Sueños. Quevedo. Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Lunes, 24 de Abril de 2017 09:46

SUEÑOS
LA CONCIENCIA DE UN TIEMPO

suenâos escena 041 javier  
 FOTO: www.madridteatro.net

A Francisco de Quevedo o no se le dio esto del teatro o no le interesaba. Prefiere la narrativa, tendente, casi siempre, a la sátira o a la denuncia socio política. Entre todas sus obras una relevante son los Sueños. José Luis Collado  en comandita con Gerardo Vera han decidido que Quevedo pueda subir al escenario, y, por otra parte, la CNTC (Compañía Nacional de Teatro Clásico) ha decidido coproducirla con La llave maestra-Traspasos Kultur. Helena Pimenta, directora artística de la CNTC, subraya que

  • es la primera vez que Quevedo forma parte del  repertorio escénico en la CNTC. siendo uno de los grandísimos autores, al no ser su especialidad del teatro, las gente del teatro han tenido ciertas reticencias de acercarse a él. Por eso es un lujo acercarse a él y va a ser un acontecimiento extraordinario. El proyecto se fragua hace más de un año cuando recibo la sorpresa de Gerardo y Juan de abordar a Quevedo.

MONUMENTO LITERARIO, MORAL,
FILOSÓFICO Y POLÍTICO

  SUENOS 43 B
  GERARDO VERA / JOSÉ LUIS COLLADO
FOTO: www.madridteatro.net

Gerardo Vera autor de la dramaturgia y la dirección define estos Sueños como

  • un proyecto de invención libre. Es un sueño sobre Francisco de Quevedo en el momento en el que el Imperio se desmorona, Ese Imperio que Felipe II y Carlos I tuvieron dominado con mano férrea y dictatorial con Felipe III y Felipe IV, se  desvencija y empieza un viaje al futuro donde todavía en nuestro ADN todavía reconocemos parte de ese barroco que cuenta Quevedo. Monumento literario, moral, filosófico y político. Desde el principio Helena, como esa gente que tiene la sensibilidad a flor de piel, al oír la palabra Sueños no titubeó, el que titubeó fui yo.

Aceptada la propuesta y vueltos a casa Gerardo recuerda que los que iban a emprender esta contienda, José Luis Collado, Gerardo Vera y  Juan Echanove, como actor, empezaron a trabajar lo que califica de

  • un texto imposible. Un texto que deslumbrados por la belleza y la oportunidad, porque Sueños es como un Informe Semanal del siglo XVII. Las palabras de Quevedo sonarán como un mazazo, como si salieran en un telediario. Es el reto más gordo que se nos ha presentado en nuestra carrera teatral. Al ver a Juan Echanove y a José Luis Collado y la disposición del Teatro  Clásico, me dije "Vera te toca". El muelle de Dostoyewsi (CLIKEAR)- su anterior montaje -, el muelle Ibsen ..., no lo vas a tener. Ese colchón que echo tanto de menos no lo he tenido, pero he tenido el alma de Quevedo. José Luis Collado es más joven y tiene, todavía, el alma más cruda, pero Echanove  y yo estamos doloridos. El cuerpo lo tengo más envejecido pero el alma más rejuvenecida. Mi pasión por el teatro más restallante que nunca, pero, físicamente, Quevedo me ha roto las entrañas, igual que los actores de esta Compañía. Nunca me he sentido tan arropado. Nunca he visto gente que cuando reciben el texto ponen cara de perplejidad como diciendo "Esto ¿cómo se hace?", y yo decía "No lo sé", pero entre todos hemos encontrado una manera brillante de traducir el mundo de Quevedo. Es un espectáculo de creación y como tal lo hemos tomado.  

ECHANOVE Y HELENA FUERON MUY RESPETUOSOS.
A JOSÉ LUIS Y A MÍ NOS HAN DEJADO
ABSOLUTAMENTE LIBRES

SUENOS 6 b  
LUCÍA QUINTANA / JUAN ECHANOVE
FOTO: www.madridteatro.net
 

Gerardo subraya que sin Echanove no se hubiera creado este montaje.

