Salomé. Wilde-Chavarri-Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Domingo, 06 de Marzo de 2016 08:07

SALOMÉ
VIAJE AL LADO OSCURO DEL SER HUMANO

Victoria Vera collage copia 
VICTORIA VERA
FOTO: LUCAS ABREU 

La figura de Salomé surge de los evangelios sinópticos: Mateo 14:1-12; Marcos 6: 14- 29; Lucas 9:7-9. En la narración evangélica no aparece con  este nombre sino con el de la "Hija de Herodías". Es el historiador Flavio Josefo en Antigüedades judías (Libro XVIII, cap. 5,4) quien le pone el nombre de Salomé: "Herodías (…) que tuvo una hija Salomé, Herodías (…) se divorció de su esposo mientras aún estaba vivo, y se casó con Herodes, hermano de su esposo por línea paterna, él era tetrarca de Galilea". Esta figura proporcionó inspiración a la pintura y a las Artes Escénicas, como ha sido el cine, el teatro y la ópera.

DEL DESPECHO DE HERODÍAS
AL AMOR DE SALOME HACIA JUAN EL BAUTISTA

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  VICTORIA VERA / IGNACIO GIJÓN / INÉS MORALES / MANUEL DE BLAS
FOTO: www.madridteatro.net

El relato evangélico es bastante escueto. La "hija de Herodías", una adolescente, bailó ante Herodes y le cautiva. Es Herodías, la madre, despechada por las acusaciones de Juan el Bautista contra ella, como adúltera, la que mentaliza a su hija para que pida la cabeza del Bautista, pero Salomé no lleva la iniciativa.

A Oscar Wilde le interesó la figura de Salomé y en 1891, en París, la escribe en francés. Tendrá muchas dificultades por parte de la censura. Oscar altera el relato evangélico y las motivaciones de los protagonistas. Si en el evangelio el motor es el despecho de Herodías, Oscar lo pone en la obsesión amorosa de Salomé por Juan. Al ser rechazada exige la cabeza de Juan, como premio a su danza. Amor. muerte, sexualidad y decadencia son puntales en la tragedia de Wilde. Se estrenará en París en 1896, protagonizada por Sarah Bernhardt,  y en Londres fue prohibida durante cuatro décadas aludiendo a que estaba prohibido representar obras inspiradas en la Biblia. Se estrenará el 5 de octubre de 1931. La crítica francesa fue un tanto fría y reticente, de modo que las representaciones quedaron relegadas al ámbito privado. El argumento original fue retocado, pues en origen mostraba el amor homosexual entre dos hombres.

En España Margarita Xirgu la estrenaría en 1920 en catalán. Curiosamente el cine la abordó antes, y así en 1908 la Vitagraph, J. Stuart Blackton un cortometraje sintetiza ciertas escenas de la obra de Wilde. Salomé era Florence Lawrence y Herodes Maurice Costello. En 1923 la actriz mítica Alla Nazimova interpretará, con cuarenta y cuatro años, la película Salomé, con una fuerte dosis de ambiente gay. Es una película en torno a la cual se crearán muchas leyendas holliwoodienses.    

Ahora viene al Teatro Fernán Gómez una versión dirigida por Javier Chavarri e interpretada por Victoria Vera como Salomé. Se trata de una producción privada que cuenta con un amplio reparto: Victoria Vera (Salomé), Manuel De Blas (Herodes), Inés Morales (Herodías), José Carlos Illanes (Yokanaán), Jacinto Bobo (Narraboth, el joven sirio), Ignacio Gijón (El paje de Herodías), Joaquín Oliván (Naamán, el verdugo), Álvaro Navarro (Judío 1 y Soldado), Miguel Berlanga (Judío 2 y Sumiller), Carlos Luaces (Ficticio Cabeza Del Bautista).

