EL REY QUE FUE ELS JOGLARS  Dramaturgia ALBERT BOADELLA y RAMON FONTSERÈ Dirección ALBERT BOADELLA Intérpretes RAMON FONTSERÈ / PILAR SÁENZ / DOLORS TUNEU / JAVIER VILLENA / MARTÍ SALVAT / BRUNO LÓPEZ-LINARES /  en el TEATRO INFANTA ISABEL de MADRID  Del 28 de febrero hasta el 31 de marzo de 2024

FOTO: ELLS JOGLARS

Año 2023. El Golfo Pérsico. Un rey emérito, anciano y exiliado quiere sentir el sabor de su lejana y querida patria. Dispone una fiesta en un lujoso velero para degustar una deliciosa paella en alta mar. Periodistas, amigos, amigas, jeques y familiares están invitados.

ENTRE LO HUMORÍSTICO Y LO TRÁGICO

Los últimos años del reinado de Juan Carlos I fueron una sorpresa para gran parte de los ciudadanos. Tras la abdicación en su hijo Felipe - hoy Felipe VI - los juicios sobre Juan Carlos fueron dispares y antagónicos. En algunos círculos se olvidó lo que en otros tiempos se consideraba su buen hacer como fue el caso del 23 F.

Ells Joglars ha buceado en lo que define una vida repleta de contrastes.

Momentos trágicos, sacrificados, esperpénticos, enloquecidos, magnánimos, divertidos, funestos y osados. En este sentido, podemos imaginar que si Shakespeare hubiera vivido en nuestros días la historia de Juan Carlos I quizás le hubiera seducido en mayor medida que los diversos reyes que inspiraron sus formidables relatos.

	RAMÓN FONTSERÈ / ALBERT BOADELLA FOTO: www.madridteatro.eu

Quien propinó el pistoletazo de salida para el proyecto vino de un encuentro lingüístico en Córdoba con el dramaturgo de Ron LaLa  Álvaro Tato.

Me dijo: "Vosotros lo que tenéis que hacer es una obras sobre el Rey"  "Sí, lo habíamos pensado, porque es un personaje muy importante en la historia de este país". En nuestra casa (Ells Joglars) siempre nos hemos fijado en personajes que han ostentado poder. Son distintas potestades. Nuestra óptica satírica alcanzó a presidentes como Jordi Pujol, Felipe González, José M.ª Aznar o dictadores como Franco, de los cuales unos han reaccionado con mucha ferocidad, como fue el caso de Pujol.

Lo habíamos pensado hace años. Por una serie de circunstancias salió la oportunidad - precisa Albert Boadella -, Ramón lo vio como el próximo espectáculo que podía hacer y me dijo: "¿Quieres jugar?", "Vale, vamos a hacer unas pruebas". Ramón hizo un trabajo, me iba enviando fragmentos con la voz, y tuvimos un prueba en la Cúpula (Espacio de Ensayos de Ells Jogars). Esta obra se basa esencialmente en que el personaje que Ramón hace, sea un personaje totalmente creíble y el espectador lo vea. Si no, debería ser otro tipo de obra. Es una obra de presencia directa. Estás en la Sala y lo ves. Ves al Rey. Por lo tanto, el actor que hace eso es clave. Tienes que creértelo. Ramón tiene un forma de hacer los personajes que se mete dentro de la piel. Impresiona y rápidamente lo ves. En este caso físicamente se parece un poco más, pero llegó a hacer un personaje totalmente distinto físicamente como Pujol, que hace un metro cincuenta.  La gente veía a Pujol. Tiene un capacidad de posesión de los personajes. Sin  él jamás se me hubiera pasado hacer una obra sobre Juan Carlos, en esta forma. A lo mejor la hubiera hecho de una forma didáctica, una obra  en tres actos, contado la historia, pero no de esta manera.  

El resultado ha desembocado en una obra que transcurre

FOTOS: www.madridtetro.eu

Entre lo humorístico y lo trágico. El Rey emérito rememora los momentos y las situaciones que a lo largo de los años le han llevado al exilio y la soledad. Un viaje a ninguna parte. Una revisión humana y sin concesiones de la vida de Juan Carlos I y de los últimos 50 años de nuestro país. Una tragedia Shakespeariana de un Rey en el ostracismo que trae al escenario fantasmas del pasado, decisiones, arrepentimientos y orgullos.

A grandes rasgos la figura de Juan Carlos se puede decir que abarca tres grandes etapas: una niñez y juventud bajo la tutela de Franco en espera de poder subir al trono; el momento de la transición, su subida al trono y su alabado protagonismo en el 23 F, y una etapa final de dudosa ejemplaridad que le lleva al exilio. 

JUAN CARLOS, LUCES Y SOMBRAS

Ramon Fontserè, intérprete del Juan Carlos exiliado y coautor de la dramaturgia junto a Albert Boadella precisa la época en que arranca la obra.

Lo situamos en  la época actual en un medio que le gusta: la vela. Un barco y allí podemos ver sus cualidades, sus defectos, su afición a las señoras, hace una paella porque siente nostalgia de España. Este es el punto de partida.

