EL REPORTAJE QUEMAR LA CULTURA
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El Reportaje de Santiago Varela es un monólogo que el director Hugo Urquijo ha dramatizado profusamente y nos plantea la entrevista que un canal de televisión plantea a un ex general de la Nación Argentina. Para la versión española hubo otra transformación por la que la periodista tiene más intervención que el periodista de la versión argentina de 2014. Incluso se construyeron nuevos textos.
El espacio del encuentro es el penal donde el ex general cumple condena por participar en la dictadura. A través de sus respuestas nos enteramos de su participación en actividades de censura en el ámbito cultural y más en concreto en el incendio del teatro el Picadero de Buenos Aires en la noche de finales de julio de 1931.
El Teatro del Picadero estaba formado un colectivo de autores, directores, escenógrafos y técnicos con el compromiso de estrenar 21 piezas teatrales, de media hora cada una, durante tres días a la semana. Este ciclo con motivo del tal incendio se transformó en un icono de la resistencia cultural a la dictadura y recibió el nombre de Teatro Abierto.
En 2014 la obra fue ganadora de un Concurso en Homenaje a Teatro Abierto. Se dieron 18 obras en bloques de a tres, durante seis meses. El Reportaje fue una de las obras premiadas.
SIEMPRE INTENTOS DE FRENAR AL LIBREPENSADOR
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LA TORNA (1977) CARTEL, ARCHIVO
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Con motivo de este atentado a la cultura Albert Boadella, director artístico de los Teatros del Canal, se remonta a una situación similar sufrida en carne propia como representante de Els joglars allá por los años de Franco, con motivo de su representación teatral La Torna (7 de septiembre de 1977) (1).
- Fui víctima de un Consejo de Guerra, que no se hizo en mi caso porque me escapé de la cárcel, por una obra de teatro (La Torna). Por lo tanto conozco por proximidad este tema, el cual era parecido. Por unos determinados intereses políticos, los militares actuaron contra una Compañía de Teatro como la nuestra, contra una obra que consideraron injuriosa, pero que, después, se reveló que teníamos toda la razón, puesto que había significado un Crimen de Estado. El personaje que presentábamos en la obra era un supuesto ciudadano polaco, que, después, resultó no ser ciudadano polaco, que se ejecutó en el año 1974 a garrote vil. Me encarcelaron, me escapé, disolví la Compañía etc... etc... Si fuéramos buscando antecedentes nos encontraríamos con muchísimas situaciones, no tan esperpénticas como la que acabo de contar, pero sí hay muchísimas situaciones de censura y de intento de parar y de frenar lo que llamaríamos el "librepensador" que a mí me gusta tanto, una palabra mítica, infernal, pero me gusta esta palabra.
ATENTOS PAR NO VOLVER A CAER EN LATRAMPA DE LOS TOTALITARISMOS
Albert califica al Artista como
- librepensador. En este caso nos encontramos con la quema de un Teatro con un grupo de gente que, a través del teatro, hacen frente a una dictadura. A veces nos olvidamos de la fuerza poderosa, por dos razones cruciales: la primera, no hay por qué tener complejos, se dirige a una élite. Los espectadores de teatro significan dentro de un conjunto de la ciudadanía, una elite, no económico, sino de compromiso, cultura...todo lo que significa los elementos de vivir profundamente las responsabilidades nacionales. En segundo lugar, está el directo. Esta acción directa te hace que la memoria se convierta en algo presente. El cine no tiene eta acción directa. Tiene temas muy variados, temas de muchísimo interés, de memoria histórica, pero no existe esta presencia física que hace que, de golpe, hace que aquello reviva de una forma absolutamente presente. En la actualidad miramos esos acontecimientos, el de Argentina y de España, con una distancia de los años pensando que eso no va a suceder. Lo deseo muchísimo, pero no estoy nunca seguro. Los ciudadanos de la Europa del año 1918 cuando terminó la Gran Guerra del 14 al 18. También creían que aquello no volvería a suceder, pues sucedió una época de gran alegría en Europa: musical, teatral, de las Artes... Poco años después vino una guerra tan brutal o peor que aquella. Creo que es perfectamente posible que volvamos un día no, quizás, a estas formas militares ya conocidas, pero, a lo mejor, en formas totalitarias en las que nosotros somos colaboradores pasivos. Uno tiene que estar, siempre, atento, y para eso el teatro es un arte esencial, a cualquier movimiento político, social y de todo tipo, e incluso filosófico para que no nos volvamos a caer en la trampa de aquellos hechos.
