Coppélia. Compañía de Víctor Ullate. Entrevista. Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande.   
Lunes, 22 de Marzo de 2010 13:05

COPPÉLIA
UN ANDROIDE QUE EVOLUCIONA
A PARTIR DE LA FIBRA ÓPTICA

[2006-10-11]

NUEVA VERSIÓN de EDUARDO LAO


COPPÉLIA
UN ANDROIDE QUE EVOLUCIONA
A PARTIR DE LA FIBRA ÓPTICA

NUEVA VERSIÓN
de
EDUARDO LAO

COPPELIUS
(LUCA VETERE)
COPPÉLIA
(ERI NAKAMURA)
FRANTZ
(YEVGEN UZIENKOV)
DIVA ESPECTRAL
(ANA NOYA)

BOCETOS VESTUARIO: PEDRO MORENO

Cuando aún suena los ecos de la versión de El Corsario del Teatro Mariinsky en el Teatro Real y se revuelven las nostalgias por un ballet clásico o en lontananza están las quejas de María Giménez por la falta de ayuda de la administración a su recién creada compañía de ballet clásico, Víctor Ullate se descuelga con un clásico: Coppélia.
 


VÍCTOR ULLATE
  • Quería hacer un clásico – confiesa Víctor pero los clásicos o se abordan muy bien y tienen el apoyo de las instituciones o no hay nada que hacer. Por otro lado necesitan mucha gente. Como yo tengo 22 bailarines pensé en Coppélia, que es más abarcable. Pero había que darle una nueva orientación y como Eduardo Lao tiene muchos sentido del humor y vis cómica le dije “tienes que hacer algo muy cómico y muy tuyo. Empieza ya a ser tú en las coreografías”.

El reto lo aceptó Eduardo Lao - director artístico del Ballet Víctor Ullate Comunidad de Madrid - pero bajo una condición:

  • Me dijo que no estuviera en los ensayos y sólo acudiese de vez en cuando. Cada vez que he ido me he muerto de risa.
Coppélia nació con Ernst Theodor Amadeus Hoffman (1776 – 1822). Un cuento un tanto truculento, - el buen doctor arrancaba los ojos a los cadáveres humanos para ponérselos a las muñecas - cuya mayor divulgación ha sido a través del ballet Coppélia en las versiones, primero de A. Saint León, estrenada en 25 de mayo de 1870 en la Ópera de París, y después a través de la de Marius Petipa, en 1880.
E. T. AMADEUS HOFFMAN

La historia tradicional se desarrolla en una aldea de Galitzia (Polonia). Swanilda y Frantz van a casarse, pero éste se siente atraído por una joven que vislumbra en el interior de una enigmática casa en la que el creador de juguetes el doctor Coppelius guarda una serie de autómatas, entre ellos muñecas de tamaño humano.

DOS VERSIONES DE LA
COPPÉLIA TRADICIONAL.

Swanilda y sus amigas tienen curiosidad por conocer el taller de Coppelius y sobre todo por la joven que se puede vislumbrar desde la calle. Swanilda y sus amigas entran en la casa y descubren que la mujer de la ventana es sólo una autómata. Pillada in fraganti por Coppelius decide hacerse pasar por la muñeca y actúa como un ser humano. Esto es lo que ansiaba Coppelius: dar vida a su muñeca. Swanilda se divierte con este equívoco y al final descubre el engaño. Coppelius se hunde psicológicamente. Frantz rescata a Swanilda y huyen de la casa del juguetero. El final es feliz. En la boda de Swanilda y Frantz, Coppelius perdona a los amantes y todo el pueblo sonríe.

SWANILDA A LA CALLE
 

Esta historia ha tomado un nuevo rumbo en manos de Eduardo Lao. En la historia tradicional Swanilda finge ser la muñeca. Aquí Swanilda desaparece de un plumazo y en cambio se mantiene el meollo de la idea: de muñeca a humana. La protagonista será la propia Coppélia.
  • Es una idea superencantadora y sutil – valora Víctor -: la muñeca que se vuelve humana. En esta coreografía, Eduardo se expone bastante como profesional y pienso que será un gran éxito. La otra noche pude ver el ballet entero y me he reído muchísimo. El que de mi compañía salgan no solamente bailarines, sino también coreógrafos, como es el caso de Eduardo, es una satisfacción.

