COMEDIA SIN TÍTULO
De
FEDERICO GARCÍA LORCA
SIGUE SIENDO IMPORTANTE APELAR
A UN TEATRO SERIO DE RESPONSABILIDAD
PARA EL PÚBLICO
Y PARA EL QUE LO REPRESENTA.
Esta
Comedia sin título, es título – permítaseme la
redundancia – de los críticos para unos desemparejados folios,
con acotaciones aquí y allá, que Federico García Lorca
dejó inconclusos en 1935. Catorce años después Margarita
Xirgú recordaría que Lorca les…
LORCA y M. XIRGU |
- …leyó una obra
extremadamente vanguardista, que de momento no tenía
título. Si la actriz hubiese leído ya El Público
– y es evidente que no fue así – se habría dado
cuenta de que la nueva obra – de la que únicamente
se conoce el primer acto y que, unos meses más
tarde, Lorca
titularía El sueño de la vida – era hija de
El Público desde el punto de vista tanto
técnico como temático
(Ian Gibson,
Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca,
Volumen II, Edit. ABC , pp.520)
|
Debido a esta cercanía con El Público, algunos
estudiosos, piensan que son fragmentos pertenecientes a la
mencionada obra.
Dado lo inconcluso de la obra, los más optimistas, piensan que
se trata de un primer Acto. Mientras no se descubran nuevas
pistas o nuevos manuscritos Comedia sin título es un
desafío para cualquier director que pretenda subirla a un
escenario. En 1989 Lluis Pasqual la montó en el Teatro
María Guerrero (Centro Dramático Nacional), reduciéndose al
texto conservado.
Ahora vuelve como producción del Teatro de la Abadía y abriendo
temporada en un nuevo montaje del portugués Luis Miguel
Cintra.
- Por fin un
Lorca en la
Abadía
– confiesa José Luis Gómez,
director del teatro de la Abadía. Hacía tiempo
que yo tonteaba con la idea de dirigir un Lorca en este
teatro, pero vi el montaje de Así que pasen cinco años
por Luis Miguel
con su compañía La Cornucopia en Lisboa, se lo propuse. Y
tengo que estarle agradecido, porque no trabaja fuera de su
país. Personalmente le admiro como uno de los mejores
directores europeos y portugueses. Además es un grandísimo
actor.
COMPLETAR UN TEXTO
Enfrentarse
con este texto es ir más allá de la mera labor de una
dramaturgia y una dirección. Se es consciente de que es un
fragmento. Luis Miguel Cintra ya había pulsado las teclas
imprecisas de otra obra de Lorca: El Público.
Quiere decir que el Lorca de Cintra – Así que
pasen cinco años y El Público – no fueron obras
fáciles. La antigua tradición teatral las clasificaba como obras
irrepresentables. Si a aquellos textos completos en su escritura
se les aplicaba tal calificativo, la Comedia sin título
lo poseía en grado superlativo. De ahí que el primer trabajo
para el director portugués fue completar y alargar un texto
incompleto.
- La propuesta de
José Luis
era difícil para mí. Primero por tener que salir de La
Cornucopia, en la cual llevo 31 años
–
se fundó en 1973 junto a Jorge Silva Melo -
; después el trabajar con actores españoles y con un
texto enigmático de
Lorca. De ahí que para sentirme más arropado,
pedí que me permitiesen traerme a mis colaboradores de
toda la vida:
Cristina Reis, escenografía y codirectora, y
a Daniel Worm,
el iluminador que trabaja conmigo desde 1996.
El trabajo más prolijo fue el de alargar y completar un ambiguo
texto:
- Con respecto a la
ambigüedad de los textos lorquianos ya poseía yo
cierta experiencia y estaba familiarizado con la
concepción del espacio real, el de la función y el
imaginario. De todos modos esta obra tenía más
complejidad al ser un fragmento y sobre todo porque
sientes que tiene carácter de borrador. Junto a esto
hay que tener en cuenta que la obra tiene 70 años y
lo que allí sucede puede ser creíble en la época de
Lorca.
|
El texto comienza con un autor ante un
público real y les explica que ha sido la
responsabilidad cívica laque le ha obligado
a cambiar el concepto del teatro burgués al
uso y traer al escenario la realidad social
y de la calle. Que es donde está el hombre.
