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SMILEY,
UNA HISTORIA DE AMOR
EL HILO ROJO DEL AMOR
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AITOR MERINO / RAMÓN PUJOL
FOTO: www.madridteatro.net |
Smiley fue revelación en Barcelona en el 2013. Se estreno en la Sala Flyhard, pasó al Teatre Lliure y aterrizó en el Club Capitol de las Ramblas. Se le concedió tres Premios Butaca (Mejor texto, Mejor obra de Pequeño Formato y Mejor Actor protagonista Albert Troila). También ha sido Premio Obra del Año Time Out. ha sido traducida a siete lenguas y se ha estrenado en Santiago de Chile. El periplo internacional sigue en México, Argentina, Ecuador e Italia. Ahora llega a Madrid con un reparto compuesto por Ramón Pujol, que ya lo interpretó en Barcelona y con Aitor Merino, que sustituye a Albert Troila. Primero pasó por el Off del Teatro Lara y, tras su éxito, ahora llega al Teatro Maravillas. Guillem Clúa es su autor y la define como
- una historia de amor con todas las letras. Hace reír y emociona. Muestra con humor los miedos a los que nos enfrentamos cuando nos enamoramos de alguien. Explora cómo han cambiado nuestra vida las nuevas tecnologías como el "whatsapp" o los "!iPhones", a la vez que disecciona con precisión las contradicciones de las relaciones afectivas dentro de la comunidad gay. Es una pequeña "wikipedia" del ambiente barcelonés y también un homenaje a las comedias románticas de siempre, de Nora Ephron a Howard Hawks. Smiley es todo eso y más, pero sobretodo, Smiley es un canto al amor.
LOS ENSAYOS CAMBIAN MUCHAS COSAS
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GILLEM CLÚA
FOTO: www.madridteatro.net |
Guillem también ha dirigido la obra tanto en Barcelona como en Madrid. Ello ha supuesto algunos ajuste con respecto al texto original:
- siempre supone un cambio. Cuando escribes un texto, lo tienes en la cabeza y tienes, a lo mejor, ideas muy claras de cómo tiene que ser la obra. Por eso es muy bueno dirigirla tú, porque lo tienes muy claro, pero en el momento en que interviene unos actores que recrean esos personajes, surge un proceso de ensayo, de creación y no sólo de lo que tú has escrito, sino cómo son esos personajes que no te lo imaginas hasta que no los ves. Cambian muchas cosas. Es la suerte de poder dirigir un texto que es tuyo y tienes libertad total para cambiar lo que sea.
Tales cambios surgieron un mes después de ensayos
- Después de ese mes, paramos los ensayos y me dediqué durante dos semanas a reescribir el texto, a partir de cosas que habíamos descubierto durante los ensayos. Esto es una suerte, porque no puedes hacerlo con el texto de alguien que no eres tú. Al menos yo no lo hago.
LAS REDES SOCIALES, LA COMEDIA CLÁSICA
Y EL ROLLO GAY, LOS INGREDIENDTES
Guillermo Clúa se inició en esto de escribir textos dramáticos con Invisibles (Premi de Teatre Ciutat d'Alcoi 2002, uno de los más importantes de la lengua catalana). Después vino La piel en llamas, obteniendo varios premios; Marburg (2010) estrenada en el Teatre Nacional de Catalunya, adaptada al cine por Isabel Coixet en 2013; Killer (2011), su primer musical que ha deambulado por la Sala Muntaner, Sala Villaroel, Teatro Goya de Barcelona; Ha pasado un ángel (2013); La tierra prometida (2013); Invasión (2013) estrenada en el Teatro Conde Duque de Madrid.
La ocurrencia de escribir Smiley se debió a que
- hacía tiempo veía mi alrededor en las redes sociales o en las web para encontrar pareja estaban cambiando mucho la manera de relacionarnos. Incluso el "whatsapp" o la mensajería. Cambia mucho las relaciones humanas y, a partir de ahí, siempre pensé que había mucho material para hacer una comedia. Esos ingredientes mezclados con la comedia clásica de los equívocos de la contemporaneidad y con el rollo gay, todo juntito eran unos buenos ingredientes para hacer una comedia.
