Karmen de Goram Bregovic. Entrevista. Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande.   
Martes, 16 de Marzo de 2010 20:10

KARMEN DE GORAN BREGOVIC
CON FINAL FELIZ

[2005-10-30]

OPERA GITANA
INTERPRETADA POR
LA ORQUESTA PARA BODAS Y FUNERALES.


KARMEN DE GORAN BREGOVIC
CON FINAL FELIZ



OPERA GITANA
INTERPRETADA POR
LA ORQUESTA PARA BODAS Y FUNERALES

El nombre de Goran Bregovic sonó en España recientemente con motivo del estreno de Infierno - la adaptación que Tomaž Pandur hizo de La Divina comedia de Dante – en el Centro Dramático Nacional en mayo de 2005. Pandur utilizaba la música de Bregovic para ambientar ese infierno dantesco. Ahora con motivo del Festival de Otoño, se presenta en Madrid con una obra singular:

Karmen de Goran Bregovic con final feliz.

Se trata de una Karmen muy especial en la que la música de Bizet es más bien un eco en lontananza.



GORAN BREGOVIC
  • Me es difícil – aclara Goran - explicar de qué se trata. Viene a ser como una obra de teatro pequeñita. Una realización que tiene algo que ver un tipo de realización teatral infantil. Se trata de una forma de teatro olvidada desde hace un siglo. Un grupo de músicos viajaban representando una ópera. Mi ambición final es que los gitanos represente ópera a partir la tradición gitana.

Uno de los elementos curiosos en esta ópera es la propia orquesta, la llamada Orquesta para bodas y funerales. Para ella compone Bregovic su música.

Goran (Sarajevo, 1950) – de madre ortodoxa y padre católico croata -, estrella del rock en en los años 70 y los 80, abandonó el rock puro en 1985. Prosiguió su carrera musical como compositor para cine y teatro. También para orquestas y proyectos especiales. Un proyecto especial y al mismo tiempo una Orquesta peculiar es esta que toca Karmen:

  • La partitura está escrita para una Banda clásica de los Balcanes que toca en las bodas y funerales. Es, pues, una partitura sencilla, y la Carmen de Bizet sólo se apunta de vez en cuando. Mis músicos gitanos no podrían tocarla, pues no han realizado largos estudios musicales. Ninguno es profesional. Estas orquestas se nutren de amateurs. No es fácil para la comunidad gitana crear tales estudios musicales. Para ello tendrían que tener un Estado, un Ministerio de Cultura que financiara el proyecto. La intención de mi Karmen es que su música pueda ser tocada por músicos gitanos. En concreto en mi grupo unos músicos tiene mucha educación, pero otros apenas saben leer y escribir. Viene de lugares muy distintos. Es, pues, una ópera escrita para una orquesta corriente de bodas y funerales.

POSTALES: BRANCO CVIJIC
La Carmen de siempre, ya se sabe, encuentra la muerte. Son muchas las barrabasadas que le ha hecho a D. José y paga un precio. La Karmen de Gora tiene la coletilla “con final Feliz”.

La traslación escénica es muy peculiar y casi Naif. Un elemento de ayuda para contarnos la historia son una serie de dibujos de Branco Cvijic, que recuerdan a aquellos paneles que utilizaban los copleros para contar las desgraciadas historias acaecidas en pueblos y ciudades. Sólo que aquí, el tablero se transforma en un desplegable.
  • Todo empezó como una broma. Pensé: si llevo a uno de mis gitanos – uno hombre simple, de esos que tocan en las bodas y en los funerales – a ver la Ópera gitana como es la Carmen de Bizet, supuse que dirían que el único gitano – Carmen – que participa y que está hundida en la mierda de la vida es la propia Carmen. Debería tener un final feliz. Si el buen Dios ha querido que en la vida de los gitanos la libertad sea la única cosa por la que vale la pena vivir y morir… y aunque en la vida real el final es raramente feliz ¿Por qué, al menos, en esta única ópera gitana, el final no puede ser feliz?

Este sentido final de la felicidad, propia de la etnia gitana, la ejemplifica Goran con un chiste gitano.

  • Un gitano encuentra a su abuela viendo una película porno en la tele y le pregunta
    - ¿Qué está haciendo abuela?
    - Espero a ver si al final se casan.
    Y es que los gitanos, como todos nosotros, aman los finales felices. Creen en ellos, incluso, con más fervor aún.
     

La ambición de Goran es que los gitanos representen esta ópera. La música es un componente importante ya que es continua. Está interpretada a base de instrumentos de viento - trompeta, clarinete, tuba, trombón, percusión y un discreto acordeoncito – y su sonido participa de la charanga, la banda de viento y la música da autodidactas callejeros. Tiene bastante de festiva. Es el resultado de la evolución de una Orquesta que fundó Bregovic, cuando abandonó el rock.