UNA MUJER DESCUBRIENDO EL DESEO EN ESCENA

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JAIME CHAVARRI
FOTO: www.madridteatro.net
 

Javier Chavarri califica Salomé de

  • obra muy especial, un texto muy especial, que tiene mucho de poema lírico, algo de obra histórica, bastante de tragedia griega, pero, en conjunto, es una obra muy personal que siempre se ha distinguido no solamente de la obra de Wilde, sino del teatro de la época e incluso posterior. Tiene  un personaje, Salomé, que es único. Nunca se había visto y no se ha vuelto a ver, un personaje de mujer descubriendo el deseo en escena y regalándoles ese descubrimiento a los espectadores. No se había visto nunca a una mujer que descubre el amor en el último momento de la obra, y que, sin embargo, eso, tampoco, la hace ser mejor. Esta es quizá la gran causa de escándalo de Salomé. No su lado sádico, perverso y decadente, sino esa especie de  fuerza brutal telúrica que Wilde transmite al personaje  de un  modo inteligente y con tanta poesía, de alguien que parece estar por encima del bien y del mal. Es un viaje al lado oscuro del ser humano. No es una tragedia moralista en el sentido convencional de la tragedia griega. Se salta todas las reglas, y esto es lo que le hace, para mí, tan difícil y tan atractiva. 

HE QUERIDO ENFRENTARME
A UNA OBRA NO NATURALISTA

A nivel persona Jaime confiesa que esta obra

  • es un sueño desde mi adolescencia estrenar Salomé. Casi todo el teatro que he hecho ha sido naturalista, y siempre he querido enfrentarme a una obra no naturalista. A veces se representa como un Oratorio, y este montaje no tiene, para nada, ese carácter. Además de realizar ese sueño, siento una enorme admiración por el texto y una admiración por un personaje femenino que ha quedado como único. Es una mujer falta, pero no del todo, porque también es una víctima. Una mujer profundamente solitaria, que no tiene sitio  y cuando encuentra algo que, realmente, le funciona tiende a destruirla, y, luego, teatralmente hablando, así como he respetado totalmente el texto de Wilde, lo que sí he hecho es  dar otro punto de vista. En vez del punto de vista de los invitados a una fiesta, está vista desde el punto de vista del mundo de los criados. Hay una acentuación del poder absoluto de Herodes, porque la gente que le rodea no son sus iguales sino sus criados y seguramente sus esclavos. Entonces todo este drama familiar entre Herodías, Salomé y Herodes está contemplado por unos ojos que no son los invitados imparciales a una fiesta, sino que son los propios criados de la casa. Esto, curiosamente, se podía lograr sin cambiar nada del texto. Cuando me di cuenta de esta posibilidad, inmediatamente comencé a ver la dramaturgia de esta puesta en escena. Sin cambiar nada importante de la obra se le podía dar un sentido nuevo con otro punto de vista. Eso me interesó muchísimo al margen de hacer una obra que toda la vida me había perseguido un poco. Era el lado teatral que yo, personalmente, nunca había visto antes.

LA MALDAD QUE TIENE LA OBRA
PUEDE DESCONCERTAR

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  VICTORIA VERA / MANUEL DE BLAS
FOTO: www.madridteatro.net

Algo que sucede con Salomé a nivel teatral es que se contempla como una obra desde fuera sin llegar a entrar en los sentimientos o emociones y menos la sentimos cerca de una actualidad. Para Jaime Chavarri en lo que no conseguimos entrar es en el

  • concepto de maldad que tiene la obra. Es algo que puede desconcertar, porque generalmente las obras de teatro no acaban así. O es una tragedia, en la que acaban todos ensangrentados por las puñaladas, pero no hay una postural, moral, amoral, ética, inética sobre el personaje protagonista, que eso es lo que tiene Salomé. Esa es la barrera y no tanto el que sea histórico o no. moderno o no. Hay algo que dice:"Esto que me están contando es demasiado para mí, yo no quiero meterme en este mundo tan oscuro". Esta es la barrera que hubo en su momento  y la que sigue. No intento hacer ninguna metáfora del PSOE, RAJOY… y no creo que interesen lo más mínimo. Me acerco al personaje humano y a un tipo de relaciones familiares, un tema que siempre me ha interesado mucho y que se supone que funciona de una manera, y, sin embargo, está funcionando de una manera completamente distinta en la realidad. Esto tiene, siempre, validez.

