En la Toscana. Entrevista. Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande.   
Sábado, 20 de Marzo de 2010 10:02

EN LA TOSCANA
[2008-05-08]

Nos visita el Teatro Nacional de Catalunya con el texto y dirección de Sergi Belbel, en el Teatro de La Abadía, que para Ronald Brower, portavoz del Teatro por ausencia de su director José Luis Gómez, y traductor de dos textos de Sergi Belbel.


EN LA TOSCANA

Nos visita el Teatro Nacional de Catalunya con el texto y dirección de  Sergi Belbel, en el Teatro de La Abadía, que para Ronald Brower, portavoz del Teatro por ausencia de su director José Luis Gómez, y traductor de dos textos de  Sergi Belbel.

  • …supone todo un acontecimiento para la Abadía. Es un gran proyecto y estamos muy contentos. Se trata del último texto  de Sergi Belbel, uno de los mejores escritores. Es la primera vez que en La Abadía presentamos un texto de Belbel, el cual es de los más redondos y personales. Quiero destacar la labor de los actores que son muy conocidos en Cataluña, aunque menos aquí.

Sergi Belbel califica a los cuatro actores como…

  • … un cuarteto de  lujo. Los cuatro actores Jordi Buixaderas, Cristina Plazas, Luïsa Castell y Lluís Soler han participado en el proceso de creación del espectáculo de manera entusiasta y creativa y han convertido a Marc, Joana, Marta y Santi en cuatro personajes cercanos, contradictorios, sensatos y alocados, perdidos en los laberintos de sus (nuestros) pequeños terrores cotidianos.

J0RDI BOIXADERAS/
CRISTINA PLAZAS/ LLUÍS SOLER
LLUÏSA CATELL

Marc es un arquitecto reputado que lo tiene todo en la vida: afecto, salud, dinero… Un buen día, por causas aparentemente desconocidas y después de volver de un viaje a la Toscana, Marc sufre una crisis terrible. Joana (su mujer) y sus dos amigos, Santi y Marta, asisten, impotentes, a la caída de Marc en las aguas turbias de sus propios  terrores.

Esta es sucintamente la historia que Sergi Belbel cuenta a través del personaje de Santi refiriéndose  a Marc:

Cuando has llegado a la cima de la pirámide de la felicidad (dice Santi, refiriéndose a Marc), surgen dos grandes problemas: uno, tienes demasiado tiempo para pensar, y dos, sólo puedes mirar hacia abajo. Y esto es muy peligroso.


LA COSTA
DE LA TOSCANA
  • La obra retrata la crisis de los 40 o los 50. Ahora se comienza a hablar de la crisis de los 30. Jordi interpreta a Marc, el protagonista que es un arquitecto de éxito al que su mujer le ha regalado un viaje  a la Toscana para aliviar su stress, porque ese lugar se le presenta como un pequeño refugio ante sus crisis. El mundo de la Toscana representa el buen comer, vivir y el renacimiento. Es un paraíso para enamorarse. La pareja se jura amor eterno y se lo ha pasado muy bien. Al regresar es cuando viene la crisis. Es un bajón emocional, vital relacionado con nuestra propia civilización occidental.

Tal civilización occidental comporta una postura…

  • …el quejarnos de que las cosas no funcionan bien y nos olvidamos de la penuria económica si miramos fuera de Occidente. Nuestro problema no es nada comparable con los otros. El protagonista nunca más experimentará un momento de felicidad como éste de la Toscana. Solo le quedará una pendiente cuesta abajo que le lleva a la decadencia y a la muerte. Es como si se hubiera hecho un mundo en su mente. Ha llegado a la mitad de su vida y hay en él cierta paranoia mezclada en su cabeza. Todo se le pone en crisis.

El haberse interesado por este tema se debe según Sergi se debe a que…


CRISTINA PLAZAS/JORDI BOIXADERAX
  • …siempre me ha preocupado desde que tengo cierta edad, en cuanto he visto que ha y personas que les sucede el tener que ir al psiquiatra. No sabe lo que le pasa porque reconoce que “tengo un trabajo bueno, una paga buena, unos hijos buenos y me deprimo”. La depresión en el Tercer Mundo no existe, en cambio con el mundo avanzado la depresión crece. Todo esto lo expreso a través de este personaje de Marc. Es una pieza de puzzle de piezas desencajadas que el espectador tiene que reconstruir y recomponer. No pretendemos explicar las causas de la crisis, sino mostrarla y también sus consecuencias. El espectador tiene que buscarlas.

