LA BODA Y EL BAILE DE LUIS ALONSO
UN HOMENAJE A JOSÉ TAMAYO
y
UN HOMENAJE A CÁDIZ
FOTO BASE: JESÚS ALCÁNTARA |
Las notas de La boda de Luis Alonso están en el ambiente
pues han sonado mucho a través de su Intermedio. Han
sonado y se han bailado. Mis primeros recuerdos son los de un
disco de pasta de 78 revoluciones por minuto. Las Compañías de
Danza Española lo han aprovechado para montar una brillante
coreografía. Lo que menos se conoce es la obra completa. Incluso
las grabaciones discográficas no fueron muy generosas, salvo con
el Intermedio. Sólo existe una grabación completa
dirigida por Ataulfo Argenta en la hornada de los años en
que Argenta grabó una serie de zarzuelas en Microsurco
con orquesta sinfónica y cantantes que se movían en el terreno
operístico. Después un absoluto silencio sonoro.
JOSÉ TAMAYO,
(CONCESIÓN INSIGNIAS
DE LA ORDEN DEL MÉRITO CIVIL)
100 REPRESENTACIONES
DE “MADRE CORAJE” (1966)
FOTO: SANTOS YUBERO |
- Hace 40 años que
no se representa
– confirma Luis
Olmos, director del teatro de la Zarzuela.
No obstante, sus temas están en el inconsciente
colectivo español.
José Tamayo fue el último que hizo
La boda y el Baile de Luis Alonso en este
teatro, por eso esta versión actual quiere ser un
homenaje a
Tamayo y por eso se dedica, a su memoria,
un palco de platea.
|
Luis Alonso era algo más que un personaje de ficción. En
Cádiz se hablaba de un popularísimo profesor de baile que vivió
hacia 1840. El estilo que enseñaba era el clásico cañí, con
puntas. Pero, en su academia, los alumnos – cursis damiselas y
jóvenes empalagosos se entremezclaban con gentes de tronío,
menestrales, guapas, majos de rumbo y algún señorón de alto
copete - también se aprendían danzas flamencas y bailes de salón
para los saraos.
JAVIER DE BURGOS |
Luis Alonso era un gitano avispado, de modales
afectados que lo situaban en el límite del
afeminamiento, pero que su virilidad quedaba asegurada
al estar enamorado y casado con María José. Ambos
eran unos linces en practicar lo que aún no tenía
nombre: las relaciones públicas. Sus salones eran
estudios de baile y reencuentro de parejas. Sonrientes
con sus clientes la risa se les distendía más ante el
oro de las monedas de los nobles y la gente de alto
copete.
A partir de los cuentos, anécdotas y leyendas sobre
Luis Alonso, Javier de Burgos (Madrid, 4 –
XII – 1885; Madrid, 19 – IV – 1971) reconstruyó su
personaje inspirándose en el actor Julián Romea,
que lo iba a interpretar. Personaje y actor terminaron
por confundirse. |
Primero nació El baile de Luis Alonso sin música. Se
estrenó en 1895 en el Teatro Español de Madrid. Tuvo gran éxito
y visto el entorno musical de Luis y su entramado, se
pensó en musicarlo. Gerónimo Jiménez (Sevilla, 10-X-1852;
Madrid 19-II-1923)- se encargó de la partitura y el 27 de
febrero de 1896 se estrenaba en el Teatro de la Zarzuela y se
repetía el éxito.
-
Giménez
– declara Miguel
Roa, director musical de esta versión de 2006 –
poseía una gran formación musical obtenida en
Francia y Alemania.
Manuel de Falla y
Amadeo Vives,
dos grandes compositores, lo admiraban. Su música
muestra una gran capacidad para abordar las grandes
obras, a pesar de su formación escolástica en el
Conservatorio de París. No abordó la composición de
Conciertos, para lo cual estaba muy capacitado. Se
ha dicho que no los compuso debido a su vagancia.
Personalmente no creo que sea así. Le traicionó su
gran habilidad como director de orquesta.
