Johnny cogió su fusil.Entrevista. Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande.   
Jueves, 18 de Marzo de 2010 08:24

JOHNNY COGIO SU FUSIL
[2007-02-01]

Esta adaptación dramática de la novela de Dalton Trumbo surge de una propuesta de Jesús Cracio, director con quien ya he colaborado en otras cinco ocasiones...


 

JOHNNY COGIO SU FUSIL

  • Esta adaptación dramática de la novela de Dalton Trumbo surge de una propuesta de Jesús Cracio, director con quien ya he colaborado en otras cinco ocasiones – declara Álvaro Álamo (Córdoba), autor dramático, coautor con Jesús Cracio de la adaptación teatral y actual director del Teatro Lope de Vega de Sevilla.

Y la obsesión de Jesús Cracio Palacio García (Gijón, Asturias – 1946) por volver sobre Johnny, nacido en la novela de Daniel Trumbo en 1939, se debe a que…

  • …es fundamental, oportuna, necesaria y de visión obligatoria para los tiempos que corren.

Los tiempos que corren se llaman para Cracio: el conflicto de Irak y el ruego de gran parte de los españoles par no aliarse con esa guerra.

  • En otras artes – advierte Cracio -, como el cine, la música y la literatura, la guerra es un tema que se trata de forma continuada y sistemática, mientras que el teatro (al menos en nuestros país) recuerdo con cuentagotas algún montaje en las últimas décadas que hable en profundidad sobre la guerra. Y hablamos de un país que su población, mayoritariamente está en contra de la guerra. Nuestra reciente historia lo demuestra con claridad.

SERGIO OTEGUI
Foto: SILVIA Sardinero
Álvaro Álamo abunda en la misma idea:
  • Mi impresión es que para cualquier actor el personaje de John Bonham es un regalo. A este mundo le hace falta algo de su desesperada lucidez. La novela de Dalton Trumbo es absolutamente extraordinaria y la historia de John Bonham no es una historia más. Él es el futuro.

DALTON TRUMBO, EL MALDITO

Dalton Trumbo  - (Colorado (USA), 9 – XII – 1905/ Los Ángeles (California, USA), 10 – IX – 1976) -  fue de los malditos con motivo de la Caza de Brujas de todos aquellos americanos que exhalaran algún tufillo a comunistas, liderada por Mccarthy. Dalton tuvo que ocultar su identidad y pudo ver filmado su guión de Espartaco, aunque se las vio y deseó para poder cobrarlo. Se tuvo que conformar con honorarios más bajos. 

Dalton Trumbo escribió, en 1939 – cuando comenzaba la II Guerra Mundial -, una novela un tanto insólita en el que se ponía de manifiesto el horror a la guerra: un joven norteamericano es llamado al ejército. Trumbo conocía los desastres de la I Guerra Mundial y retrotrae la historia a esa fecha. Era como avisar de los nuevos desastres de esa II Guerra. Como tantos otros, Johnny el protagonista,  acude a la guerra sin conocer los motivos de por qué esa guerra y de por qué tiene que dejar a su novia y familia. Pero todo eso es un recuerdo en lo que queda de Johnny: un torso sin brazos, sin piernas, sin vista, sin oído, sin habla aunque con la conciencia del cerebro y del sexo. Una brutal bomba había creado a este incompleto Jhonny. La película, también dirigida por Dalton, se tituló: Johnny cogió su fusil.  

LAS CONTINUAS GUERRAS VUELVEN A
RESUCITAR A JOHNNY
Y A POSTRALO EN LA CAMA

Olvidada la guerra durante unos años después del desastre de Vietnam, en estos últimos tiempos ha vuelto otra vez el fantasma de la guerra y una mayor sensibilidad en gran parte de la población por evitarla y buscar otros caminos. De nuevo atrocidades y de nuevo chicos que no comprenden por qué van a esas contiendas y familias que entierran a sus hijos. De ahí que Johnny puede volver a la actualidad. Jesús Cracio ha creído oportuno recuperar el tema, pero sobre el escenario.
SERGIO OTEGUI
Foto: SILVIA Sardinero
  • Como todas las guerras son la misma guerra – declara Cracio - y siempre con los mismos intereses y horrores hemos trasladado a nuestros días la historia de Johnny: ayer en un hospital de campaña tras la Primera Guerra Mundial, hoy quizá en una de esas minúsculas celdas situadas en recónditos campos de prisioneros sostenidos por la superpotencia.