EL PODER DEL TEATRO: PONER LAS COSAS COMO SI ESTUVIERAN SUCEDIENDO
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FEDERICO LUPPI / HUGO URQUIJO FOTO: www.madridteatro.net |
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Albert insiste en la cualidad de
- poder tan fantástico que tiene el teatro: actuar directamente en el sentido de volver a poner las cosas como si estuvieran sucediendo en aquel momento. Este poder es el que realmente molesta y es odiado por los dirigentes de cualquier forma totalitaria. Tenemos este ejemplo tan terrible y tan siniestro del asesinato de unos dibujantes por unas caricaturas (el caso Charlie). Esto me hace pensar en la gran fuerza del humor. La fuerza de la comunicación y de la libertad. Estas cosas siguen sucediendo. El ejemplo del teatro Picadero que fue quemado. Ese grupo de gente que trabajó y consiguió enfrentarse a aquella nefasta dictadura militar es un ejemplo extraordinario que la obra nos narra, a través un extraordinario actor de la tradición, como es el actor en el teatro y que yo siempre reivindico
HAY MUCHOS CORRELATOS ENTRE ARGENTINA Y ESPAÑA
Hugo Urquijo, doctor en medicina, médico psiquiatra, maestro, actor y directores de teatro desde 1975 con Tres por Chejov, ha dirigido cerca de 40 obras de teatro y con diversos premios en su carrera. Participó en Teatro Abierto en 1981 con la obra Desconcierto de Diana Raznovich. Dirigió la primera obra de teatro de Gabriel García Márquez, Diatriba de amor contra un hombre (Teatro Nacional Cervantes, 1988) ,el cual fue repuesto en 2006 en el Teatro Payró. Desde 1976 ejerce la docencia teatral.
- Hay muchos correlatos entre Argentina y España, como dice Albert. El Reportaje es un material que va a tener una resonancia importante aquí. Los golpes de Estado que hemos padecido tanto en Argentina, porque la historia del s. XX en Argentina ha sido una historia cíclica: golpes de Estado/recuperaciones democráticas breves/vueltas al Golpe de Estado, desde 1930 hasta aquí. Lo importante de señalar es que los Golpes de Estado en la Argentina de hoy no son con los tanques en la calle como fu el de 1976, y esta es la alerta que hay que tener, porque los Golpes de Estado se hacen en las Asambleas Legislativas. En este momento los Golpes de Estado en Argentina, los están intentando desde el Poder Judicial, desde los Medios de Prensa, desde los Medios hegemónicos que tiene el Poder Absoluto de la Prensa, y desde allí gestan los Golpes de Estado, que son, obviamente, golpes blandos no son a base de tanquetas, bayonetazos o bombardeos. Es un peligro enorme.
NOVEDAD: UN GENERAL DE LA NACIÓN PRESO
El Reportaje, como su nombre indica es un
- reportaje de una periodista española (Susana Hornos) le hace al hoy General de la Nación (Federico Luppi), que está preso. Esto también es una novedad en la Argentina, que un General de la Nación esté preso, porque los Generales y los militares, toda la casta militar, después del Golpe y durante la época del noventa, donde dominó el neoliberalismo más feroz, que vendió el País, desde el subsuelo hasta las Compañías Eléctricas, telefónicas...todo lo que pudo vender. (1)
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FEDERICO LUPPI / SUSANA HORNOS FOTO: www.madridteatro.net |
En la actualidad en Argentina ya no es similar a la época de los años ochenta.