UNA OBRA MÁS ALLÁ DE LA HISTORIA

Otro aspecto que Jaime destaca es que

  • el hecho de que haya una persona que sea totalmente especial en su manera de concebir el amor, el deseo y la ética es poner delante un espejo que, siempre, es válido y no depende de la época, ni de que sea una obra histórica. Supone una relación de cada espectador sobre lo que "me parece a mí" Salomé. ¿Es un monstruo? ¿Una mujer enamorada? ¿Una feminista?, como ha dicho alguien ¿Qué es? Eso es lo que va a tener un valor siempre en la obra y no el hecho, más o menos superficial, de los trajes. Lo es porque lo tiene y lo respeto, porque para hacer Salomé hay que respetar muchas cosas y por eso es tan difícil. Salomé con vestuario no lo veo. Hay algo ahí que está pidiendo la época. Lo malo es que entre Salomé y nosotros están las películas de romanos que tan poco puede ser.
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VICTORIA VERA
FOTO: www.maridteatro.net
 

En esta temática de la validez de Salomé para el espectador Victoria Vera añade que

  • dentro del teatro, pertenece al Teatro Grande, en el sentido de que no hay que hacer cosas que tengan que ver con la actualidad. Es una pieza clásica como puede ser el Romeo y Julieta en ballet. La gente no va a  ver qué es lo que hay de connotación con lo actual. Va asistir a una obra de teatro con T mayúscula.  En esta función como espectadora no busco la connotación con la actualidad, sino adentrarme  en ese mundo como puedo adentrarme en el Macbeth, en el Hamlet. Si me lo ponen de moderno, me interesa mucho menos, porque lo que me interesa es la reflexión histórica. Salomé pertenece a esas representaciones teatrales que no tiene connotaciones actuales. Es imposible, porque todo es excesivo, demasiado. Hay algo más es que si te emocionas, te emocionas y eso no hay sitio dónde ponerlo. Es el alma.    

De todos modos Jaime Chavarri matiza que

  • puede tener connotaciones muy actuales para determinados espectadores. Eso pasa con el teatro  la literatura. De repente te das cuenta que he comprendido lo que hay detrás y otro espectador no. Es cuestión de cultura, de educación, tipo de sensibilidad, y, quizás de reconocimiento del morbo que, indudablemente, tiene la obra.

MI SALOMÉ ES UNA MÍSTICA,
CERCA DE SANTA TERESA DE JESÚS

Con respecto a su personaje Victoria Vera analiza que

  • siempre se ha hecho una lectura muy de lujuria, de depravación de mujer fatal. Cuando comencé a leer lo que Wilde decía de sus personajes, me sorprendió lo que dice de Salomé y que nunca se había hecho y nosotros lo dejamos que se intuya. Dice: "Mi Salomé es una mística, cerca de Santa Teresa de Jesús y la danza es más metafísica que sensual". Esto cambia completamente el chip de la obra, y ese es uno de los aciertos de la función. El deseo está ahí, pero hay también algo de un pudor y un misticismo, aparte de la locura, que es muy interesante  como trabajo. Jaime lo ha llevado muy bien adelante y que está en su versión.

EL BAILE DE LOS SIETE VELOS,
UN REFLEJO DE SALOMÉ

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  RICARDO CUÉ
FOTO: www.madridteatro.met

Uno de los temas centrales en Salomé es el famoso baile que encandila a Herodes, que terminó denominándose la danza de los siete velos. No deja de ser un problema para cualquier actriz, cuyo fuerte no es el baile. El coreógrafo Ricardo Cue se ha encargado se idear una coreografía para una actriz, cuya especialidad no es el baile.

