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DE ALGÚN TIEMPO A ESTA PARTE
de MAX AUB
intérprete CARMEN CONESA
dirección IGNACIO GARCÍA
en el TEATRO ESPAÑOL (SLA MARGARITA XIRGU) de
MADRID
Del 28 de enero al 6 de marzo de 2016
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No quiero que me consuele nadie, son las palabras de Emma para no olvidar sus pérdidas con motivo de la guerra. Esa guerra, para Max Aub, el autor De algún tiempo a esta parte, se denomina "guerras en plural", porque cuando escribe esta obra es en 1939, la encrucijada entre la Guerra Civil Española y el inicio de la Segunda Guerra Mundial, y entre esos dos totalitarismos sitúa a su protagonista Emma. Para encarnar a Emma se ha buscado a Carmen Conesa y para dirigirla a Ignacio García.
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CARMEN CONESA FOTO: JAVIER NAVAL |
La vida de Emma era de tipo convencional: burguesa, bien casada, un hijo estupendo al que le pudieron pagar estudios. Ama de casa feliz, aunque con sus celitos de Marta, otro personaje que aparece. En la primavera de 1938 se produce la anexión, la Achlus, de Austria a Alemania. Le cambia la vida 360 grados. Se llevan a su marido y al cabo de 20 días descubre que lo han fusilado. El hijo era secretario del consulado en Barcelona. Se entra que lo han matado y comienza a sospechar que puede ser un intervencionista de los nazis en Barcelona. Intenta averiguar si era o no nazi ,e intenta seguir sobreviviendo porque los nazis le expropiaron su casa y se queda como mujer de limpieza de su propia casa.
USURPACIÓN DE LA IDENTIDAD
Este texto viene a engrosar las representaciones de Max Aub que comenzó con el San Juan, cuando Juan Carlos Pérez de la Fuente fue director del Centro Dramático Nacional, y la temporada pasada con Tengo tantas personalidades (CLIKEAR), un collage de textos de Max Aub.
De algún tiempo a esta parte, según Ignacio García, habla
- sobre la identidad, lo cual es curioso en el momento en que vivimos, y sobre la usurpación de la identidad. Habla de cómo una mujer, que dice "eso era en la otra vida", porque le han quitado su vida: su marido, su hijo, su casa, su vecindario, su rutina y lo han cambiado por un totalitarismo. Esa identidad personal va en paralelo con una usurpación colectiva del pueblo austríaco que mediante los nazis con ese fascismo lingüístico, Anschluss (anexión de Austria a la Alemania nazi el 12 de marzo de 1938), la anexión era una ocupación en toda regla con tropas nazis, con uniformes nazis que aniquilaron la identidad austríaca y los sometieron a convertirse en una región que aportara cosas al Tercer Reich. Este es el tema central que cuenta magistralmente Carmen Conesa. Es lo que queremos poner aquí en un momento en que el tema de la identidad está muy raro.
HABLA CONTRA EL TOTALITARISMO DE UNOS Y DE OTROS
La obra la escribe Aub en 1939, y habla del totalitarismo, de todos.Ignacio recuerda que
- Incluso Aub se encontró con problemas, siendo un socialista militante, porque no habla de buenos y malos. Dice que a su marido lo han matado de una manera tremenda los nazis que han llegado a Austria, pero que a su hijo, que trabaja en el Consulado de España de Austria en Barcelona, lo han matado los rojos durante los altercados de la guerra civil, también de una manera bárbara. Habla contra el totalitarismo de unos y de otros. Habla contra el imperio de la barbarie que aniquila cualquier convivencia cívica posible. Habla de cosas que recuerdan lo que pasa ahora. Habla de fascistas que, desde la embajada de Barcelona, mandan muchos dineros y remesas de dinero a otros países. Ahora se manda a Suiza en vez de al Tercer Reich, pero más o menos el totalitarismo fascista de la derecha sigue siendo parecido. Habla de una tierra destrozada, fragmentaria, caótica que no sabe a dónde ir y hace todas esas cosas terribles, y habla de valores magníficos en medio de eso de las Brigadas Internacionales. De la solidaridad de un austríaco que ayuda a Emma subir al último piso. Es una función formidable.
TESTIMONIO DE LA TRAGEDIA JUDÍA
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CARMEN CONESA FOTO: www.madridteatro.net |
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Carmen Conesa califica el texto de "joya del teatro testimonial y compromiso" y "tengo la suerte de interpretarlo". Este texto le supone un reto
- emocionalmente difícil y técnicamente también, pero con la suerte de ser un trío estupendo que hemos sido Nacho, Amparo - la ayudante de dirección - y yo. Es un viaje excepcional y la gran suerte de hacer carnal un personaje que es el testimonio de la tragedia personal de esta mujer judía, pero, también, la del pueblo judío. Este tema lo tenemos todavía muy cerca. Hasta que no pasen tres siglos no se podrá llegar a sentir como una cosa que ya no nos afecta. Todavía hay que hablar, porque hay coletazos de esa guerra. Creo que todavía no ha terminado, y la persecución judía y venganzas del pueblo palestino - Israel todavía siguen. El mundo está contaminadísimo de esa segunda guerra mundial, con lo cual está totalmente vigente lo que le pasa a Emma. Ahí está el pueblo sirio, el gran exilio que ocurre ahora.
Carmen advierte que no es una comedia en la que nos vamos a reír,
- pero la gente saldrá emocionada, sabiendo que quieren ser mejores personas. Es una persona que te hace sentir y pensar que quiero ser mejor persona.