Junto a esta historia de desequilibrio hay también…

  • …una historia de amor. Joana intenta entender desesperadamente los motivos de la crisis de Marc y no sabe cómo ayudarle. Ir a la Toscana, un territorio casi idílico, representa para Marc y Joana un paréntesis necesario para su relación. De hecho, allí fue donde se prometieron amor eterno. Pero esta vez, algo en la mente de Marc le precipita a un infierno personal, en el  cual los límites entre la pesadilla y la realidad empiezan a diluirse.

CRISTINA PLAZAS

Sergi Belbel insiste en la necesidad de colaboración de los espectadores en el significado total de su obra.


SERGI BELBEL
  • Así queremos dar voz teatral diferente del cine y la televisión. Con el teatro pedimos al espectador que salga de su casa, que haga un pequeño esfuerzo por vernos. Pretendemos darle algo diferente al o que dan esos otros medios.  Indudablemente el actor, en vivo y indirecto, es lo principal pero ofrecemos que el espectador participe. No quiere decir que el actor tiene que bajar a la platea y toque al espectador, sino que le haga pensar. Y todo este trabajo se hace con cuatro actores. Se les hace trabajar mucho, sobre todo a Jordi que no para y que tiene que pasar por situaciones muy diversas.

La carrera de Jordi Boixaderas como actor está muy ligada a Sergi Belbel, ya que lo ha dirigido en muchos montajes, y al área teatral catalana, recibiendo el Premio de la Crítica Teatral de Barcelona 1997 y el Premio Butaca al mejor Actor de Teatro en 1998. En cine y televisión ha participado en un buen número de cortometrajes y en largometrajes y telefilmes como La Bíblia Negra de D. Pujol o El pianista de Mario Gas. Desde 1982 realiza además trabajos de dirección, adaptación e interpretación de doblaje.

  • Lo que interesa – añade Jordi de la propuesta es el binomio felicidad-terror que se sucede con inmediatez y de ahí el binomio que va de lo particular anecdótico a lo universal y a lo político. Por poner un ejemplo analicemos el 11 de septiembre que nos muestra lo frágil que es la felicidad. Y es la cara de la incredulidad ya que parece que no puede ser cierto. Mi personaje está en una encrucijada ¿Es posible lo que me pasa? ¿Qué se derrumbe? Esta es la tónica en la que reencuentra. Lo más difícil es pasar escénicamente en tan pocos minutos de la comedia al drama y también el que nuestros terrores, vistos desde fuera, se le da un tono de comedia.

J. BOIXADERAS

Lluïsa Castell es Marta, la amiga. Ha participado en diversos montajes de Carme Portaceli  y en monbtajes de otros directores como Mario Gas, Toni Casares, Paco Mir, Josep María Flotats, Carlos Bieito entre otros. Ha trabajado en la series de la  televisión catalana y en cine en películas como Iris de Rosa Vergés y La ciudad de los prodigios de Mario Camus.


LLUÏSA CASTELL
/LLUIS SOLER
  • Estoy contenta porque una de mis ilusiones era poder actuar en el teatro La Abadía – confiesa  Lluïsa Castel. Mi personaje es muy atractivo que ofrece la posibilidad de situaciones muy  distintas y por lo tanto te exige registros muy diversos. No dispones de  tiempo  para trasladarte de la comedia al drama. En la realidad es de una manera y en los sueños de Marc de otra muy diferente. Es muy complicado, pero muy divertido.

Son 22 los textos que ha escrito Sergi (*). Algunos los ha dirigido él mismo. Enric Gallén en su prólogo a la edición catalana de A la Toscana escribe:

  • De Calisdoscopi i fars d’avui (1985) hasta A la Toscana (2007) ha llovido bastante para que a lo largo de estos años Sergi Belbel haya ido desarrollando a conciencia y cada vez con más seguridad y convicción una obra de carácter personal, íntimamente interrelacionada y del todo contrastada con algunas de las dramaturgias autóctonas más representativas del momento.

