Cuentos del Burdel. Entrevista. Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande.   
Miércoles, 17 de Marzo de 2010 14:11

 




CUENTOS DEL BURDEL
de MIGUEL HERMOSO

[2006-03-26]

Hubo un tiempo en que los autores escribían sus textos dramáticos para los actores. Por lo general salían triunfantes en su interpretación. Venía a ser igual que cuando un sastre te confecciona un traje...


CUENTOS DEL BURDEL
de
MIGUEL HERMOSO


FOTOS BASE: JEAN PIERRE LEDOS

Hubo un tiempo en que los autores escribían sus textos dramáticos para los actores. Por lo general salían triunfantes en su interpretación. Venía a ser igual que cuando un sastre te confecciona un traje. Conoce tus limitaciones anatómicas y el traje en cuestión posee pequeñas trampas que disimulan tus desajustes físicos. Y así te deja hecho un pincel. Hace tiempo que no se oye hablar de esta práctica en el teatro y uno la ha olvidado. Pero miren por donde la práctica vuelve.
 

Miguel Hermoso (Granada, 1942) iniciado en el teatro tímidamente con Bancas de madera en otoño allá por los años 60 (uno de los finalistas del Premio Lope de Vega), ha escrito un texto para dos populares y veteranos actores Miguel Rellán y Beatriz Carvajal. Ambos cómicos están pletóricos. Primero porque es ya un lujo que escriban para ellos y segundo les respalda ya un éxito en la gira.

Con todo, no dejó de ser una propuesta temeraria, porque tras aquel primer título teatral, Miguel Hermoso prefirió enrolarse en el cine: cortometrajes, cine publicitario y desde 1983 un largometraje tras otro y series de televisión. La confianza que depositaron los dos veteranos y probados actores, sólo se entiende desde el punto de vista de la amistad y el aval de Miguel Hermoso como escritor – guionista y su primera a vocación teatral.

MIGUEL HERMOSO


MIGUEL RELLÁN
FOTO: J. P. LEDOS
  • Desde hace tiempo deseábamos hacer algo de teatro juntos Beatriz y yo. Siempre la misma cantinela, como cuando ves un amigo de vez en cuando: “Nos tenemos que ver más veces y no nos vemos”. Un día, cenando con Miguel Hermoso, surgió la idea. Más tarde supimos que en Navidad se encerró y el día de Reyes nos avisó: ha venido Melchor. Y Melchor nos traía Cuentos del Burdel.

Así, visto el título, uno imagina, por edad, que Beatriz Carvajal puede ir de Madama de una de esas casas de desfogue.

  • No, no va de burdeles – aclara Beatriz.

Si es así, tampoco Beatriz es una Madama. Más bien es la señora de la limpieza en la casa de un escritor: Mario Mellado.
 

  • Cuento de Burdeles – aclara Beatriz es el título de un libro que aparece al final de la función y que el escritor ha pretendido escribir. Escritor y triunfador literario, ha llegado a un momento de su vida en el que quiere involucrarse más y decide un cambio en su estilo. Su agente (Charo Zapardiel) le persuade para que no cambie, ya que todo va bien. Yo soy la asistenta. Cuando el escritor se atasca en la historia de su madre que está contando, tiene como referente femenino a su agente, pero ella se niega. A ella sólo le interesa su 20% de ganancia y abandonar el éxito por un cambio arriesgado es peligroso. El posa entonces su mirada sobre la asistente y decide contar la vida de ella.

BEATRIZ CARVAJAL
FOTO: J. P. LEDOS

Según Miguel Rellán, el Mario de la función, en la obra se habla de cosas serias, pero bajo el prisma del humor

  • Tras la capa de humor – abunda Miguel hay otros temas como son el egoísmo, la utilización de los seres humanos.
  • Y otras cosas que le conciernen – prosigue Beatriz como son los problemas familiares con su madre.