La historia del pasado surge en ciertos momentos- añade Albert Boadella. Se defiende de determinadas situaciones en las que ha estado sumido. No es una obra historicista, entonces hubiéramos tenido que hacer otra cosa. Empezar por un jovencito, el segundo acto el momento del reinado, y  el tercer acto el exilio. Sería una obra más a lo clásico y de corte más shakesperiano. Aquí hemos hecho retrato de un momento determinado. Duro para él, pero sí que hay retrocesos mentales en otros momentos y épocas, sobre todo en lo que respecta a su propia defensa.  Por ejemplo hay un ataque y él se defiende. Es una obra en la que lo que es importante para el espectador es verlo en los determinados pliegues de su forma  de ser que el espectador no ha visto, porque lo que ha visto son las imágenes de las televisiones, reportajes fotográficos, pero no lo ve delante de una señora que le gusta ¿Qué hace? ¿Cómo lo ves? ¿Cómo se cabrea? Aquí se ve tal cual, por una razón esencial. Ramón se coloca en su piel, detecta a través de cosas que conoce o ha leído, imágenes, situaciones. Personalmente yo he conocido a Juan Carlos, y he hablado horas con él. A través de todos esos datos Ramón construye el resto. No solamente lo que conoce la gente, sino que hace una reconstrucción del resto del personaje.    

El personaje que surge de la obra Ramon Fontserè lo compara al retrato que hace un pintor con sus luces y sus sombras con un acercamiento a la figura humana. 

Esta parte que, quizás, está velada por los discursos oficiales protocolarios, aquí el espectador se acerca a esa parte humana. La parte final de la obra, que es muy shakesperiana, con los fantasmas de su vida, la gente queda clavada ante esta vida de contrastes, desde que nace hasta ahora. Creo que es un retrato muy justo, que es lo  que la gente opina. También en la política de ahora hemos visto que  se nos han caído muchas brevas de políticos que no parecían intachables.  Por ello la gente está más acostumbrada y más dispuesta a comprender la vida de este hombre.

No es un hombre especialmente complejo- precisa Albert. Es un pícaro, es listo, no es un hombre intelectualmente muy formado, no tiene una formación intelectual importante, poco culto, en el sentido que entendemos ahora, poco ilustrado. Creo que ha presumido de que no ha leído un libro intelectual en su vida. Tiene aspectos, un punto, primarios. Lo que sucede que ha vivido tantas cosas que eso te da una enorme experiencia, que no tiene un ciudadano normal. Ha conocido tanta gente y ha vivido tantas situaciones a unos niveles más altos del Estado, que eso le da también una dimensión importante al personaje. Si no hubiera sido Rey, habría hecho un oficio bastante simple. No creo que hubiera sido ingeniero aeronáutico.

Una de las últimas acusaciones contra Juan Carlos y que fue la gota que colmó el vaso, fuer todo el vidrioso tema económico que le proporcionó una buena fortuna.

ES UNA VIDA QUE YO
NO SE LA DESEO A NADIE.

Tiempo atrás, cuando en la primera etapa de la transición España pareció tambalearse y poner en solfa la monarquía, se habló de un cierto capital en Suiza. Sea lo que fuer de cierto, también se le adjudicó en los mentideros una frase: "A mí no me va a pasar lo de mi abuelo Alfonso XII". El rey Alfonso en el exilio se decía que no tenía ni para un café.  A ello se unía una infancia con sus padres en el exilio y dependientes económicamente de los juancarlistas. Da la sensación de que esa inseguridad económica le ha marcado.

Es el síndrome de O'Hara en lo que El viento se llevó: "Nunca más volveré a pasar hambre"- recuerda Fontserè. Por esa situación, nace en Roma, vía Pairoli, num 122, y dice que su madre tenía que vender enseres para poder comer. Luego su padre Juan III tampoco iba muy boyante en Estoril. Incluso cuando está con Franco como Príncipe, creo que Franco le da un porcentaje de los bidones de los iraníes para poder mantener el estatus. Se supone que la cuestión económica le ha preocupado, sobre todo comparándose con las realezas inglesas, holandesas…

	FOTOS: ELLS JOGLARS

Es anecdótico lo que Juan Carlos haya podido acumular en relación a la corona inglesa ya a la holandesa es ¡nada! La holandesa tiene la Shell, y la inglesa, no digamos. Es posible que él piense en su interior "Yo he hecho un esfuerzo en mi vida, me tuve que casar con una mujer de sangre real, con una agenda encima, no me podía retirar, tuve una situación durísima al lado de un dictador durante 27 años, eso tiene un precio"- precisa Boadella. 

Tales consideraciones de Albert Boadella apunta a que en el espectáculo se vierte una mirada misericordiosa hacia Juan Carlos.

