TROUBLE IN TAHITI
de
LEONARD BERNSTEIN
El nombre de Leonard Bernstein (Lawrence (Massachussets)
1918 – 1990) saltó al gran público con motivo de la película
West Side Story – anteriormente un musical de teatro. A
partir de entonces se fue conociendo más al compositor.
Por dos días el Teatro Real ha programado una producción de la
Fundación Municipal Teatro Gayarre, que ha recogido una
obra de juventud – de corta duración ( unos 45 minutos) y
calificada como ópera - de L. Bernstein: Trouble in
Tahiti (Problemas en Tahiti) (1952), estructurada en un
preludio, 7 escenas y un interludio.
TOMÁS MUÑOZ ASENSIO |
- Es una pieza
luminosa próxima en sus raíces al musical americano
– declara Tomás Muñoz
Asensio (Iruñea (Navarra)1964), director de
escena y escenógrafo de este montaje.
Cuenta un día en la vida de Sam y Dinah,
una pareja joven que vive en los suburbios de una
gran ciudad. Tienen un niño, Junior, al que
apenas dedican tiempo y que no aparece en escena. Un
trío presenta las escenas cotidianas a modo de coro
griego o presentadores de reality show.
|
Bernstein a excepción de Gershwin, fue el primer
compositor americano importante que no estudió en Europa. Su
formación recorrió:
Educación en Harward
Instituto Curtis de Filadelfia:
composición con Walter Piston,
piano con Isabella Vengerova,
dirección de orquesta con Fritz Reiner
Asistente de Serge Kussevitzsky (Tanglewood)
Tras su éxito como director de orquesta – 14 de noviembre de
1943, sustituyendo al griposo Bruno Walter, frente a la
Filarmónica de Nueva York -, había dejado de lado la
composición, por ruego de su maestro Kussevitzsky. Muerto
éste en 1951, parece sentirse liberado de su promesa e inicia
una nueva etapa como compositor. Nace la ópera Trouble in
Tahiti.
La obra no cumplió las expectativas de Bernstein. Se
representó pocas veces y discográficamente tuvo escaso interés.
- Es una obra muy atractiva
–
afirma Tomás Muñoz. Cuando la compone
en 1951 llama la atención que él mismo haya escrito el
libreto y la temática que aborda. Es sorprendente lo
consciente que es de lo limitado que es el mundo americano.
Ahora hacer una crítica de ese mundo del american way of
life nos es familiar, pero no en aquellos años no.
También es original la concepción del trío – residuo del
coro griego – como moderador. Comenta la vida desde fuera y
viene a ser como los presentadores del os reality shows de
televisión. Se va jugando a dos niveles: la realidad
absoluta de la pareja y la visión sarcástica del trío.
Este trío está tratado en la línea de trío vocal de
jazz. Según Bernstein, la idea le surgió a
partir de un anuncio de radio, que imitaba los
grupos vocales de moda como eran las hermanas
Andrew Sisters. Se comienza con ese trío y
posteriormente se irán intercalando para
caricaturizar sarcásticamente la acción de los
personajes. Un estribillo que irán repitiendo será:
“En un barrio residencial”
Trouble in Tahiti, el día del estreno, coincidía
con La ópera de cuatro cuartos de Brecht
y K. Weill. Había un punto común entre los
dos: el capitalismo. Weill-Brecht criticaban
el capitalismo en sí mismo. Bernstein, los
excesos del capitalismo. De todos modos a ambos
compositores – Weill/Bernstein – les unía un
punto en común: la opción por un teatro musical
inconformista y naturalista. |
FOTO: JAVIER DEL REAL |
- A nivel musical
–
completa Tomás – posee una
partitura muy brillante y con una impresionante
orquestación. Está muy bien escrita.
J. Vicente Egea es el director musical de esta
versión. Aunque Bernstein la considera como una
ópera y la escribió en ese contexto, no es una ópera al
uso como se concebía entonces heredando moldes del siglo
XIX.