No es fácil hablar de la obra, ya que no se trata de un texto lineal, sino que a raíz de la decisión de cambio, la falta de inspiración y el encuentro con su asistenta se entremezcla con otros temas.
 


CHARO ZAPARDIEL
FOTO: J. P. LEDOS
Así como en la mente de Miguel Hermoso, Rosa y Mario fueron trazados pensando en Beatriz y Miguel. La agente del escritor no tenía rostro de actriz en el manuscrito. Tras un pequeño “casting” la elección cayó en otra veterana: Charo Zapardiel.
  • Charo y yo nos conocemos desde hace 31 años – interrumpe Beatriz y me alegré mucho de que el papel fuera para ella.

EL PERSONAJE DE MARIO
MÁS QUE UN TRAJE A MEDIDA
PARA MIGUEL RELLÁN

El traje a la medida es exhaustivo con respecto a Miguel Rellán.

  • Miguel Hermoso sabe todo sobre mí y también que soy aficionado a la literatura y a escribir y con todas las neuras de vacilación sobre si lo escrito está bien o mal y las continuas correcciones. Algo que vosotros (los periodistas) no os podeis permitir porque trabajais en una literatura de urgencia. Hubiera preferido un personaje algo distinto a mi personalidad. Por ejemplo un “dragqueen” o algo así, pero eso es lo más lejano a Miguel Hermoso
  • Está hecho totalmente a tu medida – insiste Beatriz. Es un escritor muy neurótico.
     
De neurosis, apuntadas misoginias y manías que le apartan de la realidad va la personalidad del escritor, frente a una asistenta que tal vez por barrer muchos suelos, tiene los pies sobre la tierra. En el fondo, hay un enfrentamiento entre la cultura del libro y la cultura de la calle, con sus virtudes y defectos tanto una como otra.
  • En efecto, mi personaje – confirma Miguel Rellán es un neurótico muy complicado, que se conoce poco a sí mismo y da bandazos, y el que sea escritor de éxito no supone que lo que escribe es bueno y se sienta satisfecho. O sea que no tengo que interpretar.

MIGUEL RELLÁN/BEATRIZ CARVAJAL
FOTO: J. P. LEDOS

Frente a él está la asistenta que responde al nombre de Rosa:

  • Es una mujer llana de Teruel. Miguel Hermoso se ha inventado un pueblo para ella: Almadrones, pero hemos visto que ese pueblo existe. Bueno, esa llaneza le lleva a rebatir cosas al escritor. Los argumentos se los da por lo campechana que es, su profesión de currante, su mucha historia a sus espaldas: embarazada, abandonada y su misión de tener que sacar adelante a su hijo. Vamos la historia de siempre.

Miguel Hermoso no está presente. Está rodando otra de sus películas y no podemos saber por qué ha querido escribir esta historia. Miguel Hermoso, además de director de cine es guionista, por lo tanto alguna relación con el mundo de la escritura tiene que ver.
 


MIGUEL RELLÁN/BEATRIZ CARVAJAL
FOTO: J. P. LEDOS
  • El punto de arranque es ese atasco de no poder escribir algo distinto de lo que ha estado escribiendo. Tal falta de inspiración se debe a que al adentrarse en el mundo femenino, comprueba que no lo conoce. No sabemos exactamente por qué, ya que no se habla de si ha tenido demasiadas relaciones y si éstas han sido fallidas. Sí se desprende que es algo misógino. Se barrunta que ha podido tener alguna relación rara con su madre y por eso al querer hablar de ella, se atasca.

Ante tal personaje no parece que pueda caber una historia sentimental entre el escritor y Rosa.

  • Algunos espectadores la han querido ver – aclara Beatriz, y optan por la tesis de que Rosa se enamora del escritor. Yo creo que de lo que se enamora es de la figura y lo que sí le fascina es que le pida consejo para poder salir del atasco literario. Eso la deja colgada.
  • Lo cual es lógico – advierte Miguel Rellán. Es como si Paco Umbral dice a su asistenta: Mari Pili necesito que me ayudes en mi próximo libro. ¿Qué mujer no se quedaría colgada?