Sí, incitamos al espectador a que entienda lo que es su situación actual: la soledad que el exilio representa, la nostalgia y tantas otras cosas, que los ciudadanos normales pueden ser muy duros, pero no piensan en el trasfondo de todo eso. Cuando te levantas por la mañana puedes hacer lo que te da la gana como cualquier ciudadano. Entonces le exigimos muchísimo a una persona, porque pensamos que tiene unas prebendas, pero tales prebendas no lo son, porque detrás llevan una vida envenenada. Si es cierto que se ha ido con una señora un tiempo en otro parte, pero siempre con la sensación de inmenso riesgo. Estar espiado…Es una vida que yo no se la deseo a nadie. Yo estaría desesperado.

ESTABILIDAD CON LA MONARQUÍA

El concepto de la monarquía en España ha ido pasando, en el pueblo, por diversas fases. En la dictadura se veía como una esperanza para salir de ella; una visión negativa, y ahora con el debacle político se vislumbra como estabilidad. Fontserè alude a un encuentro:

Una señora en Zaragoza vino a ver la función, y me dijo: "Es un sinvergüenza, pero tiene que morir en España, si no hará como Isabel II o Alfonso XIII", fuera de España. Al principio cuando  te enteras de estas cosas, eres como muy vehemente. Luego viene la reflexión de que se le recordará, si hay libros, de que este hombre trajo la democracia en España y  de que el hecho de que hoy estemos votando, este hombre tiene algo que ver. Seas republicano o no, es así porque es factual.  Es un hecho, es la realidad, y lo otro pues es un señor al que le gustaban mucho las señoras, las comisiones, aprovechó su condición de Rey para no pagar impuestos… Hubiera podido haber sido el Rey de toda la historia. Es la época de mayor prosperidad de España durante todo su reinado. El poder absoluto de Franco lo cedió al pueblo para que tuviéramos esto. 

UN RETRATO SIN "AFEITES" 

La obra trata de ofrecer un retrato regio cercano a la realidad actual. A sus penumbras y a sus brillos. A sus excesos y a sus renuncias. La fusión de tales contrastes provoca situaciones humorísticas entremezcladas con el infortunio y la adversidad de la vida crepuscular que vive actualmente El rey que fue.

Para lograr ese retrato era fundamental un actor como Ramón Fontserè el cual tiene la cualidad innata de reproducir los personajes históricos sin grandes "afeites", como dirían los clásicos.

Cuando afrontas unos  personajes así, lo que intentas es hacer una representación lo más creíble y cercana a la figura que estás representando, desde lo exterior físico hasta la posesión del alma. Eso que decía Albert,  a través de imágenes, comentarios, detectar los posibles comportamientos con las diferentes circunstancias de su vida: la manera de que habla  a una amante; la manera de que habla a un amigo; la manera de que habla a un chico joven; la manera de que se dirige a  un cocinero o cocinera, partiendo de esa imagen que él da muy franca , muy abierta, y muy sencilla. Llámale Campechano, pero esto se tiene que hacer muy meticulosamente, no intentar los trazos gruesos.  Quizás en teatro tengas que aumentar volumen, pero siempre intentando una aproximación no exagerada, sino muy exacta.

Ells Joglars se pasea artísticamente triunfante por todas las regiones españolas, pero en su momento Cataluña le volvió la espalda,  y le puso el veto. Roma no perdona a los traidores - sonríen Albert y Ramón. La situación es así por las circunstancias políticas actuales. Si todo gira al revés, entonces seremos los predilectos de todos los pueblos, pero por ahora nada.   FOTO: ELLS JOGLARS

FUNCIÓN
Martes, miércoles, jueves y viernes: 20:00 H.
Sábados y domingos: 19:00 h.

PRECIO
Martes y miércoles: De 35 € a 30 €
Jueves, Viernes y Domingo: De 40 € a 35 €
Sábado: De 45 € a 40 € 

	FOTO: ELLS JOGLARS

Título: El rey que fue
Ayudante de Dirección: Alberto Castrillo - Ferrer
Dramaturgia: Albert Boadella y Ramon Fontserè
Dirección Técnica: Pere Llach
Espacio Escénico: Els Joglars
Diseño de Iluminación: Bernat Jansà
Diseño Sonido: David Angulo
Diseño de Vestuario: Pilar Sáenz
Producción Ejecutiva: Montserrat Arcarons
Comunicación: Oriol Camprubí
Diseño Gráfico: Nyam - Agencia Creativa, Manuel Vicente
Distribución: Els Joglars, Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla , Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
Artistas: Ramon Fontserè, Pilar Sáenz, Dolors Tuneu, Javier Villena, Martí Salvat, Bruno López-Linares
Dirección Artística: Albert Boadella
Duración: 1 h 45 minutos
Estreno en Madrid: Teatro Infanta Isabel, 28 - II - 2024

Más información                                                                                                 José Ramón Díaz Sande Copyright©diazsande

TEATRO INFANTA ISABEL (AFORO 600) C/BARQUILLO, 24 28004 – MADRID TF. 91 521 02 12 Metro: Banco España y Chueca                                            Parking: Plaza del Rey y  Augusto Figueroa