Esencia de Zarzuela. L. Olmos. Critica Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Martes, 17 de Junio de 2014 17:53

 ESENCIA DE ZAZUELA
ANTOLOGÍA

EXCELENTE BRINDIS 

  esecnia 2 b
  JULIO MORALES / SONIA DE MUNCK
  esecnia 1 b
  CRISTINA ARIAS / FRANCISCO GUERRERO
FOTOS: PRODUCTORA

En Junio de la temporada 2013, Luis Olmos acudía al Teatro Fernán Gómez con Aires de Zarzuela (CLIKEAR). Este invento de ofrecer zarzuela en los tiempos que corrían y corren, era un modo de no dejar de lado un espectáculo, que montarlo no es una broma, pues requiere bastante desembolso. En este junio de 2014, vuelve con Esencia de Zarzuela, un espectáculo aparentemente similar, en la que también se aseguran las voces como elemento fundamental: María Rodríguez, Sonia de Munck ( hace doblete con El dominó Azul en el Teatro de la Zarzuela (CLIKEAR) , Elisandra Melián, Julio Morales, Antonio Torres, y los bailarines que también repiten, Cristina Arias y Francisco Guerrero. Al piano también repite Celsa Tamayo.  Así pues reparto y director vuelven, con lo cual casi se podría decir que forman compañía, aunque no en sentido estricto.

Si aquel Aires de Zarzuela no defraudó para nada, este Esencia de Zarzuela tampoco. La estructura es muy similar, y viene a tener como punto de partida el concepto de Antología, que aquí, en esta ocasión,  lo subtitula así. Aires de Zarzuela lo presentaba como Concierto-espectáculo. El reducir el primero a Concierto y este segundo a Antología, no es exacto. Tanto uno como otro van más allá de la mera Antología. El primero tenía como hilo conductor la radio de los años cuarenta en que proliferaban la Compañías de repertorio. Los productores de un programa radiofónico, asistían a un ensayo para ver si lo programaban para la radio o no.

Esencia de Zarzuela se ha orientado por otros vericuetos. No hay ninguna excusa - un ensayo como en Aires de Zarzuela - para que unos números musicales aparezcan uno detrás de otro, pero tampoco es un simple concierto recital o simple Antología. Los diversos títulos de zarzuela que Julio Morales ha elegido con acierto, tanto por la calidad como por la variedad,  forman un cuerpo unitario, cuyo entramado se teje por el contenido de las situaciones dramáticas, de modo que una escena lleva a otra con fluidez. Salvando las distancias casi se podría considerar como si fuera un todo unitario musical, sin que ello suponga un argumento. Este todo unitario proporciona agilidad y frescura al espectáculo. 

La elección de los números musicales es otra de las virtudes, ya que se han escogido aquellos que están en la mente de los aficionados al género, y que sirvan para mostrar la alta calidad vocal para los solistas, los cuales, todos, cumplen su cometido a la perfección. Se trata de intérpretes que deambulan por los Coliseos más importantes del país, y el verlos reunidos es un lujo. Sonia de Munck, una soprano ligera de exquisita voz y vocalización perfecta, es un derroche de simpatía al interpretar sus diversos personajes. María Rodríguez, es una soprano que posee una tesitura amplia, y lo demostró con la interpretación de Aurora la Beltrana en el dúo con Julio Morales de Doña Francisquita.  Las notas bajas, propias de la tesitura de mezzosoprano, las abordó con seguridad y profundidad. A su calidad vocal une su buena capacidad interpretativa. Julio Morales, responsable de la acertada selección, es probado tenor, así como el barítono Antonio Torres, cuyo torrente de voz sobrepasaba el anfiteatro. También ellos dieron rienda suelta a su buena capacidad interpretativa.

Si la estructura forma un todo dramático, alejado del simple recital, a ello ayuda mucho la interpretación de todos que está muy cuidada, tanto a nivel personal como grupal. Y a ese tren de la interpretación se suben, también, los bailarines Cristina Arias y Francisco Guerrero, cuando no lo requiere la coreografía, que tienen que interpretar. Incluso, en los números corales, formado por los solistas y un pequeño coro, no se arredran y cantan. En su parcela de bailarines, los pasos a dos de la Danza del Fuego de la zarzuela Benamor de Pablo Luna y la Danza de La Vida Breve de Falla, se percibe inspiración en la coreografía de Cristina Arias y unos movimientos limpios y seguros en ambos.

