BARRO / MAPA DE LAS RUINAS DE EUROPA I HEMOS BUSCADO LO QUE NOS UNE
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FOTO: DAVID RUANO |
Barro / Mapa de las ruinas de Europa I es la primera pieza de una Tetralogía sobre lo que queda de esa idea de Europa moldeada durante el siglo XX.
- La Joven Compañía da el primer paso en una reflexión a cuatro tiempos sobre lo que queda de esa idea de Europa moldeada durante el siglo XX - declaran los dos dramaturgos Nando López y Guillem Clua, autores de este primer texto.
NANDO LÓPEZ Y GUILLEM CLUA, DRAMATURGOS A CUATRO MANOS
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GUILLEM CLUA FOTO: www.madridteatro.net |
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NANDO LÓPEZ FOTO: www.madridteatro.net |
Nando López y Guillem Clua son los dramaturgos que han escrito el primer texto de lo que será una Teatrología. Escribir a cuatro manos se ha dado en el mundo literario. En este caso concreto Guillem afirma que, tras el primer desconcierto o duda, antes la propuesta celestinesca de José Luis Arellano
- enseguida encajamos. Todo lo que a mí me faltaba lo tenía él, y supongo que viceversa. La colaboración ha sido muy fluida y muy fácil. Ha habido sus problemas pero hemos sabido conciliarlo y comprometernos con el objetivo común de una manera fantástica. Para mí ha sido un descubrimiento personal y profesional.
- Tanto para Guillem como para mí - añade Nando López - ha sido un regalo maravilloso escribir este texto. Algo fascinante porque nos hemos contagiado los dos las diferentes maneras de escribir. Por otro lado abordar un tema tan complejo, trabajar desde el equipo, dirección de José Luis, la escenografía de Silvia de Marta, la producción, el elenco…, es decir tener un trabajo no en soledad, hacía posible montar una obra en que n os estamos planteando un hecho histórico de tal magnitud como la Primera Guerra Mundial, pero, más allá de eso, nos estamos interrogando sobre nuestro presente y sobre la idea de Europa a través de una mirada historicista, con lo cual realmente creo que este trabajo era inabordable desde ese individualismo al que estamos tan mal acostumbrados. Si algo es marca de la Joven Compañía es la defensa de un trabajo colectivo. En el fondo estamos hablado de eso. Barro, donde nos hemos centrado en la intrahistoria, habla de muchos temas universales como la amistad, la solidaridad, la fraternidad, el amor...Dentro del barro, debajo de las trincheras hemos buscado lo que nos hace seres humanos, lo que nos une. Eso que nos une que, al final, son los vínculos. El coescribir ha sido darle un sentido al propio texto. Además el hecho de que escribas una obra con otro y surja una gran amistad con Guillem, es un regalo que rara vez pasa.
EL VALOR DE LO QUE CONTAMOS SOLAMENTE TIENE SENTIDO SI LO CONTAMOS DESDE LA COLECTIVIDAD
Guillem Clua es el otro dramaturgo de Barro, quien afirma que
- cuando pienso en Barro siempre acabo descubriendo cosas nuevas. Me pasa mucho. No sé si es normal o es una tara personal. Cuando comienzo a escribir unas obra de teatro va de una cosa, cuando la termino va de otra y cuando lave el público resulta que va de otra cosa que no preveía, y dice "Vale, way". Con Barro me pasa especialmente, porque no sólo resume esa manera de razonar, o de llegar a conclusiones de por qué yo escribo, sino que resume muchas identidades de lo que es la Joven Compañía, porque me he dado cuenta de que el valor de lo que contamos solamente tiene sentido si lo contamos desde la colectividad, escribiendo en conjunto o trabajando con el resto de artistas que forman la Compañía. Por eso estamos ilusionados con la Compañía y siempre digo sí cuando me llaman, aunque me parezca un reto y un "estar loco", pero es que soy así de inconsciente. Creo que, ahora mismo, tiene que ver mucho con quiénes somos. La Joven Compañía es un artefacto que nos permite preguntarnos a nosotros como artistas, como comunidad teatral, y, ahora, como Sociedad qué somos y por qué enlaza tan bien con la idiosincrasia de la Compañía Joven. Eso es lo que hacen los jóvenes constantemente cada día, sobre todo los adolescentes que se están preguntando "¿Quién soy yo?¿Cuál es mi identidad?
