Las guerras de nuestros antepasados.Delibes. Tolcachir TBA Imprimir

las guerras de nuestros ant 

LAS GUERRAS DE NUESTROS ANTEPASADOS

texto
 MIGUEL DELIBES

adaptación teatral
EDUARDO GALÁN

intérpretes
CARMELO GÓMEZ / MIGUEL HERMOSO

en el
TEATRO BELLAS ARTES
de
MADRID

Edad recomendada: mayores de 16 años.
(Esta recomendación no impide el acceso a la sala)

Desde el 25 de enero de 2023


- Un grito contra la violencia de las guerras es la línea maestra de la novela de Miguel Delibes.

- Publicada la novela en 1975, desarrolla la paz frente a la guerra y la no violencia como camino de vida.


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MIGUEL HERMOSO / CARMELO GÓMEZ
FOTO: www.madridteatro.net

El campesino Pacífico Pérez, en prisión,  mantiene unas siete entrevistas con su psiquiatra, el doctor Burgeño, con total libertad. En ellas e va desgranando el complejo carácter de Pacífico: su sumisión a los poderosos, una resignación casi franciscana ante un destino grabado en su memoria desde la cuna con las historias de las guerras que le contaban el Abue, el Bisa y Padre...

EDUARDO GALÁN, adaptador
LA NO VIOLENCIA COMO CAMINO DE VIDA

Quien se responsabiliza de la adaptación teatral es Eduardo Galán, el cual declara que

   
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  CARMELO GÓMEZ / MIGUEL HERMOSO
FOTO: www.madridteatro.net

He respetado el esquema original de la novela de las siete entrevistas mantenidas por Pacífico con el psiquiatra de la prisión. En ellas se expresa con plena libertad y con el mejor lenguaje rural castellano, que con tanto acierto le concedió su autor original. Un grito contra la violencia de las guerras es la línea maestra de la novela de Miguel DelibesLas guerras de nuestros antepasados, publicada en 1975. Desde el nombre del protagonista, Pacífico, hasta el final terrible de la obra, el autor vallisoletano defendió a lo largo de sus páginas la paz frente a la guerra y la no violencia como camino de vida.

En la adaptación Eduardo Galán ha contado con

la gratísima colaboración recibida por parte del actor Carmelo Gómez (natural de un pueblo de León), que con tanto entusiasmo como conocimiento ha trabajado conmigo para “pulir” la última versión del texto que ahora presentamos. Y, por supuesto, agradecer a Jesús Cimarro su apasionada y comprometida participación en este proyecto desde el minuto uno.

CARMELO GÓMEZ, Pacífico
ACTUALMENTE HAY MUCHOS PACÍFICOS

El aterrizar en el Teatro Bellas Artes con un escenario más reducido y con un poco de "cadencia" (inclinación del suelo) y, sobre todo, la cercanía del público es algo que gusta a Carmelo Gómez (1962), intérprete de Pacífico, porque

   
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  CARMELO GÓMEZ
FOTO: www.maridteatro.net

es una función muy cercana y está bien que colabore el espacio. Para mí es muy cercana y muy "identitaria" porque me está contando muchas cosas que me han pasado. De hecho en el texto me han dejado colaborar y he aportado todo lo que yo conozco de la experiencias de infancia que he tenido, que se parecen mucho a las de Pacífico. Por ejemplo cuando los dos bloques del pueblo se enfrentan a pedradas, todos los años, un día. En mi pueblo era cada fin de semana. En el momento en que no había escuela, nos liábamos a tiros, y, muchas veces, teníamos que irnos a León en ambulancia, porque había heridos. Era muy sangrante y muy brutal. No podían  pararlos ni los padres, ni nada. No podía o no querían, porque entonces yo no sabía my bien cómo funcionaba la cosa, pero era duro. Las peleas eran fuertes. Yo no pertenecía a ninguna y me pasó un poco como a Pacífico que me tenía que quedarme en casa, porque me decían que si no era de una banda u otra me hacían el araquiri. Ese "bullying" también lo vivió Pacífico. Al final termina siendo un personaje muy aislado por el entorno. Yo lo reconozco bien todo eso. Actualmente hay muchos Pacíficos, algunos chavales llegan a suicidarse, otros aguantan como pueden, otros llevan una frustración toda su vida, otros terminan considerados locos por la Comunidad, otros terminan en la delincuencia.  Es decir gente muy inteligente. Pienso que Putin es uno de esos. Una persona muy inteligente que se convierte en un criminal y un asesino, porque, según dicen, ha sido un niño abandonado en la calle. Es normal y se entiende. El problema es cómo se libera uno de estos    

¿QUIÉN LLEVA A QUIÉN EN EL DIÁLOGO
ENTRE PACÍFICO Y EL PSIQUIATRA?

