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EL ALCALDE DE ZALAMEA
Texto CALDERÓN DE LA BARCA
Versión y dirección JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS
Música original ALBERTO TORRES & ALBERTO VELA
INTÉRPRETES ARTURO QUEREJETA / DANIEL ALBALADEJO / JAVIER LARA / ADRIANA UBANI / JORGE BASANTA / ISABEL RODES / ANDRÉS PICAZO / FRAN CANTOS / PABLO GALLEGO BOUTOU / JORGE MAYOR / CARMELA LLORET / JOSE FERNÁNDEZ / GUILLERMO CALERO / DANIEL SAIZ / ALBERTO CONDE /
en los TEATROS DEL CANAL (SALA VERDE) de MADRID
Del 19 de septiembre al 13 de octubre de 2024
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- Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid presenta, la primera producción de José Luis Alonso de Santos uno de los cuatro directores residentes, El alcalde de Zalamea de Pedro Calderón de la Barca, que nos plantea la cuestión sobre qué es ser tolerante. - Tras su estreno en Clásicos en Alcalá, esta producción de la Comunidad de Madrid, protagonizada por Arturo Querejeta al frente de un reparto de 14 intérpretes, permanecerá en cartel del 19 de septiembre al 13 de octubre.
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Las tropas españolas llegan al pueblo extremeño de Zalamea de la Serena camino de Portugal, en el siglo XVI. El capitán Don Álvaro, hospedado en la casa de Pedro Crespo, secuestra y viola a Isabel, hija de este rico labrador. Pedro Crespo, para paliar esta deshonra, ofrece bienes a Don Álvaro para que se case con ella. Tal ruego es rechazado por pertenecer Isabel a una clase inferior. Pedro Crespo es elegido alcalde, encarcela a Don Álvaro y lo ejecuta. Tal sentencia, sin tener jurisdicción militar, le enfrenta con el poder militar, Lope de Figueroa. La llegada del rey Felipe II resuelve la situación y ratifica la decisión de Crespo y le premia nombrándolo alcalde perpetuo de Zalamea.
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ADRIANA UBANI / CARMEN LLORET / ANDRÉS PICAZO / ARTURO QUEREJETA / DANIEL DANIEL ALBALADEJO /JAVIER LARA / FRAN CANTOS FOTO: marcosGpunto |
JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS, dramaturgo y docente
José Luis Alonso de Santos es uno de los autores más representativos del teatro español contemporáneo, cuya cualidad en el mundo de la dramaturgia es "conectar con el espectador de hoy a través del uso de un lenguaje aparentemente espontáneo, pero fruto de una cuidadosa reelaboración que sintetiza el lenguaje hablado y el escrito". Para José Luis El alcalde de Zalamea es una de las obras "más reconocidas y admiradas" de Pedro Calderón de la Barca, aunque precisa que al no existir una manuscrito autógrafo de la obra, hay que hablar de adaptación
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JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS FOTO-VIDEO: CHICKEN ASSEMBLE PRODUCCIONES
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No revisó ningún libro y no autorizó ninguno de los textos escritos, por lo cual todas son versiones. Sobre lo que se hizo en época y se escribió, más o menos, los libretos que andan por ahí, cojo todo eso y ahora soy un escritor, trayendo a la actualidad, el trabajo de otro escritor. En mi imaginación hablo con él y me pongo de acuerdo. Es decir una versión es una lectura sobre el trabajo de otro creador, inevitablemente ahora Calderón soy yo, porque Calderón está muy enterrado.
Esta mezcla del Calderón enterrado y el Calderón de 2024 lleva a interrogarse qué es lo del primero y qué es lo del segundo: "¡Vete tú a saber!". Cuando se emprende la tarea de abordar un texto clásico, no hay que olvidar que los clásicos escriben en su época. Hablan de temas, conflictos.