Tal discurso se ve interrumpido por varios
espectadores, traspuntes, una actriz de toda
la vida – medio diva – y por una realidad
que estalla fuera del teatro: disparos en la
calle. Se trata de la revolución que entra
en el teatro y esa misma revolución destruye
el teatro. |
- Ahí acaba el
primer Acto
– concluye
Luis Miguel – y ya no hay nada
más escrito. Se entiende que el tema principal
es traer la realidad de la vida al teatro pero
no explica cómo traerla que
Lorca
plantea con la pregunta: “cómo se llevaría el
olor del mar a una sala de teatro, o cómo se
inunda de estrellas el patio de butacas”? En
este primer acto solamente se plantea la
interrogación, pero no el cómo se puede hacer.
La ambigüedad entre el espacio de ficción, la
realidad y la representación del teatro no se
soluciona.
Si el texto ya es una incógnita,
requerimientos extratextuales de
producción obligaron a Luis Miguel
a orientar la dramaturgia:
-
Tales requisitos de producción me
han llevado a encontrar la solución.
La obra es muy corta. El texto está
escrito para el teatro a la Italiana
y la Abadía no tiene exactamente ese
formato. La obra prevé muchos
personajes y había que hacerlo con
un elenco reducido. Esto que parece
pueden ser dificultades, en el fondo
no lo son, ya que obligan a crear la
obra de arte. Por lo tanto
producción y creación no son
enemigos sino amigos. Se trata
buscar la solución.
|
|
Los problemas planteados por la concreta producción han
encontrado su camino en estos puntos: La revolución se
personifica en un personaje. Un obrero que entra.
Los espectadores quedan reducidos a 2. Esta reducción del elenco
acentúa el carácter simbólico y no realista.
- Hay otros
temas que había que corregir. La revolución
de la que habla
Lorca
estaba en la calle. Era el 1935, pero ahora
nadie creería que está en la calle, aunque
los acontecimientos de París, apuntan a
ello. Nadie cree que los espectadores de la
sala son reales porque hablan como los de
los años 30. No me parece que la ambigüedad
de la ficción y realidad fuera importante y
se podría hacer de otro modo. Acudir a un
modo más simbólico que realista, como sucede
con Así que pasen cinco años y El
Público. Esto hace que no se trae la
realidad al teatro, sino que se representa
que esa realidad podría entrar en el teatro.
En el texto original existe el Autor, no obstante
Luis Miguel crea otro: el Director y
enfrenta a ambos.
|
-
El
personaje del director de escena
lo he sacado de otros personajes
de
Lorca: el
prestidigitador de frac y
abanico del último cuadro de
El Público que es un joven
con una actitud cínica y el
director de escena del prólogo
Dragón. Así enfrento a
Autor y Director, que
en realidad son dos caras de una
misma personalidad. El Autor
quiere liberar al teatro de lo
falso y lo artificioso. El
Director piensa que el Arte
es artilugio y sólo se puede
traer la realidad al teatro como
artificio.
|
El texto se complementa con fragmentos de conferencias y
entrevistas del propio Lorca, el monólogo de Pastor
Bobo y un fragmento de El Gran Teatro del Mundo
de Calderón en el que Dios se transforma en
un Autor o el Autor en Dios,
que para hacer la “fiesta de la vida” pide al Mundo que
le haga un teatro donde “los hombres sean los recitantes”.
- El
acudir a
Calderón se ha debido en que
me pareció encontrar mi misma idea. Allí
Dios
es el Autor y el Mundo el
Director de Escena. Por otro lado
Lorca habla de que ese teatro
imposible tiene misterio y ello lo
acerca al concepto del Autor
Sacramental. Por lo tanto mi
dramaturgia no distingue entre ficción y
realidad, sino que se trata de una
puesta en escena en línea, simbólica y
superrealista. Por ello trabajo sobre un
decorado vacío que es como un espacio
mental poblado de muchos espectáculos en
la memoria parada en el tiempo y que
puede poblarse figuras simbólicas. En
realidad se trata de un monólogo poblado
de figuras simbólicas, dialogado entre
el Autor y el Director en un prólogo y
epílogo.
El miedo inicial que experimentó Luis Miguel, ante la
propuesta ha desaparecido:
- Si
los miedos han desaparecido, pues he
encontrado un equipo competente.
