Ballet Nacional Sodre. 80 años. Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Sábado, 31 de Diciembre de 2016 16:45

BALLET NCIONAL SODRE
80 AÑOS DE HISTORIA

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FOTO: www.madridteastro.net

 

De Uruguay llega el Ballet Nacional Sodre, dirigido en la actualidad por el argentino Julio Bocca, antiguo bailarín principal. Solía acompañar a la bailarina argentina Eleonora Cassano. El 23 de diciembre de 2007 se retiraba como bailarín. En 2014  estuvo en España con El Mesías, de Mauricio Wainrot. En esta ocasión se presenta igualmente con música en directo interpretada por la Orquesta Sinfónica Verum, con dos producciones: el ballet clásico Coppélia, estrenada por el BNS (Ballet Nacional de Sodre) en Montevideo, para celebrar el 80° aniversario de la compañía, y Una velada con Duato y Kylián, en el que nos muestra la capacidad de este grupo para la danza a contemporánea.

Con anterioridad, el 23 de diciembre, el Ballet Nacional de Sodre ha pasado por el Teatro Auditorio de San Lorenzo del Escorial con un programa compuesto por cuatro coreografías: Paquita de Luis Ortigoza, One and Other de Demis Volpi - coreógrafo residente del Ballet de Sttugart y que lo ha creado para el  BNS, en 2015 -, el paso a dos de El Corsario y Sinfonietta de Jiri Kylián.

El Ballet Nacional Sodre es un ejemplo más del mito Ave Fénix: el Renacer de su cenizas.

La Compañía de Sodre cumple 80 años y es clásica, pero, de vez en cuando, representan obras contemporáneas, para que los bailarines conozcan nuevo repertorio, pero también

  • para ir educando al público, ya que, siempre, el contemporáneo cuesta vender. En el clásico siempre vendemos entre 15.000 y 20.000 entradas por programa. En el contemporáneo el número es bastante menor, aunque cada año se va superando. Muy feliz de estar "acá". Estoy nervioso y ansioso por el estreno "acá". Esperamos que el público lo reciba con el cariño que estamos viniendo y el respeto con el que trabajamos, día a día, para que la danza se haga con la excelencia que merece.

¿POR QUÉ NO EL BALLET NACIONAL DE ARGENTINA?

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  JULIO BOCCA
FOTO: www.madridteatro.net

Una interrogante primera es que Julio siendo argentino y bien valorado en su país, por qué no ha asumido la dirección del Ballet Nacional de Argentina, y en cambio ha aterrizado en el Ballet Nacional de Uruguay.

  • Personalmente cuando me retiré, busqué un lugar más tranquilo, Uruguay. Tuve la suerte de conocer a mi pareja, y me ofrecieron la posibilidad de trabajar allí con las condiciones que yo había propuesto. Vengo con una cabeza de la forma de trabajar americana del American Ballet. Antes me habían ofrecido la dirección del Ballet en Argentina, pero las condiciones que yo necesitaba para poder trabajar no me las han dado, en cambio en Uruguay, sí. Cuando vas a esos grandes teatros, a veces, hay un director artístico general o en el caso del Sodre hay un Consejo general o un consejero o consejera, que pueden limitarte en tus decisiones. Eso es una parte fundamental. Después que a los maestros y bailarines se les pague puntualmente. Poder firmar un contrato, poder hacer un adelanto si se necesita, y no estar dando vueltas. Eso es muy importante para cuando uno está dirigiendo.   En el Sodre me han abierto las puertas y me han dado un voto de confianza, cuyo resultado se ve en estos seis años. Tengo una libertad de trabajar y programar. Ya tenemos programado 2017, 2018 y estoy empezando a programar el 2019.  Yo tengo un presupuesto y me tengo que manejar con él, pero tengo la libertad de  balancear: tengo esta obra que me sale más cara, pero pongo luego otra que me sale más barata. Es tener la posibilidad de ajustes sin bajar la calidad ni la excelencia. No es sólo la libertad de una programación, sino también lo que supone la logística de trabajar en una compañía. Era una compañía en la que había bailarines estables, y ahora son contratos anuales como muchas compañías del mundo.