EDUARDO LAO
FOTO: JESÚS VALLINAS

Lo que ha ideado Eduardo a partir de la música original de Leo Delibes es una historia que se desarrolla en un laboratorio cibernético de inteligencia artificial. En él, el doctor Coppelius no construye autómatas, sino androides. Y surge un androide totalmente femenino, en su movimiento y comportamiento, que sigue respondiendo al nombre de Coppélia.

Las alabanzas de Víctor son bajadas de tono por el propio Eduardo: Exagera

  • No, no exagero - corrige Víctor.
  • He disfrutado mucho con los bailarines al construir esta coreografía – revela Eduardo. Quería que viesen que seguía siendo Coppélia, pero con mi propia historia: atemporal y de androides.
Aunque Swanilda ha pasado a mejor vida no ha sucedido lo mismo con su novio Frantz. En esta versión es el encargado del mantenimiento de las instalaciones donde están los diversos robots, pero con un “hobby”: la fotografía. Las amigas de Swanilda siguen existiendo, pero son las tres limpiadoras del laboratorio: Beti, Rosi y Andreina.
  • La historia original tiene cierto componente tétrico. Mantengo ese lado oscuro, pero visto desde el lado cómico. La siniestralidad del Dr. Coppelius tiene menos agresividad en mi versión. Mi muñeca Coppélia se acerca más a lo humano, tanto en la técnica como en el sentimiento.

En la noche las tres limpiadoras irrumpen en el laboratorio y Frantz lanza flashes sobre Coppélia y se atreve a maniobrar en el ordenador de Coppelius.
 

  • Al intentar manipular el “software”, produce un gran caos eléctrico y hace que aparezca la Diva Espectral Ana Noya y convierte, a escondidas de Coppelius, a Coppélia en humana. Frantz es el único testigo y termina el primer acto, sin que Coppelius lo sepa.

El Segundo Acto es el equivalente al Tercer Acto de la historia tradicional. Ahora no son las bodas de Swanilda y Frantz, sino una gran gala para presentar al nuevo androide ante los poderosos de la Alta Sociedad y mundo de las finanzas.

  • La estructura coreográfica sigue el ballet tradicional en lo que respecta a la sucesión de danzas que son musicadas por un Discjokey. En la gala Coppélia comienza por obedecer a Coppelius, pero los destellos del flash de Frantz, le atraen y posa para él. Ha dejado de ser un androide. Coppelius se queda con las tres limpiadoras.

ANA NOYA
FOTO: JESÚS VALLINAS

TRES ESTILOS PARA ESTA
COPPÉLIA CIBERNÉTICA


El ballet tradicional de Coppélia está construido sobre la base del más puro clásico. Esta versión recurre al neoclásico.

  • La técnica es neoclásica en su mayor extensión – corrobora Eduardo. Hay pequeñas partes contemporáneas

Víctor añade:
 


ERI NAKAMURA/ YEVGEN UZIENKOV
FOTO: JESÚS VALLINAS
  • La coreografía que ha creado tiene el virtuosismo del clásico, pero es neoclásico preferentemente pasando por el contemporáneo. Aborda los tres estilos de danza. Hay virtuosismo clásico por ejemplo en los pasos a dos entre Frantz (Yevgen Uzlenkov) y Coppélia (Eri Nakamura). Es difícil pues juega con el equilibrio y el desequilibrio.

La Compañía de Víctor es una compañía de Neoclásico. El decantarse por este estilo no es un capricho.

  • Actualmente los clásicos se abordan de otra manera. No tiene sentido hacerlos como en la época. Una de las salidas ha sido el neoclásico.
  • La técnica clásica y sus variaciones es algo que haces en la escuela – señala Eduardo. Y eso es importante. Trabajamos con la danza. Y la danza es danza y danza, y hay que preparase durante 8 horas diarias en esa técnica. Tienes que conseguir el ser buen bailarín. Después podrás hacer lo que quieras: teatro-danza, danza pura etc. Pero si antes no lo has mamado, no llegarás nunca a ser un buen bailarín. El clásico te obliga a una mayor rigidez y estatismo y a colocar bien el cuerpo. El neoclásico, sobre esta base, es aplicar ese movimiento de un modo más relajado.
     
A esta mezcla de los tres estilos se han entregado en cuerpo y alma los bailarines de la compañía.
  • Es un placer el comprobar esa entrega y sobre todo el saber que la gente te responde.

Para llegar a esta Coppélia cibernética Eduardo se ha empapado de otras fuentes:

  • Me he inspirado en toda la información que proporcionan películas como La Guerra de las Galaxias, Black Runner y demás. Mi historia no se desarrolla en un tiempo concreto, sino en un ambiente con un look futurista.