- El Reportaje transcurre hoy y decía "este general está preso". Eso es una situación novedosa, porque gozaron de esta impunidad en la década del ochenta y del noventa. Las cosas han cambiado y se han abolido leyes de punto final, leyes de perdón, leyes de obediencia debida y los generales están siendo juzgados. Este General está preso hoy por una cantidad de razones que se van revelando. Una de las cosas que confiesa es el haberse encargado de quemar ese Teatro Picadero, que actualmente se ha recuperado. En ese teatro emprendimos una gesta, porque en esas fechas era temerario, porque los militares estaban muy fuertes en el Poder. Todavía no había ocurrido Malvinas - la Guerra de las Malvinas -, donde se empezó a resquebrajar aquello. A pesar de eso, y esto es lo que la gente de teatro tiene de coraje y capacidad de lucha, y esto, creo que tiene mucho que ver con la actividad grupal por definición. Lo grupal general, un clima de codo con codo y da una fuerza para salir a pelear, pero fue temerario. Los que decidimos juntémonos 21 autores, 21 directores y 200 actores y hagámonos tres obras por día de media hora cada uno, los 7 días de la semana. Al cambo de la primera semana, estrenada las 21 obras, el teatro ardió, por orden de no se sabe quién.
QUEMAR EL TEATRO: UNA OPERACIÓN QUIRÚRGICA
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HUGO URQUIJO FOTO: www.madridteatro.net |
En la ficción se presenta a un General que es quien mandó quemar el Teatro. La quema del teatro en palabras del General tenía que ser de modo
- que fuera una operación quirúrgica. Fue quemado entre el domingo y el lunes, en la madrugada. Ardió el edificio entero y ardieron todas las escenografías, Afortunadamente se salvó el vestuario, porque estaba en un lugar apartado. Eso hizo que con una escenografía muy sintética y con el vestuario pudimos reponerlo a los 15 días. No hubo muertes físicas y tampoco la muerte de una ilusión, porque produjo fuerza. A los cuatro días hubo una asamblea en un teatro con mil y pico de personas que eran las que estábamos implicados. Se decidió en qué teatro se seguía.
ASISTIMOS A ALGO QUE NOS PRODUCE HORROR
A través de esta anécdota y, esto es lo más importante de El Reportaje, se transmite
- lo que es el interior de la cabeza de un genocida, o de un autoritario o de un militar que sigue pensando que la democracia y las urnas son una mierda. Esa venda es sumamente importante, y en ese sentido el trabajo de Federico Luppi es notable, porque ha captado esa línea de pensamiento de ese militar. Asistimos a algo que nos produce horror, pero, al mismo tiempo, alertando, de una manera notable, que éstos siguen estando y siguen pensando igual. Y que mucha gente sigue pensando igual, porque el problema es que, en Argentina, en los primeros años nadie parecía, como sucedió aquí seguramente muerto Franco y cayó el franquismo, nadie había sido franquista en los años 1976/77, cuando yo vivía aquí. En la Argentina fue igual. Ninguno había estado en el proceso. Ningún golpe militar como el que hubo en la Argentina, feroz, en el sentido de generador de terror. No de miedo, de terror, y diferencio el miedo del terror. En la situación del miedo todavía se mantiene ligazones causales con cierta lógica, donde uno puede admitir que la causa del miedo tiene cierta lógica en relación con el efecto. En el terror se pierde el encadenamiento de la lógica. Es lo mismo que en un campo de concentración: te pones en esta fila y te pueden matar, te ponen en la otra y te pueden matar. No hay lógica posible. Te pongas en la fila que te pongas, te pueden matar. No hay forma más brutal de generar el terror que caer sobre el inocente. El ejemplo de García Lorca en el comienzo de la guerra civil es evidente. De eso en Argentina, en los albores del proceso militar, fue notable. La génesis del terror cayendo sobre inocentes fue así. Podía generar una retracción también en la gente de teatro, y, sin embargo, cinco años después, cuando todavía el terror imperaba, nos largamos a hacer esto. Yo digo siempre que a los militares, expertos en armas, con Teatro Abierto el tiro les salió por la culata, porque quemado el Teatro fue tan brutal la reacción de solidaridad de las Salas teatrales y del resto de la gente de teatro y del público en general, que luego pasó a una Sala mayor en la calle Corrientes, se llenó durante meses y meses, y hubo una edición 1982/83/84/85. Luego hubo Danza abierta...Cundió porque necesitábamos celebrar la libertad, aunque condicionada, que pudimos tener a partir de 1983 y recuperar la democracia.