  • A Echanove lo descubrí en Karamazov (CLIKEAR), y los directores cuando encontramos almas gemelas en la creación a una edad determinada eso es impagable. Echanove y Helena fueron muy respetuosos y jamás me llamaron para decirme "¡Oye! ¿Cómo vas?" A José Luis y a nos han dejado absolutamente libres, con una confianza extraordinaria. No hemos sentido la más mínima presión, y sí, en la lejanía, un aliento que, todavía, está por aquí flotando en este Teatro de la Comedia donde yo empecé hace cincuenta y tantos años de ayudante de Francisco Nieva. Ahora veo los camerinos totalmente nuevos y me acuerdo de los camerinos viejos que se caían, que las escaleras se desmoronaban. Es mi recuerdo del teatro que todavía está aquí como es el recuerdo de José Luis Alonso y todos los que han trabajado aquí, porque yo me debo a esa generación.

Agradece a quienes lo han hecho posible y anota que es un

  • espectáculo escrito a las tres de la madrugada, con fiebre y, muchas veces, con los ojos llenos de lágrimas por entender que los grandes poetas siempre acaban en la cárcel. Siempre han encontrado la represión, nunca la ayuda y eso nos lleva hasta nuestros días. Es un tratado sobre la corrupción, un tratado sobre la indignación moral, un tratado sobre el alma humana.

UN ESPECTÁCULO DE ALTO VOLTAJE
Y DE ALTO RIESGO

Gerardo agradece a todo el equipo con el que viene trabajando desde hace años.

  • Alejandro Andújar en el vestuario, Álvaro Luna, en la video-escena,  que empezó conmigo hace 15 años y todavía me acuerdo cuando entró por la puerta que no lo conocía nadie. Aposté por él sin saber si era bueno o malo. No sabía que era un genio. Gómez Cornejo, en la iluminación, mi hermano. Lo ha hecho, prácticamente todo conmigo, menos una o dos funciones. Todos han estado conmigo en este espectáculo y los he notado más cerca que nunca, porque todos sabían que era un espectáculo de alto voltaje y de alto riesgo, donde todos nos mirábamos como diciendo "¿Nos saldrá, no nos saldrá?" "¿Quevedo podrá con nosotros o nosotros podemos ponernos a su altura y cogernos de la mano?" Creo que al final le hemos cogido de la mano a Quevedo y  él estará en algún sitio del Parnaso y estará agradecido.

EL TRABAJO MÁS DURO CREAR UNA ESTRUCTURA
DONDE PODER ENCAJAR PARTE DE LOS SUEÑOS 

SUENOS 47 b  
JOSÉ LUIS COLLADO
FOTO: www.madridteatro.net
 

José Luis Collado se ha encargado de la versión, y confiesa que

  • si hace un año me dicen que iba a ser esto, a lo mejor no estaba aquí. Ha sido muy largo y muy complicado. Después de 20 versiones del texto, lo que se ve sobre el escenario es el resultado de un trabajo extenuante, que, a veces, nos ha llevado al borde de tirar la toalla. Intentar convertir esos cinco sueños de Quevedo en algo teatral, era un planteamiento imposible. El trabajo más duro ha sido crear una estructura donde poder encajar parte de los Sueños, pero no sólo los Sueños ,sino parte de su vida real o imaginada, parte de su poesía, elementos y personajes que nos servían para contar esa historia, pasando por influencias de todo tipo. Algunas permanecen, otras se han quedado por el camino. El poso de todas ellas está en el resultado definitivo. Al principio una influencia muy potente era Fellini, sin embargo, aunque está no es visible y casi ha desaparecido. Está en un personaje de un cardenal. Ha sido muy complejo aunque muy enriquecedor. Para mí ha sido un descubrimiento, ya que no soy un experto en Quevedo ni en el siglo de oro. Quizás eso ha servido para poder sumergirme sin demasiadas presiones y sin esa espada de  Damocles de lo que estoy haciendo con los grandes escritores de la literatura español. Esa inconsciencia de no saber dónde te estás metiendo y tampoco no querer saberlo, te lleva a ser libre y poder pervertir y retorcer lo que necesitábamos crear como era contar esta historia encima de un escenario. Ha sido un proceso interesantísimo. Yo que pensaba Los hermanos Karamazov era lo más difícil de adaptar, hasta que me metí con los Sueños.

El resultado después de estos avatares lo califica de

  • impecable. Tenemos un espectáculo que ha cogido una forma y una entidad y una fuerza y una potencia una vez que ha estado en boca y en cuerpo de esta fantástica compañía. No puedo estar más feliz y más contento de lo que hemos conseguido.               