LOS BAILARINES, EL MOTOR

DE TODO LO LOGRADO

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FOTO: www.madridteatro.net  

Todos los años se hacen audiciones, y se van renovando.

  • A partir de que los bailarines comprenden lo que es ser profesional, y mantener una compañía con sus bailarines hace que la compañía vaya creciendo y se vaya conociendo. El trabajo que venimos haciendo todo el equipo, en estos seis años ha habido un cambio, no sólo en la parte técnica y artística con los bailarines, sino de la imagen de la compañía. Cada vez que se abre el telón, no sólo en Uruguay sino, también, en las giras internacionales, el Ballet Nacional de Uruguay se comenta todo el tiempo, porque hay talento, tenemos historia y no es algo que se inventa ahora. El asunto es que los bailarines sean conscientes de que son el motor de todo lo que hemos logrado en estos seis años. No importa quién esté al frente, sino que ellos, individualmente y grupal,  sepan mantener vivo todo ese trabajo para que esto siga, y no pase que si se va uno o viene otro cambie. Lo importante es que la fuerza la tenga la compañía.             

Otro de los logros es haber recuperado los talleres, y todo lo que es escenografía y vestuario se hace allí.

  • Es maravilloso ver en el propio teatro cuando se pintan esos telones de 20 x 18 metros, y ves como año por año la parte artística de los técnicos va mejorando. Lo mismo en el vestuario, la calidad con que lo van haciendo, la rapidez. Es importante tener toda esa libertad.
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FOTO: www.madridteatro.net

 

UNA COMPAÑÍA DIEZMADA

MANTENIDA POR EL ESFUERZO

DE LOS BAILARINES

Cuando llegó Julio, la Compañía estaba diezmada, pero se había mantenido por el esfuerzo de los bailarines, que seguían trabajando en condiciones terribles. Era un compañía clásica, porque siempre lo fue.

  • No dejaba de ser un desafío, pero en mí estaba la idea de que los bailarines en Sudamérica pudieran trabajar en su casa. Cuando dejé de bailar y vivía en Uruguay, me desconecté totalmente de la danza, porque lo necesitaba. Fui a ver una función y ver que no tenía público, y al mismo tiempo era una compañía de las más antiguas de toda Sudamérica. A la otra semana salía la publicidad cuando erala última función. Toda esa burocracia estancada me impresionó. Tienen un ballet, tienen una historia…¿cómo no se genera la posibilidad de llevarlo mejor? A mí me dio ganas de poder ayudar y transmitir algo. Me dije "tengo un nombre y voy a aprovecharlo para poder conseguir cosas par algo que me gusta y que es cultura. Yo tuve la suerte de empezar de cero.
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ESTAMOS CANSADOS QUE LOS DIRECTORES VENGAN