J. VIVENTE EGEA |
- La elabora
con pautas estéticas diferentes a la ópera
tradicional
– confirma J.
Vicente. Por un lado está
cercana al musical. La última parte sigue
más una línea melódica, pero a lo largo de
la obra hay muchos guiños hacia la música
expresionista en la línea dodecafónica. Una
de sus características es la gran
versatilidad que exige a los cantantes, ya
que tienen que pasar en poco tiempo de un
ritmo a otro.
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CANTANTES EXCEPCIONALES.
EXIGENCIA DE LA PARTITURA
Tal dificultad la acusan los cantantes.
- Es un
esfuerzo vocal grande
– reconoce Andoni
Arcilla (barítono), uno de los
componentes del trío (Junior)-
, pues obliga a una tesitura
muy amplia que va desde grave a agudo. Y eso
es costoso para un cantante.
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ANDONI ARCILLA |
- Es cierto
– confirma David
Echeverría (tenor), otros de los
componentes del trío (François).
Pasas del musical americano clásico hacia
una tesitura de tenor lírico clásico. Y
además ese pasó es rápido, lo cual te obliga
a pasar de la colocación de la voz de
canción ligera a otra más clásica.
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DAVID ECHEVARRÍA
FOTOS: JAVIER DEL REAL |
BRILLANTEZ ORQUESTAL
A LO BERNSTEIN
Trouble in Tahiti utiliza un conjunto
instrumental casi convencional, sin embargo suena a
Bernstein y no se parece a ninguno de sus maestros,
a los que admiraba. En la versión que se nos ofrece la
orquesta ha sido reducida a 7 músicos, pero consiguen
transmitir toda la brillantez de la partitura.
Según José Antonio Ruiz Rojo, comentarista en el
programa de mano, la ópera de Bernstein muestra…
- Su peculiar estilo
neoclásico, cálido y aparentemente ligero y
desenfadado, con asimilación de ritmos provenientes
del jazz y de la música popular, queda más cerca de
la música de la etapa americana de
Kurt Weill que de las obras de
Stravinsky,
una influenza ésta citada más a menudo.
En los años setenta, al dejar la dirección de la
Filarmónica de Nueva York, vuelve al teatro con
Mass y 1600 Pennsylvania Avenue. Broadway
no gusta de sus experimentos y piensa en escribir
una ópera con temática americana y según líneas
contemporáneas, pero manteniendo las disonancias, la
atonalidad. La nueva ópera es A Quite Place,
con libreto de Stephen Wadsworth y estrenada
el 17 de junio de 1983 en Houston. La crítica no fue
misericordiosa.
En 1984 vuelve a presentarse – Scala de Milán -,
pero revisada al incorporar con un gran Flash - Back
Trouble in Tahiti en la escena II y IV del
Acto II. Esta vez la crítica fue positiva.
D. ECHEVARRÍA/SELVA BARÓN/A. ARCEILLA
FOTO: JAVIER DEL REAL |
A Quiet Place comienza con el mismo
acorde en clúster con que finaliza
Trouble in Tahiti. Asistimos primero al
funeral de Dinah – la esposa -,
víctima de un accidente de tráfico. Están
presentes, entre otros, Sam y
Junior. No se han tratado en los últimos
veinte años y Junior, que vive en
Canadá y padece brotes psicóticos, se
enfrenta violentamente con su padre. Más
tarde, en casa, la lectura del diario de
Dinah evoca en Sam los
acontecimientos ocurridos treinta años atrás
(es aquí donde se intercala al ópera de
1952). Al día siguiente, Dede (la
hija de Sam y Dinah de la que
no tuvimos noticia en Trouble in Tahiti)
observa el descuidado jardín de la casa y
parece hablarle al espíritu de su madre
difunta. El recuerdo de Dinah sirve
para reconciliar a toda la familia ¿Por fin
un lugar tranquilo? (José Antonio Ruiz
Rojo) |
Tomás Muñoz en esta versión toma algunos
fragmentos - 10 minutos - de A Quiete Place.