ESTRUCTURA TEATRAL
AL USO
Y DIRECCIÓN CON SENTIDO COMÚN


El texto de Miguel Hermoso no va de experimentalismos, advierte Miguel Rellán.
 

  • Se apoya en los gigantes de la literatura teatral de siempre, manteniendo la estructura tradicional de una obra de teatro. No hay descanso y todo va en continuidad, con, solamente, un oscuro de transición. Se mantiene fiel, en líneas generales, a las tres unidades clásicas.

Miguel Hermoso regaló este texto a Beatriz y Miguel con una condición: él quería dirigirlo, a pesar de ser novicio en la dirección teatral. La experiencia no ha sido negativa.


C.ZAPARDIEL/M. RELLÁN/B.CARVAJAL
FOTO: J. P. LEDOS

  • Hemos tenido – confiesa Beatriz-, que hacer de dejar de mirar la obra bajo la experiencia del cine, que le es tan familiar a Miguel. Aquí en el teatro no hay primeros planos.
  • Pero Miguel tiene esa cualidad que yo le he oído a Amparo Baró con respecto a este tema: Lo primero que hay que tener es sentido común.
  • Que es el menor común de todos los sentidos, - apostilla Charo Zapardiel.

Gracias a ese sentido común, a la amistad y a la buena voluntad de unos y otros se ha podido levantar el telón.
 


M. RELLÁN/ B. CARVAJAL
FOTO: J. P. LEDOS
  • Es cierto que Miguel tiene falta de experiencia en este campo – abunda Beatriz. Pero ha admitido sugerencias, y por otro lado, él siempre ha tenido muy claro lo que quería. Es muy importante dar opiniones distintas sobre el personaje y eso es lo que me gusta. Después se discute, se habla y al final nos ponemos de acuerdo.

  • Por mi parte – añade Charo confieso que he aprendido mucho y he podido sacar los intríngulis de mi personaje

Para Miguel Hermoso, los ensayos han sido una experiencia nueva y gratificante.

  • Miguel viene del cine donde se ensaya más o menos. En teatro y con un mes y medio quitando y poniendo es una experiencia totalmente distinta – revela Miguel Rellán

Y ese regusto de ir perfeccionando una puesta en escena es una nostalgia en Miguel Hermoso, según Beatriz Carvajal:

  • Cuando estábamos de gira nos llamaba y decía: Tengo mono de estar con vosotros, de los ensayos y de ir a veros.

Cuentos del Burdel es de esas obras que cuando se levanta el telón y contemplas el saloncito estudio realista del escritor Mario, puedes decir como dijo un amigo mío después de asistir a muchas obras de corte experimental:

  • ¡Ah! mira esta obra es de las que se entienden.
El enfrentamiento de Mario y Rosa va más allá de una historia particular. El prisma bajo el que vemos a estos personajes y sus peripecias es el del humor y la ternura. El final no se lo podemos contar porque es un final abierto, lo que sí les podemos decir es que termina con una sonora carcajada del público, aunque éste provenga de las latitudes más ariscas al sentido del humor.

Miguel Hermoso adora la comedia como expresión dramática y ha manfestado.


M. RELLÁN/B. CARVAJAL
FOTO: J. P. LEDOS

  • Pienso que la perspicacia – declara Miguel Hermoso la ocurrencia elegante y la ironía, tres de sus herramientas fundamentales, son muy difíciles de manejar. Pero no es menos cierto que la sonrisa, es “salto mental de un contexto asociativo a otro”, del que nos habla Arthur Koestler es un instrumento ideal para lograr, a través de ella, introducir reflexiones que puedan mejorar el entendimiento entre los seres humanos. Ojalá lo consiga con ustedes.


José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande

 

Última actualización el Sábado, 24 de Abril de 2010 18:07