CONENTO PORQUE PODÍA PONERLOS EN SOLFA
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FEDERICO LUPPI FOTO: www.madridteatro.net |
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Federico Luppi (Ramallo). De los estudios de dibujo paso al teatro, que ya no abandonaría durante toda su vida. Formó parte de Gente de teatro, conocido popularmente como El clan Stivel, grupo integrado por el propio David Stivel, Bárbara Mujica, Norma Aleandro, Marilina Ross, Carlos Carella, y Emilio Alfaro, una de las primeras y más importantes experiencias de cooperativa actoral, juntos hicieron series tan importantes como Cosa juzgada bajo la dirección de Juan Carlos Gené, Los herederos en cine y numerosas obras de teatro. En cine ha acumulado más de 90 películas y también numerosos premios.
Tenía 13 años cuando se dio el primer Golpe. Ahora se mete en la piel de un general.
- Tendría que haber votado unas 10 veces en mi país y voté 4. En el "interim" estaba sembrado de golpes militares. Durante mucho tiempo de mi vida acumulé inconformismo, desesperanza, decepción más que odio, y siempre pensando que algún día aparecería un hecho mágico: la desaparición de esta gente. Cuando leí el material de Varela me encontré con todos los elementos con los que había jalonado mi adolescencia. No he pegado saltos de alegría para hacerlo, pero me di cuenta de que podía, en un apartado rincón de mi alma, sentirme contento porque podía ponerlos en solfa.
LAS URNAS ESTÁN GUARDADAS, BIEN GUARDADAS
- Hace unos 15 años - recuerda Federico Luppi - a uno de los militares más miserables de la historia de la Argentina, el general Galtieri, le preguntó un periodista para cuándo elecciones, y respondió:"las urnas están guardadas, bien guardadas". Esta condición de apropiarse de un objeto de madera donde se deposita la voluntad popular, ha sido toda la vida así en Argentina, de tal manera que la elección era solamente un azar, más o menos caprichoso, que, de vez en cuando funcionaba en las tómbolas políticas. Des la adolescencia uno vivía con los temores permanentes, de intentar entender qué podía hacer con su vida, hicieses lo que hicieses, tornero, médico, camarero... o lo que fuere. En la Escuela Primaria se nos enseñaba que la Constitución Nacional especificaba que el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas es el Presidente de la República. Eso fue siempre motivo de risa, de sorna o como diría un porteño avezado: " de joda" . el militar no le daba importancia a eso, el militar afortunado en ese momento era el Comandante en Jefe y conseguía más tanques o más "caradurismo".
Esta reflexión viene a cuento porque,
- a veces, uno dice "quién aprende de quién" ¿el líder del pueblo o el pueblo del líder? ¿qué es lo que hace falta para llevar adelante una epopeya fuera cual fuera? Cuando ante tres mil oficiales formados se descolgaron los cuadros del los genocidas Videla y Viola, y a la tropa se les dijo, "más allá de las condiciones en que se desenvuelva la política en Argentina tienen que entender ustedes que no les tengo miedo". Fue un hecho de tal simbolismo de tal magnitud afectiva y sentimental que todos empezamos asentirnos mucho más personas, un poco más argentinos y un poco más dignos.
EL MILITAR: UN CHULITO CON CHARRETERAS
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JUANO ANDREU / FELIPE LUPPI FOTO: www.madridteatro.net |
Con respecto a El Reportaje, Luppi advierte de las complejidades de la misma historia que se podría hacer una Biblia de lo que fue el militarismo en Argentina.