Celsa Tamayo acompaña al piano los diversos números musicales, y se deja la orquesta - grabada - para la coreografías. Aunque estamos acostumbrados a  escuchar las  partituras orquestalmente, el fenómeno curioso que se da, es que, pasado un tiempo, no echamos de menos la orquesta, puesto que la conjunción de voces es de tal calidad en los solos, dúos, tercetos y coros - lo cuales viene interpretados por los mismos solistas -, que suplen a la perfección tal ambiente sonoro, lo cual demuestra que en el mundo de la lírica la voz es protagonista.

Sorprende agradablemente la elección del vestuario por parte de Rosa Engel, que es generoso en número, y se adecua a los diversos números musicales, lo cual le da empaque y vistosidad. Es un espectáculo visualmente muy bien envuelto.  A esa vistosidad colabora el diseño multimedia de Gabriel Carrascal. El espacio escénico recurre a la cámara oscura con una pantalla en el centro, al fondo del escenario, donde irán apareciendo una serie de proyecciones, no realistas, que transitan por lo figurativo y el colorismo tendente a la abstracción. Es un multimedia con buen gusto, en el que destaca la proyección para el número de Benamor, por su efectismo y dramatismo. No se olvida un guiño a La Tabernera del Puerto que montó Luis Olmos en el Teatro de la Zarzuela (CLIKEAR), cuya escenografía recurría a la estética del Cómic, al proyectar el boceto que ideó el propio Gabriel Carrascal.

Esencia de Zarzuela se encuadra en Zarzuela de cámara o de pequeño formato, que se potencia, en el escenario del Fernán Gómez, por su proximidad con el público. Ofrece una velada atractiva por su calidad en todos los aspectos, y si hay algún pero es que los 90 minutos que dura el espectáculo vuelan demasiado rápidos. Todos los números musicales arrancaron el continuado aplauso y el consabido ¡Bravo!. Esencia de Zarzuela es un espectáculo, para los aficionados, pues se encontrarán con sus melodías favoritas, y para los novicios en este arte de la zarzuela, pues podrán captar la calidad musical y vocal, así como una atractiva estética visual e interpretativa.   

El espectáculo se abre con un número coral, un popurri de El Barberillo de Lavapiés, y se cierra con otro número coral, el Brindis al Jerez de Don Gil de Alcála. Éste  último, que se prodiga poco en las Antologías, resulta brillante para Antonio Torres y el coro, al mismo tiempo que posee una connotación dramática: el brindis de despedida del espectáculo. Los espectadores no habíamos traído Jerez para brindar.

  tabernera diseno B
  LA TABERNERA DEL PUERTO
(DISEÑO ESCENOGRÁFICO)
GABRIEL CARRASCAL

Título:Esencia de Zarzuela
Coordinación artística y musical:Julio Morales
Coreografía:Cristina Arias
Diseño multimedia:Gabriel Carrascal
Realización multimedia:Gustavo Moral
Iluminación:Lía Alves
Maestro de coro:Raúl Barrio
Coordinación Vestuario:Rosa Engel
Prensa:Nico García
Intérpretes:María Rodríguez (Soprano lírica), Sonia de Munck / Elisandra Melian (Soprano ligera),  Julio Morales (Tenor), Antonio Torres (Barítono), 
Bailarines:Cristina Arias,  Francis Guerrero
Piano:Celsa Tamayo
Dirección musical:Celsa Tamayo
Dirección de escena:Luis Olmos
Duración:90 min. aprox.
Estreno en Madrid:Teatro Fernán Gómez (Sala Guirau), 5 - VI - 2014

 

 


José Ramón Díaz Sande
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TEATRO FERNÁN GÓMEZ
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Última actualización el Martes, 17 de Junio de 2014 18:29