Posiblemente el mejor de su época. Como compositor
Amadeo Vives
lo ha denominado: el músico de
la gracia. Tuvo una vida muy ajetreada y
murió de hambre física. Estaba en la miseria. Debido
al cicaterismo de su entorno, Madrid no le concedió
una plaza de profesor en el Conservatorio.
Amadeo Vives
fue de los pocos que le ayudaron a subsistir.
|
GERÓNIMO GIMÉNEZ |
Cuando al final de su vida Amadeo Vives visita a
Giménez en su casa constata que
“faltaba en su casa hasta lo más indispensable. Quien había dado
a la música española tan bellísimas páginas, no disponía ni de
una peseta”. Con Vives colaboró musicalmente
en varias zarzuelas: El húsar de la guardia, La gatita
blanca, Las granadinas, La venta de la alegría, El guante
amarillo y otras.
SEGUNDAS PARTES
FUERON BUENAS EN ESTA OCASIÓN
El éxito de la versión musical llevó a libretista y compositor a
estirar el filón de Luis Alonso escribiendo y componiendo
La boda de Luis Alonso, que se estrenó en 1897 con igual
éxito. La boda acaecía, narrativamente, antes que El
baile
- Este volver atrás en la
historia de
Luis
Alonso, era un adelantarse a La guerra de las
Galaxias
– bromea Miguel Roa
- , cuyos últimos capítulos ocurren
cronológicamente antes. Nosotros hemos preferido atenernos a
la cronología de la vida de
Luis Alonso y no al orden de la época del
estreno. Por lo tanto comenzamos con La boda
(1897) y seguimos con El baile
(1896).
Tanto El Baile como La Boda poseen un segundo
título.
El baile de Luis Alonso
o El mundo comedia es
La boda de Luis alonso o
La noche del encierro
FOTO: JESÚS ALCÁNTARA |
- El buscar un
segundo título era una moda frecuente a finales
del siglo XIX en el género chico. La costumbre
procedía de la ópera barroca
– aclara
Miguel Roa. La verbena de
la paloma tenía como título también
El boticario y las
chulapas, La boda de Bringas o
Si te casas la pringas.
Era un modo de que se recordara el título.
|
Las dos obras no han pasado a la posteridad, salvo por lo
intermedios.
- El intermedio de La
boda, junto con el preludio de La Revoltosa
–
recuerda Miguel Roa -, es de lo que
más han tocado las orquestas. Es un Intermedio
muy inspirado en el que se hilvana la malagueña, bailes
y zapateado que evocan melodías más andaluzas. Quisiera
destacar el Preludio de El baile que aunque no es
tan famoso, sin embargo tiene una factura finísima. Esta
basado en el Vito.
La versión que se ofrece musicalmente es fiel al
original.
- No hemos quitado
nada
– confirma
Miguel Roa. Presentamos las dos
obras juntas como se hizo en 1960. En aquella
ocasión el libreto lo había revisado
José María Pemán
y venía a ser un homenaje a Cádiz. Este mismo
homenaje es el que hemos querido volver a repetir
junto al homenaje a
José Tamayo. Por eso las dos obras las
incluimos en un marco un poco más amplio: un café
cantante en el que se habla de
Luis Alonso.
A partir de ahí pasamos al recuerdo y a las obras.
Esto hace que, musicalmente, en el café, se canten
otros ritmos: tango, flamenco… Y al ser homenaje a
Cádiz, no podían faltar las Chirigotas. El público
se lo va a pasar muy bien.
LA PUESTA EN ESCENA
Santiago Sánchez es el responsable de la
puesta en escena. Se estrena por partida doble:
- Es la primera
vez que trabajo en el Teatro de la Zarzuela y es
la primera vez que abordo el género lírico y la
Zarzuela
- confiesa.