UNA LEYENDA JAPONESA EN EL INICIO
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AITOR MERINO / RAMÓN PUJOL
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Hay un punto de arranque anterior: una leyenda japonesa
- Una leyenda japonesa afirma que cuando dos personas están destinadas a estar juntas, un hilo rojo invisible atado al dedo meñique de la mano los une desde el día que nacen. Ese hilo es irrompible y tiene el poder de atar a dos personas para siempre, por más lejos que estén el uno del otro, y por más diferentes que nos parezcan.
Álex y Bruno, los dos protagonistas de esta comedia romántica, no pueden ser más distintos. Conforman una extraña pareja en la que sólo tienen en común que son dos hombres y que se han enamorado. Sus diferencias parecen insalvables, y sus personalidades antagónicas, pero lo quieran o no, están unidos por ese hilo rojo, por más que a menudo quieran romperlo.
TODOS SOMOS VULNERABLES AL AMOR
Guillem Clúa nos cuenta esta historia basándose en una tesis, como es la que
- todos somos vulnerables al amor, ya sea hora, hace 20 años o cuatro siglos, o en el futuro. Seamos como seamos la gracia es esa. Por más que luchemos contra prejuicios sociales o clichés que podamos tener en la cabeza o impedimentos, siempre terminamos cayendo a cuatro patas y nos acabamos enamorando. La gracia de la comedia está ahí.
EL HOLLYWOOD DE LOS AÑOS 30 Y 40
EN LA TRASTIENDA
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AITOR MERINO / RAMÓN PUJOL
FOTO: www.madridteatro.net |
Otras influencias son
- las comedias clásicas de Hollywood de los años treinta y cuarenta. De hecho en la obra se les menciona explícitamente, y hay un "leiv motiv" constante al cine de Hollywood, el cual no se inventó nada sino que se inspiraba en las comedias y vodeviles de siglos anteriores. Estamos como recogiendo el relevo de la tradición y llevándola al mundo contemporáneo. En el siglo XXI ya no nos inventamos nada. Contamos las cosas de otra manera. Lo que diferencia a esta obra y muchas es la manera de contarla. Desde los griegos casi todas las historias están contadas.
ÁLEX Y BRUNO COSIDOS PO EL HILO ROJO
Ramón Pujol y Aitor Merino interpretan a dos personajes gay que se sienten cosidos por ese famoso hilo rojo. Ramón Pujol la define como
- una comedia romántica entre dos hombres, que aparentemente no tienen nada en común. Son dos prototipos muy diferentes e incluso a nivel de tipología dentro del mundo gay. A partir de ahí, se hace una radiología del amor en general...
- el amor entre dos personas distintas que se atraen - añade Aitor. Quisieran no atraerse, quizás, porque si se dejaran llevar por sus propios prejuicios probablemente no acabarían juntos, pero hay algo que va más allá de cuestiones sociales.
- De prejuicios sociales que es el amor - remata Ramón.
- L'amour de toda la vida - enfatiza Aitor. Es una comedia romántica clásica, pero siguiendo esa estructura que hemos visto muchas veces, no es el qué sino el cómo está contada y cómo se desarrolla en los pequeños detalles, en la manera en que están enfocados los personajes, el cariño con el que están escritos y el conocimiento del mundo gay del que se está hablado. Lo que cambia es el contexto, que es muy particular, aunque el amor siempre es el amor.
RAMÓN PUJOL: DE BARCELONA A MADRID
AITOR MERINO: MI VERANO EN MADRID ENSAYANDO
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| RAMÓN PUJOL |
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AITOR MERINO
FOTOS: www.madridteatro.net |
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Ramón Pujol (Barcelona) posee un amplio curriculum teatral (desde el 2003, de cine (desde el 20069 y televisión (desde el 2002) En teatro su última interpretación ha sido Tierra de nadie de Harold Pinter (2013) con dirección de Xabier Albertí. Su carrera se ha desarrollado fundamentalmente en el área catalana.
Aitor Merino (Donostia 1972), ha desplegado su historial escénico en el área madrileña con directores como Miguel Narros, Andrés Lima, Cristina Rota y otros. Su curriculum de televisión y cine es muy amplio. Ha dirigido el cortometraje El pan nuestro (2007), nominado a los Goya. ha dirigido el documental Asier y yo en colaboración con su hermana Amaia Merino.
