"EROS" de Mª JESUS ROMERO En el TEATRO LA GRADA Por la Compañía LA NOVIA

EROS bucea el mundo de la afectividad, que tarde o temprano absorbe y enloquece al ser humano.

Quienes emprenden este montaje son los participantes de la Compañía LA NOVIA, nacida a partir de un proyecto común con un credo teatral preciso:

PRIORIDAD A PROYECTOS DE CREACIÓN PROPIA:

• Nos interesa investigar en torno a preguntas universales y en cuyo eje fundamental se encuentra el hombre. Preguntas a las que respondemos a través del lenguaje dramático, comunes, por otra parte, a todos los campos teóricos de investigación y que en la actualidad se apoyan mutuamente proporcionando discursos muy similares (cuestiones referidas al origen y trastornos en la identidad del ser humano, la ética y la política, las estructuras sociales, el dolor y la pérdida, la felicidad,..)

TEATRO DE TEXTO

• En un momento en donde la imagen gana terreno a la palabra, la comunicación se convierte en algo inmediato y subliminal, dirigido única y exclusivamente a las sensaciones, estados de ánimo o a la comprensión sincrética e intuitiva. Hemos pensado que volver a la palabra, es dejar lugar al discurso, a la reflexión continuada y el pensamiento consciente. Es, pues teatro clásico que huye del simplismo del teatro meramente estético, efectista o puramente conceptual.

PUESTA EN ESCENA Y LENGUAJE SIN CONCESIONES

• Nuestras puestas en escena tiene que ser capaces de responder, aún a riesgo de equivocarnos, a aquellas preguntas que envuelven al ser humano. De este modo apostamos así por una de las funciones del teatro clásico más olvidadas en la actualidad: la función pedagógica.

El primer trabajo fue Juana la loca. Se asistía a las reflexiones de Juana. Un personaje que, a pesar de todos los esfuerzos, no puede o no logra salir de una larga crisis de identidad a raíz de sus problemas esquizo-afectivos.

Esa línea de investigación afectiva en el ser humano se continúa ahora en Eros, cuya propuesta comienza donde termina Juana la loca. Sólo que Eros se orienta hacia otro camino: el de la superación de la crisis.
 

“La idea surge - aclara el colectivo LA NOVIA - ante la constatación de que todos, en algún momento de nuestra vida, hemos sufrido una fuerte pérdida afectiva que hace tambalearse los cimientos de nuestra identidad. Cómo afrontar y superar esto es, más que una pregunta, el comienzo de una nueva actitud vital consciente y reflexionada por la que han tenido que pasar la gran mayoría de los pensadores, y de nosotros mismos, directa o indirectamente.

Eros intenta una revisión de la propia identidad hasta entonces desconocida en su mayor parte, la cual, una vez en crisis, muestra su imperfección para la vida afectiva, el conocimiento de uno mismo dentro del engranaje social, el camino hacia la reconstrucción conforme a nuevos y elegidos parámetros y la búsqueda de la felicidad.

El montaje va más allá de lo puramente teatral:

• “Consecuentemente posee una dimensión social y pedagógica, precisamente en este momento en el que los individuos que formamos la sociedad padecemos el haber perdido voluntariamente el ejercicio de nuestra libertad y por lo tanto la responsabilidad para con nosotros mismos”.

HUMOR PARA UNA PUESTA EN ESCENA ECLÉCTICA

La puesta en escena recurre a todos los elementos que pueden ofrecer las artes escénicas además de la palabra: danza, mimo, canto, humor...

• “Todos ellos son imprescindibles pero sobre ellos se alza la palabra como resolución de la estructura dramática”.

La obra es interpretada por 6 personajes, los cuales, todos forman parte de la misma individualidad. Representan dos ámbitos bien diferenciados, el consciente y el inconsciente, cuyos lenguajes, si bien claramente diferentes, discurrirán paralelos. En ese paralelismo, se afectarán y se interrelacionarán generando nuevos sentidos en el discurso.

• “En un montaje complejo y ecléctico como el nuestro, pleno de referencias y simbologías diversas, proponemos el humor como elemento aglutinante y que revista de humanidad un discurso que, por su propia naturaleza, tiende a elevarse peligrosamente. Como casi siempre cuando uno intenta mirarse desde fuera y entenderse, aparecen - menos mal… - la ironía crítica, el absurdo ligero, la frivolidad más lúdica y a veces también el humor tierno, primario y universal. Todo ello necesario para aliviar la carga reflexiva y por momentos distanciada del debate entre los personajes, entre las distintas voces desgajadas de uno mismo.

Las fotografías revelan un tratamiento humorístico, cuando no paródico. El tipo de humor que campea por el espectáculo lo definen como:

• Humor sutil o algo más descarado, pero siempre presente para establecer con el público complicidad, dado lo “intelectual” de ciertos planteamientos. Ello permite una comunicación abierta. Por algo hacemos teatro.

Tras todas estas disquisiciones rozando lo “sesudo”, tanto en sus planteamientos de su credo teatral como en la explicación de sus montajes se suavizan también con una pirueta muy teatral, propia de los primeros cómicos ante el telón que se va a levantar.

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