Emma es una judía conversa. Sus padres se han convertido al catolicismo, como Max Aub que era de ascendencia judía convertido al catolicismo. Carmen Conesa subraya que
- intenta vivir de los recuerdos, porque como dice Emma " si no hubiera recuerdos para qué se viviría". Quiere recordar para que la humanidad no olvide, porque cuando olvidamos decimos que volvemos a repetir los errores, y sin olvidar también los volvemos a repetir. Lo hace a través de un medio que no había conocido nunca: el odio, el cual le caliente el alma para mantenerse viva y seguir investigando si su hijo era o no era nazi. Max Aub hace que el espectador pueda tener un testimonio real de todo un pueblo.
YO ODIO Y ASÍ ME MANTENGO
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CARMEN CONESA FOTO: JAVIER NAVAL |
Ese odio que le hace vivir es directamente a los nazis, pero también al ser humano.
- Curiosamente - subraya Carmen - coloca el término fascista o nazis, muy pocas veces. Siempre dice ellos y los otros. Con esta ambigüedad tan inteligente hace que no haya buenos ni malos, sino un "maremagnum de lo que es la injusticia y la impiedad", como dice Emma. Se odia a sí misma por no estar muerta como ellos. Es un odio, pero, finalmente, se da cuenta de que, como es muy católica, no es tan malo el odio. A Nacho le gusta mucho eso de que la gente pueda sentir ¡"Yo odio!", y me lo ha transmitido. Eso ha sido muy revelador para nosotros. Se puede odiar, porque sí. Porque me han hecho mucho daño. Hay gente que dice "qué cansado es odiar, mejor que no. Yo perdono". Bueno pues Emma no perdona. "Yo odio y así me mantengo". Dicen que la gente que odia más, vive más años.
- Quiero explicar lo del odio, porque si no va a resultar un poco raro - ataja Ignacio. Detesto una sociedad buenista en la que no hay ninguna diferencia entre quien obra bien y quien obra mal. Me parece detestable y una estupidez eso de la sociedad contemporánea en que el que todo es bueno y malo. No da igual. Emma es una víctima por varios lados, y como víctima tiene legitimidad para obrar de la manera que quiera. Eso es lo que yo digo. Es lo que le decía a Carmen: cuando vemos a los rusos liberando Auschwitz, no les pedimos a los de Auschwitz que sean simpáticos, que sean amables, que sean agradables. Les pedimos que hayan sobrevivido y que sean testigos delo que ha pasado. Ese es su cometido en la sociedad para no volver a repetirlo. Cómo lo asuman es su problema. Tienen derecho como víctimas a decirlo. Esa es la pregunta que hacemos y la que hace Aub, el cual es víctima y se tiene que ir de Francia por la Primera Guerra mundial y se viene a España, y se tiene que ir de España por la guerra civil. Es una víctima hablando sobre otra víctima y poniendo encima del tapete preguntas incómodas a una sociedad que quiere que todo sea Arcoiris, luz y color. Pues no, y si no nos damos cuenta de que hay más cosas que la armonía de todo eso, llegaremos a situaciones terribles, y volveremos a permitir sonriendo que quien no acata la ley, que es la manera con la que convivimos cívicamente, y dejamos sobrepasar todos esos límites acabaremos llegando a las mismas situaciones que está contando Emma. Eso para explicar que no es que me guste el odio en general.
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CARMEN CONESA FOTO: www.madridteatro.net |
UN ESPACIO ESCÉNICO LLENO DE EXPRESIONISMO SIMBÓLICO
Nicolás Bueno ha creado un espacio escénico derruido, con un toque de simbolismo
- más allá de cierto costumbrismo, que rezuma el texto en alguna ocasión. Es un trabajo de expresionismo simbólico. Juanjo Llorens ha hecho un trabajo magnífico con las luces que nos hace estar durante todo el espectáculo con esa luz mágica, Hay que añadir esos elementos de sonido. Todo ello hace que veamos el mundo como lo ve Max Aub. Es entrar en un mundo muy sensorial de la protagonista, porque lo que ve es un mundo derruido: han matado a su marido los fascistas y a su hijo los antifascistas. La escenografía es una especie de patera, pues para un exiliado como Max, yo quería que fuera una patera en que ella viaja por un océano en que no sabe a dónde va a llegar, como llegó en el barco que le condujo de Marruecos a Méjico. También agradecer a Lorenzo Caprile el vestuario, que siendo siempre la misma situación, va contándonos 30 años de la vida de Emma.
Por parte de Carmen insiste:
- Yo aunque sea una señora de la limpieza y vaya desastrosa me viste Lorenzo Caprile.
En Uruguay. en uno de estos días se pone este monólogo también.
FUNCIÓN De martes a domingos: 20:30h Domingos: 19:30h.
PRECIO 18€. Descuento Martes, miércoles y jueves 25%
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CARMEN CONESA FOTO: www.madridteatro.net |
Título: De algún tiempo a esta parte Autor: Max Aub Iluminación: Juanjo Llorens Figurinista: Lorenzo Caprile Escenografía: Nicolás Bueno Espacio Sonoro: Ignacio García Ayudante de dirección: Amparo Pascual Producción: TEATRO ESPAÑOL Intérprete: Carmen Conesa Dirección: Ignacio García Duración: 1 hora Estreno en Madrid: Teatro Español (Sala Margarita Xirgu), 28 - I- 2016
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Teatro Español Sala Pequeña
Director: Juan CArlos Pérez de la Fuente C/ Príncipe, 25
28012- Madrid Concejalía de las Artes Ayuntamiento de Madrid. Tf. 91 3601484 Metro: Sevilla y Sol
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