Luis Miguel ha podido tener entre sus manos el auténtico
manuscrito de Lorca, que se conserva en la Residencia
de Estudiantes.
-
Ha sido una gran
emoción. No es un
escrito estructurado,
más bien es una idea y
el desarrollo base. Se
que es un borrador. Las
hojas cambian de tamaño.
Está escrito a lápiz y a
pluma y hay algunas
incoherencias al indicar
algún personaje. Unas
veces le llama traspunte
y otras veces apuntador.
Lo mismo sucede con el
espectador 2º y 3º. Una
cierta confusión a lo
largo de todo el
manuscrito, demuestran
que no estaba terminado.
|
|
¿UN TEXTO OPORTUNO HOY DÍA?
Setenta años han pasado y la idea de un teatro más comprometido
con la vida ha sido tema repetitivo e incluso muchos
espectáculos lo han abordado y lo siguen abordando.
LUIS MIGUEL CINTRA |
-
La oportunidad del tema
o la actualidad, no es
la misma que en la época
de
Lorca. Él
estaba viviendo un
momento político, que
hoy no se da. Por
ejemplo la revolución
estaba en la calle. Pero
lo que sí sigue vigente
es cómo hacer teatro en
nuestros días. Muchos de
los espectáculos
actuales se integran el
la fórmula de consumo y
no dejan que el arte y
la vida trabajen juntos.
Sigue siendo importante
apelar a un teatro
serio, de
responsabilidad para el
público y para el que lo
representa. Hoy todo nos
lleva al consumo y esto
es terrible. El público
tiene que tomar
conciencia de lo que
está ocurriendo y esta
es una misión del
teatro.
|
LA ESCENOGRAFÍA,
UN PAISAJE MENTAL
Y UN UNIVERSO DE CAJAS
Cristina Reis (Lisboa) es la escenógrafa de Luis
Miguel. Estudió pintura en la Escuela Superior de Bellas
Artes de Lisboa. En 1960 comienza diseño con Daciano Costa
y trabajará con él hasta 1966. En Inglaterra estudia Artes y
Diseño Gráfico en la Ravesbourne Collage of Arte a Design. En
1970 vuelve a Portugal y trabaja con el Núcleo de Diseño del
Institutp Nacional de Investigación Industrial.
El teatro le llega en 1975 al encardinarse a Teatro da
Cornucópia, junto a Jorge Melo y Luis Miguel Cintra.
A partir de entonces casi todas las escenografía y vestuario del
grupo son obra suya. Un paréntesis – 1979 -1981 – le lleva a
trabajar como residente en el Schaubühne Am Halleschen Ufer
de Berlín y en 1978 diseña sus primeros decorados y vestuario
para la película A Ilha dos Amores de Paulo Rocha.
-
Cuando creo una
escenografía
–
confiesa Cristina
– siento
que es siempre la
primera vez, una hoja en
blanco en la que de
repente todo empieza a
fluir. Al trabaja con
lis Miguel desde hace 30
años, ello hace que cada
proyecto no sea asilado
sino consecuencia de un
proceso que posibilita
algo nuevo. El texto nos
lo da todo. Mi intento
es poder hacérselo
llegar al espectador a
través de las imágenes,
aunque al ser los
actores lo más
importante, intento
construir un espacio
para poder se habitado
por ellos.
|
CRISTINA REIS |
Con respecto a Lorca le “encanta” su sutileza:
-
Cada una de sus imágenes
poéticas tiene fuerza y
delicadeza al mismo tiempo. Me
resulta emocionante que en este
montaje haya personajes de
distintas naturalezas y que se
coloquen en el mismo lugar,
donde pasa todo.
La escenografía ha sido construida exprofesamente para el
espacio físico de la Sala Juan de la Cruz. Está plagado
de elementos inacabados, pero con una connotación de cajas:
|
-
Se trata de cajas
mágicas, trozos de
algo que ha
permanecido fuera
del tiempo,
prolongaciones de un
espacio del
prestidigitador.
Como dice el
Director.
“un circo de arcos
donde el aire y la
luna y las criaturas
entran y salen sin
tener un sitio donde
descansar”.