  • Victoria Vera me llamó porque tenía que ser una coreografía para una actriz que baile. He visto muchísimas Salomés, sobre todo en Ópera, y, para mí, es que Salomé se encuentra con el amor, con la pasión que no había descubierta, porque es casta como la luna, y, al mismo tiempo, se encuentra con el rechazo. Por casualidad Herodes le pide que baile, y ella utiliza ese baile como una moneda, ya que en esa oferta, él le dice que le da cualquier cosa para que baile. Lo utilizará para conseguir lo que quiere. Para tratar de tocar a lo que, ni siquiera, puede acercarse. Entones lo que hago en el baile es un reflejo de Salomé y el reflejo de una bailarina. Llevo toda mi vida trabajando con bailarines, y los bailarines en escena son tal como son en la vida privada. En el momento que un bailarín pisa el escenario, se descubre como es. Aunque interprete otro personaje, sale como es él. He querido hacer eso con Salomé: que salga en el baile la verdadera Salomé, y aunque baila para Herodes está todo el tiempo pendiente de Juan el Bautista, que es al que desea y por lo que está bailando para conseguir algo de él. A través de los pelos se comunica con San Juan , e incluso vive un momento que no ha vivido en su vida y que luego  volverá a vivir, sólo, a través de un aroma de un pelo.

Ricardo subraya que

  • hice lo que Salomé hubiera bailado ante esa situación, pero no una danza de la época. Tampoco quería que fuera una actriz bailando o una bailarina-actriz. Lo que más me inspiró es la poesía y la belleza del lenguaje de Wilde. No puedo hacer algo que rompa esa belleza del antes y después. Luego está la música. Cada vez que tenía una duda la música de Straus me guiaba, porque tiene principio, medio y una coda final. Con victoria he tenido ese trabajo que se tiene con una bailarina  que vas sacando cosas de ella. Lo que yo quería era cómo ella interpretaba a Salomé. Todo está dentro de lo clásico, que es lo que siempre existe. 

CON VICTORIA ME HE ENCONTRADO
UNA ACTRIZ QUE PUEDE BAILAR.  

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VICTORIA VERA / JACINTO BOBO / IGNACIO GIJÓN / JOSÉ CARLOS ILLANES
FOTO: www.madridteatro.net
 

Ricardo Cue se muestra muy contento de cómo Victoria Vera ha respondido.

  • Lo ha hecho como una actriz-bailarina. A las bailarinas, muchas veces, les cuesta mucho actuar, es decir proyectar lo que están bailando. Lo sienten pero proyectarlo es distinto. Con Victoria me he encontrado una actriz que puede bailar.  

La música utilizada es de Richard Straus de la ópera de Salomé. Para el más difícil todavía, Ricardo recuerda que son

  • diez minutos, que para un solo es bastante. Yo estoy muy complacido por el trabajo con el director, pues siempre hemos estado de acuerdo con lo que queríamos.  

Victoria Vera hace hincapié que el baile ha sido posible gracias a Ricardo.

  • Ricardo es una de las personas más importantes a nivel internacional en el mundo de la danza. Para mí ha sido un honor que cuando se lo pedí, aceptara hacerme esta coreografía.

MANUEL DE BLAS, UN HERODES TEATRAL
PENSADO PARA ÉL

Manuel de Blas es hombre que lo ha hecho todo en cine, televisión y teatro. Él es Herodes, un personaje que teatralmente ha sido orientado por la línea del esperpento o la parodia. Se siente eufórico por haber rescatado a Jaime Chavarri como director, el cual se le había escapado en el cine, porque es

  • un director culto enterado y que sabe más que tú de la obra. Es deprimente cuando al cuarto o quinto del ensayo te das cuenta de que el director no tiene ni idea de nada. Aquí no es el caso. No me ha pasado muchas veces, pero sí alguna. Algo que tengo que decir es que volver a trabajar con Victoria ha sido maravilloso ,porque es la cuarta vez. Dicen las malas lenguas que es la única actriz que ha sido capaz de soportarme en cuatro montajes, pero también digo que soy el único actor que he sido capaz de soportar a Victoria(risas). Hicimos una comedia, Lisístrata; una tragedia, Fedra; un drama de costumbres, una adaptación de Tristana y todos han sido éxitos. algunos verdaderamente clamorosos. Eso une mucho. Tal vez el tirón mediático de Victoria, cuando ya había muerto el dictador y las cosas empezaban a cambiar, ha oscurecido su calidad de actriz. Es una gran y buenísima actriz, y cuando la vi bailar me quedé alucinado. Pensé que bailaría más o menos, hará como que baila. No. Baila y muy bien.        
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  MANUEL DE BLAS
FOTO: www.madridteatro.net

En lo que respecta a su personaje Herodes, Manuel de Blas cree que cuando Oscar Wilde lo escribió pensó en él.

