¿Quién teme a Virginia Woolf? Veronese. Crítica Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Domingo, 14 de Octubre de 2012 09:38

 
¿QUIEN TEME A VIRGINIA WOOLF?
DE LA UNIVERSIDAD AL BARRIO
 
 
CARMEN MACHI / PERE ARQUILLÉ
FOTO: TEATRE ROMEA
Tras el éxito de ¿Quien teme a Virgina Woolf?, pasado por el filtro del director argentino Daniel Veronese, en Barcelona, llega a Madrid. Emma Vilarasau , en Barcelona, encarnaba a Martha y en Madrid, a pesar de su múltiple trabajo - dejó Agosto (CLIKEAR) la temporada pasada y acaba de terminar una película con Pedro Almodóvar - Carmen Machi arremete con la tal Martha. En la actualidad Carmen Machi es un tirón para atraer público, incluso al no teatral, por aquello de la popularidad en televisión, aunque la haya dejado. Pero lo que atrae de la Machi va más allá de su popularidad televisiva. Subida a un escenario no defrauda.
 
El texto de Edward Albee cayó como una bomba en su estreno, y a los cuatro años Richard Burton y Elizabeth Taylor, bajo la dirección de Mike Nichols, ofrecían en 1966 la versión cinematográfica, que resultó espléndida en lo que concierne a la interpretación. Es cierto que tras los dos alcohólicos y palabroteros Geroge y Martha, que en una noche deciden bajo la influencia etílica decirse unas cuantas verdades, el público leía la realidad que las revistas nos había contado acerca de la tomentosa relación de los dos actores. Sus interpretaciones no quedaron en el olvido. Entonces cuando un público se enfrenta a las versiones teatrales, no puede menos de caer en la tentación de las comparaciones. No debe ser así, pero es inevitable y éste es un "handicapp" a superar.
 
Edward Albee con este texto, nos presenta la decadencia de una sociedad, la norteamericana que él conoce, y va más allá: el desmoronamiento moral de la intelectualidad o bien la tensión entre el humanismo y deshumanización de la ciencia. Todas estas interpretaciones son factibles, pero, en el fondo, ¿Quien teme a Virginia Woolf? se entronca en esa serie de obras que buscan un espacio cerrado y una situación extrema, en este caso el alcohol, para contarse las verdades y liberarse, en parte, de toda una vida reprimida. Aquí Edward añade algo más. Tal disputa de George (Pere Arquillué) y Martha (Carmen Machi), tiene un cierto carácter exhibicionista, ya que sus dos invitados, pertenecientes a una segunda generación, de su mismo entorno, observan el conflicto y se ven inmersos en él, Nick (Ivan Benet) y Honey (Mireia Aixalá).
 
Daniel Veronese ha hecho una lectura un tanto diversa del original en lo que respecta a situar espacial y socialmente el conflicto. En el texto de Albee, los personajes pertenecen a una intelectualidad universitaria, lo cual es importante por el contraste en lo que tendría que ser una educación refinada a todos los niveles y sus agresividades verbales y de comportamiento, que surgen en esa noche. Veronese lo ha rebajado de nivel. Es verdad que se sigue hablando de la universidad y su entorno intelectual, pero nos choca ante una puesta en escena a nivel de escenografía y vestuario, un tanto alejadas de la elite que critica Albee. Es aquí donde entramos en conflicto, ya que parece que nos encontramos en un mundo barriobajero y no nos extrañan o sorprenden tales expresiones y comportamientos. En un ambiente así, el alcoholismo, las malas formas y las palabrotas parece que forman parte de su entorno. Lo fuerte de Albee es que todo ese mundo que consideramos propiedad de un extracto social, se da en otro más elevado y esa es una de sus denuncias, así como la angustia y conflictividad humana que el mundo de las apariencias y las buenas costumbres de Manual de de las Buenas Costumbres nos obligan a mantener. Tal Manual es el "lobo feroz", que aquí se le deja de tener miedo y por eso la cantinela "Quien teme Virginia Woolf", remedo a aquella otra "Quien teme al lobo feroz" del cuento de Los Tres cerditos.
 
En esa tremenda disputa también se vislumbra un eterno tema: la juventud perdida y el deseo de volver a ella. Juventud perdida que se puede traducir en Vida echada al traste.
 
Elegida esta opción se ha pedido una interpretación, imagino, a la altura de las circunstancias. Y en eso se es coherente. Los cuatro actores, cada uno en su cuerda, convencen. No sé cómo sería la interpretación de Emma Vilarasau en la versión de Barcelona, pero aquí, Carmen Machi, al situarla en el ambiente barriobajero, su interpretación nos lleva inevitablemente al personaje de Aida, aunque sin comicidad y salvando las distancias. Aunque se trataba de otro texto, echamos de menos su magistral interpretación en Agosto. No estoy muy seguro de que, en esta ocasión, Carmen Machi haya sabido elegir.
 
El resto de los actores muestran su eficacia y llama la atención favorablemente Ivan Benet en su Nick. Resaltar esto se debe a que los personajes de Nick y Honey son más desagradecidos, al abundar en ellos la observación, mientras que George y Martha tienen más carnaza y tanto Pere como Carmen saben aprovecharla.
 
Otro de los escollos a salvar en la obra es la permanente borrachera durante toda la función. Las borracheras en teatro son siempre muy peligrosas, ya que es difícil compaginar la locura etílica con los razonamientos vivenciales y lúcidos. Cuando éstos llegan parece como si la borrachera no existiera. Algo de esto sucede en esa función. Se salva de esta sentencia condenatoria Pere Arquillué, que no pierde su estado etílico.
 
Lo que sí consigue Daniel Veronese en su dirección, es proporcionarle un buen ritmo e interés al desarrollo de la acción y de cada una de las situaciones, dentro de la clave que ha decidido elegir. Es decir, mantiene al público en su butaca.
 
Título: Quien teme a Virginia Woolf
Autor: Edward Albee
Versión: Daniel Veronese
Escenografía: Sebastián Brosa
Vestuario: Mercè Paloma
Iluminación: Txema Orriols
Espacio Sonoro: Damien Bazin
Caracterización: Toni Santos
Producción: Teatre Romea
Intérpretes: Carmen Machi (Martha), Pere Arquillé (George), Mieria Aixalá (Honey), Ivan Benet (Nick)
Dirección: Daniel Veronese.
Estreno en Madrid: Teatro la Latina, 11 - IX -2012
 
 IVAN BENET / MIREIA AIXALÁ
FOTO: TEATRE ROMEA
 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Domingo, 14 de Octubre de 2012 10:19