Y DIGAN LO QUE VAN A HACER Y LUEGO NO PASA NADA

Cuando se reunió con los bailarines y planteó su forma de trabajo lo hizo

  • de forma muy clara. No iban a descubrir nada nuevo y diferente. Eso, también, dio un voto de confianza a la línea que yo iba a seguir. Una de las primeas cosas que dijo uno de los bailarines, que ya estaba, "estamos cansados que los directores vengan y digan lo que van a hacer y luego no pasa nada". Le respondí "conmigo va a ser diferente, y lo fue". Soy una persona que voy a tocar a la puerta hasta que me atiendan y me digan "no" o "sí". No voy a estar esperando a que vengan a buscarme. Voy a ir.  Cuando me dieron la posibilidad de que podría ser, comencé a llamar a contactos, pues ya tenía programado y como armado el 2011. Empecé a ir a las empresas a conseguir "sponsors". El gobierno lo que hace es mantener el edificio y pagar los salarios, que es la parte principal. Lo que es la producción y las giras viene de la venta de entradas y "sponsors". Es, pues, una mezcla de lo público y lo privado. Cuando comencé con este sistema nadie quería saber nada, porque sabían los problemas que generaba. Traté de explicarlo y hubo gente que se arriesgó. Ahora se ve el feliz resultado. Sigo llamando a la puerta de  los "sponsors". Cuando ves que se abren puertas, la respuesta del público que llena la  sala, lo que se presentaba cada vez tenía mejor calidad el público confió. Nosotros empezamos, y ya se pone a la venta las entradas del otro espectáculo para aprovechar a la gente que va al teatro. Eso de sacar  con anticipación no existía. Se sacaban en el momento. Ahora estrenamos obras con entradas agotadas. La gente sabe que a las ocho horas se cierra la puerta y ya no entra nadie. Al comienzo tenía 400 personas fuera, y ahora a las ocho ya están todos sentados. Todo eso da una confianza con el público de calidad y de respeto para el que llega temprano y para los artistas que ya están preparados.    

EL AMERICAN BALLET

EN LA TRASTIENDA DEL MODO DE TRABAJAR

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En lo que respecta al formato de trabajo y programación se sigue al  American Ballet , que Julio ha acomodado a un sistema más latino.

  • Me gusta que en la compañía haya personalidades. Es muy lindo ver cuando toda la compañía baila muy parejo, y sabes que los bailarines vienen de diferentes países y diferentes escuelas, y. sin embargo, se logara que todo sea uniforme. El público no va a encontrar una compañía como el American Ballet o la Ópera de París en donde todos son altos  con piernas largas. El público va a encontrar como son los latinos, diferentes, pero  se ve una unidad en el cuerpo de baile, aunque tengan distintas personalidades.

COMO ME GUSTA LO CLÁSICO EMPECÉ A PROGRAMARLO,

Y ASÍ DEFENDER LA HISTORIA QUE TENÍAN ELLOS

A nivel de estilo de danza predomina el ballet clásico. Las razones provenían del gusto de Julio por lo clásico.

  • Como me gusta lo clásico empecé a programarlo, y así defender la historia que tenían ellos. Traté de ponerla en el mundo que vivimos ahora. Cada año se va renovando y no quedarse en el pasado, sino entrar en el futuro. Programar obras en las que haya una dinámica. Como es, por ejemplo, bailar más rápido de lo que quisieran, pero tengo un público que quiero que diga "¡Uy! ¿ya terminó?" y no que miren el reloj y digan "¿cuándo termina?". Esto no significa que se pierda la calidad y la excelencia del trabajo. Siempre que hacemos algo más actoral, tenemos un maestro de teatro inglés, esposo de la iluminadora que tenemos, y trabaja en los teatros de Londres como maestro y director. Seis meses está en Uruguay y otros seis en Londres. Cada vez que viene, vemos de que trabaje con los personajes, porque es algo muy importante. Para mí  los giros y los saltos son dignos de ver, pero, también, tiene que haber una calidad actoral y que el personaje esté presente en el salto o en el giro.