Gerardo Vera insiste  en lo apuntado con Collado en cuanto que Sueños no tiene ninguna estructura dramática.

  • Es una sucesiónde reflexiones de un creador, de un hombre concienciado con su tiempo, anárquico y que tiene la lógica de los sueños. Es el propio caos mental de un creador.
SUENOS 32 b
FOTO: www.madridteatro.net

QUEVEDO, EL AUTOR DE LOS POEMAS
MÁS HERMOSOS DE LA LITERATURA.
ENTONCES UNA MUJER TIENE
QUE SER LA COPROTAGONISTA

Gerardo quiere dejar bien claro que

  • no es un espectáculo sobre Quevedo, sino que Quevedo sueña, pero visto a través de un creador contemporáneo. Eso nos permitía que los lenguajes escénicos  pudieran pasar del siglo XVIII, al XIX, al XX o que salga la portera y diga "como os metáis con el demonio, os corto las manos". Eso es el sueño de un creador contemporáneo que empieza la función transfigurándose en Quevedo, diciendo: "parióme mi madre", pero antes hemos visto a un señor que con un aria de Monteverdi  que dice: "¿Cómo está muerta mi vida si yo respiro?". Eso es fundamental para entender la vigencia contemporánea. Hay una mezcla de lenguajes que nos permite viajar en el espacio y en el tiempo. Yo pongo un ejemplo que es como cuando te haces una dentadura postiza que se queda bailando en el aire. Te tienen que hacer unos implantes par que la dentadura se ajuste. Nosotros hemos tenido hecho los implantes de la dentadura para que todo eso tenga una verdad y una intención dramática en cosas tan importantes como es una progresión emocional. Todo eso se ha mezclado con la literatura, con la época, con la represión de la Inquisición y la censura, y con otra cosa importantísima: Quevedo es el autor de los poemas más hermosos de la literatura. Entonces una mujer tiene que ser la coprotagonista. Una antigua amante, Aminta, de Quevedo en Nápoles, que se sabe todos los poemas de Quevedo de memoria y son su oración de todas las noches. Esto nos permite cubrir esa vena lírica, al mismo tiempo que vemos ese Quevedo más amargo, más rebelde y más profundo. Así pues no hay un solo tema sino que es todo Quevedo. Por eso Lucía Quintana que interpreta a Aminta era importante que estuviera, porque es la mirada de una mujer, la mirada del amor. Una mujer adelantada a su tiempo que es capaz de decir a Quevedo: "Siempre amé tu cuerpo deforme". Se enamora de la literatura, de la poesía. No se enamora de las llagas y la sífilis. Se enamora de algo más profundo, y eso era para nosotros algo emocionante. Aparte de que contar con Lucía es como contar con mi hija pequeña.         

SIN GRANDES ELENCOS
NO HAY GRANDES REPRESENTACIONES

  SUENOS 40 B
  JUAN ECHANOVE
FOTO: www.madridteatro.net

Juan Echanove encarna a Quevedo, y para empezar retoma lo dicho por Gerardo en cuanto  que

  • poco a poco me voy integrando en esas personas de familia necesaria que construyen el sueño del escenario, como son Cornejo, Andújar, Álvaro Luna y todas esas personas que la componen. Sobre todo muchísimas gracias a todo el equipo técnico y de producción. Especialmente a Charo, a Mikel y a Suri, porque lo que nos proponemos es poder seguir produciendo montajes grandes, y no llega a esa conclusión a la que a veces se ve abocado el teatro de hacer teatro con un actor o ninguno. Hay veces que la cruda realidad te impide contar con grandes elencos, y sin grandes elencos no hay grandes representaciones. Esta es nuestra segunda reunión juntos y ya somos algo más que compañeros. Tenemos amistades entrelazadas y entre nosotros hay mucho apoyo, mucha colaboración, mucha escucha del otro y eso se nota en el escenario. Hemos aprendido porque lo hemos decidido a trabajar para el otro y no para uno mismo. Eso hace que todo tenga una amalgama más  sólida de lo normal.

