• Una tortuga que ha sobrevivido a once papas y a treinta y cinco presidentes norteamericanos, a dos guerras mundiales, a la Revolución de octubre y a la Perestroika – precisa Juan Mayorga. Una animal, que habiendo tenido que adaptarse una y otra vez a las más diversas circunstancias, ha evolucionado hasta ser casi una persona, o hasta ser algo más que una persona. Un testigo extraordinario que ha visto la Historia desde abajo, a ras de tierra.

• Espectáculo importante en esta temporada y para mí es un placer presentarlo. La dirige Ernesto Caballero, que ya estuvo en esta casa con su obra Santiago (de Cuba)… y cierra España, y posteriormente con motivo de los 100 años del fallecimiento de Bertold Brecht, elaboró una de las cosas más bonitas de poesía que se han hecho.  Ernesto ha recorrido ya un largísimo camino desde Rosaura y es descendiente de una llama procedente de José Estruch, el cual se exilió a Uruguay, y que me ayudó mucho cuando monté La Vida es Sueño.

• Transitar con facilidad del teatro público al privado. En el teatro público ha dejado semillas como los Sainetes de Don Ramón de la Cruz en el Teatro Clásico y Las visitas deberían estar prohibidas, sobre textos de Miguel Mihura en el Centro Dramático Nacional. Ha dejado una huella merecida, pues es capaz de ofrecer un contenido y compromiso serio sin renunciar a que llegue a la gente y que tal compromiso y conflicto contacte con la realidad.

SAINETES
SUSANA HERNÁNDEZ

• Se ha dicho todo. Es un autor que ha alcanzado una madurez plena y ha sido muy traducido y representado en todo el mundo. Es un pensador que plasma su reflexión sociocultural como conflicto humano sobre el escenario. Tiene una gran virtud - que está en este texto y en otro que yo dirijo, fuera de La Abadía, La paz perpetua -: el sentido del humor, cualidad que le da alas para volar. La tortuga de Darwin es una mirada muy original sobre el progreso y un repaso de la historia que muestra la temeridad del ser humano. Es una obra nada pretenciosa, llena de humor y gracia.

Esta última apostilla es importante para José Luis, ya que con él se fundo el Teatro de la Abadía, que por aquel entonces buscaba nuevos derroteros para el teatro a todos los niveles. Entre ellos al creación de una escuela interpretativa.

• Carmen está en todo: teatros y televisión. Más allá del éxito y la fama es muy graciosa. Pero lo importante es lo que se le reconoce: la capacidad para llenar de humanidad a los personajes y lo que le dio Dios: una vis cómica irresistible.

Esta “tortuga” fue un encargo que Ernesto Caballero pidió a Juan Mayorga. Ernesto es también autor, no obstante para esta vuelta a la Abadía pidió un texto a Juan en vez de crear uno propio.

• Quería trabajar con Juan que fue una revelación para mí con Hamelim, un texto para, también, la Abadía. Vi aquello y sentí la necesidad de acercarme a él y sobre todo porque es un autor vivo. Es un modo de crecer, también, para mí.

BLANCA PORTILLO
HAMELIN (JUAN MAYORGA)

• Veo en el periódico La Vanguardia una foto: dos chicas rubias con una tortuga que cumplía 175 años. Era el animal más antiguo del mundo y en 1835, cuando tenía 5 años, fue examinado por el propio Charles Darwin y puede ser una de las 3 tortugas que trasladó. Dos vivieron y fueron trasladadas a Australia. Darwin transportó a Harriet desde las islas Galápagos al puerto inglés de Falmouth. Por lo visto disfrutó de una vida bastante tranquila comiendo berenjenas, judías y perejil.

• En esta noticia – confiesa Juan – había una obra de teatro. Esa tortuga era un testigo de la Revolución Rusa, de la Pereistroika, de varios papas y presidentes. Me resultó un personaje interesante y empecé a imaginar y pensar cómo pudo ser la vida de Harriet. Yo desconocía la historia y siempre creí que Darwin, lo que había traído eran fósiles. Hoy este traslado de una tortuga viva sería ilegal.

• Se aburre y se escapa. Va la ciudad y conoce a Carlos Marx, cuando escribe el Segundo manifiesto. Cruza el Canal de la mancha y llega a Europa, lugar peligroso. Es testigo de la historia a ras de tierra, desde quienes padecen la historia y no la hacen. Pasa de la ilusión a la desilusión sobre la humanidad y cree que es un sueño que el ser humano pueda alimentar a todos. Por el contrario ve que es capaz de maldad y estupidez. Descubre que el único modo de sobrevivir es adaptarse. Ella se adapta y cada vez se hace más humana e intensamente animal.

• ¿Quién es Ernesto? Yo soy algo más joven – desvela Juan Mayorga-, y admiraba sus espectáculos y como maestro que era. Es uno de los nombres importantes de nuestro tiempo como escritor y como director. He escrito el texto una y otra vez, dialogando con Ernesto. Cuando no lo veía claro, él me empujaba. Me han animado y sus críticas y sugerencias, que me hizo, así como las de los actores, que son inteligentes y sabios, han configurado definitivamente el texto. Por lo tanto se puede decir que es un texto colectivo. El texto no sería importante si no se hubiera puesto en pie a través de un espectáculo divertido y emocionante.