Para Cracio, Johnny cogió su fusil es…

  • … la novela más representativa del antibelicismo del sigo XX. La postura asumida por su autor frente a los movimientos beligerantes y a la caza de brujas en Estados Unidos le valió el respeto de todas las corrientes progresistas del mundo. Es la historia de un chico de 20 años que se convierte en un trozo de carne pensante por haber cometido la torpeza de coger un fusil.

La versión teatral de Antonio Álamo y Jesús Cracio parten del argumento original y lo han traído a la actualidad. La I Guerra Mundial de Trumbo puede ser cualquier conflicto bélico de hoy. Las misas atrocidades se dan en Vietnam – chispazo que a Trumbo le lleva a guionizar para el cine su historia -, los Balcanes o nuestro controvertido Irak. Dos temas como el sufrimiento y la impotencia cobran importancia y es el trasfondo de las noticias que aparecen en los medios de comunicación.


FOTO: SILVIA SARDINERO
  • Los sucesos acaecidos a lo largo de éstos 90 años (los ocurridos desde la I Guerra Mundial hasta ahora) hacen que esta narración se agrande, cobre más vida para el hombre contemporáneo - precisa Jesús Cracio -, y vuelve a poner de relieve las consecuencias tras esos conflictos bélicos, los cuales han pasado a ser una cosa cotidiana y trivial y que, incluso, eufemísticamente se han llamado daños colaterales y ocultan la muerte de civiles por los ejércitos. He sentido la necesidad de contar lo que ocurre todos los días y retomar la línea de compromiso y dureza de un teatro de sentimientos llevado al extremo. Para expresar todo esto he preferido un lenguaje directo.

La versión teatral parte tanto de la novela como del guión de cine (1971) que adaptó y dirigió el mismo Dalton Trumbo, con motivo de la Guerra de Vietnam que se encontraba al rojo vivo. Jesús Cracio cuando vio la película en 1973:

  • Me dejó tocado. No sé cómo se coló en los cines españoles de entonces la historia de un joven soldado de 23 años al que, después de mil heridas, sólo le queda el pensamiento, los monólogos interiores. ¿Por qué le mandan a la guerra? ¿Para defender la libertad? ¿De qué libertad se trata? Han pasado muchos años desde que Dalton Trumbo publicara la novela y el estreno de la película pero el tema y la problemática que plantea está desgraciadamente más candente que nunca. La guerra y sus consecuencias nos tiene hartos. A todos. ¿No es posible, de una vez por todas frenar tal tropelía contra el ser humano y sus graves consecuencias?

TRES JOHNNYS Y LA EUTANASIA

El desarrollo se puede estructurar en tres niveles: Johnny que yace entre máquinas que lo mantienen con vida y tiene que concienciar a sus cuidadores de que no es un vegetal; su discurso antibelicista, en el que muestra el horro de la guerra, y su lucha para que le ayuden a morir, y por último los ideales y combatir para conseguir un mundo mejor, que Johnny tenía antes de la guerra.

  • El tema de la eutanasia aparece también con fuerza en la novela – advierte Cracio. ¿Qué es mejor? ¿Matar a Johnny o prolongar su tortura mientras se encuentra como un vegetal? ¿Es la mejor opción? ¿ La menos mala? Indudablemente sigue teniendo vida, sigue siendo un ser humano, sigue sufriendo. Pero ¿hasta qué punto es lícito mantener el dolor de un ser humano a favor de su derecho a la vida? ¿No es cruel en este caso?

Marcos Fernández
FOTO: SILVIA SARDINERO

Jesús Cracio acostumbra a tratar un teatro de cierto compromiso:

  • Con este nuevo montaje retomo la línea de compromiso y dureza de un teatro de sentimientos llevados al extremo y expresados en un lenguaje directo y que ha caracterizado algunas de mis anteriores propuestas y han tenido más repercusión.

