollé:

  • Es una propuesta diferente. Mezcla dramaturgia visual con la palabra. Hay muchos elementos en común: generacionales, pasión por el trabajo energético, sin prejuicios, independiente, de riesgo. Hemos unido caminos diferentes, porque pretendemos llegar no tanto de un modo visceral sino más emocional. Por parte nuestra nos importan las imágenes como elemento dramatúrgico y por parte de Javier Daulte está lo argumental y lo actoral. Todo ello desprovisto de grandes complejidades escénicas.

La decisión de esta bina imagen (Fura) - texto (Daulte) fluye de la misma trayectoria de la Compañía.
 

FOTO: ANDREU ADROVER
  • Yo tengo una formación teatral – recuerda Alex. Tenía ganas de usar el texto en un trabajo dramático consistente. No se me escapa que es un riesgo estrenar en el Teatro María Guerrero. Hasta ahora habíamos estrenado en otros espacios como El patio del Conde Duque etc… Había también cierto compromiso conmigo mismo. Tenía en la cabeza La Metamorfosis de Kafka y encontré ahora el momento idóneo al ver la realidad actual. Pero la idea que me rondaba no era animalizar al protagonista Gregor, como hace Kafka, sino deshumanizarlo. Esto configuró el tratamiento del protagonista. Deshumanizarlo y no animalizarlo. Esto nos ha llevado a la gestualidad, trabajo propio de la Fura. Una gestualidad que contrasta con lo convencional de la familia.

La Fura se precia de buscar buenos colaboradores. Para la parte textual se pensó en diversos dramaturgos. Por fin se decidieron por Javier Daulte.

  • Me llamó la atención su capacidad de hacer convivir lo cotidiano con lo extraordinario. Para mí la metamorfosis es justamente esto. He visto reflejado esa cualidad en obras suyas como Gore – intervienen dos extraterrestres en la tierra -, 4D Óptic o Bésame mucho. Con Daulte hemos encontrado un camino en común a partir de dos lenguajes diferentes.

Por parte de Javier Daulte admira en la Fura su capacidad para hacer creíble el artificio.

  • Mi primer contacto con La Fura dels Baus fue hace muchos años en Buenos Aires cuando ví el MTM. Me impactó, realmente el modo cómo me engañaron. Me hicieron creer que ocurrían cosas que en realidad eran grandes artificios. Esto es muy difícil de conseguir, y para mí esto es la esencia del teatro. Trabajar con la Fura me permite experimentar con aspectos escénicos a los que no estoy habituado.
Javier Daulte es dramaturgo, guionista y director de teatro. Perteneció al grupo, hoy desaparecido, Caraja-ji. Para él, el teatro no debe transmitir idea alguna sino inventarlas. Con un amplio currículo, premios y participación en diversos Festivales, sus más recientes producciones son: ¿Estás ahí? (2004) y Nunca estuviste tan adorable (octubre 2004). Ésta última, dentro del ciclo Biodrama organizado por el Complejo Teatral de Buenos Aires. Ha estrenado Automáticos en junio de 2005 en el Institut del Teatre de Barcelona y en la actualidad se representa ¿Estás ahí?, en versión catalana, en el Teatro Romea de Barcelona.
FOTO: ANDREU ADROVER
  • La simbiosis de nosotros con Dualte – confirma Alex - ha supuesto una transformación, a partir de un trabajo conjunto, para generar una experiencia renovadora para ambas partes. Distintos recursos se unen para conseguir un mismo objetivo: un teatro que conmueva, movilice, produzca efectos, agite.

LA METAMORFOSIS DE KAFKA
Y METAMORFOSIS DE FURA-DAULTE
 

Gregor Samsa, un corredor de comercio, desea abandonar su profesión al no ver en ella ningún atisbo de vida creativa. Al despertarse una mañana, se ha convertido en un insecto. Ya no puede hacer su vida normal. Intenta adaptarse a la nueva situación, de la que es plenamente consciente. Al principio, sus familiares toleran su presencia e incluso lo tratan con cierta afabilidad porque tras su figura monstruosa siguen viendo la realidad personal de Gregor. Llega un momento en que todos, incluso su hermana, se deciden a tratarlo como un bicho. En ese instante pierde la escasa movilidad que poseía, y fallece. La familia vuelve entonces a mirar al futuro, y sale a dar un breve paseo en tranvía. El sol brilla.

