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L'Allegro, il Penseroso ed il Moderato. Crítica PDF Imprimir E-mail
Escrito por José R. Díaz Sande   
Martes, 08 de Julio de 2014 18:08

 L' ALLEGRO, il PENSEROSO ed il MODERATO

CÓMO CONSTRUIR EL PARAÍSO

 

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   FOTO: JAVIERDEL REAL

L'Allegro, il Penseroso ed il Moderatoes una oda pastoril de Georg F. Händel, que se basa en poemas del mismo título de John Milton. De ella el coreógrafo Marc Morris ha seleccionado arias y recitativos para construir un espectáculo de danza cuyo elemento visual y de movimiento es el tema pastoril, al que ha acudido mucha literatura, la cual nos traslada a una idílica Arcadia.

Si que sea una reproducción mimética de una Arcadia, sí tiene mucho que ver con ella el espacio en el cual Marc Morris mueve a sus bailarines, envueltos en un exquisito e impactante vestuario, tanto de hechura como de colorido, de Christine Van Loo, que potencia la ligereza del cuerpo del bailarín. Esta impronta visual se complementa con un fascinante mundo de cambiantes colores sobre fondos y patas del escenario, en continuo fluir, conseguida gracias al variada coloración iluminativa de James F. Ingalls, y a la acertada escenografía de Adriana Lobel, la cual recurre a telones que suben, bajan o se detienen a mitad. El fluir del cambiante colorido crea nuevos entornos, provocando múltiples sensaciones. Las entradas y salidas de los bailarines, las ruedas que hacen y deshacen, las líneas, siempre en movimiento, se asemejan a una de esas cintas que movemos en el aire, creando caprichosas y divertidas figuras. Si se quiere resumir en una palabra sería la del "devenir".

La música de Händel con orquesta, cuatro voces - 2 sopranos, tenor, bajo - y el coro, ensambla perfectamente con los sutiles movimientos. Es como si el movimiento encontrase una partitura paralela en lo que respecta al ritmo. Más que otras coreografías, ésta  marca deliberadamente una sincronía entre música y danza.

En el espectáculo son importantes los poemas de John Milton. En esta ocasión no se han utilizado sobretítulos, lo cual resta la posibilidad de un mayor significado. Es cierto que el programa de mano ha proporcionado la traducción de los poemas, y "a posteriori" el espectador puede completar tal significado. De todos modos, en un espectáculo de danza, el estar preocupado por la lectura, empaña la contemplación de la danza. Queda, eso sí, el sonido vocal de los cantantes y coro que resultan espléndidos, y, al faltar el texto, se descubre la expresividad de la propia partitura musical. Por su fraseo musical y su estilo se captan parte de las emociones poéticas vertidas en los poemas de Milton. Por otro lado, el que no se llegue a entender plenamente el significado literario, lleva al espectador a una comprensión más abstracta y universal, en lo referente a las atmósferas, sentimientos y emociones.

Los poemas se van alternando produciendo diversos estados de ánimo: L'Allegro e il Penseroso predominan con respecto a il Moderato. Se pasa de una cierta melancolía, con notas bucólicas, a una energía contagiosa. Este tránsito no sólo lo produce la música sino todo el espectáculo. Marc Morris encuentra la traducción balletística perfecta.

Tal coreografía en continuo movimiento sin ápice de estatismo, no permite vacilación alguna en los bailarines, sea en los desplazamientos, los giros o las elevaciones de los cuerpos. Quiero decir que no es fácil, como no lo son las coreografía neoclásicas creadas por Balanchine, y del cual Marc Morris es un alumno aventajado. La coreografía es coral y, sólo, con tímidos apuntes de solos. Lo que vale es el conjunto y éste funciona muy bien, en general. Esta coralidad coreográfica nos lleva, a nivel de contenido, a concebir la realización del individuo cuando se integra en el conjunto, o lo que es lo mismo la valoración de la colectividad que lleva a la  solidaridad. No se oculta que nos movemos en un plano idílico, y en una cierta utopía, pero es una invitación a luchar por un mundo mejor.

La coreografía es de 1989, lo cual quiere decir que se mueve en unos cánones balletísticos no nuevos. Ha llovido mucho desde entonces en el mundo de la danza. No obstante, sigue fascinando, sobre todo cuando - como en el ballet clásico romántico - su ejecución es muy limpia, precisa y con ritmo como es el caso que nos ocupa. A estas alturas se puede considerar un clásico.

Marc Morris une a su carrera de coreógrafo la de director de orquesta, lo cual, probablemente, le proporciona una precisión musical. Ello explica el que, al menos, esta coreografía, termine por ser una partitura musical visual.

Jane Glover es la habitual directora musical de los espectáculos de Marc Morris. Dirige la orquesta con entusiasmo y firmeza obteniendo, de ella, buenos resultados.

Las dos sopranos Jane Brandon y Elizabeth Watts, así como el tenor James Gilchrist y el bajo Andrew Foster-Williams, son voces espléndidas. A ellos se une la calidad, ya conocida, del Coro del Teatro Real.

El espectáculo de danza, como también sucede en el teatro, cuenta con el espacio escénico como algo fundamental. Unos utilizan tal espacio con más protagonismo que otros. Hay coreografías que sólo necesitan la cámara negra. En esta ocasión, la danza y el rico aspecto visual forman un todo unitario que mantiene bien el equilibro entre ambos ingredientes.

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FOTO: JAVIER DEL REAL

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  FOTO: JAVIER DEL REAL

Título: L'Allegro, Il Penseroso ed il Moderato
Estrenoen elTeatro de la Monnaie(Bruselas), en 1988.
Inspiradoen los Poemas de John Milton y las pinturas de William Blake
Música: Georg Friedrich Händel
Coreografía: Mark Morris
Escenografía: Adrianne Lobel
Figurinista: Christine Van Loon
Iluminador: James F. Ingalls
Production: Team & Cast
Apoyo: Loewe (fundación) y American Airlines
Coro y Orquesta: Titulares del Teatro Real
Intérpretes:
Bailarines: Marc Morris Dance Group
Cantantes: Soprano I: Sarah-Jane Brandon / Soprano II: Elizabeth Watts /Tenor: James Gilchrist / Bajo: Andrew Foster-Williams 
Directora musical: Jane Glover
Duración aproximada: Parte I: 55 min. / Pausa 20 min. /Parte II: 45 min.
Estreno en Madrid: Teatro Real (Sala Principal), 1 - VII - 2014

 


FOTO:
BOGUSŁAW TRZECIAK

Teatro Real
Director: Gerard Mortier
Plaza de oriente s/n
28013 – Madrid
Tf. 91 516 06 60
Metro: Ópera, líneas 2 y 5
Ramal Ópera-Príncipe Pío
Sol, líneas 1, 2 y 3
Autobuses: Líneas 3, 25 y 39
Parking: Plaza de Oriente
Cuesta y Plaza de Santo Domingo
Plaza mayor

www.teatro-real.com

 

 

 

Última actualización el Martes, 08 de Julio de 2014 18:39
 
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