Julio insiste en que se ha cambiado mucho en una concepción

  • del puesto seguro, algo muy habitual en Sudamérica.  Se olvida de que esto es un arte que uno elige, y no importa cuántas horas esté trabajando, por lo menos desde mi punto de vista. Cada uno tendrá la suya, pero, yo, personalmente, tengo la suerte de hacerlo. Tengo poco tiempo y quiero disfrutarlo. Hemos tenido muchos maestros extranjeros. La suerte de tener un repertorio que va desde Bayadera de Makarova a La Viuda alegre de Ronald Hynd, obras de Balanchine, Forsythe, Duato…Luego tenemos El lago de los cisnes, Cascanueces, Quijote, Giselle. El año que viene tenemos una nueva producción de La Bella durmiente con vestuario de Agatha Ruiz de la Prada y con coreografía de Mario Galizzi, que es un exbailarín argentino y ahora director del Ballet Nacional de México. Hay también una nueva producción de Cenicienta…Así pues tenemos un amplio repertorio que se puede hacer y se está haciendo. Se da también la posibilidad a coreógrafos uruguayos para coreografías contemporáneas. Hemos trabajado para maestros de la compañía y de la Escuela Nacional del Sodre con el sistema del American Ballet que han venido a dar cursos. También invitamos a maestros del interior de Uruguay a que vengan a hacer cursos, y así cada provincia saben cómo estamos trabajando. Eal año que viene se hará lo mismo con el curso de coreógrafos. Todos los años viene una maestra de la Ópera de París…Estamos muy lejos de todo, y tratamos de no quedarnos tan lejos, sino de incorporar cosas todo el tiempo, no sólo para que la gente joven no se aburra, sino para que vayan creciendo.

En total hay 90 funciones al año. De cada programa se hacen 14 funciones, lo cual permite a los bailarines principales desplegar su arte y desarrollar el personaje, y no verse vendido con una función o dos. En la actualidad se ha generado un público diverso cuyas edades transcurren entre

  • 4 años a 100 años - precisa humorísticamente Julio.  Un público que lo mismo va al ballet  y, quizás, otro día va a un partido de fútbol. Se generó algo social muy lindo. Además, el ballet, somos la base principal de un Teatro, en el que hay Coro, orquesta, ópera…                     
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GRAN APOYO  Y RESPETO

DE TODOS LOS PARTIDOS POLÍTICOS

Este reconocimiento internacional también se produce a nivel nacional, lo cual suele ser una "rara vis" en muchos países, que la parte artística va y viene a tenor de los partidos en el poder.

  • Por ahora tenemos un gran apoyo  y respeto de todos los partidos políticos, pero sobre todo del público que nos mantiene vivos. Si no viene el público ni a un productor, ni al gobierno le va a interesar. Por eso hay que ir renovándose todo el tiempo y estar frescos y mostrar con calidad lo que se puede mostrar.
  • Lo que hacemos es totalmente apolítico - añade la bailarina María  Ricetto  - hasta el momento que necesitamos del Ministerio de Educación y Cultura y del Ministerio de Economía. Lo importante es que trabajamos muchísimo tanto por la parte de dirección como por la parte de bailarines. Lo que se ha vivido en estos cinco años es realmente maravilloso. Vanesa y yo conocimos la compañía cuando se trabajaba en situaciones realmente precarias, aunque se trabajaba con mucha felicidad, pero no era de primer mundo. Lo que estamos viviendo ahora es de primer mundo, es increíble para un bailarín formado en Uruguay. Cuando salías de la Escuela de Danza, tu única posibilidad era entrar en el Ballet de Sodre. Se hacía por concurso, y entraba una de cada veinte. Era muy difícil de entrar. Cuando entrabas te quedabas ahí todo el tiempo. Ahora las condiciones son totalmente diferentes. Bailamos en Salas llenas con dos mil butacas y con 20 funciones. Sentir el aplauso, el cariño del público y salir fura del teatro y ser reconocidos. Vas al Supermercado y de dice "tú eres…, te vi bailar". Eso es el nivel actual de Uruguay. Hay que disfrutar, pues es una carrera difícil la del bailarín.  
  • Uruguay creyó en un proyecto - abunda Jorge Culla, intendente general de los Teatros del Canal -, y puso los recursos y el marco legal adecuado. Muchas veces se piensa que el actuar solamente se arregla con recursos. Primero hay que creerse las cosas y luego al hablar con las Administraciones Públicas hay que crear un marco legal adecuado. Eso es lo que se hizo en Uruguay: se creó un marco legal y se pusieron los recursos porque se creyó en el proyecto.
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MARÍA NOEL RICETTO,