EDUARDO LAO

TU-TÚS CIBERNÉTICOS
 


PEDRO MORENO
Pedro Moreno se ha encargado de darle un nuevo look a los tu-tús tradicionales.
  • Yo ya había trabajado con Pedro Moreno en un ballet clásico – recuerda Víctor. Me hizo unos tu-tús, y pensamos que era la persona apropiada para vestir a estos personajes cibernéticos. Cuando ví los diseños me quedé alucinado por la cantidad de imaginación.
  • Cuando los vimos – corrobora Eduardo -, nos quedamos emocionados. Era algo totalmente nuevo tanto en los materiales como en la hechura.

Presentar a Pedro Moreno es casi insulto. Su obra como figurinista es muy amplio tanto para el teatro como para el cine y televisión. En la danza, es responsable de la escenografía y el vestuario de: Compañía Nacional de Danza, Ballet Nacional de España, Ballet de Cuba, Ballet de Antonio Gades. Para Víctor Ullate diseñó el vestuario de El Sur.
  • Esta producción era para mí un reto – declara Pedro -, de cambiar no tanto una estética, sino el innovar en lo posible una forma y materiales. Es un riesgo tremendo, pero lo prefiero a lo ya manido. Es una apuesta, es ponerte al servicio e una coreografía e intentar apuntar otras cosas. Esto siempre enriquece. Me entusiasma.


FIBRA ÓPTICA
FOTO BASE: JESÚS VALLINAS
A Pedro, al principio, eso de Coppélia le traía olor a naftalina.
  • La historia tradicional me resultaba un cuentecito de hadas. Pero después te das cuenta que no es así. La historia está entre un Frankenstein, Pinocho y Blade Runner. Y ahora, partiendo de una fábrica de androides es un salto más. Un mayor reto.

El mundo de la cibernética le ha llevado a utilizar texturas no al uso. El diseño del tutú y corpiño de Coppélia, sugiere una serie de fibras ópticas.

  • He utilizado elementos dispares. No sé si soy el primero. Tampoco sé si he acertado pero estoy entusiasmado al hacerlo. El único freno es que no puedan bailar y habrá que adaptarlos, pero siempre con ópticas distintas a lo establecido.
Lo que más le ha fascinado es crear los androides.
  • Idear esos androides ha sido lo más sugerente de mi carrera. Estoy expectante, porque no es lo mismo en un maniquí de madera que en un cuerpo. Mi trabajo es exhibirlo sobre un escenario, con las luces y con la coreografía que mueve esos vestidos.

Los tejidos tienen que sugerir el metal de los androides.

  • He recurrido a telas metalizadas para dar el aspecto de máquina. Las formas también tienden a ser diferentes. Debe ser una forma rígida, pero con aspecto de pasado y al mismo tiempo han de ser leves, para poder bailar. Sólo hay que dar la apariencia de rigidez y ahí es donde está la dificultad. Lo mismo el tratamiento de adornos en la cabeza, o bien la creación del cabello.

UNA ESCENOGRAFÍA A TONO CON
EL VESTUARIO

 


FOTO: JESÚS VALLINAS
Carles Pujol trabaja sobre la escenografía. En la Compañía de Víctor no es novicio. Ha diseñado las escenografías de Seguiriya, Arrayan d’Araxa de Víctor y el Gogh de Eduardo Lao.
  • Hay mucha imaginación – aclara Eduardo. Está hecho del modo más sobrio posible. Me ha pedido los figurines de Pedro para estar en consonancia. Quería algo metálico. Está en San Cugat y allí está preparando la escenografía.

Carles Pujol está vinculado al teatro desde niño a través de su padre. Se inicia como maquinista. Pasa a dirigir el taller de diseño y construcción del Teatro -Auditorio de San Cugat. Combina sus tareas de constructor con las de escenógrafo. Es profesor de soldadura en la escuela de técnicos para espectáculos en directo del Taller de Tecnología y Espectáculo (TTE). Ha trabajado…
 

Para Calixto Bieto: La Verbena de la Paloma, Pierrot Lunaire,
                  La vida es sueño
(Premios los mejores del 2000 y Butaca)
Finalista en la IV edición de los Premios Max.
Para Nacho Duato: (Compañía Nacional de Danza): Romeo y Julieta
Para Paco Mir: Políticamente incorrecto
Para Ángel Alonso: Bodas de Plata
Para Marta carrasco: Aigüardent
Para Lluis Homar: Taberna de Poetes
Para Ariel García Valdés. Dacarisma

LA MÚSICA DE COPPÉLIA
ES LA MUSA DE EDUARDO

 

Eduardo confiesa no haber visto ningún video sobre Coppélia.
  • Antes ya había visto 3 ó 4 versiones, pero ahora de inmediato no he querido ver nada. Me apasiona la música de Coppélia y he dejado que ella me inspirase. He trastocado un poco la partitura en cuanto que he utilizados ciertos temas musicales en otros actos que no eran el tradicional. Dejaba que la música me llevase. He reducido la historia a dos actos y no tres. El público actual no aguanta tanto acto y con intermedio. Sólo he quitado 30 segundos al final.

