La larga cena de Navidad. Crítica Imprimir
Escrito por Eduardo Pérez Rasilla   
Sábado, 06 de Febrero de 2010 17:07

LA LARGA CENA DE NAVIDAD
UNA TRADICIÓN QUE SE CONSOLIDA

[2008-01-27]

La larga cena de Navidad es un clásico del repertorio universal. La pieza breve de Thornton Wilder escenifica, en apenas una hora, la historia de varias generaciones de la misma familia a través de la tradicional cena navideña.


LA LARGA CENA DE NAVIDAD
Una tradición que se consolida
Título: La larga cena de Navidad.
Autor: Thornton Wilder.
Intérpretes: Teresa Valentín (Nodriza),
Ana Miranda (Lucía 1), Carmen Sánchez (Madre),
Juan Pastor (Roberto 1), Álex Tormo (Tío Lucas),
Raúl Fernández (Tino), María Pastor (Genoveva),
Cristina Palomo (Leonor), Victoria Dal Vera (Elisa),
Iria Márquez (Lucía 2), Antonio Velasco (Samuel), Andrés Rus (Roberto 2).
Dirección: Juan Pastor.
Estreno en Madrid: Sala Guindalera,
23 – XII - 2007.

La larga cena de Navidad  es un clásico del repertorio universal. La pieza breve de  Thornton Wilder escenifica, en  apenas una hora, la historia de varias generaciones de la misma familia a través de la tradicional cena navideña. El contraste entre la severa unidad de tiempo de la representación y la amplitud del tiempo representado constituye el principal logro dramatúrgico de Wilder.

La cena se desarrolla sin cortes ante los ojos del espectador, pero representa muchas cenas, celebradas a lo largo de muchos años, y escenificadas mediante una hábil elipsis que permite transmutarla escénicamente en una única reunión familiar. Y es precisamente el motivo de la relación con los otros, la necesidad de apresar ese tiempo evanescente en el que podemos disfrutar de los seres queridos, el que aporta el tema fundamental del teatro de Wilder y el que inspiró también su pieza más célebre, Nuestra ciudad, que adquirió una significativa notoriedad en el teatro español de mediados del siglo pasado, atraído por algunas de las novedades técnicas y existenciales del dramaturgo americano. Naturalmente, es también esta relación con los otros la que proporciona el hilo conductor de La larga cena de Navidad, marcada por una  combinación entre lo entrañable y lo humorístico, y lo dramático con lo lírico. La afectuosa relación entre los parientes está atravesada por la presencia de la muerte, que crea una sensación de angustia en el espectador cuando adquiere conciencia de la transitoriedad del tiempo y de la perentoriedad de aquella fiesta que parece transcurrir sin más sobresaltos que las anécdotas y comentarios familiares, repetidos año tras año sin que ninguno de los comensales parezca consciente de sus repeticiones y rutinas, convertidas, por el contrario, en elementos de sociabilidad y celebración. Pero el paso del tiempo va dejando poco a poco el sitio a los conflictos entre los parientes, sobre todo de índole generacional o relativa a las competencias o a las funciones y hasta a los protagonismos que cada uno desempeña en la simbólica cena navideña. Y el paso del tiempo y los conflictos que genera van abriendo camino a la soledad y la dispersión, y, con ellas, acaso a la nostalgia de no haber valorado suficientemente, en su momento, el tiempo que se compartió con los otros.

La larga cena de Navidad  ha sido convertida por el Teatro de la Guindalera en una especie de rito que se repite año tras año, como la propia cena u otros festejos característicos de estas fechas.

La Guindalera viene ofreciendo ininterrumpidamente este espectáculo desde el año 2004 y el éxito de su recepción es creciente. La curiosa singularidad del texto, su idoneidad, el aire familiar de la sala y el cariño y el esmero con el que se escenifica son algunas de las razones que hacen posible su afortunada respuesta. El espectáculo que dirige Juan Pastor acentúa los elementos líricos, los contornos familiares y los rasgos humorísticos, mediante un proceso de la estilización, a veces próxima a lo farsesco y otras a lo simbólico. Así, nos encontramos una representación de La larga cena de Navidad  percibida por el espectador como algo sencillo y próximo, amable y divertido, pero también como la verificación de un interesante y eficaz mecanismo teatral.  Sólo queda desear que esta costumbre teatral se repita durante muchos años.


Eduardo Pérez – Rasilla
Copyright©pérezrasilla



TEATRO GUINDALERA,
Escena Abierta
Aforo: 80 localidades
Dirección: Juan Pastor
C/ Martínez Izquierdo, 20
28028 - Madrid
Taquilla: 91.361.55.21.
Metro: Diego de León –
Parking: Plaza San Cayetano
Cada día se reservan 10 entradas de venta
en taquilla, 1h antes de la función.
Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
www.guindalera.com

 

Última actualización el Martes, 04 de Mayo de 2010 11:56