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BALLET NACIONAL DE ESPAÑA
AIRES DE VILLA Y
CORTE
LA LEYENDA
EL LOCO
 El 6
de septiembre de 2004 se presentaba en el Teatro Real El Loco.
De éste ballet argumental, ya dimos cuenta en su momento. Tenía
proyectada una amplia gira para recalar por estas fechas de
abril en el teatro de la Zarzuela. A esas alturas el Ballet
Nacional Español tenía ya nuevo director: José Antonio,
nombrado en el 2004, que ya estuvo al frente de él desde 1986
hasta 1992.
El loco, programado entonces para la Zarzuela en este
abril del 2005, se mantiene a pesar del cambio de dirección.
- Yo soy muy respetuoso
–
aclara José Antonio. Cuando llego nuevo
a un sitio mantengo los compromisos anteriores. De todos
modos, además de esta motivación considero que merece la
pena. Es una obra de gran factura y calidad. Tuvo muy buena
acogida en el Real, en Barcelona, en Japón y ahora ha
abierto el Festival de Danza de Jerez y también la ha
tenido.
EL LOCO
FOTO: C. ÁLVAREZ |
Desde su estreno, a la vista de críticas y ciertas opiniones que
advertían de una longitud innecesaria, la versión que se repone
ahora ha sufrido alguna modificación
- Se han recortado las escenas del último cuadro y algunas
piezas del café cantante. El final resultaba un poco largo y es,
preferentemente, lo que se ha revisado. En total se habrán
cortado unos diez minutos.
El loco entra como segundo programa. El primer programa formado
por Aires de Villa y Corte y La leyenda, son dos coreografías ya
estrenadas años antes. La primera cuando José Antonio estaba al
frente de su compañía privada, Los ballets
Españoles y la segunda, cuando era director de la Compañía
Andaluza de Danza.
Una doble emoción embarga a José Antonio
- Una es este teatro de la Zarzuela, donde inicié mi carrera
profesional hace muchos años. Me trae muchos recuerdos. La otra
es haber vuelto al BNE
(Ballet Nacional Español), ya que me he
encontrado con gente joven y con mucha energía.
AIRES DE VILLA Y CORTE
Aires de Villa y Corte se estrenó en el Teatro Lope de Vega de
Sevilla el 27 de enero de 1994 y después pasó por Madrid en el
Festival de Otoño (1994) en el Teatro Alcázar junto a
Flamenco y
Cachorro.
FOTO: HUGO PECCI |
- Aires… no
ha cambiado en lo sustancial con referencia
a la versión que presenté en Sevilla y
después en el T. Alcázar. Tiene el mismo
número de bailarines y la misma estructura
coreográfica con 5 movimientos. Solamente
hay algunos arreglos de vestuario de
Yvonne
Blake y algunas aportaciones estéticas.
Existe una ventaja en la Zarzuela con
respecto al Teatro Alcázar. Aquel es un
espacio un poco reducido y te encontrabas
con ciertas limitaciones, que en este caso se superan bien.
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Aires de Villa y Corte es un proyecto que nació ya durante la
primera dirección de José Antonio del BNE. La idea que rondaba
por su cabeza consistía en resucitar la escuela bolera y
maridarla de alguna forma con algo “más moderno”. Un puntal era
el compositor José Nieto, al que José Antonio le encarga una
música en la que pueda coreografiar diversos estilos. No se pudo
llevar a cabo durante ese mandato y por ello continuó con el
proyecto y decidió estrenarla con su compañía privada.
- Yo confiaba mucho en
José Nieto para este experimento, porque
él es un compositor que conoce muy bien las necesidades y
peculiaridades del bailarín y sabe diferenciar muy bien los
estilos. Mi intención era que la coreografía tuviera un color y
olor a Escuela Bolera típica, pero al mismo tiempo darle un
toque moderno. De ahí nacieron esos cinco movimientos de gran
belleza, que entrelazan lo palaciego y lo popular, como son las
seguidillas y el cortejo del galanteador. Propiamente no hay una
línea argumental, sino un encadenamiento de ritmos.
En esta ocasión se cuenta con música en directo a cargo de la
Orquesta de la Comunidad de Madrid, dirigida por José de Eusebio
y la de Roberto Grandío en lo que respecta a las bandurrias,
dirigida por Pedro Chamorro.
- El uso de las bandurrias es importante pues le dan el color
que exige la escuela bolera.
Cuando se estrenó el propio José Antonio la bailaba.
- Disfruté bailando este
Aires y ahora la disfruto viéndola
bailar a otros.
LA LEYENDA
Menos conocida por estos lares madrileños, es La Leyenda, que no
hay que confundir con el ballet Leyenda de José Granero
(BNE,
23- IX -1994). La Leyenda es la mítica Carmen Amaya.
- Es una historia que estaba en mi cabeza y no sabía cómo
expresarla. Nació debido al cariño y admiración que sentía hacia
la persona que fue Carmen Amaya.
La generación de bailarines y de espectadores actuales son pocos
los que la han visto bailar. A lo más está el recuerdo de su
fuerza bailaora a través de la película Los Tarantos.
- Es
a partir de la última imagen de
Los Tarantos que ella mira para
atrás. Ahí se irán sucediendo las
diversas escenas. La elaboración de
una coreografía sobre ella no me
resultaba fácil. El problema
consistía en hacer algo que no
fundiera por el peso de la figura de
ella misma.
