COMPAÑÍA PATAS ARRIBA
DÍCESE: EL
HOMBRE, UN POLIEDRO
SACRA: LA SACRALIZACIÓN DEL SER HUMANO
La Compañía Patas Arriba, procede
de Valencia y su sede se ubica en el Centro Coreográfico de la
Generalitat Valenciana. Asus Noales
y Arancha Sagardoy, son sus
artífices y fundadores en el 2000. Su estilo se encuadra en la
Danza Contemporánea y su salto a la palestra lo dan con motivo
del XV Certamen Coreográfico de Madrid en
el 2001, quedando finalistas. La calidad de ese
En-sueños, que presentaron, lo
refrendó el I Certamen Internacional Burgos - Nueva York, al
ganar el III Premio. A partir de entonces crea nuevas
coreografías y nuevos éxitos:
2002: |
Dirección y coreografía de
Tinajas. Se
trata de un trabajo en colaboración con el
grupo de percusión Amores Grup.
Nominada como mejor espectáculo de danza en
los premios ARC de Cataluña.
Nominada a los premios de las Artes
Escénicas de la Generalitat Valenciana.
Nominada a los premios Max como mejor
música. |
Ha participado en: |
Festival Sagunto a Escena.
La Fira de Tárrega.
La Feria de Ciudad Rodrigo.
Festival del Castillo de la Mota en Medina
del Campo. |
2003: |
III Premio en el Certamen Coreográfico 8 MASDANZA con
Tiempos Centrífugos.
Estreno de Mixto en el
Festival Madrid en Danza. |
2004:
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Estreno de Dícese/Sacra.
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Para estos Veranos de la Villa,
Patas Arriba acude con dos estrenos: Dícese y Sacra.
Dos coreografías, de tipo conceptual, que indagan sobre el ser
humano.
DÍCESE:
CONFUSO DISCURSO
Título: Dícese
Dirección, coreografía, espacio escénico y edición sonora:
Gustavo Ramírez Sansano
Música: Oh Lord whose tercies, Number less Saul Handel,
Goyescas Intermedio, Granados, Strange Fruti Dettinger, La
Bambola Patti Pravo
Vestuario: Compañía Patas Arriba
Iluminación: José Manuel Cerdeiriña “Ciru”
Compañía: Patas Arriba
Intérpretes: Eneko Alcaraz, Geles Alonso, Diana
Huertas, Asun Noales, Arantxa Sagardoy, Mario Zambrano, Juan
Carlos Verdú
Estreno en Madrid: Centro Cultural de la Villa, 7 de
julio de 2004 (Veranos de la Villa).
La primera coreografía - Dícese - reflexiona sobre la
relación entre la imagen que damos hacia fuera y nuestra
verdadera identidad. La escenografía a base de unos espejos
deformantes, refleja a los bailarines que van tomando diversas
personalidades externas, mediante uso de un vestuario de quita y
pon o bien componiendo movimientos y composiciones de conjunto.
Gracias al programa de mano se puede ir interpretando lo que
sucede sobre la escena, de lo contrario el ir y venir, el formar
una línea o un movimiento aparece como gratuito y un tanto
confuso. En algunos momentos hay un toque de humor. No resulta
una coreografía que entusiasme, tal vez por la complicada
intelección de lo que ocurre sobre el escenario.
La música proviene de diversos compositores y estilos y llama la
atención el recurso al intermedio de Goyescas o a La Bambola de
Patti Pravo.
SACRA: ADMIRABLE
Y EVOCADORA
Título:
Sacra
Dirección, coreografía, espacio escénico: Asun Noales
Música: Música ortodoxa eslava, Herouvimska Liturgia,
Monjes budistas del Monasterio Maitri Vihar, Ari lo Yungchen
Lhamo, Tartil du Coran, Cantos Sufis de Damasco, Kehna Ghalat
Ghala, Nusrat Fateh Ali Khan, Cantos a la muerte de Benjamín
Britten Arvo Pärt, Cristo de los toreros Curro Piñata
Edición sonora: Germán Antón
Iluminación: José Manuel Cerdeiriña “Ciru”
Compañía: Patas Arriba
Intérpretes: Eneko Alcaraz, Geles Alonso, Diana
Huertas, Asun Noales, Arantxa Sagardoy, Mario Zambrano, Gustavo
Ramírez
Estreno en Madrid: Centro Cultural de la Villa, 7 de
julio de 2004 (Veranos de la Villa).
Asun Noales, responsable de la dirección y la coreografía, crea
una narración admirable y muy evocadora. Es un acierto en todos
los aspectos: elección de músicas, espacio escénico y la propia
coreografía.
Mediante diversas músicas religiosas de distintas culturas hay
un desarrollo conceptual del ser humano desde el nacimiento
hasta la muerte. Un recorrido de la vida humana expresada
mediante el cuerpo. Sublime son los desposorios que evocan otros
desposorios místicos del hombre con el cosmos o la divinidad. El
arranque de esa conjunción hombre-mujer enfundados en el
miriñaque de plumas, es una bella expresión plástica del amor y
del nacimiento de la vida. Se trata de una coreografía muy
medida, muy cuidada y en la que la música es fundamental sin que
ello quite protagonismo a la danza.
Es coreografía que abre horizontes a la imaginación y en la que
el concepto del ritmo temporal está muy bien conseguido. La
iluminación de José Manuel Cerdeiriña “Ciru” , es un puntal en
el desarrollo coreográfico.
Sacra consigue lo que leemos en el programa de mano: “lo
sagrado de la vida. Vivir es un milagro y cada instante de
nuestra vida es una asombrosa celebración del azar. Música sacra
para cuerpos también sacros.” Se confirma una vez más que cuando
hay una buena conjunción entre coreografía e idea, no hacen
falta muchas aclaraciones literarias.
Los bailarines que ya demuestran su eficacia en Dícese,
aquí se superan.
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