La casa de Bernarda Alba. A. Ochandiano Imprimir
Escrito por www.madridteatro.net   
Domingo, 07 de Marzo de 2010 21:43

 



LA CASA DE BERNARDA ALBA
en el CENTRO CULTURAL DE LAVILLA de MADRID

[2007-03-23]

Del 1 al 25 de marzo de 2007


 

LA CASA DE BERNARDA ALBA

en el

CENTRO CULTURAL DE LAVILLA
de
MADRID

Del 1 al 25 de marzo de 2007

Antes se decía “menudo mujerío”, cuando todo era mujer. En esta Bernarda se podría decir lo mismo. De todos es sabido que La casa de Bernarda Alba es obra de mujeres y para mujeres: Bernarda y sus cinco hijas, a las que se les añade la abuela, Poncia y la criada. El hombre, Pepe el Romano, se queda entre cajas, aunque su presencia fantasmagórica es constante. En esta representación el “mujerío” aumenta, porque una mujer, Amelia Ochandiano – Teatro de la Danza -, es quien la dirige.

Mora Apreda – directora del Centro Cultural de la Villa – recordaba el meollo de la obra lorquiana:

  • El nudo de la obra de Lorca es la falta de libertad de la mujer y el maltrato, a través de un poder masculino que en esta ocasión lo ostenta Bernarda, la madre, siguiendo los cánones masculinos de la época. Una vez más asistimos a la reflexión sobre lo que pasa con las mujeres. Aunque el tema de la discriminación de la mujer lo escuchemos muchos, no debemos perder la sensibilidad sobre este tema. 

FOTO: JESÚS VALLINAS

Amelia Ochandiano destaca el subtítulo de Lorca: Drama de mujeres en los pueblos de España. Él es el que le da la clave para abordar un texto, que ha tenido capacidad de ser un caleidoscopio para sucesivos montajes.

ADELA, VÍCTIMA SACRIFICAL
BERNARDA, EL VERDUGO

Terminada de escribir el 19 de junio de 1936, han pasado 60 años y Amelia Ochandiano  justifica el subirla al escenario para…


MÓNICA CANO/ MARÍA GALIANA
FOTO: JESÚS VALLINAS
  • ….constatar la vigencia de la misma. Haciendo una lectura de la función a día de hoy, quisiéramos hacer hincapié en el peligro de los grupos y sociedades represoras,  en el cual las mujeres y hombres cómo el personaje de Adela, no dan su vida en balde; su sacrificio sirve para que hoy todos y todas vivamos un poco mejor.

BERNARDA NO ES NINGUNA VÍCTIMA

Bernarda, causante del drama de las hijas, ha tenido diversos tratamientos. Entre ellos el ser considerada como una víctima del propio entorno. Para Amelia no es así:

  • Yo no la he visto bajo esa perspectiva. Las hijas ante Bernarda reaccionan como personas que están bajo una dictadura. Se plantean todas las respuestas ante el abuso del poder. Bernarda, por otro lado, podría ser más valiente y convertirse en un auténtico dictador. El sacrificio de Adela va  a salvar la situación. En boca de Bernarda, Adela ha muerto virgen, pero nadie se lo cree… No, no veo a Bernarda como una víctima.  

María Galiana, ya es un tópico presentarla como que saltó a la fama con Solas (1999) y que se coló en los hogares españoles con la serie televisiva española Cuéntame, piensa que hablar de victimismo en Bernarda es…

  • Exagerado. Algunos piensan que es la encarnación de la sociedad en la que vive. De todos modos el espíritu y el modo de ser de Bernarda perdura hoy en el pueblo.

Entre todo ese mujerío de luto destacan dos nombres: Margarita Lozano – años ha afincada en Italia -  como Bernarda y María Galiana como La Poncia. Margarita está ausente en la rueda de prensa. María es, entonces, la jefa del grupo. Los motivos de la Galiana por aceptar a La Poncia, a las ganas habituales  de subir  a un escenario se añadía el que …

  • …ya había interpretado a la Poncia en dos ocasiones. La conozco y me era cómodo.