LUCA VETERE (COPPELIUS)
FOTO: JESÚS VALLINAS


ANA NOYA (DIVA ESPECTRAL)
ERI NAKAMURA (COPPÉLIA)
FOTO: JESÚS VALLINAS
La consabida Pantomima del ballet – que en la versión original no es mucha – está reducida al mínimo.
  • Es poca. Es más de grupo que de los personajes principales. En éstos abunda mucho más el baile. Sólo hay unos pequeños guiños a la pantomima.

Unos llamativos ingredientes novedosos son: las limpiadoras. Trabajo de puntas con fregona incluida, la espectacular entrada, en volandas, de la Diva Espectral (Ana Noya) para insuflar de vida a Coppélia, y un prólogo que sucede en la fábrica, en el que vemos cómo comienza a funcionar la fábrica.

PROYECTOS DE FUTURO:
BETTHOVENT PARA UN EMOTIVO RECUERDO


Coppélia es patrimonio de Eduardo como coreografía. Por parte de Víctor ha comenzado un proyecto sobre la Pastoral de Beethoven.

  • De esto hace sólo dos semanas. Se ha muerto la bailarina Angelita Gutiérrez, cuyo nombre artístico era Ángela del Moral. Bailaba en el Ballet de Antonio y fue de la primera persona que yo me enamoré platónicamente a los 14 años. Murió repentinamente. Vivía en Chicago y vino a ver a sus padres. Le detectaron leucemia (cáncer a la sangre). La hospitalizaron y en tres semanas se fue. Y una noche en estas vacaciones me puse la pastoral. La ví a ella y bailé con ella. Quiero ofrecerle esta coreografía sobre la que estoy trabajando.
En la mente de Víctor anidan “muchas perspectivas con respecto a la compañía”. En principio muchas giras. De momento el estreno el 27 de octubre en el Palacio de Festivales de Santander para venir a Madrid al Teatro Albéniz desde el 28 de noviembre al 10 de diciembre.
  • Con los medios que tenemos – reconoce Víctor -, podemos hacer esto y la lucha diaria que supone el teatro y un gran Compañía. Es una ventaja el no tenernos que preocupar de si este presupuesto llega o no. Lo importante es que el trabajo que hagamos sea válido. Esta compañía va cumplir ya 20 años.

FOTO: JESÚS VALLINAS

VOLVER A MADRID Y
BAILAR EN EL TEATRO DEL CANAL


La sede del Ballet está en Alcobendas. Una de las aspiraciones de Víctor es poder tener la sede en Madrid.

  • Sería bueno, pues así no tendríamos que emplear tiempos en los desplazamientos, que siempre suponen un Strés, ya que el medio de comunicación está más bien difícil, a no ser que tengas coche.

Para el 2008 se habla de la apertura del Teatro de El Canal. Es tentador para muchas compañías.

  • En la última conversación que tuve con Santiago Fisas me comentó que la compañía debería estar en el Teatro de El Canal. Hay una esperanza, pues.

VÍCTOR ULLATE
UN FABRICANTE DE COPPÉLIAS


Salvando las diferencias que le separan del Dr. Coppelius, la realidad es que desde que se inició la escuela de Víctor Ullate y después la Compañía, muchos de sus bailarines han cobrado vida propia y han volado, como primeras figuras, hacia otros lares.

  • El que mis alumnos triunfen por el mundo me llena de orgullo y satisfacción. Veo que estos años no han sido en vano para mí a nivel sentimental y como ser humano. Han llegado a ser grandes figuras y me llena de satisfacción. Algunos te olvidan pero las cosas se hacen de corazón y no para que te las agradezcan. Han sido años muy duros y ha merecido la pena llegar hasta aquí.

Parecida opinión es la de Eduardo Lao:

  • Haces tu trabajo, lo disfrutas y ya está.


José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande

 

Última actualización el Lunes, 10 de Mayo de 2010 15:33