A pesar de esta valoración familiar para una compañía de teatro, Echanove precisa que

  • no soy defensor a ultranza de las Compañía estables, porque, a veces, la estabilidad es tu propia condena, pero si aciertas…Como decía José Luis Alonso que el  90% del éxito era el reparto. La intuición para elegir a una gente que interpreten determinados roles. Hemos querido recoger de la compañía Karamazov ese acierto. Es una locura de ludópata. Es recoger todo aquello y decir "al 22". "Pero..", "al 22, al 22". El tener la absoluta seguridad de que tienes una gente que tiene, ya, un trabajo muy hecho, muy hablado, que nos entendemos, nos disculpamos… No somos un colegio interno de los Jesuitas en Bilbao. Todos tenemos nuestras huellas  y nuestras cicatrices, y  todos, en un momento dado, hemos metido y meteremos la pata en cuanto a nuestra convivencia, pero ahora mismo ninguno de nosotros desearía otra cosa, aparte de estrenar y poner en marcha este proyecto, de pensar en el siguiente. Después de estos dos años, todos los que estamos aquí lo hacemos mejor.   
suenâos escena 050 b  
JUAN ECHANOVE / MARTA RIBERA
FOTO: JAVIER NAVAL
 

Echanove recalca que su experiencia de muchos años en el teatro le ha enseñado a

  • no definir verdades absolutas. No creo que la mejor manera de trabajar en teatro sea la que nosotros tenemos, pero nos va bien. La escucha es algo fundamental en el teatro y en la vida, así como la convivencia de una compañía es algo básico, y el respeto. A mí, también, se me abren las carnes entro en el Teatro de la Comedia y todavía veo a Tirso Escudero correteando por aquí, y todavía veo a Marsillach en su primera etapa. Es una maravilla de estar aquí. A eso se añade la generosidad de Helena de aguantar el montaje y apostar por él. Nos sobrecoge. Gracias a todo el personal del teatro.  

Echanove tiene un especial agradecimiento a uno de los maquinistas más veteranos: Brígido. Su intervención ha permitido poder seguir con este montaje.

  • Por una torpeza mía se provocó casi un accidente. Si no fuera por su pericia y por la observación de lo que estaba haciendo yo puedo mover la mano y hacer la función. Si hubiera habido dejadez o algún despiste tendría la mano rota del copón. Y es que el teatro se hace entre todos. Menos palabras y más reconocimiento.

Testigo del tal accidente es la muñequera que Echanove, lleva en su mano derecha, la cual no desentonaba con la caracterización del personaje lleno de moratones en las piernas y vendas en los pies. 

ME DUELE EL TEATRO
Y A TRAVÉS DEL TEATRO
ME DUELE ESPAÑA

  SUENOS 15 B
  FOTO: www.madridteatro.net

A Echanove le viene a la memoria la conocida frase "me duele España", pero le da la vuelta

  • no soy yo quien para me duela España. Me duele el teatro y a través del teatro me duele España. Sólo entiendo esta profesión desde la entrega absoluta. Aquí no se viene a racanear. Se viene a temblar, porque cómo le vasa pedir a un espectador que salga de su casa, tome el transporte, venga en su coche… y  te conceda dos horas, por lo menos, de su vida para recibir la emoción que tú le quieres transportar. No me interesa el éxito, sino solamente en cuanto a la posibilidad de que esa persona que te lo da vuelva a otras funciones.  No me gusta imaginar que haya alguien que viendo algo de lo que hacemos decida no volver al teatro. Eso me quita el sueño.

Estos Sueños teatrales de Quevedo ha supuesto para él que

  • la comunicación con Vera va más allá de lo "entendible". No soy amigo de cosas paranormales, pero Vera y Collado han hecho esta función a la misma hora que yo la iba estudiando. Tener un director al que le puedes llamara a las tres, las cuatro o las cinco a las seis de la madrugada, vibrando cosas que ves, que se te ocurren eso es una generosidad enorme por parte  de Gerardo Vera, porque conmigo Gerardo aparte de dirigirme y dirigirnos, no es sólo el que me dirija, sino que me está ofreciendo a manos llenas un legado de conocimientos que me los aprendo letra por letra. Estoy absolutamente inoculado del virus del amor teatral que tiene este hombre, que es uno de los pocos que quedan ya  con un virus tan europeo y tan potente.

Algo que ha descubierto en Quevedo es

  • el dolor físico y el amor desbocado. Una tendencia infinita a identificar el dolor y el amor. Cualquier cosa que le va mal el personaje lo recibe y lo mete dentro.El amor doliente es el más grande impulso que puede tener el ser humano.  