MARGARITA LOZANO
FOTO: JESÚS VALLINAS


MARÍA GALIANA
FOTO: JESÚS VALLINAS

Una de las versiones fue hace 15 años con el CAT (Centro Andaluz de Teatro) dirigida por Pedro Álvarez Osorio.

  • Se trata de dos versiones muy distintas. Creo que esta versión que presentamos es la que le gustaría a Federico. Es muy clásica, muy de acorde con lo escrito. Hemos respetado el texto hasta en el más mínimo detalle. Lo mismo sucede con el escenario, es sobrio y muy acertado. 

Las premisas, según Amelia, sobre las que se ha trabajado parten de la advertencia del propio Federico:

El poeta advierte que estos tres actos tienen,
la intención de un documental fotográfico.

La misma descripción del escenario sigue las líneas de un máximo minimalismo:

  • Con estas dos premisas hemos trabajado – confirma Amelia -, y nuestra idea es dotar a la escenografía de una contundencia indiscutible y a la par de una sencillez de elementos. El color blanco, el negro y un rojo andaluz, así como nuestra chimenea y la reja son los protagonistas. La reja y la chimenea cómo el elemento sugerente por el cual las mujeres de la casa se comunican con el mundo exterior, con el amor, con lo masculino, con el deseo, con la vida. Y por otro lado el significado que tiene la reja de cárcel, de prisión, de represión y de encierro involuntario.

LA SENCILLEZ
LÍNEA DRAMTÚRGICA

Las múltiples versiones, la sensibilidad de los últimos tiempos hacia la violencia de género y la integración de la mujer en la sociedad vuelven a poner en el candelero la obra de Lorca. No obstante, según Amelia


RUTH GABRIEL/
PALMIRA FERRER
NURIA GALLARDO
FOTO: JESÚS VALLINAS
  • La Casa de Bernarda Alba es un claro ejemplo de cómo muchas obras maestras se acercan a los conflictos eternos y universales desde lo más cercano, lo más cotidiano y próximo. Para conseguir todo esto hemos basado nuestra puesta en huir de un realismo localista. Hemos optado por la sencillez de la puesta en escena y el mestizaje de la banda sonora (Las Voces Búlgaras, Mozart con aires egipcios y Enrique Morente). Y, sobre todo, hemos dado protagonismo a las emociones de diez mujeres encerradas y sometidas a un régimen dictatorial, ver como van evolucionando las distintas personalidades y quedarnos con las conclusiones y reflexiones de sus acciones. Para ello el reparto de actrices se ha convertido en nuestro principal objetivo.


FOTO: JESÚS VALLINAS
Esas actrices son: Margarita Lozano (Bernarda), María Galiana ( La Poncia), Concha Hidalgo (María Josefa), Aurora Sánchez (Angustias), Ruth Gabriel (Magdalena), Palmira Ferrer (Amelia), Nuria Gallardo (Nuria Gallardo), Candela Fernández (Adela), Mónica Cano (Criada) y Saturna Barrio (Prudencia).

Si algo se ha potenciado, es el tema de la mujer afirma Amelia Ochandiano:

  • He aprovechado todas las frases sobre la condición de la mujer. No sé si el público lo va a notar o no. Lo que más me gusta del texto es su carpintería teatral impecable y su lenguaje poético. Eso quiero que llegue al público. He intentado no deformarlo. Al ver que los personajes evolucionan mi primera obligación es desentrañar todo esto y de una forma material y limpia. No hay necesidad de añadir nada o pretender algo más.

Hay algunas variantes y añadidos. Sobre el telón de gasa, que se descorre y corre ente los tres actos, hay unas proyecciones desde el exterior.

  • Hemos añadido un concepto subjetivo – aclara Amelia -  y que consiste en utilizar los cambios de acto para recrear o mostrar nuestro punto de vista sobre la acción. Un telón sobre el que se irán proyectando distintas imágenes. Estas imágenes nos van a ir sugiriendo todo un mundo de sensaciones ocultas, de explosiones de emoción ante la represión de la escena o de homenaje al propio autor. Esos añadidos, los hemos considerado porque entran de forma natural.