- Lo que se puede hablar sin temor que la obra facilita grandemente la comprensión del comportamiento militar en cada uno de ellos, la total y absoluta falta de humanidad. El militar en Argentina, e imagino en las mayores partes del mundo, era un chulito de charreteras, armas propias que pagaba el pueblo y la total absoluta complicidad con la impunidad. Esta obra habla de eso y de cómo las contradicciones se comen al personaje, Habla de cómo el tener un uniforme, cuando se tiene miedo no significa nada. Debo decir que mi lejano (ironía) y lamentable comienzo de la vejez, en la Argentina de hoy, los militares con uniforme, con armas, sin intelecto siempre fueron unos cagones. Por ese motivo hoy podemos hablar de ellos sin mirar por encima del hombro, aquella famosa mirada que decía Brecht, porque sabemos que, para bien o para mal, les hemos tomado el tiempo. Esta obra habla de eso. Ojalá interese y afecte al corazón de cada uno y podamos seguir soñando de verdad con el hecho, sin ninguna duda cierto, que, tal vez, algún día seremos personas.
REATRATO DE UNA ARGENTINA QUE AÚN NO SE OLVIDA
De todos modos Luppi advierte que la obra es un
- retrato de una Argentina que aún no se olvida, a pesar de las buenas intenciones. Hablan de recuperar la memoria y no dejarla morir y de crear las condiciones para creer más en la vida. El miedo es una enfermedad que tarda en irse, como las tremendas gripes invernales cuando éramos pequeños, sobre todo porque ahora en Argentina hay una clase media, más o menos genérica, que tiene que lidiar con elementos facistones. Trabaja con el terror, con el miedo y con todo aquello que pueda desanimar o desarticular la fuerza popular para conseguir un país respirable, productivo y espacio. Estamos con una Argentina que pela por ponerse de pie definitivamente. En algunos momentos lo consigue. Esto ocurre, por suerte, en toda América Latina, países que venía de un pobre indigenismo, tipo Bolivia, el Salvador, Paraguay... empieza a ponerse de pie y crear condiciones para que la gente haga que ese trozo de tierra, por el cual transitaban explotados, hoy empiecen a sentirse que bajo sus pies hay algo que les pertenece. Eso es importantísimo. Está ocurriendo también la denuncia de que la única forma de conseguir un país es la fuera y la muerte. No hay ideas, no hay filosofía, no hay estructuras de pensamiento, más o menos interesantes. Lo que hay como referencia es la muerte porque con ella se apropian no solamente de la vida del otro sino porque lo que es peor, es su salario y su trabajo. Pese a que yo soy un canto al optimismo ,estoy convencido de que algo de esperanza, porque en todas partes del mundo, no quiero concretar el mismo ejemplo siempre de Grecia, pero cuando un Ministro de Economía de un pequeño país, hace centenares de siglos que no lo escucho, le dice a un Señor: "Yo a usted no lo reconozco en la Troika, eso forma parte de una humanidad que hay que tener en cuenta". Ahora estamos en ese momento y espero que podamos seguirlo y fortalecerlo.
NO TENER MIEDO A LA MEMORIA Y EL TEATRO COMO MILITANCIA
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SUSANA HORNOS FOTO: www.madridteatro.net |
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Susana Hornos es actriz española, pero lleva viviendo en Argentina desde 1999, aunque comparte su carrera entre aquel país y España. Es también escritora y uno de sus guiones, Pasos, los dirigió en 2004 Federico Luppi. En El reportaje interpreta a la periodista española que entrevista al general. De su permanencia en Argentina resalta que ha aprendido
- dos cosas fundamentales. Una es no tener miedo a la memoria y El Reportaje es un ejemplo de eso. La otra es la militancia en el teatro. Aprendí esa palabra que tampoco hay que tenerle miedo y menos en el teatro que es un lugar en el todos deberíamos ser pensadores como decía Albert Boadella. La situación que sea en la obra es novedosa: un militar en prisión. Pero esto no es sólo en Argentina, sino en todo el mundo. En muy pocos países del mundo, y no sé si en Argentina, se puede dar esta satisfacción histórica, esta justicia de ver a los genocidas en prisión. También esta oportunidad de una periodista de poder verlos en otro lugar. No solo cuando tiene el poder y la fuerza, sino cuando están en otra situación vulnerable y débil.