En 1995 nació, pues, una orquesta de diez músicos tradicionales, un coro de cincuenta cantantes y una orquesta sinfónica. Recorrió con ella Grecia, Suecia y el Forest nacional de Bruselas. Buscar contratos para tanta “troupe” -120 artistas – no era fácil. Así que en 1997, el grupo lo forman 50 músicos y dan conciertos de dos horas interpretando el repertorio de música para cine que Bregovic había compuesto. Giran por toda Europa. Posteriormente con su Orquesta para Bodas y Funerales, interpretará en directo sus piezas más bonitas:
 

Ederlezi (Tiempo de los gitanos)
Kalasnikov (Underground)
Juris (A l’ataque)
Arizona Dream (En el coche de la muerte)

Aunque buena parte de su juventud la empleó en los conciertos de Rock – fundó, con 16 años, el grupo El Botón Blanco - y llegó a ser un ídolo en los países del Este, su educación musical se impregna de la tradición musical:

  • Parto, como todos, de los compositores clásicos: Stravinsky, Bartock, Lenon, Irving… Comencé estudiando violín en el Conservatorio. Con posterioridad elegí la guitarra porque los guitarristas siempre son los que tienen más éxito con las chicas. Y después vino mi amor inmoderado por el rock. En aquellos tiempos el rock tenía un rol primordial en nuestras vidas. Era la única forma de poder hacer oir nuestra voz y de expresar públicamente nuestro descontento sin arriesgarnos a ir a la cárcel o algo parecido.

Esta Karmen está muy lejos de la Carmen de Bizet

  • La Carmen de Bizet es para ricos: 100 músicos. Para proyectos así se necesita la ayuda del Ministerio de Cultura, cosa que los gitanos nunca lo han logrado. Mi Karmen está dedicada a los pobres y entra dentro de las posibilidades de poder representarla. Los pobres se merecen, también, la ópera. Pero un tipo de ópera que se pueda representar en lugares donde no hay teatro. El representarla en el Teatro Español, un teatro tan hermoso, es una excepción. El lugar habitual es en uno cualquiera, desde la calle hasta cualquier local interior. Yo soy un gitano que tiene suerte y puedo contar con un teatro.

Aunque Bregovic gira con esta orquesta, en realidad las Orquestas para Bodas y Funerales son de tipo familiar.

  • Al principio trabajé con dos familias. Pero es muy complicado trabajar con familias. Por lo tanto, lo que he hecho es elegir a mis músicos favoritos elegidos a partir de toda la zona colindante: Serbia, Macedonia… Ya en este grupo concreto hay músicos con educación musical, pero otros los he sacado de esas orquestas. Es muy agradable el trabajar con ellos para dichas orquestas, pero se termina haciendo con gente que se parece mucho y ello lleva a la rutina. No así con mi grupo. Me gusta como actúan.

La Orquesta ha girado por los lugares más dispares, algunos de los cuales no eran localizables por los músicos: Tahilandia, Argentina, Líbano, Corea, Brasil…

  • La experiencia es que en puntos tan dispares a nivel de distancia y cultura, reciben la música y me doy cuenta que el lenguaje musical es universal y todos lo entienden. Por parte de mis músicos, se sienten contentos de tocar para esa gente tan distinta. Y es que el primer lenguaje humano fue la música. Antes que el lenguaje hablado. Si uno habla bien este idioma musical, todos lo entienden.

Dentro de sus proyectos musicales para el teatro y cine, destaca su colaboración, más permanente, para las películas del cineasta de su generación Emir Kusturica:

  • Emir y yo formamos un tandem que no necesitábamos palabras para comunicarnos. En la última película de Emir ya no colaboré. No pienso seguir ese tipo de trabajo. Han sido 10 años juntos y esto es demasiado. Hay que cambiar.
     
1966: Grupo El Botón Blanco. Interpetación de Rock puro.
1985: Músicas para películas.
    El Tiempo de los gitanos de (Emir Kusturica)
El sueño de Arizona
La reina Margot (Patrice Chereau) (Palma de oro en el Festival de Cannes, 1994)
Underground (Emir Kusturica) (Palma de oro en el Festival de Cannes, 1995)
El tren de la vida (Radu Mihaelanu)
  Músicas para teatro:
    El silencio de los Balcanes (Multimedia) (Tomaž Pandur) (1997)
Hamlet (teatro Stabile de Trieste)
La cruzada de los niños (Marco Bailan) (1999)
La Divina Comedia de Dante (Tomaž Pandur) (Teatro Thalia de Hamburgo)


Cuando dejó los escenarios cumplió un sueño de la infancia: vivir en una pequeña casa en la costa Adriática.

  • La guerra de Yugoslavia dio al traste con todo y con muchos otros sueños. Lo abandoné todo y me exilié en París. Ahora circulo ocn esta Orquesta para bodas y funerales con una Karmen feliz.

 

Más información

           KARMEN - Crítica Música

           XXII FESTIVAL DE OTOÑO - Información General
           INFIERNO - Información General
           INFIERNO - Entrevista
           INFIERNO - Crítica Teatro
           www.goranbregovic.co.yu

 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Jueves, 06 de Mayo de 2010 16:52