El teatro habla de conflictos. Un matrimonio que le va muy bien en su casa, se echa la siesta y que come, no da para una obra de teatro. Un matrimonio en el que hay un problema grave y en el que se ven los conflictos, da para una obra de teatro. Nosotros contamos los desajustes, los desgarros, lo que no va bien. Entonces, el arte que es una medicina del alma, tocan temas que no están bien. Eso es lo que le interesa al espectador, pero no como una lección de colegio, sí como un ejemplo. Cuando haces las historias de amor, funcionan porque el amor es un elemento casi imposible de resolver y la gente necesita ver cómo se resuelven los conflictos, y nosotros como los pintores que meten el mundo en un cuadro, metemos los conflictos en un escenario. Una obra de teatro siempre cuenta una colisión un choque, un desajuste que tiene algo que ver con la actualidad. Decía Lope de Vega que los casos de honra eran los mejores para el teatro, ya que mueven con fuerza a toda la gente. Y un caso de honra es lo que va a desencadenar - en esta obra de Calderón - una cadena de conflictos y enfrentamientos: entre la sociedad civil y militar, monarquía y feudalismo, individuo y poder, justicia y dignidad, razón y pasión, dicha y desgracia, armonía y discordia, etc.
VIOLENCIA DE GÉNERO, ABUSO DE PODER
Al considerar tales conflictos en los clásicos surge la obsesión de buscarle la actualidad. A este respecto,José Luis advierte del peligro del vocablo "actual".
Actual no es hablar de las tonterías que habla la gente en la calle. Son temas que hablan sobre la vida que entonces tenían valor y que hoy siguen teniéndolo, por ejemplo, uno de los temas de la obra es la violencia de género. No hay más que ver que se daban órdenes reales, pena de muerte al que violara a una mujer en la época de Felipe II y ahora ha bajado el castigo. Sigue siendo un castigo. Entonces hay problemas que no son fáciles de quitar porque en ellos inciden muchas circunstancias. No sólo es que los hombres somos muy malos, es algo más complejo. Se arrastra en muchas culturas. Hoy, desde nuestra distancia histórica, seguimos sin poder aceptar ni justificar una violación como la que da pie aquí a toda la fábula dramática. Desde nuestros días nos es más difícil aún que entonces comprender que pasen cosas tan terribles en el mundo. Y, sin embargo, siguen pasando, con toda la crueldad que encierran. Era un problema importante para la humanidad la violencia de género entonces y ahora.
ABUSO DE PODER HOY SEGUIMOS SIN PODER ACEPTAR NI JUSTIFICAR UNA VIOLACIÓN
Para José Luis, si Calderón escribiera esta obra hoy día, destacaría lo que se destaca en esta versión: el abuso de poder.
El poder es para ayudar a los ciudadanos, para gobernar, para crear bien estar, no para abusar. Cuando en un país, aunque sea de buena voluntad, el gobierno abusa de las reglas de convivencia, de la relación con la justicia, de la relación con la prensa, eso se llama abuso de poder. Tiene tanto abuso de poder el gobernante cuando abusa de su poder de gobernante, como un hombre cuando ata a una mujer para violarla. Está teniendo abuso de poder, en este caso físico. O el millonario que porque tiene dinero aplasta a los humildes. Todo aquel que con su poder abusa y hace daño a otros se llama abuso de poder. Es un elemento clave en El Alcalde Zalamea en aquella época desgraciada, que, evidentemente, perdura. Hoy, desde nuestra distancia histórica, seguimos sin poder aceptar ni justificar una violación como la que da pie aquí a toda la fábula dramática. Desde nuestros días nos es más difícil aún que entonces comprender que pasen cosas tan terribles en el mundo. Y, sin embargo, siguen pasando, con toda la crueldad que encierran. Todo eso se lo preguntaba Calderón en el siglo XVII al escribir esta obra, y nos lo seguimos preguntando nosotros al representarla en el XXI. Eso no lo hacen los árboles, sí los ciudadanos que son capaces de hacer cosas maravillosas y cosas terribles: actos de bondad y actos de maldad.