EL PÚBLICO SE VA A METER
CON NOSOTROS EN ESTE VIAJE

SUENOS 44 B  
LUCÍA QUINTANA
FOTO: www.madridteatro.net
 

Lucía Quintana interpreta a Aminta y a la Enfermera. Recién viene de interpretar la protagonista  Jardiel un escritor de ida y vuelta (CLIKEAR) en el Centro Dramático Nacional.

  • Es la primera vez que me subo a este escenario del Teatro de la Comedia, pero recuerdo grandes montajes desde pequeña. Venía a la rueda de prensa por la calle Huertas y me he parado a leer la plaquita que hay sobre Quevedo, y he sentido una emoción especial al saber que vamos a estrenar Sueños, que es como un viaje. Al principio era muy amorfo, porque no sabíamos cómo íbamos a contar este viaje por el pensamiento de Quevedo, por su alma y por sus venas, porque al final esos es lo que el público va a ver, y se va a meter con nosotros en este viaje. Sí es verdad que somos ya una familia, después de Karamazov, y algunos ya hemos trabajado con Gerardo y seguimos repitiendo. Somos una familia y es verdad que por eso el teatro se hace con familias, porque es más fácil hacer estos viajes, a veces, tan complicados y amorfos par que salga lo que el público va a ver. Me gustaría que la gente que viene al teatro, creyera que vienen al teatro  para que les cambien, a que algo le modifique, como siempre decimos los actores. Ceo que si salen teniendo más conciencia de dónde venimos y más conciencia de la necesidad de libertad se habrán llevado el alma de Quevedo. Eso espero, así que a por ello.         

En esta línea del poder del teatro para cambiar conciencias, Gerardo insiste apropiándose de la relación entre Quevedo y el doctor joven (Ferrán Vilajosana), que le dice a Quevedo

  • Tú no puedes desaparecer, porque Quevedo aboga por quitarse la vida. Vosotros los maestros del pensamiento  y me refiero a Quevedo, Lope, Chéjov, Shakespeare…, que nos alumbráis el camino no podéis desaparecer. Ahora en este momento de indignación, en este momento de infinidad moral esos maestros son nuestras guías. El teatro es el que nos tiene que alumbrar el camino hacia el futuro, porque está todo tan removido como lo estaba en la decadencia del siglo XVII.    
SUENOS 37 b
FOTO: www.madridteatro.net

LA VIDA ES BORRAR Y CREAR NUEVA RELACIONES
Y NUEVAS ESPERANZAS CON GENTE
QUE TE DA UNA COSA QUE TÚ NO ESPERABAS

No es la primera vez que en la relación con los actores Gerardo reconoce que por su forma de ser

  • yo soy muy borde. Tengo las cosas muy claras y si no lo consigo… soy muy impaciente, porque tampoco me queda tanta vida. "¡Setenta años, Vera, prepárate!" Por eso he entendido a Quevedo cuando dice "Nacer es aprender a morir". Esa amargura de Quevedo ¡cómo te llega al alma! Estos señores (los actores) que ya han visto algún brote mío psicótico y colérico en Karamazov, ya han aprendido a no hacerme caso, porque saben que al final el proceso de ellos lo respeto. Les exijo muchísimo, pero ellos están a la altura y ya hay una relación. Con Chema Ruiz (Judas / Hombre / Negro) llevamos ya cuatro espectáculos ¿de qué se va a asustar? Con Markos Marín (Osuna/Villena) he discutido hasta la saciedad y hemos llegado a estar dos días sin hablarnos, pero eso crea un punto de comunicación que sin él este espectáculo no lo hubiera podido hacer. Eso actores están ahí, aunque menos, porque cada vez más me voy rodeando de la gente que me interesa. De la gente que no me interesa no borro el número de teléfono por si me llaman conocer quién es. Una cosa importante es que Helena y yo nunca habíamos trabajado juntos, pero a estas edades se producen unos encuentros decisivos en tu vida y que no contabas con ellos hace 10 años. De repente por similitud de ideas, por procesos, por sensibilidad, por talento o por lo que sea vas añadiendo nuevos teléfonos a tu móvil. Eso, también, es muy bonito porque eso es la vida: borrar y crear nueva relaciones y nuevas esperanzas con gente que te da una cosa que tú no esperabas. Eso es muy alentador.       

Más información
     Sueños. Quevedo. Vera - Collado
 
    Sueños. Quevedo. Crítica

José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande

 

 

 

 

 

Última actualización el Lunes, 01 de Mayo de 2017 21:21