El aterrizaje en esta producción ha sido de maneras diferentes. Ramón ya había participado en el montaje barcelonés
- me lo propuso Guillém cuando la obra todavía no estaba terminada - aclara Ramón, pero había una primera parte muy terminada que me pareció muy interesante. conocía el trabajo de Guillem de otras funciones como Marburg o La piel en llamas y acepté, pues me gustaba su trabajo. Tuve que irme. Rubén de Guía me sustituyó y luego vino la producción de Madrid...
- en la que aterricé yo - completa Aitor -, por una propuesta de Nicolás Belmonte el productor. Tenía pensado hacer un verano vacacional, playero y a finales de julio me llego la propuesta, leí la obra y me dije:"tengo que estar aquí". Mi verano va a ser en agosto en Madrid, ensayando, y estoy feliz. Hemos estado un tiempo en la Sala Off del Lara, y hemos llenado todos los días, con gente que no podía entrar. Pero sobre todo es una experiencia muy buena, muy buena a todos los niveles.
ÁLEX: UN GUAPO DE GIMNASIO
Los dos personajes son dos psicologías bastante diferentes, dentro del mundo gay. Álex es el personaje de Ramón y está
- muy centrado en el éxito social: ser guapo, va al gimnasio es el socio del Bar Bero, sale de noche, le gusta la música electrónica. Es más simple y superficial, pero también tiene otras muchas cosas dentro. La función habla también como nos vendemos en la sociedad para tapar miedos e inseguridades. Por eso decimos pertenezco a esto, me meto en este carril y todo lo que se salga de ello, yo ya no soy. Es un modo de protegerse el manifestar ser un tío bueno, simpático y triunfador.
El nombre Bar-Bero juega con el equívoco de barbero y por eso símbolo de una barbería como reclamo, pero al mismo tiempo juega con una de las socias que es Bero.
En la preparación de los personajes, en esta función hay una singularidad
- En los primeros quince minutos parte de los tópicos gay y piensa que los has entendido, pues son dos clichés. No es así, porque vamos descubriendo otras muchas capas de los personajes. Entonces el modo de prepara mi personaje es observando y al final tirando de ti. En todos los personajes, por más que haya una composición física y emocional, que sacas de fuera, hay algo siempre dentro de ti, cómo los entiendes y llegas a ellos. Este es un tipo que busca el amor, que quiere querer y que le quieran. Alguien a quien cuidar y que le cuiden. Es algo que, más o menos a flor de piel, tenemos dentro.
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AITOR MERINO / GUILLEM CLÚA / RAMÓN PUJOL
FOTO: www.madridteatro.net |
BRUNO: UN CEREBRITO CULTURAL
- En este caso no son en absoluto personajes tópicos- añade Aitor. Más bien creo que son totalmente reconocibles. Conocemos a un Álex hombruno. Son personas reales. Yo entre personas reales que conozco puedo encontrarmucho de Álex y mucho de Bruno, que es mi personaje, con toda su complejidad. En el caso de Bruno, es un personaje que ama la cultura, le encanta el cine clásico, es arquitecto... y, en principio, no cree que pueda llegar a enamorarse de alguien como Álex, pero no puede evitar que le gusta mucho. Se siente muy atraído por él. Cuando luego lo va conociendo se enamora. Es decir ve más allá algo de ese personaje que le gusta de verdad. Por eso, en esta obra no es solamente el qué, sino el cómo se cuenta. Hay un sentido del humor muy particular, que es el de Guillem.
HE TENIDO QUE HACER GIMNASIO
Álex es de esos gay musculitos que físicamente atrae. Ramón Pujol no desmerece de tal imagen, pero para ello
- he tenido que hacer gimnasio para el personaje. Obviamente no era ni super delgado ni super obeso. Era una cosa parecida, pero ya llevo todo este tiempo yendo al gimnasio a muerte, y cuando terminé Smiley en Barcelona deje de ir , y con a producción de Madrid volví a ir. Es como todos los personajes, tienes que adaptarte a lo que interpretas. Por ejemplo si haces de época con puedes te puedes quitar la camiseta y mostrarte así, pues no se iba al gimnasio normalmente y la la alimentación que tenían no te ponía así. Si haces este personaje tienes que ir al gimnasio, vigilar lo que comes y estoy deseando que termina y llegue la Navidad para comer mucho.