   
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CARMELO GÓMEZ  
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MIGUEL HERMOSO  
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MIGUEL HERMOSO  
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CARMELO GÓMEZ  
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 MIGUEL HERMOSO / CARMELO GÓMEZ
FOTOS: www.madridteatro.net
 

En teoría el Psiquiatra es el que tiene que ir llevando a Pacífico, pero a lo largo de la obra puede parecer que termina Pacifico quien conduce la situación.

Este es un tema que se discutió muchísimo en los ensayos. Pacífico a cambio de que se le respete, habla, Por lo tanto hay que jugar con él: "Sí", "Bueno", "Tranquilo", "Habla", " Sino me enfado y no cuento"… La única forma de saber lo que le pasa es jugándole a favor. Pacífico en ese relato va diciendo lo que le interesa decir. Por eso quiere esa situación. Todos los relatos nos van a dar una realidad y el espectador va a ser testigo de las motivaciones de un hombre para no decir todo lo que sabe y para no manifestarse como él se manifiesta. Entonces el Psiquiatra sabe que tiene que darle la sensación de que quien lleva la conversación es Pacífico, pero las preguntas las hace el Psiquiatra.

En Pacífico priva la sabiduría popular frente a la sabiduría del Psiquiatra, y en ese juego dice lo que le conviene decir.

Hay un tema como es el amor que para Pacífico es complicado hablar de él, porque es anatema en su entorno. "No se dice Amor, eso son mariconadas".  Él dice "encoñao", pero cada vez que lo dice el público tiene que entender, y esa es mi responsabilidad como actor, tiene que entender otra cosa, que está evitando decir lo que ya estamos viendo claramente lo que le pasa. Ese es el embrujo que tiene la función. "Encoñao" alude a algo pasajero, y él se atiene a todo lo efímero como son las normas sociales, pero lo que construye al hombre es lo realmente esencial. El amor está por encima de todo los demás, el gran demiurgo y opera en nosotros aunque nosotros no queramos. Muchos de ellos tratan de negarlo,  y ahí empiezan los celos y todo tipo de sentimientos que, creo, son negativos. Aquí lo que pasa en esta historia es que Pacífico está todo el rato jugando a lo que es conveniente decir, pero al hacerlo se le van escapando algunas cosas, y ya vemos que no es Pacífico el que lleva todo el rato las riendas. 

El nombre de Pacífico en manos de Delibes no es casual en cuanto a la temática. Puede parecer un nombre inventado, pero no es así ya que según Carmelo hay unos 1.500 nombres.

EN EL PRIMER TEXTO VI QUE
LE FALTABA LA HUMANIDAD AL PERSONAJE

El personaje de Pacífico no es fácil en cuanto que tiene un lenguaje muy preciso y no se lo puede saltar uno a la torera. Por otro lado su similitud con las experiencias vividas parece ir más allá de una simple observación al autor de la versión teatral Eduardo Galán.

El primer texto que me llega que se basa en la propia adaptación que hizo Delibes a teatro. Vi que estaba bien, pero me pareció que le faltaba la humanidad del personaje. Hay cosas que se pueden hacer en el escenario, que no se tienen que contar con palabras. Entonces aprovechemos que estamos en la acción, y en la acción se puede contar eso. Por ejemplo hay una aparente minusvalía en Pacífico, lo que hay es una forma de entender la individualidad muy especial que él tiene. Está condenado siempre al silencio y de repente puede hablar y no puede callar. En algunos momentos tiene que disimular. Entonces hay un juego con la verdad y la mentira. Yo todo eso lo he reconocido muy bien, desde siempre como chaval en  mi pueblo. Yo quería aportarlo porque está en la novela, pero el autor no lo había querido elegir para la versión. Me parece que relato tras relato sin que se extienda vamos contando el relato importante, que es la presión que ejerce la violencia sobre un hombre puramente pacífico y bueno, y cómo llega a comportarse como la comunidad quiere, y termina recluyéndose en  un lugar donde, finalmente, está en paz, que es la cárcel, y  a partir de ahí vienen todas las mentiras.