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El guión nació a partir de los números más emblemáticos:
alegrías, el fandango y otros más
- En realidad lo que tracé es un guión coreográfico y no
argumental. Con ello conseguí dar una serie de referencias al
guitarrista José Antonio Rodríguez, del que me constaba su
talento extraordinario para elaborar una composición de tipo
flamenco, recurriendo a pocos instrumentos, potenciando así una
sencillez en la composición musical.
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De los que conocieron a Carmen fuera de los escenarios – uno de
ellos es el propio José Antonio – pudieron captar una dimensión
distinta de la fuerza y brío de su baile: su fragilidad y su
humanidad. De la combinación de esa fuerza bailaora y la
humanidad, surge esta Leyenda. En ningún momento se pretende una
biografía o una ilustración del baile de Carmen.
- Intentar imitarla habría sido una temeridad. Esa dualidad como
intérprete y como mujer ha hecho que conciba a
Carmen como un
personaje dualizado: lo físico como mujer carnal – frágil
menudita de estatura - que interpreta
Úrsula López y lo inmortal
– la gran fuerza e ímpetu de su baile - en cuanto artista que
interpreta Elena Algado. He aprovechado los ritmos flamencos con
carácter simbólico para ir desvelando su personalidad. Así por
ejemplo termino con la Seguidilla con una cola de cuatro metros
que simboliza la estela que ha dejado de belleza, armonía y de
toda la fuerza de su arte. Este desdoblar el personaje en dos
hace que tenga que haber una química especial entre las dos
bailarinas. Esto se consigue entre
Úrsula y
Elena.
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 De
Carmen Amaya nos han quedado una serie de imágenes que han
terminado por ser estereotipos para pintores o evocadores de la
artista a través de la pluma. Una Carmen de brazos atrás y
cabeza casi a punto de embestir; una Carmen de brazos muy
fibrosos, apuntando los músculos, en contraste con la feminidad
del traje de faralaes; la chaquetilla y pantalón del bailaor
flamenco que no dudó en lucir o el lanzamiento a las alturas de
su bata de cola mediante la patada… Gestos y desplantes que han
formado vocabulario en las generaciones sucesivas.
- No he intentado agotar todo todos sus gestos o formas de
presentarse porque no se trata de una imitación. Sí he
aprovechado el pantalón, así como la bata de cola
CARMEN AMAYA |
En esta representación se cuenta con la interpretación en
directo del propio compositor José Antonio Rodríguez –
“es un
privilegio contar con él, así como la del cantaor Rafael
Utrera”.
Este doble programa es la carta de presentación de José Antonio,
al frente de una compañía que califica de:
- Un grupo con una gran entrega, dedicación y entusiasmo. No han
escatimado ningún esfuerzo y ni han puesto ninguna cortapisa.
Están abiertos absolutamente a mí y esto es muy de agradecer.
Por ello doy las gracias a todo el BNE. Es un colectivo que
deber ser bueno y luchamos porque así sea.
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Hay por parte de José Antonio una curiosidad especial por ver
cómo reaccionará el público de la Zarzuela ante estas dos
coreografías que ya han conocido otros públicos. La leyenda
triunfó con un trío de bailarines: Úrsula López, Elena Delgado y
Miguel A. Corbacho. Este trío ha entrado a formar parte del BNE
como bailarines principales. Para José Antonio era importante
incorporarlos por el trabajo hecho ya antes.
- No sólo traen su gran profesionalidad, ya lo vereís, sino que
poseen una espléndida formación humana. Es gente muy sana y
compañeros muy buenos. Desde que estrenamos La leyenda, se ha
creado una química especial entre los tres, algo fundamental en
este ballet en que Carmen es una en dos.
ESPACIOS PARA LA DANZA
El tema era inevitable. Siempre surge. Hay como un
convencimiento de que no hay espacios para la danza en España y
se le considera como la pariente pobre del mundo de las Artes
Escénicas. Suelen aducirse las protestas de Nacho Duato y sobre
todo por unas declaraciones, después desmentidas por el propio
Duato, que pedía un teatro para él. No era un teatro para él,
sino para la danza. Pero en realidad la acusación recae no tanto
sobre teatros como el de la Zarzuela, el Madrid o el Albéniz,
sino sobre el Real.
- Hoy por hoy el Real no tiene una propuesta clara para la
danza. Lo deja pero no hay como en la Zarzuela u otro teatro una
temporada con seguridad de programación. En eso apoyo a Nacho
Duato. De momento yo estoy más interesado por actuar en el
Teatro de la Zarzuela porque es el que más contacto tiene con el
público. El que el Real tenga abonos para toda la temporada, sea
ópera o ballet, hace que a veces el teatro no se llene, porque
el abonado cointeresado en la danza no va y ello hace que otro
tipo de público no pueda ir. En cuanto haya una propuesta clara
para la danza en el Real, el BNE está abierto a representar
allí. En su momento, cuando coreografié La Vida Breve, para el
Real ya me quejé de la falta de programación y ello me creó
problemas con los anteriores gestores.
El tema sigue en el aire, aunque se ha comenzado una nueva
política por parte del Teatro Real, según acalró el gerente
Miguel Muñiz en la posterior rueda de prensa con Nacho Duato:
Sacar del abono general el ballet y hacer un abono ex profeso
para el Ballet y el resto venderlo como libre. Al mismo tiempo
se han bajado los precios.
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