ESTOY FELIZ DE ESTAR DE VUELTA Y

TRABAJAR CON MAESTROS,

CON LOS CUALES TRABAJÉ EN EL AMERICAN BALLET

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MARÍA NOEL RICETTO  
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CIRO TAMAYO  
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 VANESA FLEITA  
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 GUSTAVO CARVALHO  
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María Noel Ricetto entró en el Sodre cuando tenía 15 años. Después se marchó a EEUU e hizo su carrera allí. Volvió hace cuatro años a Uruguay cuando Julio ya era director. Vivió la problemática del Ballet Sodre expuesta por Julio.

  • Con todo, en la parte más gruesa de Sodre no estuve en Uruguay, y no lo viví. Volví para formar parte  de todo esto sabiendo que trabajar con Julio iba a ser sumamente satisfactorio. Otras razones eran volver a mi país y a mi familia después de 15 años de estar afuera. A Julio lo respeto muchísimo porque cada vez que dice algo lo cumple, y porque si no fuera por su carrera, sus contactos todo este cambio no se hubiera dado. Estoy feliz de estar de vuelta y de estar en mi país, haciendo lo que me gusta, que me paguen por ello y de tener la posibilidad de trabajar con maestros, con los cuales trabajé, de repente, en EEUU. En mi primer semestre  preparé La viuda alegre que ya la había bailado en la American Ballet. Julio trajo muchos maestros con los que había bailado en el American Ballet. Entonces cerré los ojos y me dije "¿dónde estoy? ¿Sigo allá?" Son momentos en que te pellizcabas para decir "No, todo esto está pasando acá". Cuando agarró la dirección el cambio fue bastante rápido. El primer año cuando se hizo cargo de la dirección me dijo "espera, dame un par de años y vamos a ver  cómo marcha esto y después hablamos de nuevo". Fue lo que pasó. Ese par de años fueron un éxito y siguen siendo un éxito. Me encantaría que hubieran podido ver la compañía antes y después, que es el ahora. Algo increíble.

CIRO TAMAYO, LLEGUÉ Y

ME RECIBIERON CON LOS BRAZOS ABIERTOS

Ciro Tamayo es malagueño de origen, aunque por su acento nadie lo diría, ya que ha mimetizado el acento uruguayo

  • Conocí a Julio en el Certamen Internacional de Danza en Barcelona, la primera edición que se hacía. Yo estudiaba acá en Madrid en el  Real Conservatorio Profesional de Danza y me presentaron a este Certamen. Julio me vio. Me dio el primer premio y vino a ofrecerme al camarín su proyecto. Que la compañía estaba un poco dormida, que había que reanimarla y que le gustaría que yo formase parte de ese nuevo crecimiento. En ese momento, descaradamente,  le dije que no porque me faltaba un año para graduarme y quería terminar mis estudios. Quería tener mi título de graduado en danza clásica, y, después, ponerme a buscar trabajo. Ese último año lo realicé en Londres y por mi edad o por mi estatura no me dejaban audicionar en ninguna compañía europea, y en España, lamentablemente, pocos bailarines teníamos posibilidad en ese momento. Me acordé de la propuesta de Julio y le escribí. La respuesta fue  "¿cuándo puedes empezar?" y en dos meses ya podía empezar. Llegué  y empecé a bailar papeles solistas y principales, cosa que me había prometido, pero no esperaba que fuera tan literal a los dos días. Desde ese momento las oportunidades han sido muchas y muy buenas.  Lo que Julio ha dicho del tiempo para preparar los personajes, es cierto. El primer día estás nervioso, el segundo, como te fue bien en el estreno, lo captas y en la tercera representación ya estás a gusto. Teda más que tiempo a pensar en el personaje, a disfrutarlo más y a estar más con tus compañeros, que eso es una cosa muy buena que tiene la compañía. Nada más llegar había una calidez humana que me sorprendió mucho. Yo venía de Londres y llego a Uruguay con el escudito  puesto. Con dudas: este chico es nuevo, llega acá joven y que ya está bailando papeles solitarios… Yo pensaba "me va a acabar de echar de aquí enseguida". Todo lo contrario. Llegué y me recibieron con los brazos abiertos. Mucha sonrisa, mucha gente joven y mucha  camaradería. Eso es lindo, tanto para el escenario como para el público, que percibe esa calidez que está ahí bailando. En otros lugares uno está bailando, y está percibiendo vibraciones no muy buena de atrás. En este caso uno está bailando para el público, y uno se vuele para atrás y se encuentra con la mirada de sus compañeros que lo están apoyando y le hacen gestos. Esa relación que tenemos entre nosotros es muy linda  y ha hecho que yo esté allá.            