Carmelo Gómez, además de usar un lenguaje y un vocabulario muy específico tiene también una entonación un tanto peculiar, que ha sacado

de mi pueblo Sahagún de la provincia de León que antes se llamaba  Sahagún de Campos. Ahora sin el de Campos. Aunque es de la provincia de León, es Castilla, pero es mucho más musical y cantarín, quizás por la influencia de Galicia, Asturias o Cantabria. Esta situado en ese cogollo. Es muy cantarín, a veces muy machacón, y yo lo identifico muy bien como mi ancestro. Todavía hay gente que sigue hablando así con esa musiquilla, y allí me he ido con mi grabadora para refrescarlo. Yo lo he tenido, pero inmediatamente me he venido para Madrid y tuve que buscar el castellano neutro. En realidad es superbonito por el tono. Pacífico lo dice "Las abeja por el tono saben quién son de la familia y quién está allí para saquearlas". Creo que por el tono se dicen muchas cosas que no hace falta contar con palabras. Ahí he jugado un poquito también. 

La infancia transcurrió en Sahagún de Campos, donde trabajaba junto a su padre. Ahorrado suficiente dinero decidió independizarse, y emigró a Salamanca, donde residió tres años durante los cuales trabajó en teatro. Su mayor proyección la consiguió con el grupo de teatro Garufa, dirigido por José Antonio Sayagués, en la obra La Regenta. Tras esta etapa viaja a Madrid e ingresa en la Escuela de Arte Dramático. A partir de entonces desarrolla un amplio trabajo en cine, televisión y teatro y continuos premios. 

EN ESPAÑA SE ENFRENTARON DOS BLOQUES
QUE TODAVÍA NO SE HA RESUELTO

Al poseer la obra, tanto en el acento como la temática, un sesgo muy español probablemente no sea fácil de exportar a otros países.

Tal vez sí sea difícil. De hecho Tolcachir- el director de la obra - que es argentino ve todos los grandes temas que se tocan aquí, la guerra, la violencia, la opresión sobre una persona de una gran sensibilidad y se le trata de loco, todo eso lo reconoció inmediatamente, pero hay una parte que tiene que ver con nuestras guerras. Aquí ha habido una guerra civil, también los argentinos la han tenido, pero no ha sido una guerra sino un genocidio. Aquí, sí, ha habido una guerra genocidio, pero en la que se enfrentaron dos bloques que todavía no se ha resuelto. Cada poco en política se utiliza eso para conseguir un beneficio u otro. Fíjate si esto tiene para el público español una vigencia que, a lo mejor, no tiene para un francés.

Según Carmelo, Delibes  lo que nos cuenta es que hay una solución que está en nuestras manos

somos seres pensantes y no somos como los animales. Hay que mirar eso con descaro. Delibes en  ningún momento toma partido por nadie. Es brutal. No se deja. No quiere la voz del bueno y del malo. Yo creo que eso es lo que se debería llevar un político que acuda a la función. Que no nos manipulen, que no haya malos y buenos. Que hagan su política y sus propuestas para un futuro mejor y para resolver los problemas del país. Eso para un político es un "oxímoron" - discordancia, figura retórica que combina dos expresiones de significado opuesto: "soledad sonora" -, pues ellos ahora creen que se van dando pasos insultando más. No paran. Han entrado en esa deriva. Hay una parte de la población que les sigue y los demás estamos hasta el gorro.

MIGUEL HERMOSO, Doctor Burgueño
EL PSIQUIATRA HABLA COMO UNA PERSONA CULTA,
PERO FASCINADA POR EL HABLA DE PACÍFICO

Este enfrentamiento entre Pacífico Pérez (Carmelo Gómez) y el Psiquiatra (Miguel Hermoso) ofrece un "tour de force" para los dos actores. Un ingrediente inevitable en Miguel Delibes es la elaboración del lenguaje utilizado, algo que Miguel hermoso  destaca

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  MIGUEL HERMOSO
FOTO: www.madridteatro.net

A Delibes le gustaba mucho las formas de hablar, y está claro que el Psiquiatra habla de una manera y Pacífico de otra. El psiquiatra habla como una persona culta, pero fascinada por un habla, la de Pacífico, que no es pobre. Al contrario, es muy rica, pero muy diferente porque sirve para la vida en el pueblo de Pacífico. No serviría la forma de hablar del doctor. A Pacífico no le serviría para manejarse en una gran ciudad. Es así como lo valora Delibes, como también valora muchísimo el vocabulario autóctono del entorno rural.