Santiago Sánchez realiza su
primer montaje a los 17 años con
Muerte accidental de un anarquista
de Darío Fo y con ella funda la
compañía L’om-Imprebis. Actuó con
Albert Boadella, Els Joglars
y el Teatre Estable. Junto a
Raymond Cousse protagonizó
Chiquilladas, por la que fue
premiado en 1993. Introdujo el teatro de
improvisación en España y su espectáculo
Imprebis lleva doces años
circulando por todo el mundo. Lorca,
Copi o Brecht son autores
en su repertorio como director escénico.
Por Galileo (Bertold Brecht),
con música de Hanns Eisler,
obtuvo el Premio Ercilla de Bilbao y el
de las Artes Escénicas de la Generalitat
Valenciana. Sus últimas producciones
son: |
LETICIA RODRÍGUEZ
FOTO: JESÚS ALCÁNTARA |
La mujer invisible de Kay
Adehesad
Los mejores sketches de Monty
Pyton
Quijote (adaptación).
Moon (Proyecto que reúne
artistas de diversas procedencias) |
- Cuando
Luis
Olmos me pidió montar estas
zarzuelas, lo que me pedía era darles un
sello como mi Galileo y el Quijote:
crear una forma de comunicación muy directa
con el público. Me dio confianza el trabajar
de la mano de Luis que es uno de los que más
sabe de zarzuela en este país y de los
cantantes. En este montaje he pretendido que
no hubiera compartimentos estancos y esta ha
sido mi línea de trabajo. Es decir: catantes
por un lado, intérpretes por otra y
bailarines por otra. Otra línea al aceptar
este reto era crear una primera lectura. La
acción transcurre en Cádiz, a la que tengo
gran aprecio por muchas razones: el Festival
Iberoamericano, la mezcla de culturas, ser
ciudad de mar, una forma de vivir del día a
día.
Ese “día a día” se plasma en un
chascarrillo:
- ¿En qué trabaja’?
- Soy de Cai (Cádiz)
- Sí, pero ¿en qué trabaja’?
- Ya te lo he disho, SOY DE CAI
(Cádiz)? |
El baile de Luis Alonso se estrenó en
1896 y sin embargo Javier de Burgos,
el libretista, traslada la acción 1850.
- Este
cambio de fechas
–
desvela Santiago Sánchez -
me hizo pensar que
Luis
Alonso existió y formaba
parte del imaginario de Cádiz y dentro
de las tradiciones flamencas. Estas nos
llegan a través de los
cantaores-contaores, que
narraban historias en las que se mezcla
lo histórico con lo legendario. Nunca
sabremos si es verdad o no. Entonces
planteo la dramaturgia desde esta línea.
Luis
Alonso y los hechos estaban
en la memoria de las gentes. Esto, unido
a la existencia documentada de un
bailarín y profesor de danza llamado
como el protagonista, me pareció muy
significativo.
Los cantaores-contaores, dejaban
de cantar y contaban historias. De este
modo descansaban del cante.
-
Otro dato es que se desarrollara en
Cádiz con sus gentes y su carácter
especial, sus lugares, Puerta
Tierra, el Barrio de la Viña, el
Arrecife, la Caleta… Las dos
historias El baile y La
boda podían conformar una unidad
temática como una historia gaditana.
El punto de partida, pues, fue un
homenaje a Cádiz, sus tradiciones y
aportes culturales esenciales.
Son tres las líneas que
Santiago Sánchez
destaca:
-
Hay una primera línea
genuina dentro del mundo
del flamenco con
especial importancia de
los cantaores-contaores
como
Ignacio Ezpeleta
o
Pericón de Cádiz
que llega a nuestros
días con
Chano Lobato.
Ellos tanto con su cante
como con sus cuentos han
transmitido oralmente
cantidad de historias,
embustes y memoria. Al
oir a
Chano Lobato
su peculiar modo de
contar y cantar me dió
la primera pista para
encauzar la historia.
|
CHANO LOBATO |
El desarrollo de la acción en 1850,
como la sitúan los autores hizo
saltar la otra chispa de
inspiración.