Título de compromiso en las manos de Cracio, en estos últimos años ha sido:

1992:

1996:
1999:
2000:
2001:
No hay camino al paraíso, nena sobre el mundo literario de Charles  Bukowski
con música de Tom Waits interpretada por Juan Diego.
Los domingos matan más hombres que las bombas
, dramaturgia de Jesús Cracio.
Joe Killer de Tracy Lets interpretado por Ramón Langa.
Sólo los peces muertos siguen el curso del río, dramaturgia de Jesús Cracio.
Baldosas de David Desola

UNA DRAMATURGIA DIFICIL
JOHNNY, UNA VIDA QUE VA PERDIENDO
IMPORTANCIA Y DENSIDAD

Un torso postrado en una cama, en principio, no da mucho juego para una dramatización cinematográfica o teatral.

  • Jesús Cracio me sugirió – desvela Álvaro Álamo -, que partiera de los tres planos que él advertía en el personaje: el de un Johnny político, que suelta sus peroratas y discursos; el de un Johnny varado en la cama, a la deriva, y un último que correspondería a su pasado.

La división tripartita de Cracio, siendo acertada, encontró, por parte de Álamo, mayor complejidad:


FOTO: SILVIA SARDINERO
  • A veces la frontera entre ellos se diluye: el Johnny después del accidente, ese pedazo de carne; el Johnny sereno, político, al que, no obstante, a veces vence la irritación, aunque puede ser en ocasiones irónico y hasta cínico y burlón con el Johnny que hay postrado en la cama; el Johnny que nos cuenta la historia, y que es por tanto el mismo Dalton Trumbo, pero que es también la conciencia de cada individuo mutilado, silenciado y hecho pedazos por la guerra, aquel hombre, pues, que habla a los poderes de la tierra, sin olvidarnos de que asimismo es – ay un muerto viviente.

Johnny, según Álamo es:

  • …un muerto que quiere y no puede morir, que quiere morir y no le dejan morir, al menos mientras los poderosos de la tierra sigan planificando las guerras futuras... Y todos estos se mezclan a su vez con el Johnny que tenía una vida apacible y normal sobre la tierra, una vida que va perdiendo importancia y densidad conforme progresa la acción dramática.

Esa última idea ha sido el eje de esta dramaturgia

  • Intenté jugar con esa idea - añade Álvaro Álamo -, y conferirle fluidez y plasticidad mediante los ritmos de frase y los tiempos verbales, y así utilicé el presente y el pasado, la primera, la segunda y la tercera personas. Las variaciones estilísticas debían tener su lógica traducción en planteamientos escénicos diversos, como si cada escena exigiera un nuevo recurso para un mundo propio y sutilmente diferenciado del resto, en una unidad que empieza y acaba y enlaza con la siguiente escena.

UN PROYECTO
A PUNTO DE NO REALIZARSE

La primera dramaturgia data de la primavera de 2004 y partía solamente de la novela de Trumbo. El proyecto comenzó a demorarse y parecía que era imposible de llevarlo a cabo.
 
  • Por mi parte el haber hecho la dramaturgia era suficiente. Había compartido el extraordinario destino de un hombre llamado John Bonham y, aun en el caso de que no se realizara el montaje escénico, no me parecían días perdidos: habían estado llenos de emoción.

BEATRIZ BERGAMÍN
FOTO: SILVIA SARDINERO

Jesús Cracio estaba empeñado en levantar el proyecto, a pesar de las dificultades económicas. Lo decidió y reescribió la versión de Álvaro Álamo.

  • Cortó algunos de mis fragmentos y refundió otros. Añadió nuevo material, inspirándose en la película, pensando ya en la puesta en escena que tenía en la cabeza.

LA MÚSICA: TODO UN MANIFIESTO

La dureza del montaje viene apoyado por canciones de las últimas décadas más significativas. La banda Sonora está confeccionada con

Leonard Cohen: El último vals
Bob Dylan: Knockin´ on heaven´s door
Bruce Springsteen: Born in USA
The Beach Boys: Surfin´ USA
Janis Joplin: Summertime
Metallica: One (tema dedicado a la película de Dalton Trumbo)
John Cale: Heartbreak Hotel
Michel Franti: It´s time to go home
 
  •  Al ser un montaje de una dureza extrema – aclara Cracio -, he intentado atenuar la tensión emocional que puede provocar en el espectador por medio de la música envolviendo el espacio con canciones actuales y fácilmente reconocibles por la memoria del espectador. Por un lado canciones que hablen del sueño americano y otras claramente antibelicistas.


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Jueves, 06 de Mayo de 2010 10:25