  • Ya sabéis que siempre me ha perseguido, a veces de forma peyorativa y otras como elogio,  que soy un actor excesivo, histriónico. A pesar de haber hecho 140 películas, me dediqué al teatro porque quería hacer ¡T-E-A-T-R-O! La gente debe saber que aparte de las televisiones, del cine, de los docudramas… y todo eso, existe el teatro que es un arte distinto, diferente y único. Los que lo hacemos, y hemos bebido de los grandes, actores y actrices, tenemos que mostrar a los jóvenes que no tengan miedo. Que vocalicen, que eso no es antiguo. Eso es teatro. Hay que enganchar al público y transmitirles sus emociones y sus pensamientos de una forma poética. No se puede ser naturalista con un lenguaje como el que emplea Oscar Wilde en la magnífica versión y traducción de Jaime Chavarri. Las cosas que pasan en esta obra no pasan en la mayoría de nosotros en toda nuestra vida.  Entonces hay que recurrir al teatro, y el público ese código o entiende y se lo pasa bomba. Estoy entusiasmado haciendo este personaje enloquecido y tremendamente difícil. Pido a la prensa que nos apoye, porque el teatro, en general, tiene poco apoyo por parte de la prensa. No me extraña, porque  teniendo en cuenta los grandes espectáculos que se dan en nuestro país, independientemente de los que se dan en los escenarios. Que nos apoyéis porque ha sido difícil y muy duro llegar hasta aquí.     

MALDAD EN TODOS LOS PERSONAJES
Y VENGANZA DE SALOMÉ

En el relato evangélico original la maldad está en Herodías, y, en el fondo, Herodes, puede parecer un bendito. Jaime Chavarri bucea más en ese tema.

  • Herodes está lleno de sangre. Continuamente la sangre le persigue y la sangre está en el texto. si se lee el texto con dramaturgia una de las primeras frases es "Este vino es rojo como la sangre". Ahí empieza un tema que se arrastra por toda la familia. Ha matado a su hermano, y en cuanto hay una gota de sangre le da un ataque de locura entre la mala conciencia y la fascinación,  hay un suicidio y degollamiento en escena… Al fin y al cabo el que ordena la muerte del Bautista es Herodes.  La sangre está muy bien repartida. Herodías, en cambio, tiene un maldad casera. Una maldad de señora que sabe que tiene una influencia, pero que la decisión no va a ser suya. La decisión será una trampa que Salomé le tiende a Herodes, al cual le cuesta porque es el Bautista, pero no porque le cueste matar a nadie. El Bautista le gusta, le fascina, le da miedo, pero lo acaba  haciendo, y, por si es poco, al final  ordena una muerte más para rematar la obra. O sea que la sangre está por todas partes. Bendito no es nadie. Incluso el San Juan, al ser una obra precristiana, y aunque Wilde anuncia el principio de que va a haber algo nuevo,  Juan es, todavía, un profeta del Antiguo Testamento que basas, sobretodo, sus profecías en las amenazas y no tiene muy claro lo que va a pasar luego. Sabe que va a venir algo, y hay una insinuación de lo que a  ser el cristianismo, pero él es, todavía, un profeta sangriento. Habla de enormes castigos. Hay un concepto del Antiguo Testamento de la crueldad y de la sangre. Ese es el ambiente en el que se ha criado Salomé, y le ha marcado mucho. Ha vivido en una casa donde su madre y padrastro han matado a su padre. Entonces la sangre no le es nada ajeno.
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VICTORIA VERA / IGNACIO GIJÓN / INÉS MORALES / MANUEL DE BLAS
FOTO: www.madridteatro.net