- Yo he retomado
de A Quiete Place algunos fragmentos que
contrastan con los brillantes acordes de la obra
de 1952, pues manifiestan la melancolía de los
ochenta. Esta parte se hace a piano. Cabe
destacar la tremenda aria de Sam. Estos
fragmentos y el aria se enlazan para crear un
prólogo del espectáculo y de este modo respetar
la mirada retrospectiva y lejana del último
Bernstein
sobre Trouble in Tahiti.
El personaje de Sam lo
interpreta el barítono Isidro Anaya,
que inició su carera musical como
pianista y posteriormente se dedicó a la
carrera de cantante. Ha actuado como
solista en los principales teatros y
auditorios de España.
- El
aria de A Quite Place
– confirma
Isidro – es muy
desgarradora. Es de lo más difícil.
Casi dejas en ella toda la fuerza.
Es una escena de locura. Culpa a
toda su familia. De ese estado de
demencia, se pasa enseguida al
supuesto mundo feliz. Tanto a nivel
interpretativo como a nivel vocal,
tal transición rápida no es fácil.
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ISIDRO ANAYA |
El aria mencionada ha llegado a formar parte de
los ejercicios en las Escuelas de Canto debido a
su dificultad. Es casi un virtuosismo vocal. En
la partitura, sobre todo en el barítono, hay un
solapamiento de tesituras, llevando el barítono
al límite.
CANTANTES RETADOS
POR LA INTERPRETACIÓN
MARINA MAKHMOUTOVA
FOTO: JAVIER DEL REAL |
Otra de las dificultades es que no basta
la parte musical. Requiere grandes
cualidades de interpretación que va
desde el naturalismo al expresionismo.
Por lo tanto no basta el cantante sino
que exige el actor. A ello se añade la
necesidad de la comprensión del texto –
la letra es en inglés – y por lo tanto
la necesidad de sobretítulos.
- Es
importante la traducción
– aclara
Tomás - no tanto
para comprender la trama, sino
porque
Bernstein gusta del juego de
palabras y del juego fonético.
Incluso juega con el no sentido del
texto, pues le gustaban las palabras
que no tienen sentido pero suena
bien. Le gusta la sonoridad y el
descubrir nuevas palabras. Dio
importancia a que el inglés del
americano medio no sonara raro al
cantarlo.
|
Trouble in Tahiti se ha presentado en un
espacio del Teatro a la Italiana. En el Teatro
Real ocupa un espacio más cercano al público en
una de las salas. Ello comporta para los actores
mayor cercanía y, según Isidro…
- Un
tratamiento similar a los primeros planos
cinematográficos. Se acentúa el elemento
realista.
Desde su estreno y después en gira ha
obtenido buena acogida en críticas y
público, el cual reconoce la brillantez
sinfónica de Bernstein y ese aroma
que despide en el sonido acercándolo al
musical.