Siempre me han
gustado las cajas,
porque me
proporcionan
curiosidad, como al
personaje de la
Espectadora. Las
cajas siempre
contienen algo,
aunque sea vacío.
Son cajas de
ilusiones que se van
creando con la luz,
sin efectos, como
parte de un todo.
Aquí algunas están
abiertas, otras no,
y de ellas incluso
puede surgir hierba,
elementos
imaginarios. Lo real
y lo imaginario
dejan de ser
contradicciones. Se
trata de una obra
sobre la
posibilidad. Incluso
hay un espejo, un
espejo en el que
puedes verte a ti
mismo, dos veces,
tres, en el que
puedes ver a los
otros.
|
La estética de De Chirico, Magritte, Dalí,
Grosz pueden reconocerse. El surrealismo y el dadaísmo
presente en la escenografía sólo intentan crear sensaciones en
el espectador.
-
Soy consciente de que hay
partes poco inteligibles de
inmediato, pero no intento
explicarlas, sino hacer que
el público sea quien las
descifre, que le guste
cuestionárselas, que
reconozca algo misterioso
tras la metáfora, tras la
ficción que representa.
Mi escenografía
de
Comedia sin
título
es un paisaje
mental,
el viaje del
autor a través
de su conflicto. |
Cristina Reis resume esta obra de Lorca como:
-
Una obra que habla del
arte, revolución,
teatro, todo mezclado
increíblemente, es la
presentación de un
proceso complejo,
inacabo, sin solucionar,
pero en el que podemos
ver lo que nos pasa a
nosotros, a cada uno, y
por eso tiene
trascendencia, porque
forma parte de nuestra
vida.
ELENCO ESPAÑOL:
CONFIADOS EN LA DIRECCIÓN
Y EN LA DRAMTURGIA DE CINTRA
El elenco de actores pertenece al teatro de la Abadía, al que se
ha incorporado “sangre nueva”, según J.L.Gómez. Ellos son
David Boceta, Víctor Criado (fundador de Ur
Teatro), Jorge Muriel (de los más jóvenes del reparto) y
Diego Touzedo.
Luis Miguel Cintra ha tenido para todo el reparto
palabras de elogio:
-
Ha sido un placer
poder trabajar con
unos actores muy
disciplinados y
confiados en el
mundo de la
dirección y con una
dramaturgia
original.
Alberto Jiménez – el Autor – y Ernesto
Arias – el Director – se reparten la
esquizofrenia del personaje concebido por Cintria. Para
Alberto la interpretación de este papel es un reto porque:
ALBERTO
JIMÉNEZ |
-
Me exige
un
compromiso
y
honestidad
con esta
propuesta
más que
en otras
ocasiones.
Luis
Miguel
me ha
pedido
de modo
muy
educado
que
consiga
que el
espectador
no
asista a
una
representación
de un
actor
con
técnica,
sino que
sea vea
el
compromiso
de un
actor
sobre el
escenario.
Se trata
de hacer
poesía
teatral
a la
hora de
representar.
Por mi
parte me
he
entregado
a ello,
otra
cosa es
que eso
resulte.
Lo que
más me
Llama la
atención
de esta
obra es
que
plantea
el
problema
de cómo
transformar
el
teatro
para
transformar
la
realidad.
Por
estar
escribiendo
esto fue
asesinado.
Suscribo
todo lo
que dice
Lorca
en 1935
al ver
la
carencia
de
muchas
cosas en
la vida
diaria.
Hoy
existe
la
opulencia
pero
ficticia.
Ahí
tenemos
la
problemática
de
Francia.
Basta
levantar
la
alfombra
de
cualquier
país y
se ve
todo el
polvo
acumulado.
Esta
obra
está
hecha
para
intentar
convencer
al
público
de
verdad y
por ello
pide que
seamos
osados
al salir
al
escenario.
Nos
encaremos
con el
público
y
analicemos
como
está
nuestra
poética
teatral.
|
A Ernesto
Arias le
corresponde
el papel de
Director.
No le costó
entender la
propuesta de
Luis
Miguel:
-
En mi
caso
todo ha
sido más
fácil ya
que me
ha
tocado
la
teatralidad
y como
actor me
gusta la
técnica,
el
artificio
y el
fingir.
Me ha
tocado
el
personaje
más de
ficción
que en
otras
ocasiones.
