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LA LUCHA POR LA VIDA
Texto PÍO BAROJA
Adaptación JOSÉ RAMÓN FERNÁNDEZ
Dirección RAMÓN BAREA
Intérpretes RAMÓN BAREA / AITOR FERNANDINO / OLATZ GAMBOA / IONE IRAZABAL / ITZIAR LAZKANO / SANDRA ORTUETA / ALFONSO TORREGROSA / LEIRE ORMAZABAL / DIEGO PÉREZ / ARNATZ PUERTAS
en el TEATRO ESPAÑOL (SALA PRINCIPAL) de MADRID
Del 21 de marzo al 14 de abril de 2024
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- Llega al Teatro Español La lucha por la vida, de Pío Baroja, adaptada por José Ramón Fernández y dirigida por Ramón Barea - José Ramón Fernández, Premio Nacional de Literatura Dramática, ha realizado una adaptación teatral fiel al autor y leal con la obra - Ramón Barea, Premio Nacional de Teatro, propone una puesta en escena que va a lo esencial, con mucho dinamismo y centrándose en la palabra como activadora de la imaginación - Los intérpretes son: Ramón Barea, Aitor Fernandino, Olatz Ganboa, Ione Irazabal, Itziar Lazkano, Sandra Ortueta, Alfonso Torregrosa, Leire Ormazabal, Diego Pérez y Arnatz Puertas - Este montaje tiene visos brechtianos porque están contenidos en Baroja.
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RAMÓN BAREA FOTO: PRODUCTORA |
Pío Baroja (Donostia/San Sebastián, 28 de diciembre de 1872 - Madrid, 30 de octubre de 1956) comenzó a publicar por entregas en el diario El globo lo quesería una Trilogía: La lucha por la vida. Fueron 59 capítulos. Entre 1904 y 1905, la reescribió formando un conjunto de tres novelas: La busca, Mala hierba y Aurora roja. Ahora nos llega en formato teatral, impensable para Pío Baroja, porque pensaba que el teatro seguía anquilosado. Quienes le han metido el diente han sido José Ramón Fernández como adaptador y Ramón Barea, como director.
RAMÓN BAREA, director ESA MIRADA SOBRE LOS MARGINADOS, ME PARECE DE UNA DIMENSIÓN ENORME
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RAMÓN BAREA FOTO: www.madridteatro.eu |
Ramón Barea es consciente de que es un atrevimiento acudir a Pío Baroja y convertirlo en material de teatro, ya que era un "fugado del teatro", en boca de José Mauleón.
No le gustaba el teatro que se estaba haciendo, pero no hizo como Valle Inclán y otros contemporáneos suyos que fue escribir para que quedase una nueva forma de teatro. No le gustaba un teatro que se hacía para contentar al público, un teatro que trataba de asegurar el ser bien recibido, económicamente rentable. Pasó del teatro y sólo ejerció la crítica durante unos meses. No sé lo qué pensaría el impío Don Pío, como decía aquel jesuita, si viera que un grupo de vascos y vascas, se mete con un texto de un guipuzcoano que vivió en Madrid, y que tuvo una mirada para todos los que habitaban los barrios del extrarradio de Madrid y que ha dejado una constancia de un determinado sector de la sociedad madrileña. Esa mirada sobre los marginados, me parece de una dimensión enorme. Valle lo convirtió en teatro, Baroja lo dejó en novela, en un sector todavía difícil de clasificar, y que podía ser calificado de gran memoralista o novelista. Ha sido vilipendiado, querido, odiado, y pertenece a esa generación de españoles y españolas que tuvieron la osadía, en un momento dado, de poner en cuestión la república que se estaba formando. Eso un sector no se lo perdona a Baroja; otro sector lo quiere enganchar como suyo, y le publican cosas y titulares que no ha escrito. Baroja que no era dado al proselitismo, aguantó el chaparrón de uno y otro lado.
Para Barea no hay que ser muy visionario para descubrir que en Baroja hay personajes, tensión dramática, historias y diálogos, lo cual facilita la dramatización. De todos modos no deja de ser una osadía ya que se abarcan tres novelas La busca, Mala hierba y Aurora roja.
Son tres grandes novelas río. Este montaje tiene algo de homenaje, algo de osadía, algo de robarle el alma al impío Don Pío, pero también un cariño y un reconocimiento. Nos lo planteamos como un juego teatral con un elenco generoso y eficaz. La pregunta es ¿por qué nos metimos con algo tan difícil?