El matiz de una obra personal da pie a interrogarse si este Marc tiene algo de autobiográfico.

  • Lo he escrito para no caer en lo que le sucede a Marc. A mí no me ha sucedido. Es un modo de ahuyentar los demonios. El escribir tiene un punto terapéutico. Cuando era al joven, al escribir, no me daba cuenta de esto. Ahora si necesito tranquilidad absoluta, relativa, entro en un proceso como en un globo que tiene un punto de irracionalidad. No racionalizo. En la Universidad hacíamos crítica literaria y se nos mostraba escritores como Umberto Eco que tiene todo diseñado. En mí no sucede esto. No me acuerdo ni cuándo lo escribí. Es como una terapia. Después al ponerlo sobre el escenario te das cuenta de lo que se te ha escapado.

J. BOIXADERAS

La prehistoria literaria de En la Toscaca se remonta a 1999. El texto anterior había sido
La sang
(1998).

  • Tenía desde 1999 la escritura formal en un cajón. Mi traductor danés de mi última obra Forasters (2004) me preguntó ¿qué es lo que tenía de nuevo? Tienes que tener algo, insistió. Lo que tenía era una anécdota: Un ser feliz sueña tragedias y desgracias y otro infeliz sueña con el paraíso. El reto era cómo pasar de la situación A a la B con el mismo personaje? Un personaje feliz con sueños terroríficos y su contraste con la realidad y cómo pasar para que le ocurran desgracias y sus sueños se vuelvan felices. Había una inversión entre realidad y sueño. Cogí todo esto y la idea de que el occidental feliz tiene desgracias. Entonces lo fui trabajando a partes iguales lo onírico y lo real. No debería decir esto. Hay pistas y despistes.

Este desdoblamiento de realidad y sueño fue tomando cuerpo a partir de los primeros ensayos.


J. BOIXADERAS
  • En los primeros días de ensayo, la obra tenía una estructura manifiestamente abierta – desvela Sergi. Alguien nos dijo que había cerrarla y reescribí ciertos pasajes para cerrarlos, pero entonces al tener un final muy acabado, se volvía muy anecdótico y la angustia del personaje no se correspondía  con el final. Era mejor dejarlo abierto, aunque salía algo confuso. Al cabo de tres días fui aclarándome. Me hace más feliz esta estructura, que se lo lleven a casa, lo que es realidad y lo que no es. Este es el juego. He comprobado que las mujeres lo advierten mucho antes que los hombres.

La edición del texto no corresponde a lo que se puede ver sobre la escena, ya que ha habido retoques. La versión española sería diversa de la catalana. Este aspecto no es nuevo en el modo de trabajar de Sergi

  • Después de a lluvia (Després de la pluja, 1993) tiene dos versiones y la segunda surgió al cabo de un año. Yo doy libertad absoluta para que se haga lo que a cada uno le de la gana, con tal de que no se desvirtúe la esencia del texto. Di no es así entonces es cuando me enfado. Móbil (2005) no le he dirigido yo y ya se han hecho dos versiones. Considero ese texto inacabado, al no haberlo dirigido yo.

MARÍA BARRANCO
MÓBIL
(TEATRO MARÍA GUERRERO (CDN)
MADRID, 2007

En el proceso de los cambios los actores tienen un alto grado de participación:

  • Contribuyen mucho los actores – continúa Sergi. En esta ocasión he tenido un cuarteto de lujo. Son cuatro primeras figuras en Cataluña. Este lujo pocas veces se tiene. Con ellos elt xto lo cortamos, añadimos o cambiamos de sitio las situaciones. Lo que no hay cambios drásticos. Lo que sí se verá es en versión castellana que es muy diferente.

El trasvase del catalán al castellano no es tan fácil, en opinión de Sergi.

  • La catalana y la castellana son dos lenguas románicas y por lo tanto cercanas, pero para el actor le supone un esfuerzo este paso. Hemos hecho 60 funciones en catalán. Ni la musicalidad ni el ritmo son los mismos y esto supone une sfuerzo en la adaptación que les agradezco.