VANESA FLEITA, VIVIENDO LO QUE VIVÍ ANTES

NO LO HABRÍA ESPERADO NI AÚN EN SUEÑOS

 

Vanesa Fleita se formo en la Escuela Nacional de Uruguay y vivió un poco la transición del Sodre, aunque no estuvo muy involucrada porque

  • no se contrataba, dejé un par de meses de bailar . Daba clases o estudiaba porque no había posibilidades. En el último tiempo era contratada como extra, bailaba de a poco, y viví toda la transformación cuando llegó Julio. En la primera audición que hizo, entré y, también, empecé a bailar inmediatamente y a vivir toda esa trasformación, que para mí, personalmente, fue un sueño conocer a los maestros que han venido y que nunca había pensado conocer. Literalmente no he parado de aprender y de absorber en todo este período. Es maravilloso el día a día cuando uno se levanta y va a trabajar contento, feliz  porque sabe que ese día, además de tener un fruto, no sabes qué te puede pasar. Voy con la cabeza abierta a trabajar y me decía "¡guau! qué gran posibilidad que uno se levante temprano y vaya a trabajar tan feliz". Ha sido maravilloso todo lo que he aprendido, todo  lo que he bailado, todo lo que he disfrutado. Sólo espero que dure muchos años más. Viviendo lo que viví antes no lo habría esperado ni aún en sueños. Me siento afortunada de estar en esa etapa, de vivir en ese momento. Es como el lugar y el momento preciso para que la carrera empezara y yo estaba ahí.

GUSTAVO CARVALHO, EL MEJOR LUGAR PARA MÍ,

AHORA, PARA CRECER COMO BAILARÍN

Gustavo Carvalho es brasileño. Estudió en Brasil donde

  • no hay muchas compañías clásicas. Fui a una "competencia" (audición) y Julio estaba como jurado. Me invitó para conocer la compañía y bailar dos veces como invitado allá en Uruguay. Lo mejor es que estoy cerca de Brasil y puedo visitar a mi familia. Cuando salí no quería estar en un lugar muy lejos de mi casa y Uruguay, para eso es u sitio perfecto. La compañía tiene un repertorio maravilloso y está Julio como director que nos da la oportunidad de bailar cosas increíbles con maestros increíbles. Estoy muy feliz de estar allá. Creo que fue el mejor lugar para mí, ahora, para crecer como bailarín. Todavía tengo 21 años y hay que crecer mucho.         

SIGO AMANDO LA DANZA,

SIGO RESPETÁNDOLA Y DANDO LO MEJOR

Julio Bocca ha sido un bailarín reconocido internacionalmente y se podría decir un tanto "mítico". De su carrera recuerda muchos momentos felices con sus momentos malos y buenos, pero, en conjunto, se siente satisfecho de toda su carrera, tanto en su trayectoria como en su final. Le ha dado la oportunidad de conocer a mucha gente y muchos maestros.