En esta ocasión enfrenta a un campesino y un psiquiatra, Doctor Burgueño, al que Miguel Hermoso describe como un hombre que tiene ilusión

por los casos extraordinarios como es el de Pacífico. No se conforma con medicar, sino que poniendo un poquito el pie en el psicoanálisis, o sea dándole cancha y haciéndole hablar, se puede desentrañar la oscuridad que esconde el personaje. ¿Qué hace un psiquiatra para que alguien se abra y empiece a contar el origen de las cosas que le suceden? Para empezar, que yo, el doctor Burgueño, tenga un vocabulario y una forma de hablar como si estuviera en una convención con colegas  médicos, no sería apropiado. Con un paciente, lo que no puedo es ridiculizar su forma de hablar, tengo que apreciarla. Incluso si no entiendo alguna cosa, tengo que intentar que se sienta cómodo, con lo cual fingiré que la entiendo y trataré de comprenderla por el contexto. Mi personaje puede tener una forma de pensar, pero su objetivo es que Pacífico me entienda a mí, y se sienta cómodo. No agredido. Por ejemplo una persona pedante intenta apabullarte con su vocabulario para demostrarte que él es mejor que tú. El doctor lo que tiene que hacer es justo lo contrario. "Yo soy como tú, cuéntame tu vida, que no soy muy diferente a ti". En ese sentido yo hago un proceso de adaptación y  es verdad que la forma de hablar de Pacífico me sorprende, pero trato de no darle importancia y de aprender de ese vocabulario para utilizar a mi favor que cara a mi objetivo que es sonsacarle toda la información posible para luego poder hacerme un buen cuadro de qué es lo que le puede estar pasando a Pacífico.

EL ESCUCHAR, UN RETO INTERPRETATIVO

En la construcción del Doctor Burgeño lo que a Miguel le resulta más duro es

   
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 CARMELO GÓMEZ  
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 MIGUEL HERMOSO
FOTOS: www.madridteatro.net
 

no cuando habla, sino cuando escucha. A menudo me encuentro con actores, que dejan hablar al otro esperando a decir su texto. Es obvio que no se debe hacer porque no es creíble y no suele quedar bien. En este caso hay que ir más allá, porque el doctor tiene una línea de pensamiento, tiene una escucha activa, pero como un jugador de ajedrez tiene una serie de jugadas mientras Pacífico habla para ver hacia dónde va a ir la siguiente pregunta, porque se trate de que no se enfade. De que hable, de que se sienta escuchado, de sonsacarle lo que no quiere contar, pero que, de alguna manera, acabe contando, aunque no quiera. Que se sienta lo suficientemente escuchado y acogido como para contar lo que yo sé que no quiere contar. Todo eso está en la escucha. Entonces hay una especie de doble trabajo: por un lado de asombrarte frente ante algo que ya has leído y lo has ensayado más de doscientas veces. Tienes que olvidarlo antes de cada función para dejarte asombrar, y por otro lado una "sobreescritura" de ese pensamiento durante las narraciones de PacíficoEsta escucha es el reto para mí. Con esta función estoy aprendiendo muchas cosas nuevas. El que tenga que reaccionar ante la escucha me da mucho que aprender.     

¿LA AGRESIÓN LA LLEVAMOS DENTRO
O SOMOS CONDUCIDOS POR EL ENTORNO?
UNA CUESTIÓN QUE ME GUSTARÍA
SE HICIERAN LOS ESPECTADORES.

El título Las Guerras de nuestros antepasados, con la guerra actual de Ucrania parece una ironía en cuanto a lo de los "antepasados".

Creíamos que era algo que habíamos superado y nos damos cuenta  de que no. La guerra, en primer lugar, es un juego de poder entre élites, y luego a los que nos mandan de carne de cañón somos los de a pie, pero si es cierto que los de a pie si estuviéramos en una posición de poder habría que vernos. Es decir lo que indaga Delibes es el impulso de agresividad elemental que tenemos todos los seres humanos y puede estar más o menos excitado. En la obra hay una reflexión sobre toda esa violencia. ¿La llevamos dentro o somos conducidos a  ella por un entorno sociopolítico? Es esta una cuestión que me gustaría se hicieran los espectadores.  

De la obra  a Miguel Hermoso lo que más le impacta es la sensibilidad de Pacífico.

La relación que Pacífico tiene con la naturaleza y cómo hace suyo en su cuerpo los fenómenos naturales. Es algo que me toca personalmente. A eso me he agarrado, he dejado que el Doctor que interpreto se fascine por esa sensibilidad de Pacífico, que es la que "a priori" te debería hacer inmune a hacer daño a otros. Por eso la fascinación y a la vez incomprensión de este Doctor: "¿Cómo es posible que si te duele cuando ves podar un árbol, no te ha dolido cuando has clavado un cuchillo al vecino?" Si te enseñan desde pequeños que nos matemos unos a otros, como lo normal, aunque te parezca algo asqueroso, llega un momento en que lo asumes como "¡Tenía que pasar tarde o temprano!" 