-
En
aquella época el flamenco
comienza a adquirir muchas de
las formas que ahora conocemos y
que soportan fusiones de unos
ambientes como los bailes de
candil, las academias de baile y
los cafés-cantantes. De estos
tres espacios he elegido el
café-Cantante y en él se
mezclaban cantes de ida y vuelta
con canción española,
orquestinas con atracciones
circenses, cuplé satírico con
flamenco y donde unos
cantaores-contaores nos
introducen la historia,
seguramente llenas de embustes,
y una de estas historias son la
Boda y el Baile.
Esa es la razón de que el Teatro
de la Zarzuela se haya
convertido en un café-cantante
con la orquesta hundida entre el
escenario y una pasarela
revisteril con escalinata hacia
el público.
|
-
Cuando se abren las
puertas al público
se abren a ese
café-cantante que ya
está en marcha. Se
oyen habaneras,
tangos, cuplés y un
cantaor-contaor
nos cuenta una
historia: la de
Luis Alonso
que va a ser la
propia zarzuela.
El espectáculo queda
conformado como un
triple homenaje:
-
Es primero un
homenaje al
flamenco; segundo,
un homenaje a Cádiz,
a
Giménez
y a
Javier de Burgos,
y tercero hay una
pincelada al
Retablo de
Marionetas de la tía
Norica de
Cádiz que es de los
más antiguos.
Precisamente uno de
los sainetes más
célebres es La
cogida de la Tía
Norica. Aquí
queremos testimoniar
el agradecimiento
por su colaboración
a dos de los
integrantes
históricos de esta
tradicional compañía
gaditana,
Eduardo
y
Pep Balé.
|
De todos son conocidos durante
el carnaval las Chirigotas
de Cádiz. No faltan en esta
versión.
-
Cerramos con una
Chirigota. Todo
este recorrido
musical añadido a
las dos obras lo
hemos hecho con
absoluta fidelidad
en las piezas
flamencas. Pero todo
el espectáculo
mantiene una gran
rigurosidad a lo que
ha ayudado mucho el
trabajar con un
equipo de gente muy
profesional. Quiero
destacar
Luis Álvarez
como uno de los
mejores actores con
los que he trabajado
y canta muy bien. Lo
mismo hay que decir
de
Leticia Rodríguez
(María),
María Maciá
(María Jesús) y
Tony Ruiz
(Paco), que debutan
en el teatro de la
Zarzuela.
|
CHIRIGOTAS
TONY RIVER
Y LETICIA RODRÍGUEZ
FOTO: JESÚS ALCÁNTARA |
LUIS
ÁLVAREZ:
EL LUIS ALONSO EN CLAVE DE
BARÍTONO
El tenor Carlos Mungía
fue Luis Alonso en
la grabación de Ataulfo
Argenta. Aquí Luis
Alonso se transforma en
barítono en la voz de Luis
Álvarez.
-
En la grabación de
Carlos Mungía
– precisa Miguel Roa
– faltan
algunos números de las
obras, pero es la única que
tenemos. Carlos era un
cantante todo terreno y que
según sus propias
declaraciones
“tengo
una voz muy fea”
– Carlos fue habitual en las
grabaciones de Ataulfo
Argenta - ,
pero podía con todo. Pero en
esa grabación
Carlos no fue
elegido por ser tenor, pero
tampoco lo fue en el día del
estreno en 1896.
Julián Romea, para
quien se confeccionó este
personaje era actor más que
cantante. Quiere esto decir
que tenor o barítono es una
elección secundaria.
JULIÁN ROMEA |
-
Julián Romea
– acara Luis
Álvarez –
era lo que se
llamaba
actor-cantante.
Por eso en la
partitura,
vocalmente, no
queda muy
encasillado el
personaje. Se
trata de una
tesitura media y
en, todo caso,
es fácilmente
transportable.
Por eso las
dificultades
vocales, para
mí, han sido
nulas. Otra cosa
es el resultado
musical en
consonancia con
lo que se está
viendo en
escena. Es la
primera vez que
abordo este
personaje, nunca
lo había hecho.
|
En estos últimos años a
Luis Álvarez se le
asocia con la Ópera
Cómica de Madrid, de la
que es fundador con Luis
Matilla. Sus estudios de
canto los amplió con el
canto barroco. Es solista
habitual de las temporadas
de concierto y líricas.
Monteverdi, Webern,
Ohana, Bach,
Strawinsky,
Wolf-Ferrari, Nino
Rota, Leoanrdo Balada
han sido compositores para
los que ha cantado.
Estudioso de la música
escénica española ha
contribuido a recuperar
partituras desconocidas u
olvidadas entre ellas:
LUIS ÁVAREZ |
La Clementina
de Boccherini
Las labradoras de
Murcia de
Rodríguez de Hita
Las foncarraleras
de Ventura Galbán
Robinson de
Barbieri
Charlot de
Bacarisse
La Celestina
de Pedrell
El duende de
Hernando.
Licenciado en
Filología Hispánica
por la Complutense
de Madrid ha
impartido clases,
seminarios y
jornadas de
formación. Una de
sus últimas
interpretaciones ha
sido El
barberillo de
Lavapiés.
-
Miguel Roa
ha dicho
– añade Luis
Álvarez –
que las dos
obras han pasado
a la posteridad
por los
intermedios y el
preludio. A
partir de este
espectáculo
pasará a la
posteridad como
obra completa.
Durante todo
este tiempo me
han exprimido
– Miguel
y Santiago
–
todo lo que han
podido, pero esa
es su
obligación.
Es frecuente que el
público confunda
términos como
zarzuela, género
chico y género
ínfimo. Y al género
chico lo identifican
con el concepto de
género ínfimo.
|
-
Lo peor de todo
– se lamenta
Luis Álvarez
–
es que tal
confusión existe
entre el público
entendido y
ciertos
especialistas.
En el mundo
lírico hay obras
muy importantes
con libretos de
medio pelo. La
mayoría de los
textos que
funcionan es
porque funcionan
la música y el
libreto. Aquí
los personajes
son poliédricos
y no
estereotipos. Es
una comedia para
pasar el rato,
pero se han
creado
personajes de
forma muy rica y
compleja. Poseen
una serie de
matices que los
hacen más
humanos. Espero
que esto se
comprenda. Tengo
que dar gracias
al Teatro de la
Zarzuela por
montar estas dos
obras.
|
LUIS ÁLVAREZ |
PROTAGONISMO DE LOS BAILES
Es frecuente que las
zarzuelas y el género chico
contengan bailes. Otras
veces no los tienen, pero
desde José Tamayo –
inspirado en los musicales
de Broadway - es frecuente
que los Preludios,
Intermedios y otros fraseos
musicales sean ilustrados
con el cuerpo de baile. La
Boda y El Baile poseen la
danza como algo intrínseco
al argumento y a la propia
música.
FOTO: JESÚS ALCÁNTARA |
- En estas dos obras
– advierte
Miguel Roa - el ballet es
importante. Se recurre a las seguidillas, la escuela
bolera, el minueto, la mazurca que Luis Alonso
llama varsoviana… Musicalmente tienen una factura
impecable.
El baile persiguió al
intermedio de La boda de
Luis Alonso, a pesar de ser
un Intermedio, que
tradicionalmente se tocaba a
telón bajado sin ninguna
otra distracción escénica.
Si se analizan las zarzuelas
y sobre todo el género
chico, los preludios e
intermedios son, en muchas
ocasiones, musicalmente muy
superiores al resto de la
obra. Era un modo de poderse
lucir los compositores. Pero
el Intermedio de La boda la
han aprovechado los ballets
como partitura aislada. |
- Yo trato que se oiga
–
advierte Miguel Roa. Hay
pequeña parte de baile y
escenificación. La
coreografía es muy discreta.
Es muy estilizada y desde
luego no como el público
está acostumbrada a verla en
Corrales y demás. Procuro
que se oiga.
ACTORES, CANTANTES,
BAILARINES
La historia de Luis Alonso
exige que el cantante sea
actor pero también bailarín.
Un eterno tema en el mundo
de la zarzuela: compaginar
cantante y actor.
- Es una
búsqueda importante
– advierte
Santiago Sánchez – equilibrar
interpretación y calidad vocal. Aquí los actores
y cantantes bailan en algunos momentos. Los 76
artistas con los que cuenta este montaje no
delimitan su campo. Dan su faceta primordial sin
olvidar el otro aspecto. En este quehacer me ha
ayudado mucho
Miguel Roa para que actores
cantantes, canten realmente bien. Algunos de
esos actores, trabajan conmigo desde hace tiempo
y aunque aquí hacen pequeños papeles, en otros
montajes míos son protagonistas. La zarzuela es
un arte completo.
Gabrié
(José Carlos
Gómez) es el enamorado
abandonado de María Jesús
(María Maciá)
y en su delirio se imagina a su amada bailando.
Es una ensoñación. Se pensó en una bailarina y
era fácil la sustitución. Sin embargo
María
pidió hacerlo ella y ha resultado muy bien. Para
mí esto es importante porque revela que los
cantantes se integran en el reparto. Ha sido un
gran descubrimiento y un gran aprendizaje.
|
MARÍA MACIÁ
FOTO: J. ALCÁNTARA |
Esta simbiosis canción e
interpretación se ha ido
consiguiendo en los últimos
títulos. La opinión de Luis
Olmos es que:
- Buscamos espectáculos que
no solo tengan calidad
musical, sino también
interpretativa. Es una
apuesta que siempre se
intenta. Esta es una e las
grandes dificultades de la
zarzuela con respecto a la
ópera. Es muy difícil
conseguirlo. Ojalá que los
cantantes salgan de las
escuelas sabiendo bailar e
interpretar. Este es el
objetivo.
A este respecto Luis Álvarez
matiza.
- La profesión lírica ha
evolucionado mucho en este
aspecto. Antes era frecuente
el actor-cantante o el
cantante-actor. Y eso trajo
un bajón. O se potenciaba la
canción o la interpretación.
Actualmente comienzan a
verse los frutos de todos
estos años en los que se
intenta evitar esta
división.
EL VESTUARIO, UNA SORPRESA
El vestuario viene
calificado por Santiago
Sánchez como una sorpresa:
FOTO: JESÚS ALCÁNTARA |
- Desde
Galileo trabajo con la diseñadora
inglesa
Sue Plummer. Ha sido un
acierto el haber contado con ella. Al
ser extranjera se sitúa con más
distancia y con criterios menos tópicos
que nosotros. Después está su fantasía.
Ha hecho algo que está en el origen de
la propia obra: lo británico en el mundo
gaditano que hoy se perpetúa en los
apellidos británicos. Basta contemplar
las pinturas extranjeras y litografías
de la Andalucía del S. XIX y se ve que
el influjo británico era muy importante.
|
Se ha trabajado
conjuntamente la
escenografía, la iluminación
y el vestuario, buscando un
engranaje de modo que entre
todos estos elementos se
multiplique el efecto
plástico de la escena.
Santiago Sánchez la ha
definido como:
LA ZARZUELA NO ES BROADWAY
Cuando José Tamayo abordó la
zarzuela, detrás parecía
estar Broadway con sus
musicales. Para la
inauguración del Teatro de
la Zarzuela se montó Doña
Francisquita como gran
espectáculo. A partir de ahí
comenzó un estilo de
zarzuela que en años
sucesivos se acercaba al
estilo Broadway. Para
Santiago Sánchez:
|
DOÑA FRANCISQUITA
(VERSIÓN
DE JOSÉ TAMAYO) (1956)
FOTO: SANTOS YUBERO |
- La zarzuela no es el
musical de Broadway. Más
bien se puede seguir la
línea iniciada por José
Tamayo, al considerarla como
espectáculo.
|