Porque son de Bilbao(risas)- responde José Ramón Fernández, responsable de la adaptación - podíamos haber hecho La busca y ya habría sido una adaptación de una grandísima novela. No, hacemos la Trilogía.
JOSÉ RAMÓN FERNÁNDEZ, adaptador TEXTOS Y PERSONAJES FASCINANTES
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JOSÉ RAMÓN FERNÁNDEZ FOTO: www.madridteatro.eu |
Todo comenzó con una llamada de Ramón Barea y en un segundo momento "tropezar" con unos textos "fascinantes". El desafío para José Ramón Fernández era abordar las tres novelas y calibrar el porcentaje de cada una de ellas.
En principio he intentado que hubiese un equilibrio y en principio hemos jugado a primer acto, segundo acto, tercer acto. Mas o menos hemos mantenido esa presencia de las tres novelas, aunque en La busca se construye un poco más el personaje de Manuel y lo que va a suceder. Además apareen muchos más personajes que luego irán sucediendo. El cambio de estructura más ha sido agarrar al personaje de Aitor Fernandino, que es el hermano de Manuel y llevarlo más al principio porque aparece muy tarde y es un personaje esencial. Mi manera de trabajar es un poco bárbara: comienzo por una adaptación grandísima a escenas de teatro que va a durar 10 horas, pensando que luego vamos a poder ir achicando y encontrando aquello que el escenario pide. Luego en los ensayos, el escenario te dice "esta escena no te vale por mucho que te gusta, y la tienes que quitar".
En La lucha por la vida en una reunión en Bilbao, José Ramón se presentó con un "tocho" de 200 páginas.
Alguno estuvo a punto de salir corriendo. Lo que les explicaba es: "Aquí tenéis una obra mucho más grande que os va a permitir saber muchas más cosas del personaje , y luego el personaje se va a ir quedando en un minuto, pero ese minuto está alimentado por todo lo demás". Finalmente se ha ido reduciendo. Es un poco como en El jardín de los cerezos de Chéjov, en la escena final. No sabían cómo hacerla y decidieron que los actores fuesen diciendo todo lo que supone que tenían que hacer, y en los ensayos fueron reduciendo y al final se convierte en esa escena. En cierto modo en varias de las escenas que han quedado, se han ido reduciendo a la esencia. He usado ese método porque otras veces me ha funcionado como fue en El laberinto mágico. Se quedó en hora y media una colección de seis novelas.
LOS DEMÁS TIENEN QUE HACER TROPECIENTOS Y TRANSFORMARSE
El otro aliciente era que está llenos de personajes, que aparecen sólo unos momentos y de ahí la fascinación.
Querríamos ir detrás de ellos, porque detrás de ellos hay una novela de mil páginas. En esta historia del recorrido de Manuel por el mundo, la Trilogía, es la del Lazarillo del siglo XX, el cual nos muestra una serie de personajes con los que nos queríamos quedar. Ramón y Arnatz(Puertas) tienen la ventaja en este montaje de que cada uno hacen un personaje,- Pío Baroja y Manuel - y los demás tienen que hacer tropecientos y transformarse en segundos, pero lo que han conseguido, es que personajes que apenas tienen una frase, Olatz por ejemplo, cuando es la hermana del amigo del protagonista, apenas hace un gesto y dices "Yo me quiero ir detrás de ella y saber la vida de ese personaje". Cada uno de ellos hacen un trabajo extraordinario
TODOS LOS PERSONAJES TIENE QUE VER CON ESO DE QUE LAS CIRCUNSTANCIAS NOS FABRICAN
Ante este variopinto plantel de personajes cabe preguntarse si hay alguno que entra en el criterio de las personas del "bien hacer", aunque este "bien hacer" sea sólo una cascarilla. Este desfile recuerda al desfile valleinclanesco.