Este es en pocas líneas el argumento original de Franz Kafka. Para Àlex, este texto…
 

FOTO: ANDREU ADROVER
  • Nos habla del miedo, del aislamiento, de la soledad, de la marginación. Priva la idea del miedo, bajo el cual nos hemos sometido todos alguna vez. ¿Quién no ha pensado en dejarlo todo frente a la familia que nos ve como un bicho raro? Es lo que nos se dice al inicio sino más adelante. Metamorfosis, para nosotros, es un punto de partida para explorar las angustias del hombre urbano del siglo XXI. Metamorfosis, transformación, cambio, son motor de esta dramaturgia. Metamorfosis del hombre contemporáneo que se enfrenta a un mundo sin salidas colectivas.

Gregor es cualquiera de nosotros cuando, en algún momento de la vida, nos sentimos diferentes, excluidos por nuestras propias percepciones y por lo que el entorno nos hace sentir. Ello lleva a un enclaustramiento. A encerrarse en una habitación.

  • Esto lo pudimos comprobar al estrenar en Japón, donde se practica el hikikomori – anota Alex.

El hikikomori, consiste en aislarse solo en una habitación
 
  • En Japón hay gente joven que se recluye en su habitación, incluso hasta cincos años. Se retira de su familia. Gregor Samsa vive en el horror, sometido al miedo, conformado y atado por las convenciones. Vivimos una época en que todo tiende a estar regido por modelos regularizados de bienestar, consumismo. Cuando alguien pretende diferenciarse, se convierte en un “bicho raro”. La enfermedad del siglo XXI es la de la mente: trastornos bipolares, esquizofrenia, ansiedad, depresión, pánico o el inquietante hikikomori que parece extenderse a todo el mundo occidental.

FOTO: ANDREU ADROVER

Para Alex las nuevas tecnologías (televisión, Internet, videojuegos) contribuyen a tal deshumanización.

  • Las personas tienen dificultad en cultivar y mantener relaciones familiares, de amistad, amorosas. Es la paradoja del mundo actual: Para dejar de ser uno más en la manada, hay que convertirse en un animal. La manada humana se torna obediente y no es capaz de generar nuevas maneras de pensar.

En Kafka, Gregor se levanta como un insecto.

  • En nosotros no. Se deshumaniza y esa deshumanización la elige el propio Gregor. Más bien es una huída hacia dentro, una huida voluntaria. Se recluye para no tener contacto con el entorno. No nos creemos mejor que él. ¿Quién de nosotros no ha pensado alguna vez en renunciar a todo, huir de las responsabilidades, cerrarse en su caparazón, obviar la realidad que nos toca vivir?

Ese enclaustramiento plásticamente se expresa a través de un cubo transparente.
 

FOTO: ANDREU ADROVER
  • El cubo – aclara Alex viene a ser una prisión-celda que se asemeja a un terrario. Esas cajas de cristal que, a veces, tenemos en las casas con nuestros insectos. Ese terrario es la habitación de Gregor. La transparencia del cristal permite que el espectador pueda ver siempre a Gregor, aunque su familia no lo ve. El cubo es la metáfora del estado del protagonista: Por un lado es un espacio cerrado en el que habita Gregor, su mundo interior y su espacio vital. Por otro, es una protección frente al exterior, el caparazón del insecto – duro por fuera pero débil en su interior.


FOTO: ANDREU ADROVER
La escenografía concebida por Roland Olbeter se completa con una pantalla y una mesa.
  • La propuesta escenográfica es muy cinematográfica – advierte Alex. La pantalla está en primer plano y nos acerca la realidad a través de la imagen. Es como asistir al cine. Pero esta pantalla puede moverse desde el proscenio hasta el foro, con lo que se crean diferentes espacios y realidades.