AURORA SÁNCHEZ/RUTH GABRIEL
NURIA GALLARDO
FOTO: JESÚS VALLINAS

UN ESPACIO PARA TRES ACTOS

La escenografía de Lorca apela a tres ambientes: habitación, otra habitación y patio interior de La Casa de Bernarda Alba. Esta versión mantiene un único decorado.
  • Es cierto que no cambia, pero este espacio escénico gracias a la luz, va a ir haciéndose cada vez más opresivo y asfixiante.

UN VESTUARIO
QUE BUSCA LA EVOCACIÓN

El encalado de la casa, aquí, no es fanático, pero sí el negro en el vestuario, cuyo diseño es de María Luisa Engel.


FOTO: JESÚS VALLINAS
  • El vestuario de esta función puede parecer sencillo – precisa María Luisa. Son diez mujeres de luto. El negro, que parece facilitar el vestuario, encierra una gran dificultad. Complica el cambio de los cambios de día y de hora y la evolución de los personajes. Hemos conseguido que la forma de vestir de cada personaje es distinta, pero todas están unidas por el hábito, por el uniforme  de la represión, por la ausencia de color.

Aquí, en esta función, es cuando más que nunca se tiene que hacer patente “la máxima” de que “el mejor vestuario es el que no se ve”, pero que cuando uno se fija se nota que no le falta detalle.

  • Quisiera resaltar - advierte Amelia -,  la importancia, el protagonismo que tiene en la función “el vestido verde de Adela”, las enaguas de holanda, los trajes de cristianar, “el moaré”, los abanicos, las camisas, las puntillas, las sábanas bordadas, los pañuelos, los velos y toda una iconografía asociada a las mujeres de una época, a su circunstancia vital y en la mayoría de ocasiones al “qué dirán”.

Estos datos que aparecen como documentales no quieren dar la sensación de realismo

  • A pesar de esto, - añade Amelia huimos del documento fotográfico, del realismo a ultranza y vamos a suavizar, a simplificar las líneas, a estilizarlas y dotarlas de una unidad casi atemporal. Podríamos resumir diciendo que la puesta en escena va a tener la simplicidad del minimalismo y el sabor de lo rural.

FUNCIONES
De martes a Viernes: 20:00 h.
Sábados: 18:30 h y 21:00 h.
Domingos: 18:30 h.


PRECIOS
20 €
Miércoles (día del espectador): 16 €


Título: La casa de Bernarda Alba.
Autor: Federico García Lorca.
Escenografía: Ana Garay.
Vestuario. María Luisa Engel.
Iluminación: Juan Gómez Cornejo.
Espacio sonoro: Borja de Andrés.
Imagen gráfica: Jesús Vallinas
Diseño Videos: Álvaro Luna
Ayudante de Dirección: Cris Lozoya
Producción ejecutiva: Chusa Martín y Daniel Pascual
Producción: Teatro de la Danza y Entrecajas Producciones
Intérpretes: Margarita Lozano (Bernarda), María Galiana ( La Poncia), Concha Hidalgo (María Josegfa), Aurora Sánchez (Angustias), Ruth Gabriel (Magdalena), Palmira Ferrer (Amelia), Nuria Gallardo (Nuria Gallardo), Candela Fernández (Adela), Mónica Cano (Criada) y Saturna Barrio (Prudencia).
Dirección: Amelia Ochandiano.
Estreno: Centro Cultural de la Villa, 1 – III - 2007.


Centro Cultural de la Villa de Madrid
Directora: Mora Apreda
Sala II
Aforo: 316
Pz/ de Colón, s/n
28001 - Madrid
Metro: Colón, Serrano
Bus: 5/14/27/45/21/53/150/1/9/19/51/74
RENFE: cercanías.
Entradas: Caixa Catalunya en
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Tf. 902 10 12 12
Tel-reservas grupos: 91 480 03 33 37
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