  • Toda esa gente me alimentó ara poder transmitir a la gente joven todas mis experiencias. Cuando tomé la decisión, que la hice con tiempo, tuve la suerte y la cabeza de poder ir cerrando cada paso, para que el último no fuera tan duro. No extraño bailar y me siento muy bien como estoy, aunque no voy a negar que, a veces, al escuchar una música especial me dé ganas de moverme o de salir, pero es un momento nada más. Sigo amando la danza, sigo respetándola y dando lo mejor y transmitir a la gente joven que traten de dar lo máximo. Estoy bien. Lo que estoy haciendo me gusta. Me gusta dirigir. Me gusta dar órdenes, y disfruto mucho este momento en el que estoy. Es lindo cuando se levanta el telón y cuando se cierra, la respuesta de la gente y ver que eso que está pasando uno es parte de eso, aunque uno no esté en el escenario, pero parte de mí sí está.         

NUNCA DIGO NO, PERO EN ESTE MOMENTO

ESTOY MUY BIEN DONDE ESTOY

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En la actualidad su labor como director del Sodre le da tranquilidad y felicidad. Ante la posibilidad de dirigir otra compañía si se la ofrecieran, como sería la Compañía Nacional de Danza de España o de otro lugar

  • Nunca digo no, pero en este momento estoy muy bien donde estoy. Estamos en ese proceso de reestructuración, en la que los bailarines se sientan parte de esa compañía, que es lo que son,  y no de mi compañía. Para un futuro no sé. Estoy muy bien ahora y disfrutando de este momento. Venimos de Alemania donde se me quiere y respeta como bailarín, y ahora, aquí en España, ver que les guste. Si no es ahora en otro momento sí. Hay una amistad con España de hace muchos años. Me ha recibido con los brazos abiertos, desde mis primeras funciones en Santander cuando tuve que sustituir a Barichnikov, que fue algo muy grande. Lástima que no se haga más el Festival en la Porticada. Feliz de estar de nuevo en España, y que vean como uno sigue progresando, defendiendo la danza y que sigan respetando nuestro trabajo que es difícil, lindo, corto, pero que no se termina ahí tampoco.            

Con respecto a Argentina, actualmente ha habido como un conato de volver a ofrecerle la dirección del Ballet, pero Julio precisa que más que un ofrecimiento fue un indagar, pero no hubo nada concreto ni oficial.

  • Otra cosa es un asesoramiento. Si hay que ayudar lo voy a hacer porque, como argentino, quiero ver ala Compañía del Teatro Colón en su esplendor otra vez, pero ir a dirigir, por ahora, no.  Estoy muy bien en Uruguay y con el trabajo que estoy haciendo en el Sodre. Estoy contento de cómo va la compañía y los bailarines mejorando, que ven lo que es ser profesional y lo que se necesita día  a día, que es trabajar. También voy aprendiendo a entenderlos, aunque me cuesta entender su visión. No soy fácil, pero lo que se está haciendo es maravilloso y lo que ellos están haciendo también. Es lindo ver cómo salieron las funciones en el Liceo, las cuales todas tuvieron el mismo nivel.     

SE PUEDEN HACER COSAS DE CALIDAD Y

EXCELENCIA EN LATINOAMÉRICA

La opción de dirigir las dos compañías es algo que caer fuera de su mente. Es consciente de que algunos directores lo hacen, pero, por el momento, no se siente capaz porque piensa que es necesario su presencia continua en una de las Compañías, y sobre todo en Compañías que quieren volver a serlo. Con esta experiencia del Sodre, Julio piensa que se muestra

  • que se pueden hacer las cosas en poco tiempo como es tener una compañía sudamericana de calidad con los talentos que hay. Es una compañía que se puede comparar con la de Chile, la cual ha mantenido un alto nivel de trabajo y ha creado repertorio. La del Sodre se le puede comparar. Está creciendo y con calidad. Muestra que se pueden hacer cosas de calidad y excelencia y prolongadamente  en latinoamérica. 
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Más información
    Coppelia- Duato y Kylián (BNS)

José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Sábado, 31 de Diciembre de 2016 21:33