José Luis constata que
dentro de nosotros existe un cielo y un infierno, un bien y un mal. Muchas cosas. Se pueden desarrollar unas, se pueden desarrollar otras, por eso la cultura, la educación, la justicia, están para controlar, para reorientar, para que se desarrolle lo más posible lo positivo, y lo menos posible lo negativo, lo cual no quiere decir que desparezca, porque el ser humano no tiene posibilidad de volar, pero tiene posibilidad, y muy grande, de hacer el mal.
Al hablar de abuso de poder, José Luis deja claro que no está hablando de
igualdades religiosas ni políticas. Abuso de poder es el comunismo o el poder religioso. Simplemente por la convivencia hay fuerzas diferentes y siempre hay lucha de poderes, con la sexualidad o lo que sea. Esa lucha de poderes, a veces no las controlamos bien nosotros mismos, y tienen que ayudar a contornarla los de fuera, las leyes, las reglas, la educación… Eso de que "el niño salvaje solo, es bueno", es una broma. El ser humano es mejor si está educado, si ha aprendido normas y si pasa por el Paso de Cebra. "Yo hago lo que me da la gana" y el adanismo selvático es una ingenuidad. La locura siempre es la pérdida de referentes culturales y morales. Eso de "yo quiero libertad absoluta" está cerca de la maldad. La libertad siempre está relacionada con los demás.
Para José Luis el mayor valor de la obra está en que
otorga al espectador el papel de jurado ante las diferentes formas de conducta que se establecen dentro de una sociedad. Y, al hacerlo, le introduce en el importantísimo debate sobre los derechos humanos que antes, y ahora, tiene cada ciudadano, y en la responsabilidad ante los hechos que ocurren en la sociedad.
EL TEATRO ES UN ESPEJO DE COSTUMBRES
A pesar de todas estas reflexiones, casi catequéticas, que se desprenden de esta obra, José Luis precisa la función del teatro
El teatro no es un órgano educativo. No es para dar lecciones, pero el arte y la cultura forman parte de lo mejor del humanismo. Entonces una película, una obra de teatro, una novela, no de una forma de moralina, siempre es un espejo de costumbres, aplicando el buen camino, el mal camino, la equivocación, el desastre, el sufrimiento, y, de alguna manera en la vida, tratamos de evitar el sufrimiento y fomentar el bienestar. Es una meta del ser humano "estar bien". Necesitamos medicinas espirituales que nos quiten los dolores del alma y nos pongan mejor.
HABLAR Y ACTUAR ANTITÉTICOS
Esa medicina espiritual la poseen las grandes obras cuando consiguen
aprisionar al espectador para convertirle: ver lo que hace uno, ver lo que hace el otro, éste tiene razón, aquel también ¿Qué haría yo? Ver eso y luego ver cómo se resuelve. Los problemas de la vida son muy complejos. La gente muy elemental o el populismo político, lo resuelve todo porque no resuelve nada. Es como cuando se dice; "Tenemos que tener conciencia todos con el calentamiento climático", la conciencia que yo tenga no va a arreglar el calentamiento climático nada, pero parece que extendiéndolo y si somos todos partidarios de que no hay calentamiento climático y decimos "¿Síiii!",y eso ¿para qué vale? Prácticamente no vale para nada. El problema es cuando se trata de poner cierta solución o ciertas salidas a problemas gordos. Aquí se impone la participación del ser humano, y para participar, sobre todo el teatro que es actuación, interpretar la vida, actuar ante las cosas. En El alcalde de Zalamea, el que viole un señor a una señora porque se encapricha y tiene un abuso de poder, pues bueno…, pero el tema está en que ante eso ¿Cuál es nuestra respuesta? Hay una frase que se dice mucho: "Tenemos que ser intolerantes ante lo que no se puede tolerar" Si decimos que esto no se puede tolerar, no podemos irnos a casa a ver la tele sin más. Tenemos que intervenir. Lo bonito de Pedro Crespo es que interviene, y al intervenir se enfrenta al ejército, a su familia y al mismo Rey. Se la juega porque se dice: "esto no lo voy a consentir", y ¡ojo! porque ahí ocurre algo. En cambio cuando se dice "Yo soy muy generoso" y lo dice sin dar nada… La diferencia está en hablar por hablar y el ¡¡¡actuar!!! Eso está en el escenario y en esta obra. Una cosa es hablar y otra cosa es actuar. Y cuando actúas ¿para qué sirven tus actos? ¿qué están consiguiendo tus actos? Eso se ve muy bien en medicina. Cuando llega alguien con un accidente a urgencias, los rollos no vale para nada. Hay que operarle, porque se muere. El que está allí tiene que operar y tratar de resolver ese problema lo mejor posible, no teóricamente sino prácticamente. Normalmente la gente que llega a urgencias sale bastante bien, porque alguien ha intervenido, no ha metido un rollo. Estamos muy acostumbrados a que ante los problemas nos meten un rollo. No, no, al que va allí y va enfermo el rollo no le vale para nada. Vale que le operen.
JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS, obras
José Luis Alonso de Santos (Valladolid, 1942) En 1959 se traslada a Madrid y se licencia en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense y en la Facultad de Ciencias de la Información. Cautivado por el mundo del teatro se forma en el TEM, recibiendo clases de William Layton, y posteriormente participa como actor en Proceso por la sombra de un burro (1964-1965). Fue uno de los fundadores del grupo Tábano y colaboró con el Teatro Experimental Independiente. Paralelamente, en 1971 fundó el grupo Teatro Libre, que lideró hasta su disolución diez años después. Su primer estreno como autor se produce en 1975 con ¡Viva el Duque, nuestro dueño! Ha sido catedrático de Escritura Dramática, director de la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y primer presidente de la Academia de las Artes Escénicas de España.
Destacan sus obras: Bajarse al moro, La estanquera de Vallecas y Salvajes (llevadas al cine), Pares y Nines (CLICK), El álbum familiar, La sombra del Tenorio, Yonquis y yanquis, Trampa para pájaros, La cena de los generales, Cuadros de amor y humor al fresco, Mil amaneceres y Los jamones de Stalin.
Ha dirigido más de treinta espectáculos, ha publicado libros sobre investigación teatral (La escritura dramática y Manual de Teoría y Práctica Teatral, Ed. Castalia) y ha sido galardonado con premios como: Nacional de Teatro, Ciudad de Valladolid, Tirso de Molina, Mayte, Muestra autores contemporáneos de Alicante, Max, Medalla de oro de las Letras de Castilla y León, Premio Nacional de las Letras Teresa de Ávila. Ha sido premio Max de Honor en 2022 y Premio de Cultura-Teatro de la Comunidad de Madrid 2023.