Hay mucho de Valle Inclán- corrobora José Ramón Fernández. Hay un libro de esa época, La mala vida, que era una especie de estudio antropológico de la gente del mal vivir que vivía en el barrio del Cristo de las Injurias, del Paseo de las Acacias hacia el río. Hoy si se quiere comprar un piso está por el medio millón de Euros. Era un barrio de chabolas hasta los años 1950. Estos personajes son, efectivamente, de la mala vida, pero hay un momento en que uno de los personajes de Diego Pérez, menciona aquello que "También la gente del pueblo tiene su corazoncito"(Julián en el Primer Acto de la zarzuela La verbena de la Paloma), que Diego lo dice pero no se atreve a cantarlo. Esta cita como otras son de zarzuelas. Hay mucha zarzuela en la obra, porque Pío Baroja era un gran amante de la zarzuela. El personaje que ha mencionado Sandra, Salvadora, es un animalito que vive debajo de la escalera y se convierte, a lo largo de la novela en una mujer esplendorosa, en alguien del que te enamoras. Todos los personajes tiene que ver con eso de que las circunstancias nos fabrican. Sí hay una parte de picaresca tremenda como es el personaje de Itziar. Hay pícaros, pero lo que tienen es que están en unas circunstancias muy malas, que es la necesidad. Eso ya lo decía Cervantes: "Es muy difícil ser decente siendo pobre". Incluso el personaje que ha mencionado Leire, el Bizco, es un cabrón, pero te das cuenta de que es un tipo cuyas circunstancias personales no le dan opción a más. Entonces te apiadas de ese personaje.
PÍO BAROJA ENTRA EN ESCENA
Para este doble juego de picaresca e invitación a la piedadun recursodramatúrgico ha sido el incluir en el reparto al propio Pío Baroja.
La propuesta de Ramón Barea de que Baroja entrase en escena, nos permite por un lado marcar esa distancia respecto de lo trágico de la situación y, por otro lado, algo que hace Baroja magistralmente: de pronto te describe un atardecer de Madrid, y ese paisaje lo que te está contando es lo que pasa por el alma de Manuel. Eso lo hemos dejado en dos o tres momentos, pero es un recurso literario maravilloso y había que dejar constancia de esa calidad extraordinaria a la hora de dibujar un mundo que tiene Baroja. Los personajes son gente que la vida le ha llevado a esas circunstancias. No son tan malos.
Hay algunos diálogos en que parece que se ha actualizado a Baroja. José Ramón deja clara su posición como adaptador.
Yo meto baza lo menos posible. Habrá gente que diga esto lo ha metido Fernández, pero no. Lo digo porque el personaje masculino Mingote que interpreta Itziar hace un anuncio: Anís Estrella Fernández que vale para todo. Es interesante ver a algunas de las actrices interpretar personajes masculinos.
En esas intervenciones de Pío Baroja, añade Ramón Barea, se retoma el escepticismo de Baroja que impregna a todos los personajes.
Curiosamente el único personaje razonable es el que se va construyendo con Salvadora (Sandra Ortueta), que la recogen en un lugar de indigencia y acaba asumiendo el discurso más lúcido por encima de los personajes masculinos que van apareciendo en la obra. Baroja se decanta por esa mujer que viene del lumpen y, de pronto, parece que reacciona de una manera con la que te puedes sentir identificado. Con el protagonista Manuel lo que haces es extrañarte de lo que le pasa. Ahí está el escepticismo de Baroja. No era muy doctrinario, pero incluso con los anarquistas también sólo los presenta, pero no dice "me gusta éste".
LA MÚSICA ILUSTRA EL PAISAJE SONORO DE LA ÉPOCA
La música y el espacio sonoro se debe a Adrián García de los Ojos, un músico-actor que ha creado bastantes producciones.
En Baroja hay una diversidad musical. En sus novelas cita "Suena tal fragmento de zarzuela del momento", de la más rabiosa actualidad. Lo que hemos hecho es tratar de buscar ese aire que, a veces, suena a zarzuela e incuso en algún momento se canta. Es una música que ilustra el paisaje sonoro de la época, que convive con lo que plantea las obras: comedia, drama, melodrama, zarzuela. Hay una mezcla de géneros que hemos impulsado. En algunos momentos se recoge la música que propone Baroja. Jugábamos con ventaja, porque te encuentras con una persona que no sólo describe los paisajes, sino las personas de la Corrala y qué música está oyendo el personaje, algunas son zarzuelas.
José Ramón abunda en lo mismo, subrayado la música de la zarzuela y añadiendo la presencia de los cuplés subidos de tono debido a la presencia de una chica joven que quiere actuar como cantante sicalíptica (picante, erótica, sensual).
Muchos de estos personajes podrían aparecer en la zarzuela. Viven un drama que en obras musicales de la época todo acababa en bonito. En la nuestra acaba medio bien.