Yo no
podría
transmitir
esa
sinceridad
del
Autor.
me ha
tocado
transmitir
el
cinismo.
Ha sido
un
trabajo
maravilloso
el poder
llenar
de
acción
todo el
trabajo
poético
y
metafórico
de
Lorca.
Lo
difícil
es ver
lo que
hay
detrás
de la
metáfora.
Para
Ernesto
el debate
que se crea
ente actores
y
espectadores
sirve para
lograr esa
transformación: |
ERNESTO
ARIAS |
-
De la misma
manera que yo
como actor
contribuyo al
mundo, el
espectador que
asiste al debate
de unos actores
de cómo intentan
cambiar la
realidad,
contribuye
también a
cambiar esa
realidad. Es
importante que
el espectador
asista al debate
en la poesía
escénica de
Lorca.
Ello puede
llevar a
plantear una
postura personal
ante la realidad
del mundo.
VENIR AL TEATRO PAR VER LO QUE OS PASA
Para Cintra la coherencia de la obra está en la
coherencia del autor.
LA VIDA
ES SUEÑO
(La
Barraca) |
-
Y
tal
coherencia
nos
e
puede
hacer
con
la
técnica
teatral,
que
he
pedio
a
Alberto
que
no
utilizara.
Hay
que
hacerlo
desde
dentro.
Ernesto
con
su
cinismo
y
Alberto
con
su
sinceridad
son
los
que
sustentan
toda
la
obra.
Los
dos
tienen
que
establecer
el
contacto
íntimo
mental
y se
les
pide
un
trabajo
intelectual
en
el
que
el
espectador
no
esté
pasivo
como
mero
consumidor
del
espectáculo.
|
Esta es también la filosofía teatral de Luis Miguel:
-
Rechazo un
tipo de
teatro en el
que el
espectador
está pasivo
y que sólo
paga su
teatro. Ese
teatro no me
interesa y
es lo mismo
que denuncia
Lorca
en esta
obra: he
pagado mi
butaca y
tengo
derecho a
que se me
divierta.
No hay que
venir al
teatro para
ver lo que
pasa y sino
lo que nos
pasa
LA REVOLUCIÓN DESTRUYE EL TEATRO
En esta obra la revolución irrumpe en el teatro y lo destruye.
En 1935 las algazaras políticas y manifestaciones estaban a la
orden del día. Podría ser creíble que una revolución real
irrumpiera en el teatro y no limitarse simplemente a una
revolución de tipo metafórico: la destrucción de un tipo de
teatro consumista y burgués frene a otro más comprometido. Hoy
se ve esta revolución realista como imposible. No obstante ahí
está París en llamas. Pensara o no Lorca en una
revolución próxima y real, para Jose luis Gómez:
|
- Los grandes poetas se anticipan. Ahora tenemos la insurrección civil de París y todos tememos el efecto contagio. En Pakistán la violencia irrumpe en un hotel. Todo es posible. Lorca habla de una revolución no pensable, pero que ocurrió después. En el teatro el poeta es el termómetro de la sociedad. Cuando el poeta habla del hambre se anticipa a los acontecimientos. Es lo que ocurre posteriormente como sucede con la invasión masiva de gentes hambrientas en Ceuta y Melilla
|
TRAS LAS HUELLAS DE TEXTO |
El 29 de mayo de 1936 el periódico Heraldo de Aragón rumoreaba:
Que el gran poeta
Federico García Lorca,
uno de los grandes prestigios de España,
trabaja febrilmente.
Que está terminando el segundo acto de una obra ultra moderna
en la que maneja los más audaces procedimientos y sistemas
teatrales.
Que el espectador no irá a ver lo que pasa, sino a sentir lo que
le pasa.
Que el escenario y la sala están unidos en el desarrollo de la
obra.
Que la obra es sumamente fuerte.
Que la obra no tiene título aún, pero que el que más
le cuadraría hubiese sido La vida es sueño
Que ese título ya lo utilizó Calderón ...
Que, de todas formas, el título será parecido a ése.
Que la intensidad emocional de la obra va
en aumento y que los espectadores que no puedan mantener
el control de sus nervios harán bien en abandonar la sala.
Que la obra trata de un problema social agudo y latente
Que la obra está resuelta de un modo sorprendente. |
|