Guillem afirma que Barro es la quinta esencia, ahora mismo, de identidades porque
- es la gran pregunta de lo que somos en Europa. De cómo hemos llegado aquí. Era inevitable que para responder a esta pregunta irnos a un siglo atrás cuando empezó todo y abarcar ese abanico de visiones a varios dramaturgos, a varios años, a varias décadas. Creo que hemos empezado a encontrar la respuesta a esa pregunta que nunca acabaremos de responder, porque la pregunta es inabarcable. Espero que la Joven Compañía la intente responder durante mucho tiempo.
DOCUMENTO Y CORALIDAD AL SER 8 PERSONAJES ES UNA OBRA CORAL, PERO NO EN EL SENTIDO CONVENCIONAL
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FOTO: DAVID RUANO |
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En la obra hay mucho elemento documental y posee un carácter coral.
- Hemos partido de diarios, cartas, documentos de los jóvenes que estuvieron en esas contiendas - precisa Nando -, hay muchas historias reales y elementos que están inspirados en esos testimonios. Algunos han pasado a la Historia de manera directa y otros de manera más indirecta. De todos modos hay muchísimo trabajo documental, que fue uno de los elementos primeros en la construcción de Barro.
El que se haya partido de ese material documental lo que se quería evitar es que fuera una obra arqueológica.
- No queríamos contar la guerra como algo abstracto y lejano, pues no olvidemos que nuestro afán es llegar a todos los públicos, pero, muy especialmente, al público joven. Queremos que ese público joven se emocione con esta historia y de esa emoción nazca la reflexión sobre Europa. Si no hay emoción, la reflexión es imposible, salvo que la impongas, con lo cual hemos hecho una mirada intrahistórica. Hemos entrado en las vidas de estos ocho personajes, y al ser 8 es coral, pero no coral en el sentido convencional. Es decir no hemos contado la guerra de una manera abstracta con personajes colectivos, porque queríamos hablar de la tragedia individual, del dolor individual, de cómo te cambia un hecho histórico como éste y de cómo la Historia con mayúscula se convierte en historias con minúsculas que, al fin y al cabo, es la que nosotros podemos contar. En este sentido cada uno de los 8 personajes tiene un arco que está condicionado clarísimamente por el desarrollo de la contienda. Entonces a la vez que contamos el desarrollo de la guerra en esos bandos, también contamos su progreso vital y sus cambios. Ahí hemos ido a las bases. Por eso una idea que se repite mucho en la obra, y es que la Cultura como identidad es unos de los grandes vínculos de Europa. Nosotros como autores hemos ido, también, a esa Cultura Europa común y hemos buscado en el género de las Novelas de formación, las Sagas familiares, que es un género muy europeo de principios del siglo XX. De alguna manera el recorrido de las biografías de los personajes tiene que ver con esa manera de contar. Queremos que, al final, el espectador se lleve vidas y que no se lleve una Clase de Historia. Queríamos ofrecer un trabajo más intimista.
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FOTO: www.madridteatro.net |
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De todos modos se han consultado también una serie de manuales de historia pero evitando el seguir la opinión de tal o cual historiador, ya que tendría el peligro de seguir la interpretación que hace del hecho bélico.
- Lo que pretendíamos es contar los dos bandos sin caer en el maniqueísmo - precisa Nando -, pues si hablamos de buenos y malos, resta interés en el planteamiento literario, aparte de que es algo que nos horroriza. No hemos tenido un historiador de cabecera, sí muchas referencias y tengo toda una estantería llena de materiales sobre la Primera Guerra Mundial. Hemos tenido que descender mucho al detalle para que sonara real la función y esto era lo más difícil de buscar. Sobre ensayos y consecuencias de la guerra encontrábamos mucho, pero lo más difícil era dar con los personajes que nos permitieran contar todo eso.
