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OSCAR Y MAMI ROSA de ÉRIC-EMMANUEL SCHMITT
dirección JUAN CARLOS PÉREZ DE LA FUENTE
intérprete MONA MARTÍNEZ
en la SALA ARAPILES 16 de MADRID
Del 22 de noviembre de 2018 al 17 de marzo de 2019
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JUAN CARLOS PÉREZ DE LA FUENTE FOTO: JOSÉ MARÍA VISIER LECANDA |
Óscar y Mami Rosa, estrenado hace 16 años como Óscar et la dame rose, es el tercero de los relatos que Schmitt escribe sobre la infancia y su relación con el mundo espiritual y titula como Trilogía de lo Invisible: un viaje a través de las grandes fuentes de la espiritualidad humana, a fin de comprender las religiones y el corazón invisible que rige la vida de millones de personas, a través de la mirada de un niño: Milarepa (1997), el budismo; Monsieur Ibrahim et les fleurs du Coran (1999), el sufismo; y en Óscar et la dame rose (2002), el cristianismo. En 2004 publica la novela L’enfant de Noé (2004), sobre el judaísmo.
Óscar y Mami Rosa es la historia de una complicidad: la de Óscar, un niño de diez años enfermo de leucemia y la de Mami Rosa, la voluntaria que le visita todos los días en el hospital. Frente a Óscar, la enfermedad, rodeada de preguntas dolorosas, el miedo de sus padres, el silencio del médico, el silencio del cielo (si Dios existe, ¿me podría echar una mano?). La irrupción de Mami Rosa en su vida le ayudará a conjurar la tristeza, la impotencia y el miedo ante la enfermedad. De su mano esos últimos doce días se convertirán en un viaje iniciático al corazón del misterio: la búsqueda de un sentido a lo que no podemos comprender. Con valentía, con imaginación y también con buen humor, Mami Rosa compartirá los últimos doce días de la vida de Óscar, tejiéndose entre ambos una intensa relación de amor y amistad, relación que nos irá introduciendo en los grandes misterios de nuestra existencia: el amor, la muerte, la felicidad...
ÉRIC-EMMANUEL SCHMITT, EL AUTOR COMO ÓSCAR, CONOCÍ LA ENFERMEDAD MORTAL, A DIFERENCIA DE ÓSCAR, PUDIERON SANARME
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MONA MARTÍNEZ FOTO: www.madridteatro.net |
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Al autor de este texto Éric-Emmanuel Schmitt los hospitales le fueron familiares porque su padre fisioterapeuta y trabajaba en clínicas pediátricas, residencias para minusválidos cerebrales y centros para sordomudos. Al principio tuvo miedo por la enfermedad de esos niños diferentes que les obligaba a permanecer en aquellas habitaciones impersonales. Se ponían motes que les permitían burlarse de la enfermedad: Bacon para el niño gravemente quemado, Einstein para el macrocéfalo...
- Aunque eso chocara a algunos adultos de fuera, a mí aquellas burlas me parecían de lo más sanas. ¿Qué mejor arma que la broma para afrontar lo ineludible y plantar cara a lo insoportable? Más tarde, siendo ya adulto, volví a frecuentar los hospitales. A veces para acompañar a un pariente en momentos difíciles. A veces porque era yo el paciente. Como Óscar, conocí la enfermedad mortal. A diferencia de Óscar, pudieron sanarme. Sin embargo, cuando me curé - pero, ¿se cura uno del todo alguna vez? - descubrí que curarse no era tan importante. Hasta llegué a pensar que había algo indecente en la curación: el olvido de los que no se curan. Así nació el relato de Óscar y de Mami Rosa. Tal vez se pueda resumir en esa obsesión: por encima de la curación, hay que ser capaz de aceptar la enfermedad y la muerte.
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MONA MARTÍNEZ FOTOS: www.madridteatro.net |
Tardó años en escribir esta historia, atemorizado porque tocaba un tema que define como tabú: el niño enfermo. A Éric le venía a la mente aquella afirmación de Dostoyevski: la muerte de un niño impide creer en Dios.