La mesa es el habitáculo de la familia.

  • Se trata del espacio vital de la familia. Se encuentra frente al gran cubo de Gregor. Es desmontable en cuatro submesas, simbolizando el desmembramiento de la propia familia ante la tragedia.

EL VIDEO Y LAS MINICÁMARAS,
RECURRENTES
EN LOS ESPECTÁCULOS DE LA FURA.
AQUÍ TAMBIÉN


Nos hemos acostumbrado a integrar el Video en los espectáculos de La Fura. Aquí no podía faltar. Sus autores son Franc Aleu y Emmanuel Carlier.
 
  • En Metamorfosis tiene una doble función – aclara Alex. Completa el relato a través de las imágenes proyectadas y también se constituye como elemento escenográfico virtual y lumínico. El Video es crucial para poder contar relatos imposibles de realizar en escena, sea por su tratamiento hiperrealista o fantástico.

Dentro y fuera del cubo hay una serie de minicámaras, que nos permiten ampliar detalles de la acción y proyectarlas en directo.


FOTO: ANDREU ADROVER

  • Con ello amplificamos el trabajo interpretativo y creamos un ambiente de vigilancia constante, de control agobiante: las cámaras son una metáfora del horror que la familia Samsa se niega a contemplar.

LA MÚSICA:
UNA AUTÉNTICA BANDA SONORA


Joseph Sanou – colaborador habitual de la Fura como lo son Roland Olbeter, Francesc Aleu y Emmanuel Carlier, en las otras disciplinas – crea la música.

  • En realidad es una banda sonora – aclara Alex. Tiene en cuenta tres aspectos: lo musical estricto para evocar las atmósferas a través de sonidos y composiciones originales; la sonorización de los vídeos, y la amplificación y tratamiento del sonido en directo. El sonido es fundamental, pues se trata de un sonido envolvente que introduce al espectador en el clima de la obra y al mismo tiempo potencia las diferentes escenas.

Cubo, pantalla desplazable, mesa y camas pueden parecer que se trata de un montaje complicado a la hora de instalarlo.

  • No, en absoluto. No tiene la parafernalia de otros espectáculos. Es una instalación sencilla. Se hace en un día y al otro se representa. Hemos buscado la simplicidad.

REESCRITURA DEL TEXTO

No solamente hay un cambio de animalización a deshumanización, sino que también se ha reescrito el texto de Kafka.
 

FOTO: ANDREU ADROVER
  • Es necesario, una vez que es una obra literaria y por lo tanto está abierta a la interpretación. Primeramente, había que contemporanizar el texto al público de hoy y eso ha sido labor de Javier Daulte. Esa contemporanización se concreta en reflejar una familia contemporánea. Le damos importancia al huésped como si fuera el alter ego de Gregor. Entra en la familia y hace realidad lo que Gregor era incapaz de hacer. Después a través de las improvisaciones de los actores fuimos moldeando el texto.

En esta reescritura Alex advierte que lo más difícil fue la concepción del protagonista.

  • Sólo teníamos el esqueleto que concibe Kafka. Kafka en su primera edición, no pensó en un escarabajo como punto de partida. Esto me dió que pensar y me llevó a descartar la idea de animalizarlo. Lo que sí me interesa es cómo se animaliza, pero a partir de la deshumanización.
     
La primigenia imagen del insecto se evoca en el cartel: un hombre de espaldas agachado como una rana o como un insecto, tiene clavado en la espalda un clavo/alfiler.
  • Es la imagen del insecto al que le poníamos una aguja y abajo el nombre del insecto. Aquí el nombre es Metamorfosis.

El espectáculo llega a Madrid. Después de 200 representaciones en gira. Una de ellas en el Japón, a llenos diarios. No ha habido cambios.

  • Llega muy rodado – asegura Alex. Llega en un buen momento.

 


FOTO: ANDREU ADROVER


José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande