Las bizarrías de Belisa. Crítica. Imprimir
Escrito por Eduardo Pérez Rasilla   
Domingo, 28 de Marzo de 2010 17:04

LAS BIZARRÍAS DE BELISA
LA JOVEN COMPAÑÍA NACIONAL

[2008-01-10]

Las bizarrías de Belisa es una comedia juvenil. Y lo es, a pesar de la avanzada edad de Lope cuando la compuso.


LAS BIZARRÍAS DE BELISA
La Joven Compañía Nacional

Título: Las Bizarrías de Belisa
Autor: Lope de Vega
Versión: Eduardo Vasco
Escenografía: Carolina González
Vestuario: Lorenzo Caprile
Iluminación: Miguel Ángel Camacho
Asesor de verso: Vicente Fuentes
Diseño de sonido: Eduardo Vasco
Música: Blonde Redhead (Doll is mine), György Ligeti (Estudios para piano, libros I y II: Désordre, Cordes à vide. Arc-en- ciel. Automne à Varsovia. Fém. En suspens) – Canciones años 30: Pick yourself up (Kern, Fields), Dreaming a dream (Waller, Tunbridge, Weston, Lee). We’ll make hay while the sun shines (Freed, Brown). Hpw’s Chances (Irving Berlín). In the dark (Hill, Bergman)
Piano: Ángel Galán
Producción: Compañía Nacional de Teatro Clásico
Intérpretes: Eva Rufo (Belisa), Rebeca Hernando (Finea), Mónica Buiza (Celia), Silvia Nieva (Lucinda), María Benito (Fabia), Javier Lara (Don Juan), Alejandro Saá (Tello), Iñigo Rodríguez (Octavio), Rafael Ortiz (Julio), David Boceta (Conde Enrique), José Juan Rodríguez (Fernando), Andrea Soto (Marcela), Isabel Rodes (Flora), David Lázaro (Cochero).
Dirección: Eduardo Vasco
Estreno en Madrid: Teatro Pavón,
13 – XII - 2007



FOTOS: CHICHO

Las bizarrías de Belisa es una comedia juvenil. Y lo es, a pesar de la avanzada edad de Lope cuando la compuso.  Sus temas y motivos, su estilo y, sobre todo, la condición de sus personajes son inequívocamente juveniles. Esta circunstancia justifica y propicia los ingredientes teatrales que la componen, tales como amores, celos, dudas, engaños, disfraces,  burlas, fiestas, etc.  El protagonismo femenino, la osadía y la iniciativa de la mujer en los asuntos amorosos, añaden atractivo a este juego de intrigas amatorias.
 


FOTOS: CHICHO
Eduardo Vasco ha querido tomar esta comedia, adolescente y madura,  como punto de partida de la Joven Compañía Nacional. En críticas anteriores hemos hablado del afianzamiento paulatino de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Ahora, la institución da un nuevo paso y pone en marcha esta iniciativa de la Joven Compañía Nacional, destinada a asegurar la continuidad de los elencos y a promover la formación y la investigación de los actores en ciernes. Como ha explicado su director, no se trata de una escuela de actores, sino de una compañía de profesionales jóvenes. En un país en el que se tiende a empezar de cero y a despreciar lo ya hecho cada vez que se comienza una nueva etapa, una empresa como la presente debiera ser recibida con ilusión, en cuanto que supone un cambio de actitud, un modo de entender las responsabilidades públicas que atiende precisamente al fortalecimiento de las instituciones y da prioridad a los procesos de trabajo y a las consolidaciones sobre los caprichos personales. Por ello, entendemos que este paso merece el elogio y renueva la siempre cuestionada confianza en las  posibilidades de dinamizar el teatro desde el sector público.
 
El espectáculo elegido para la presentación revela además esmero y compromiso con el proyecto, tanto en lo que se refiere a la elección del texto como a los aspectos materiales de la escenificación. Eduardo Vasco, Miguel Ángel Camacho o Lorenzo Caprile se han ocupado de la dirección, la iluminación y el vestuario, respectivamente, y su labor, complementada por la de la escenógrafa, también muy joven, Carolina González, resulta exquisita y brillante. La utilización de la música del piano, ejecutada sobre el escenario y que se ha convertido en una especie de seña de identidad de los espectáculos de la compañía, vuelve a mostrarse acertada y elegante, y estiliza en gran medida la acción dramática.
FOTO: CHICHO

El reparto se ha confiado a un elenco joven, en el que, ciertamente no todos brillan a la misma altura, pero en el que Eva Rufo, que encarna a la protagonista Belisa, justifica su elección para el papel  y se muestra como una actriz prometedora. Y algo semejante puede decirse de algunos otros actores y actrices. Naturalmente hay aspectos mejorables en el trabajo, pero se trata de una primera entrega de esta Joven Compañía de Teatro Clásico y como tal hay que considerarla. El resultado es bueno y cabe suponer que las siguientes propuestas serán aún mejores.


Eduardo Pérez – Rasilla
Copyright©pérezrasilla


Teatro Pavón
(Compañía Nacional de teatro Clásico)
Director: Eduardo Vasco
C/ Embajadores, 9 (Plaza de Cascorro)
28012- Madrid
Tf. 91 528 28 19
Metro: La Latina
Entradas: ServiCaixa 902 332211
Precios especiales grupos: Tf. 91 521 45 33

 

Última actualización el Domingo, 02 de Mayo de 2010 06:17