HE NECESITADO LLENAR LA TRIPA
Bruno es más tirillas y por lo tanto la necesidad de un cuerpo macizo no era tan necesario.
- Me ha pasado lo contrario - advierte Aitor. Yo estaba mucho más fuerte que él y he necesitado hacer una dieta muy estricta de comer sólo hidratos para llenar la tripa, y luego mucha fibra para marcar las costillas y hacer este tipo tan particular que Dios me ha dado.
HAY QUE ADAPTARSE A CADA ESPACIO ESCÉNICO
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AITOR MERINO / RAMÓN PUJOL
FOTO: www.madridteatro.net |
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Del Off Lara, un espacio reducido, al Teatro Maravillas, que mantiene el espacio a la Italiana, el espectáculo ha sufrido cierta remodelación.
- Tal cambio yo ya lo había visto en los tres teatros de Barcelona: la Sala Flyhard, con 44 butacas; el Teatre Lliure de Montjuich de 125 y el Capitol de 225. Aquí nos pasa lo mismo. Partíamos de 120 y por lo tanto la proximidad te permite hacer unos juegos más finos y sutiles, en cambio aquí hay más espacio con un reto, hay gente muy cerca y otra muy lejos. Entonces hay que trabajar para todo el mundo. Al mismo tiempo al ser el escenario más amplio, puedes coger distancia diferente. Hay cosas que cogen más empaque ..hay que adaptarse, pero lo mismo que cada día te adaptas al público. Hay uno que no para de reír y enloquece, y otro más callado, atento, más de detalles...Pero es lo mismo que todos los días nosotros no somos lo mismo. Es parte de la magia del teatro.
- Creo que la función ha crecido aquí. Es más teatro - concluye Aitor.
VIENE UN PÚBLICO MUY HETEROGÉNEO, NO SOLO GAY
El público gay ante esta propuesta y estos personajes
- Ha pasado lo mismo que en Barcelona. Cuando empezamos pensamos que vendría mucho público gay durante un tiempo cortito, pero a la hora de la verdad hay un público muy heterogéneo: de todas las edades, heteros, gay..., hasta donde sabemos porque no le preguntamos a la gente antes de entrar, es para todos los públicos a partir de un edad.
- Es una obra que va más allá de lo gay. Es una celebración del amor, del regocijo de estar vivo y eso es más importante que del hecho que sean dos hombres. Eso el público lo ve enseguida.
- De hecho te vienen a hablar parejas heterosexuales de 60, 50, 30 años...
- Además hay aclaraciones para los heterosexuales del público por si se pierden en alguna cosita. En cuanto al público nos recibe con mucho amor.
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RAMÓN PUJOL / AITOR MERINO
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EL PÚBLICO MADRILEÑO MÁS EXPANSIVO DURANTE LA FUNCION,
EL PUBLICO BARCELONÉS EXPLOSIÓN DE APLAUSOS AL FINAL
Con su estreno el Off del Teatro Lara de Madrid, Guillem ha podido comprobar una comparación entre el público barcelonés y madrileño.
- El público de Madrid es más expansivo, más espontáneo, más agradecidos. Los talanes, tal vez, somos más tranquilitos. He notado que aquí la gente se ríe mucho más. Aplauden durante la función. En Barcelona esto pasaba muy poco, pero cuando terminaba la función no te dejaban salir del teatro de los aplausos que había. Se reparte la energía del público de otra manera, pero en las lecturas y representaciones internacionales que se han hecho la reacción siempre es muy entusiasta.
EL FUTURO DE GILLEM:
UN MUSICAL DE MEDIO FORMATO
El futuro literario de Guillem es un musical de medio formato, sin coreografías, que aún no se puede desvelar del todo y entrará en Barcelona en la próxima temporada. En el cabeza dos proyectos para dos obras de teatro.
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