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ISABEL RODES /JORGE BASANTA / ANDRÉS PICAZO / ADRIANA UBANI / CARMEN LLORET /ARTURO QEREJETA / DANIEL DANIEL ALBALADEJO / FRANK CANTOS / JAVIER LARA FOTO: marcosGpunto |
LOS ACTORES
El Alcalde de Zalamea cuenta con Arturo Querejeta como Pedro Crespo, al frente de un reparto de 14 intérpretes: Arturo Querejeta (Pedro Crespo), Daniel Albaladejo (Lope de Figueroa), Javier Lara (Don Álvaro), Adriana Ubani (Isabel), Jorge Basanta (Rebolledo), Isabel Rodes (Chispa), Andrés Picazo (Juan), Fran Cantos (Sargento / miembro del Concejo), Pablo Gallego Boutou (Rey / Soldado / Campesino) Jorge Mayor (Escribano / Soldado), Carmela Lloret (Inés), José Fernández (Soldado / miembro del Concejo / Guardia Real), Guillermo Calero (Soldado / Campesino), Daniel Saiz (Soldado / Campesino / Guardia Real), Alberto Conde (Soldado / Campesino)
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FUNCIÓN De martes a sábado: - 19.30 h Domingos: 18.00 h Excepto: 19, 20 y 21 de septiembre: 20.00 h 1, 3, 8 y 10 de octubre: 18.00 h Encuentros con el público 24 septiembre, 3 y 10 de octubre, después de la función
PRECIO De 25 € a 20 € Visibilidad Limitada o lateral 9 € Descuentos (según zona elegida) Canje abono 10 espectáculos: 16 €. Canje abono 5 espectáculos: 20 €. Miércoles día del espectador: 20% Carné Joven-menores de 25 años, mayores 65, desempleados, personas en ERTE, f amilia numerosa y Diversidad funcional con grado igual o superior al 33%*: 20 €/ 15 €. Carné Bibliotecas Comunidad de Madrid*: 10% Asociaciones* (solo en taquilla): 20 €/ 15 €. Grupos a partir de 20 personas: 19 € / 14 €. (Cada 30 localidades, 1 invitación) *Una localidad por carné. Necesaria acreditación. *Descuentos no acumulables entre sí.
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FRANK CANTOS / JAVIER LARA / JORGE BASANTA |
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ARTURO QUEREJETA / DANIEL DANIEL ALBALADEJO / PABLO GALLEGO BOUTOU FOTO: marcosGpunto |
Título: El Alcalde de Zalamea País: España Idioma: español Autor: Pedro Calderón de la Barca Versión: José Luis Alonso de Santos Dirección adjunta: Daniel Alonso de Santos Diseño de escenografía: Ricardo S. Cuerda Diseño de iluminación: Felipe Ramos (AAI) Diseño vestuario: Elda Noriega (AAPEE) Música original y espacio sonoro: Alberto Torres & Alberto Vela Ayudante de dirección: Remedios Rodríguez Ayudante de escenografía: Juanjo González Ayudante de vestuario: Blanca Puente Ingeniero de sonido: Carlo González Realización de escenografía: Mambo decorados Vestuario: Peris Costumes Fotografías: MarcosGpunto Diseño gráfico: Eva Ramón Vídeo y teaser: Chicken Assemble Producciones Regidor: Aitor Presa (ARE) / Pablo Garrido Técnico de iluminación: Carlos Barahona Maquinista: Francisco Agudo / Daniel Higuera Sastra: Isabel Turga Becarias de producción: Aránzazu Gordillo / Anabel Noriega Comunicación y prensa: María Díaz Jefa de producción: Tanya Riesgo Dirección de producción: Carmen García y Graciela Huesca Producción ejecutiva y distribución: GG Producción Escénica Una producción de la Comunidad de Madrid para Teatros del Canal. Con el apoyo de Festival Iberoamericano del Siglo de Oro - Clásicos en Alcalá Con la colaboración de Centro Cultural Eduardo Úrculo de Madrid y Centro Cultural Paco Rabal de la Comunidad de Madrid Intérpretes: Arturo Querejeta (Pedro Crespo), Daniel Albaladejo (Lope de Figueroa), Javier Lara (Don Álvaro), Adriana Ubani (Isabel), Jorge Basanta (Rebolledo), Isabel Rodes (Chispa), Andrés Picazo (Juan), Fran Cantos (Sargento / miembro del Concejo), Pablo Gallego Boutou (Rey / Soldado / Campesino) / Jorge Mayor (Escribano / Soldado), Carmela Lloret (Inés), Jose Fernández (Soldado / miembro del Concejo / Guardia Real), Guillermo Calero (Soldado / Campesino) / Daniel Saiz (Soldado / Campesino / Guardia Real), Alberto (Conde Soldado / Campesino) Dirección: José Luis Alonso de Santos Duración: 1 h y 45 min (sin intermedio) Estreno en Madrid: Teatros del Canal (Sala Verde), 19 - IX - 2024
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