Dinah, la mujer de
Sam, la interpreta
Marina Makhmoutova (Riazán
(Rusia)), cuyas últimas
intervenciones han sido en el
Diario de un desaparecido de
Janácek en la sala de cámara del
Teatro Real y ha protagonizado
Vanitas de Sciarrino en
el Teatro Gayarre de Pamplona |
MARINA MAKHMOUTOVA
FOTO: JAVIER DEL REAL |
SELVA BARÓN
FOTO: JAVIER DEL REAL |
Selva Barón es la parte femenina del
Trío y
Dede. Actualmente estudia 1º de Grado
superior de Canto Clásico con la profesora
María del Carmen Arbizu. Ha participado en
las zarzuelas Adán y El Grumete en el Teatro
Gayarre, Tonadillas de Blas de Lasena
(2003). También ha colaborado en diversos
conjuntos corales y en el 2004 colabora con
el Orfeón Donostiarra en la Sinfonía
“Resurrección” de Mahler en el Auditorio
Nacional |
PUESTA EN ESCENA CON COREOGRAFÍA
Además de la interpretación requiere una
coreografía de la cual se ha ocupado Yoko
Taira (Oviedo), que desde 1988 forma parte
de la Compañía Nacional de Danza que dirige
Nacho Duato y desde 1990 es solista y
primera bailarina de la mayoría de las
creaciones de Nacho. También ha creado
coreografías propias para la CND: Érase una
vez (Teatro de Madrid), Ni un alma (Teatro
Arriaga de Bilbao), Nasciturus (Teatro de la
Zarzuela). |
YOKO TAIRA |
UN VESTUARIO MUY DE MUSICAL
El vestuario importa. Reproduce los años
cincuenta y el trío viste telas brillantes
emparentadas con el mundo del show. Su
diseñadora es Ariane Isabell Unfried
(Hamburgo) y se ha formado en la Real
Escuela Superior de Arte Dramático de
Madrid, en la Escuela Superior de Artes
Aplicadas de Viena y en la Escuela Superior
de Diseño y Multimedia en Karlsruhe
(Alemania), donde se diploma. Simón Suárez,
Rafael Amargo, Eva la Yierbabuena y
Calixto
Bieito son algunos de los directores para
los que ha trabajado. |
ARIANE ISABELL UNFRIED |
EL ESPACIO ESCÉNICO
MÁS ALLÁ DE LO NAIF DEL ORIGINAL
El original espacio escénico se debe a
Tomás
Asensio:
- La obra se estrenó en la Universidad y el
propio
Bernstein diseñó la producción con
indicaciones muy precisas, sobre la trama y
la escenografía. Existe una grabación de
Video en 1973, realizada bajo la dirección
de Bernstein, en la que fue muy escrupuloso
al elegir los intérpretes. Deberían unir voz
e histrionismo como él la había concebido.
Tenía un cierto punto naif y de ingenuidad.
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Los intérpretes del video fueron las
estrellas Nancy Williams, como Dinah, y
Julian Patrick, como Sam. Posteriormente en
el 2001, ocn motivo del cincuentenario de la
composición de Trouble in Tahiti, se realizó
una película para la televisión y que se
puede encontrar en DVD. Hay una recreación
visual con el technicolor de la época y
contiene imágenes del estreno en Walthalm.
La dirección musical corre a cargo de Paul
Daniel al frente de ka City of London
Sinfonia. |
- La escenografía y recursos que utilizamos
– confirma Tomás Muñoz - los hemos creado
para esta versión y se aparta del original.
Es un espacio sencillo que permite la
diversas evoluciones.
El fondo es un panel con una ventana que se
abre a la cotidianeidad de los personajes.
- El asomarnos a esa ventana viene
determinado por esa especie de voyeur que es
el espectador, pues la obra tiene algo de
eso.
El poco éxito del estreno se debió también
ciertas deficiencias técnicas y solamente se
tomó en serio cuando subió a los escenarios
de Broadway
TROUBLE IN TAHITI
EN LA LÍNEA DE LA
ÓPERA AUCTÓCTONA AMERICANA
Esta primera ópera de Bernstein se puede
situar en la corriente de óperas americanas
que se apartan de los modelos europeos. La
producción todavía era corta:
1910:
1934:
1935:
1946:
1947: |
Treemonisha de Scout Joplin, que no se
estrenó hasta 1972
Four Saints in Three Acts (Cuatro
santos en tres actos) de Virgil
Thomson
Porgy and Bess de George Gershwin
The Medium de Gian Garlo Menotti
The Mother of Us All (La madre de
todos nosotros) de Virgil Thomson |
La producción de Trouble in Tahiti,
concebida por la Fundación Municipal Teatro
Gayarre de Pamplona, nace a partir de la
iniciativa de hacer música contemporánea.
Tras su parada en el Teatro Real, sigue la
gira por León y Lugo.
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