UN GENERAL QUE NO MATÓ NI TORTURÓ SINO QUE QUEMÓ UN TEATRO
Al hablar de la quema de un teatro, Susana subraya que es maravilloso que un autor como Santiago Segura no recurrió a un general que mató y torturó sino que lo que hizo
- es quemar un teatro. Estar en contra de la cultura y eliminar a esos librepensadores. Eso es un hallazgo de la obra. Hay que estar muy alerta, pues no es necesario que quememos teatros, también los cerramos. Ponemos IVAS culturales que nos agobian a todos. También atacamos la culturas desde otros costados: ponemos mordazas para que la gente no pueda pensar. Los librepensadores tienen que estar en los teatros, en las calles . Así que todo lo que ataque la libertad de expresión y de cultura, el teatro es una forma de atacar o, por lo menos, de dignificar. El Reportaje tiene mucho de eso porque no solamente toca al mundo del actor, no solo toca a aquellos que quemaron el Picadero y a los que pusieron en pie aquel teatro, sino a todos aquellos que tienen un blog, fotos sacadas sin que le dejen, en una frase en una radio, creo que hay que admirar a cada una de esas personas que siguen creyendo que la libertad de expresión y la cultura deben de estar en cada uno de nosotros. Esta periodista es lo que hace, pero basta que le haga hablar al general, pues por la boca muere el pez. Por la boca no debería morir nadie, sino poder expresarnos a través de ella.
EL OLVIDO ENTIERRA ALGO QUE VOLVERÁ A AFLORAR
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FEDERICO LUPPI FOTO: www.nmadridteatro.net |
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Hugo Urquijo añade que la clase media argentina está dividida. Unos creen que debe haber el olvido y otros recuperar la memoria.
- El olvido entierra algo que tarde o temprano va a volver a aflorar. Hay un slogan maravilloso de las madres y las abuelas de la Plaza de Mayo en el que tras el perdón hay que tener la justicia. Ninguna madre ni ninguna abuela se tomó la justicia por su mano, siendo que los genocidas estaban en la calle. Salía de su casa y cualquiera podría haberse cercado con un cuchillo y clavárselo en la panza. No hubo un solo acto de justicia por mano propia. Las abuelas y madres esperaron treinta y pico años par que se hiciera justicia. Delos 500 niños robados han aparecido ciento sesenta y algo, y las abuelas siguen en esa lucha. Van muriendo, pero van dejando el banco de sangre y los elementos para que, a medida que vayan apareciendo los niños, puedan ser reconocidos.
QUIEN AMA EL TEATRO, AMA LA VIDA
Una de las funciones del teatro, recuerda Hugo es estar al servicio de la vida
- Quien ama el teatro, ama la vida. Si el teatro alerta y al servicio de la vida tiene que alertar acerca de estos resabios siguen quedando y estando en la sociedad y que siguen estando en la cabeza de mucha gente y el texto tiene algo de una denuncia flagrante, porque estos vericuetos mentales y estos modos de pensamiento siguen estando vigentes, probablemente más atemperados y con una visión que quiere ser optimista, como decía Federico, pero no puedo dejar de ver que esa línea de pensamiento sigue estando allí. El texto cabalga entre la destrucción de la cultura y el autoritarismo.
(1) Punto tercero de la nota publicada por la Oficina de Prensa de la Capitanía General de la IV Región Militar, 5-1-1978
Que la presentación de la obra no se ajusta al libreto aprobado porque:
- Los programas, sin el preceptivo dipósito legal y sin autorización, que se distribuían a los espectadores identificaban indudablemente la trama con hechos reales en relación con un proceso que en su día tuvo lugar y que fue fallado por el Consejo Supremo de Justicia Militar.
- Adoptaba vestidos y adornos (que no se señalaban en el libreto) que identificaban claramente a los actores así vestidos con componentes de las fuerzas armadas.
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