La versión castellana ya ha pasado por Bilbao, Salamanca y Valladolid.

El espacio escénico tiene que lidiar con varios escenarios alternados entre la realidad y el sueño. Desde fuera todo parece muy simple pero según Jordi Buixaderas

  • …por detrás hay un trabajo técnico que no se lo puede uno imaginar, pues tiene una técnica y cambios escenográficos y de luz que marcan las diversas posiciones. Es un trabajo de relojería. Si algo se desplaza todos lo padecemos. Los cambios muchas veces vienen determinados por los locales y esto afecta a la función. El caso de la sala pequeña José Luis Alonso de este teatro de La Abadía es el ideal. No hay ángulos muertos de visibilidad. En cambio, por ejemplo, teatro como el Calderón de Valladolid con cabida para más de 1.000 personas no favorece.

Por lo tanto además de esto cuatro actores que vemos, también, según Sergi, hay que considerar otro tipo de actores: los técnicos que transforman el espacio.


CARTEL CATALÁN Y CASTELLANO
  • El espacio escénico aparece muy pequeño pero detrás, como ha dicho Jordi, hay mucho técnico. Forman también parte del espectáculo. Como director del Teatre Nacional de Catalunya estoy orgulloso de nuestro personal técnico que se integra y se implica en ele espectáculo, lo cual no es fácil en un teatro público con un convenio laboral muy preciso. En esta experiencia se recupera el lado artesanal, a pesar de la estructura industrial. Nuestro personal técnico es como de la familia y esto quiero agradecerlo. Hay una apariencia de simplicidad desde la platea, pero por detrás es muy complejo y con un dispositivo muy grande que ocupa más parte del escenario que la propia escena que se ve. El fondo está lleno de espejos cambiantes en color y forma según la escena y todo esto loasen los técnicos.

Acerca de un proyecto futuro Sergi declara:

  • No puedo decirlo. No le he dicho allí (en Barcelona) y si lo digo aquí me pegan. Sólo puedo decir que tengo un texto narrativo del s. XX y me encantaría poderlo llevar a escena. Supone una adaptación muy creativa. De momento me han dado los derechos de autor. Estoy asustado pues estreno en noviembre y por lo tanto no podría hasta Febrero. Es la dinámica de un Teatro nacional.

Sergi escribe, dirige y es director del Teatre Nacional de Catalunya. Quiere esto decir que tiene que compaginar la gestión con la escritura y dirección de montajes.

  • No es fácil – confiesa – compartir gestión y escribir. Quiero agradecer la acogida del Teatro de la Abadía y a José Luis Gómez por la confianza que ha depositado en nosotros y la colaboración con Catalunya. Esperamos más cosas. En estos 11 años de existencia del Teatre Nacional de Catalunya, considerado como el primer teatro de Cataluña,  se han podido ver pocas cosas en Madrid. Dentro de mes y medio se podrá ver otra producción: la plaza del diamante. Nosotros hemos podido ver una producción de este teatro: Play Strindberg de José Luis. Nuestro propósito es poder colaborar y ver las propuestas de Madrid y Barcelona.

 


(*)
Suyos son textos como: Calidoscopis i fars d'avui, 1985. La nit del Cigne, 1986. Dins la seva memòria, 1986 (no estrenada). L'ajudant i Tercet, 1988. Carícies, 1991. Ramon (dentro de
Homes!), 1994. La boca cerrada (dentro de Por mis muertos), 1996. Al mateix lloc, 1996 (inédita). La sang, 1998. Això no és vida (con Albert Espinosa y David Plana, para T de Teatre), 2003. Mòbil, 2005.
Y estos otros que además ha dirigido él mismo: Minim.mal Show, 1987. Òpera, 1989. En companyia d'abisme, 1989. Tàlem, 1990. Carícies, 1992. Després de la pluja, 1993. Homes!, 1994. Después de la lluvia, 1996. Sóc Lletja, 1997. Morir, 1998. El temps de Planck, 2000. Forasters, 2004. Muchos de sus textos han sido traducidos y estrenados en teatros de todo el mundo.


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Jueves, 16 de Septiembre de 2010 10:56