PRIMERA GUERRA EN LA QUE LOS SOLDADOS NO VEÍAN A QUIÉN MATABAN
A través del mundo literario, cine y series televisivas la Primera Guerra Mundial aparece como el gran engaño. Se lanza a ella con ideales patrióticos y grandilocuentes, pero después se sienten engañados y caídos en una trampa. Gillem Clue aclara que en Barro se muestra
- lo que cambió la Primera Guerra Mundial es la manera de cómo se entiende la aniquilación, como se entiende el conflicto bélico. La destrucción de un orden imperial establecido que iba a dar luz a la Europa moderna, pero sobre todo el hombre que podía aprovechar todo el progreso y la revolución industrial que venía para mejorar, lo que hace es utilizar toda esa tecnología para destruirse de manera antes inimaginable. Siempre se dice que es la primera guerra en la que los soldados no veían a las personas a las que mataban. La tecnología les permitía hacerlo con gas, con metralletas, con bombardeos, y eso es la primera vez que pasaba. El hecho de que esa Europa que ahora cumple un siglo ha sido un parto tan doloroso y que haya nacido con tanto horror, está presente todo el rato. No sé si llamarlo engaño o como un trauma que tenemos que arrastrar. De hecho es un trauma que así hemos querido sembrar y ha tenido sus consecuencias en la Segunda Guerra Mundial, en el fascismo, y en lo que se convirtió el Reich, después de esa humillación que sintieron los alemanes, tras el armisticio.
- En esa línea nos interesaba hablar del sentimiento de manipulación - añade Nando - que empieza a tener la juventud de ambos bandos cuando comienzan a preguntarse si la guerra no se ha podido evitar. Hay una serie de discursos pacifistas que en su momento se acusaban de antipatriotas, porque escribe que es una guerra que podía haberse evitado, que realmente están siendo manejados por algo muy superior a ellos, y, en el fondo, no tenía por qué ocurrir como estaba ocurriendo. Eso nos interesaba mucho, porque creemos que esa manipulación y ese auge del extremismo, es algo que está ocurriendo otra vez. No hay que mirar muy lejos para ver que ahora mismo estamos en un momento, donde cosas que creíamos enterradas parece que vuelven a suceder. Nos interesaba mucho hablar con estos jóvenes hasta qué punto son manipulados por ese Poder que les va llevando y manejando a donde quieren y hasta qué punto se rebelan, así como cuáles son sus herramientas para rebelarse y posicionarse en un lugar u otro. Sí que es verdad que es uno de los temas sobre los que se reflexiona, e, incluso, se habla de que cuando parten las tropas se tiene la sensación de que va a ser una fiesta. Una anécdota a en la función es como a algunos de los soldados franceses, cuando iban en los trenes, en algunos pueblos se les entregaban botellas de champán par brindar con ellos. Había una sensación de que iban a una guerra y se encontraron con otra en donde, como ha dicho Guillem, ni siquiera van a ver al enemigo. Algo terrible. Una guerra que se iba a estancar durante años e iba a tener unas consecuencias terribles. Esta reflexión está dentro de la función y está tomada de las polémicas de la época.
LAS CLASES SOCIALES A UN MISMO NIVEL
Otro de los aspectos a considerar en la obra es la extracción social de los personajes, pero Guillem matiza que se aborda desde la intrahistoria.
- Por un lado en el bando francés hay un planteamiento social de los personajes que tienen sus consecuencias en la trama y que no voy a contar, y se tiene en cuenta el hecho de que esa Guerra mundial puso a diferentes personas de diferentes clases sociales a un mismo nivel, e incluso trastocó esas relaciones de poder a nivel social, y lógicamente el papel de Rusia en la Guerra, sobre todo a partir de la Revolución de Octubre, también incidimos en ella. Hay un personaje que tiene cierta relación con Rusia, cuya reflexión forma parte de ese proletariado que ansía rebelarse y tiene en cuenta que su guerra no es la guerra que están luchando esos soldados , sino que es otra guerra soterrada, más sorda, más poderosa, que está a punto de estallar, y finamente estalla con consecuencias imprevisibles en la contienda.
Más información Barro. Arellano- Gillem - Nando
José Ramón Díaz Sande Copyright©diazsande |
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