En este contexto Herodías que Jaime califica como

  • más mala que la quina, no tiene el poder, por ser mujer de la época, y no es ni Indira Ghandi, ni la Teatcher para ejecutar, pero la voluntad la tiene. Cuando Salomé consigue la cabeza del Bautista, Herodías dice:"Mi hija ha hecho lo que tenía que hacer. Estoy orgullosa". Es un personaje muy difícil porque siempre está machando el tema. O sea, lo de la maldad no es ajeno a nadie. 
  • Hay también un sentimiento de venganza - añade Victoria Vera -, en el sentido de que Salomé quiere vengarse de Herodes, porque ha matado a su padre y ha crecido en medio de una madre que lo ha permitido. Se ha casado con el hermano que ha matado a su padre. Ha vivido un tema de soledad y aislamiento muy interesante. No sé si se habrá trabajado alguna vez, pero nosotros trabajado esa enajenación absoluta. Salomé lo que quiere es irse de allí y escapar. Ese ha sido uno de los aciertos  de la versión de Jaime.

VICTORIA VERA, VALIENTE AL ENFRENTARSE
CON UNA COMPAÑÍA DE 9 ACTORES.

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  INÉS MORALES
FOTO: www.madriteatro.net

Inés Morales interpreta a Herodías, y declara que

  • quiero agradecer la confianza que Jaime ha puesto en mí, por el que tengo mucha admiración. Yo no trabajaba en el teatro desde el 2011 en Los Persas, también de Reina, en el Teatro Español. Me he incorporado tarde a la compañía, pero ya estoy totalmente integrada y les quiero y me quieren. Quería decir una cosa: Victoria fue una mujer muy valiente en los años ochenta,  cuando había que arriesgarse, y esto no se ha valorado suficientemente. El otro día en televisión Española, curiosamente, una periodista muy prestigiosa de unos 70 años, que no recuerdo el nombre,  habló del valor y mérito que tuvo Victoria en aquellos momentos, lo cual le marcó, curiosamente, para mal. Era como si se hubiera quedado solo en eso. Ahora que la conozco la valoro muchísimo. Me gusta cómo trabaja, cómo mira, lo dócil al director, sencilla con todos y, una vez más, valiente  de enfrentarse con una Compañía de 9 personajes que, sin ayuda, nadie se atreve a ello. Con Manuel de Blas trabajé en Las Troyanas en Mérida. Él hacía de Menelao, yo de Palas Atenea, pero nunca hemos trabajado tan codo a codo. Aprendo de todos los jóvenes que aportan muchísimo       

OBSTÁCULOS EN LA TRAYECTORIA
DE ESTE MONTAJE

Victoria Vera es Salomé y pondera el trabajo de Jaime.

  • ha hecho un trabajo excelente con todos nosotros, y ha dado una visión de Salomé que no solamente la convierte en una pieza clave del teatro, sino en algo muy complicado de poner en pie y no es fácil hacerlo. Ha conllevado muchas dificultades, pero yo, personalmente, me he puesto a sus órdenes como toda la compañía y ha hecho un trabajo maravilloso. Todos hemos puesto todo nuestro empeño en eta empresa para salir adelante, ya que ha tenido muchos obstáculos y muchos y muchos problemas. Casi los mismo que cuando se estrenó en 1891.  

Los obstáculos a los que se refiere, se concretan en que ya

  • a cinco días del estreno la función fue abandonada. Nos quedamos sorprendidos y perplejos. Se ha conseguido poner en pie, pero con una carrera de obstáculos. No fue admitida en el Festival de Teatro de Mérida, como propuesta. Después teníamos un estreno en Castellón de la Plana y a cinco días del estreno sucedieron cosas que no tenían ningún sentido, y que en lugar de continuar, nos quedamos todos mirando a Pamplona, como se dice popularmente.  Han pasado muchísimas cosas. Finalmente hemos ganado los buenos y han quedado los malos sin estar aquí, y hemos conseguido ponerlo en pie, y además sin tiempo para pedir subvenciones, ni historias, ni nada. Lo hemos hecho a pelo.
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JACINTO BOBO / MIGUEL BERLANGA / JOSÉ CARLOS iLLANES / INÉS MORALES / MANUEL DE BLAS / JAIME CHAVARRI/ VICTORIA VERA / JOAQEUÍN OLIVAR / RICARDO CUÉ / IGNACIO GIJÓN
FOTO:  www.madridteatro.net

 

 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Domingo, 06 de Marzo de 2016 19:21