 

UNA LLAMADA DE ATENCIÓN 
PARA LOS JÓVENES

Miguel Hermoso piensa que la obra podría ser una llamada de atención  para los jóvenes:

Me encantaría que lo pudiera ver un público joven. Creo que es clave, porque, además, da un repaso histórico a las guerras de los dos últimos  siglos de España, y como creo que es bastante defectuosa la educación en cuanto historia, esto es de una forma muy amena que generación tras generación los españoles nos estamos matando unos a otros. Todo el siglo XIX hubo tres guerras carlistas, donde éramos unos contra otros. Luego lo de África era distinto, pero ahí está otra guerra. Después la Guerra Civil, que ahora, después de 50 años después, da la sensación de que hay mucha gente que está dispuesta por la labor a que nos matemos de nuevo otra  vez.

Al hablar de las "guerras de nuestros antepasados" puede sonar a una historia pasada que no interese a los jóvenes, y, sobre todo, porque el engarce con los antepasados es menor al haber cambiado el concepto de unidad familiar y el propio lenguaje. Carmelo confirma que quizá se haya roto tan vínculo

primero por los anglicismos que fue la época mía. Ahora han llegado las pantallas. Ya no se habla como hablábamos, ni siquiera el castellano. No hay un castellano. No hay semántica en las conversaciones. No lo ponen en la palabra. Antes había una tradición oral y a través de la palabra se contaban historias, y la historia lo que tiene no es un acontecimiento, sino una parábola, y en la parábola hay una enseñanza privada que cada uno la puede entender como quiera.  Es decir se invoca a la inteligencia, y eso es algo perdido y es muy importante recuperarlo, aunque no sé cómo.  En los colegios no sé lo que se hace, pero lo tienen bastante difícil. Las pantallas mandan.

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MIGUEL HERMOSO / CARMELO GÓMEZ
FOTO: www.madridteatro.net

Obras como ésta podría ser un desvelar a los jóvenes ese pasado con lo que ello supone. Carmelo se siente un tanto pesimista porque

los jóvenes están encriptados. El que no quiere saber nada , no va a venir. Hoy - 24 de febrero - tenemos un pase y yo había invitado a chavales de un colegio que conozco, pues he ido algunas a veces a dar charlas. La mitad ya han dicho que no, después de haber dicho que sí. No les interesa. Además como están muy a gusto donde están, cualquier cosa que les pueda cuestionar de ninguna manera. Pataleo. Creo que se están perdiendo algo muy bueno. Lo que no sé es cuál es la razón… ¿Hemos perdido una falta de comunicar? No sé. ¿No somos sugerentes. De todos modos el enemigo es muy grande. Si de repente Trump, Elon Musk de twiter y todo este tipo de gentes que lo único que hacen son negocios, son capaces de crear un lenguaje a través de una serie de cerebros y oficinas que montan este tinglado y se llevan a una población entera con ellos ¿cómo luchas contra eso? Es muy difícil porque hacen que todos parezcamos tontos menos ellos. Estos sátrapas miserables les han abducido. No sé cómo se resuelve, pero unas "hostias" va a haber, porque esto va creciendo y creciendo y no sé  cómo va a terminar.  Lo que sí veo es que hay una guerra silenciosa de generaciones

FUNCIÓN
Martes a viernes: 20:00h
Sábados: 18:00h
Domingos y festivos: 19:00h 

PRECIO
De  28 €  a 17€
Descuentos
Martes y miércoles 

   
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  CARMELO GÓMEZ / MIGUEL HERMOSO
FOTO VIDEO: PRODUCTORA

Título: Las guerras de nuestros antepasados
Autor: Miguel Delibes
Adaptación teatral: Eduardo Galán
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Escenografía: Monica Boromello
Vestuario: Yaiza Pinillos
Espacio Sonoro: Manu Solís
Ayudante Dirección: María Garcia de Oteyza
Productor: Jesús Cimarro
Producción: PENTACION Y SECUENCIA 3
Una producción de Pentación espectáculos y Secuencia 3.
Intérpretes: Carmelo Gómez (Pacífico Pérez), Miguel Hermoso (Doctor Burgueño)
Dirección: Claudio Tolcachir
Duración: 85 minutos.
Edad recomendada: mayores de 16 años.
(Esta recomendación no impide el acceso a la sala)
Estreno en Madrid: Teatro Bellas Artes, 25- I -2023

 
Más información                                                                                                                                                 
 
José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande

 

 

Teatro Bellas Artes

Aforo:455.

Marqués de Casa Riera, 2.

28014 - Madrid

Zona: Centro.

Tel.:91 532 44 37/38.

Metro: Banco de España.

Parking: Las Cortes y Sevilla