• …Un libreto de envergadura y me siento muy responsable. Más que con los clásicos, sin quererlos contraponer. Es muy rico y casi un cuento. Posee un estilo de Kafka y al ser tan rico hay que buscar el pulso y cómo lo contamos. Resulta muy fácil cuando cuentas con actores que además de sus condiciones, tienen también un punto de vista. Como sucedió con los Sainetes de Ramón de la Cruz, yo busco actores solventes que inteligentes y puedan dar su punto de vista y también que yo pueda conectar con ellos. Aquí ha pasado. El tono es de comedia, para mantener cierta distancia y con un cierto grado de caricatura. Es un gran friso con muchos ingredientes que requiere distintos grados de cocción para poder servir el plato. Requiere muchos filtros y matices interpretativos. Ha sido un trabajo muy minucioso, pero una aventura apasionante.

• Al tratarse de una tortuga no podíamos acudir a un espacio naturalista. Hemos hecho un espacio-terrario, que evoca el mundo natural y primigenio, tan olvidado y que empieza a vengarse. Es un espacio poético con un simbolismo muy subrayado y evitando recrearnos en descripciones. Es un montaje bastante despojado: sólo juegan los elementos imprescindibles y Mas allá de la función escénica. Son los actores, los que con sus cuerpos, recrean todo un viaje, a través del espacio y el tiempo.

• Sentimentalmente volver a la Abadía – advierte Carmen Machi – supone un antes y un después profesionalmente. Vuelvo con una obra que hace año y medio me dijo Ernesto: “Es una obra de Juan con tortuga ¿quieres hacerla?” “Bueno…” Yo soy fan de Ernesto Caballero y me comprometí sin tener delante el texto. Al verlo me pregunte y esto ¿cómo se hace? Estoy acostumbrada a los textos de Ernesto, he hecho 5 ó 6, que durante los ensayos es un quita y pon. Con Juan, Ernesto ha sido más respetuoso. El texto es fácil en cuanto a la escritura, pero difícil el cómo hacerlo. De todos modos es un regalo y disfruto a tope. A ello se añade el encontrarme con antiguos compañeros. Estoy siendo muy feliz. Es un proyecto por el que no tengo palabras para cómo agradecerlo.

• Estoy muy contenta – declara Susana Hernández – ya que es la primera vez que trabajo en la Abadía y con un texto de Juan Mayorga. Con 22 años terminé la escuela y seguí con Ernesto Caballero, con el cual me siento muy cómoda. La relación con mis compañeros ha sido muy bonita por lo que tenía de interactividad. Estoy muy contenta y muy agradecida.

LAS VISITAS DEBERÍAN ESTAR
PROHIBIDAS POR EL CÓDIGO PENAL
(MIGUEL MIHURA)
FOTO: ROS RIBAS

Vicente Díez  - el profesor historiador en esta obra -  comparte cine, televisión y sobre todo teatro, que es donde ha desarrollado, preferentemente su carrera y con y bajo directores de prestigio – José Carlos Plaza, Lluis Pascual, Mario Gas, Ernesto Caballero y otros. En la pasada temporada compartió cartel con Carmen Machi en Auto de Ernesto Caballero. 

• Es la primera vez que trabajo en la Abadía – confiesa Vicente – y me siento muy emocionado y asustado al mismo tiempo, pues un teatro de culto al que yo admiro mucho. Espero estar a la altura

VICENTE DÍEZ/CARMEN MACHI
FOTO: Marc de Cock-Buning

• Lo que yo hago es “el sueño de la razón” que produce monstruos, al estilo de Goya y ahora de Ernesto – revela Juan Carlos. Una de esas facetas en el s. XIX y s. XX que ha sido el uso abyecto de la técnica y la ciencia. De esto se hace referencia en esta función. La ciencia sin conciencia es la ruina del alma. Esto es lo que me toca a mí que de un modo generoso e imprudente me han adjudicado. Con esta obra de teatro se brinda una ocasión para un ejercicio sano y didáctico de memoria histórica. No se trata de abrir heridas sino de cerrar alguna que otra. Este es el principal contenido sólido. Responde a una propuesta de contenido y ello lleva al origen primigenio del teatro: servir para algo. Aquí hay un propósito didáctico y educativo, lo cual quiero agradecérselo a Juan Mayorga. Ha sabido hacerlo de manera ligera, lo cual ayuda a generar una mayor sensibilidad para las cosas y no permite que se haya un callo en el cuerpo. Es un gran acierto.

• Los animales nos han servido desde los griegos – desvela Juan – para revisar continuamente la vida y ahora sucede igual para con nuestro tiempo. La animalización ha sido un hecho histórico. Está en el aire. Se cuenta que a cierto amigo le dijo  Kafka con motivo de su obra Metamorfosis en la cual un hombre se convierte en insecto: Eso está en el aire y es normal. Yo trabajo en ese ámbito porque está en el aire. Aquí no tiene una potencia inmediata. Si el espectador acepta al animal en escena, acepta la mirada y nace un pacto que se puede explotar. Resulta verosímil y se llega a ver una tortuga, maltratada y abusada por tres seres humanos. Se siente compasión de ella. Resulta formidable cuando el animal evoluciona a mujer y sobre todo cuando ya es anciana.

• Yo reescribo mis textos a medida que se ensayan. Algunos han sido publicados sin llegarse a estrenar, entonces cuando no han llegado a escena no cuento con las opiniones de los otros. Por ejemplo ahora con La paz perpetua que dirige José Luis Gómez, comienzo a ahondar en el texto. En el texto que vamos a estrenar Ernesto y los actores son conscientes de lo que es el hecho teatral y este texto se ha beneficiado como ningún otro con las aportaciones de ellos.