EL ESPACIO ESCÉNICO ESTAMOS JUGANDO A HACER TEATRO LOS PERSONAJES NOS LLEVA A LOS SITIOS
La diversidad de tiempos y espacios no gustan de ambientes realistas, por lo cual se ha optado por dejar al descubierto el juego de los actores.
Interesaba que el decorado no distrajera. Fue inspiradora una frase de Pío Baroja en sus críticas literarias. Asistía a una obra de teatro y junto a él unos espectadores muy del teatro de esa época, elogiaban el decorado: "Qué bonito, qué bien pintado está". Baroja comenta en 1902: "¿Por qué se fijan tanto en el decorado? Si el drama en sí es bueno, yo creo que no necesita de nada, ni aun siquiera de decoraciones. Una compañía de actores excelentes representando a Hamlet en camiseta, creo que haría estremecer al público". Aquí hemos optado por una cosa muy sintética, en que los elementos fuesen mínimos. Estamos jugando a hacer teatro. No te identifiques con el protagonista ni con ninguno de nosotros. Asiste a una especie de fiesta, de cuento teatral. Optamos por el muro que cubre varias funciones, se abre, aparece una ventana, una puerta, y unos trozos de muro tirados por el suelo. La apuesta era la sencillez y que el espectador no se distraiga con elementos externos. Son los personajes los que nos lleva, muy rápidamente, a los sitios. Juega con la capacidad del juego de la aceptación por parte del espectador.
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¿QUÉ FUE DE LOS LUGARES DE BAROJA?
- Una ubicación es la glorieta de las Pirámides, donde estaba la Casa de la Blasa, en cuyo bajo estaba la Taberna de la Blasa, donde el Leandro se pelea con el Valencia. Aún permanece, pero ahora es una pizzería Chic. - Bajo el puente de Toledo vivía gente - Las Cambroneras a orillas del Rio, cerca del Puente de Toledo, donde vivía el Bizco con su arrejuntada en una chabola, es la zona del Vicente Calderón donde están construyendo ahora pisos de un millón de Euros. - El extrarradio de la zona norte de Madrid, una zona de cementerios abandonados ahora están los Teatros del Canal. - El Observatorio Astronómico donde duerme Manuel una noche (escena suprimida), es de los sitios que permanece. Era una zona de cuevas donde vivía gente muy pobre o se utilizaba para citas sexuales. - Queda el muro del Matadero con ese tipo de construcciones que aunque derruido en algunas partes, fue inspiración para la escenografía. - Los paisajes que describe Baroja son los atardeceres del Viaducto que se ven desde las Vistillas.
(Información de José Ramón Fernández)
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FUNCIÓN De martes a domingo: 19:00h
PRECIO De 22€ a 6€ Descuento general del 25% Días del espectador: martes y miércoles. Menores de 14 años. Grupos a partir de 20 personas. Descuento del 20% Mayores de 65 años, desempleo, Personas con discapacidad. Personas en silla de ruedas y acompañante, Familias numerosas. Entrada gratuita Jóvenes entre 16 y 26 años inscritos en el JOBO. Solo en las sesiones de martes a viernes, si hay aforo disponible.
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ITZIAR LAZKANO / SANDRA ORTUETA / LEIRE ORMAZABAL / OLATZ GAMBOA / IONE IRAZABAL / AITOR FERNANDINO / ALFONSO TORREGROSA / RAMÓN BAREA / JOSÉ RAMÓN FERNÁNDEZ / ARNATZ PUERTAS /DIEGO PÉREZ FOTO: ww.madridteatro.eu |
Título: La lucha por la vida TEATRO Texto: Pío Baroja Adaptación: José Ramón Fernández Diseño de iluminación: David Alcorta Diseño de espacio escénico: José Ibarrola Diseño de vestuario: Betitxe Saitua Espacio sonoro: Adrián García de los Ojos Audiovisuales: Ibon Aguirre Producción: Teatro Arriaga Antzokia Intérpretes: Ramón Barea, Aitor Fernandino, Olatz Gamboa, Ione Irazabal, Itziar Lazkano, Sandra Ortueta, Alfonso Torregrosa, Leire Ormazabal, Diego Pérez, Arnatz Puertas Dirección: Ramón Barea Duración: 165 minutos incluidos 15 de descanso Estreno en Madrid: Teatro Español (Sala Principal), 21 - III - 2024
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