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DEL AMOR Y OTRAS COSAS

UN poema de amor y desamor,
lleno de virtudes en el baile,
la puesta en escena,
la iluminación y el cante


Título: Del amor y otras cosas
Coreografía: Rafaela Carrasco, Daniel Doña
        
Escenas:
         La fruta de la pasión
         (Coreografía: Rafaela Carrasco/Daniel Doña)
         (Música: Nacho Arimany)
         Un pensamiento (Coreografía: Rafaela Carrasco)
         (Música: José Luis López)
         La necesidad del amor
         (Coreografía: Rafaela Carrasco/Daniel Doña)
         (Música: Ramiro Oberman)
         Detrás de un día, otro
         (Coreografía: Rafaela Carrasco/Daniel Doña)
         Y un día, se me olvidó quererte
         (Coreografía: Rafaela Carrasco/Daniel Doña)
         (Música: Pablo Suárez)
         Mi memoria (Coreografía: Rafaela Carrasco)
         (Música: Jesús Tores)
Música: Pablo Suárez, José Luis López, Jesús Torres, Nacho Arimany
Bailarines, intérpretes: Rafaela Carrasco, Richar López
Músicos: (Guitarra) Jesús Torres, (Violonchelo) José Luis López, (Flauta / saxo) Ramiro Obedman, (Piano) Pablo Suárez
Cante: Manuel Gago, Antonio Campos
Escenografía y vestuario: Elisa Sanz
Realización de vestuario: Pepa Carrasco
Iluminación: Gloria Montesinos (A.a.i)
Sonido: Jorge Díaz “Roy”
Producción ejecutiva: Alejandro Salade
Distribución: Chácena
Dirección artística: Rafaela Carrasco                                   
Dirección escénica:
Teresa Nieto
País:
España (Comunidad de Madrid)
Género: Nuevo Flamenco
Estreno en la Comunidad de Madrid
Estreno en Madrid: Centro Cultural de la Villa, 11 – IV - 2007
Duración: 1 hora y 10 minutos, sin intermedio
www.chacena.es




FOTOS: JESÚS VALLINAS

El nombre de Rafaela Carrasco cobra mayor protagonismo a partir de 2003 cuando crea Compañía propia. Pero el crear Compañía no es suficiente para esta relevancia. Lo que ha llevado a dar renombre a Rafaela es su estudio particular del Ballet Flamenco en esa línea que se da en llamar Nuevo Flamenco y en donde se encardinan nombres como Joaquín Cortés, Ángel Rojas, Carlos Rodríguez y tantos otros. Entre todos han ido buscando nuevas formas para el flamenco, sin dejar que se anquilosase o que fueran meros esquemas repetitivos, aunque el flamenco, por su propia esencia, no es baile de esquemas o de mera técnica. Ello ha suscitado cierta polémica entre los puristas.
 

FOTO: JESÚS VALLINAS
Del amor y otras cosas va más allá que nuevas formas en el propio baile flamenco. De partida podemos decir que se trata de un Poema de amor y desamor bailado e interpretado. Baile, cante y parte orquestal – violonchelo, saxo, piano, flauta, guitarra – van narrando una historia de amor y desamor en la que elementos de vestuario cargados de simbolismo por su hechura y colorismo intervienen con protagonismo. Se juega también con la luz y ciertos módulos – delgadas columnas que adquieren diversas inclinaciones a lo largo de la narración, gracias al operar de los propios intérpretes. Todos estos recursos sitúan a esta pieza en un terreno a medias entre el baile y el teatro.

Así como el baile se debe a Rafaela Carrasco – imbuida del espíritu flamenco – y a Daniel Doña – con preferencia hacia lo contemporáneo con toques de danza española -, el protagonismo del planteamiento escénico lo toma la experimentada coreógrafa y bailarina Teresa Nieto, la cual se mueve como pez en el agua en la danza contemporánea, la concepción de la danza como dramaturgia y el mismo flamenco. De este trío ha surgido este inspirado poema de amor y desamor, lleno de virtudes en el baile, la puesta en escena, la iluminación y el cante. Y una virtud añadida, pero fundamental en todo espectáculo, es el “tempo adecuado”. La hora y diez minutos, cercana a la hora es lo justo para contarnos esa historia. Más hubiera sido un exceso.

El baile de la Carrasco  es una ajustada combinación del flamenco: desplantes, enhebrado de brazos y giros con un suave barniz de lo contemporáneo, sin que éste destruya las líneas fundamentales. Según programa, la composición de este estilo es de la Carrasco. El personaje masculino que el 14 de abril interpretó Richar García, está dibujado en líneas más contemporáneas y su autoría se debe a Daniel Doña (intérprete en otras sesiones). Lo inteligente está en que entre uno y otro estilo hay una línea de continuidad.

El poema está narrado a través de 6 escenas intercalando o acompañando  el cante en las voces de Manuel Gago y Antonio Campos. Es de las pocas veces que se entiende la letra del cante. Admirable el cante de los dos cantaores, a dúo, con melodías diversas.


FOTO: JESÚS VALLINAS

La diversidad de instrumentos musicales permiten una ambientación adecuada de las emociones de cada escena.


FOTO: JESÚS VALLINAS
Como curiosidad está la ingeniosa bata de cola para el personaje masculino. Lo de las batas de cola, hace algún tiempo, ha dejado de ser patrimonio de la mujer. Se ha usado en diversas coreografías y el mayor alarde fue la larguísima – casi las dimensiones de todo el patio de butacas del teatro Coliseum de Madrid - bata de cola de Joaquín Cortés que arrastró y manejó a lo largo de todo el pasillo y subió al escenario. (Nunca entendí el mérito, el sentido y la estética de aquella prolongación exagerada). La novedad en esta ocasión está en que la tal bata es la excrencia de una levita masculina, con un pretendido sentido dramático.

La interpretación de Rafaela y Richar es de gran elegancia y sobriedad, tanto en un estilo como en otro. Los pasos a dos encuentran una buena simbiosis.

Imagino que todos los elementos escénicos nacen de la mente de Teresa Nieto para ir dando significado a una historia que parte de un amor casual y termina en el olvido. Inspirados la apertura y cierre del espectáculo.


Centro Cultural de la Villa de Madrid
Directora: Mora Apreda
Sala II
Aforo: 316
Pz/ de Colón, s/n
28001 - Madrid
Metro: Colón, Serrano
Bus: 5/14/27/45/21/53/150/1/9/19/51/74
RENFE: cercanías.
Entradas: Caixa Catalunya en
www.telentrada.com y
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