- Sin embargo, Óscar escribe a Dios. Sin embargo, Mami Rosa en su última carta, no se indigna, sino que le da las gracias a Dios por haberle permitido conocer y querer a Óscar.
A través de la obra el proceso de Dios, en el cual Óscar no cree al principio, es un encuentro. Óscar escribe cartas a Dios para agradar a Mami Rosa y no espera respuestas. Luego, parece que, Dios le da algunas respuestas, aunque no está seguro de que procedan de Él.
- Más tarde, en la iglesia, ante la imagen de Cristo, la meditación que realiza con Mami Rosa sobre los dos tipos de sufrimiento - el físico y el moral - le permitirá afrontar de otra manera lo desconocido. Por fin, una mañana, el niño cree tener una visita y, durante esa visita, cree recibir una lección de vida: "el ruco de la primera vez".
No conviene desvelar al espectador el proceso posterior a esa experiencia de Óscar. Por parte de Éric, tras este proceso siente que Óscar vive en él y vivirá para millones de personas.
- Le quiero. Admiro su franqueza, su valentía, su rechazo al dolor, su energía desbordante hasta el final… Ese niño de diez años se ha convertido en un modelo a seguir para mí. Espero que, cuando me toque afrontar la misma situación, sepa mostrarme digno de él.
Juan Carlos Pérez de la Fuente ya dirigió esta obra hace 14 años y han sido, en estos años, diversas actrices quienes las han interpretado.
- Han pasado 14 años desde la primera vez que dirigí esta obra. Era completamente distinto de lo que hice y de lo que hago ahora. Yo hice esta función con Ana Diosdado, con María Jesús Valdés, y cuando hice esta nueva etapa con Yolanda Ulloa pensé que había que bajar la edad. Lo había hecho con gente mayor, y había que meterle más energía y ritmo, porque hay que meterte en el juego del niño. Ahora lo interpreta Mona Martínez y decidí que el niño de Yolanda iba a ser más canalla, más divertido, que ese camino era bueno, y porque Yolanda es una buenísima actriz. Eso es lo bueno de la obra. Me da mucho qué pensar que los españoles que estamos perdiendo el repertorio, y si lo podemos retomar, eso es maravilloso, porque la catarsis es la catarsis, el dolor es el dolor. El Oscar de Mona tiene más salpicaduras de barro, es más cabroncete, sin dejar de ser un niño, y a mí eso me gusta. La estructura emocional de una actriz a otra permite juegos maravillosos. Por eso cuando pasó esto lejos de alarmarme vi que una vez más , tenía la oportunidad de adentrarme en este texto. Mona que estuvo en la primera representación de Yolanda, y me dijo "Yolanda está genial", al dejarlo Yolanda le dije "ahora quiero que lo hagas tú".
12 DÍAS, 120 AÑOS DE VIDA
La historia se desarrolla durante 12 días, que son los que le quedan al niño para la muerte.
Con el arte de la imaginación - añade Juan Carlos Pérez de la Fuente - ese niño sin dejar de ser niño vivirá 120 años. Va a ser un anciano antes de morir. Eso es el arte del teatro. En esta nueva versión el niño es de clase más baja, mientras que en la versión con Yolanda Ulloa era un niño más de clase alta. Por otro lado Mami Rosa jugamos a que es una boxeadora, más bruta que un arado, pero no es así. Hay juego de contrarios entre la vulnerabilidad de un niño que va a morir con todo lo que lleva el miedo al cáncer porque se va a morir, y una mujer con la pregunta de una voluntaria de "¿por qué tiene necesidad de ir a un hospital a cuidar niños?" Han sido dos meses de ensayos duros, buscándonos y adentrándonos en el niño que vamos perdiendo cada uno. A todo eso se une el humor que parece, en principio, que ante la muerte no tiene que existir. Es una lección de vida, de mirarla de frente, pero no para quedarse ahí sino para vivir cada momento. Me voy a comer la vida a sorbos. Hay una metáfora en ese supuesto encuentro con Dios del niño, en que el niño dice:"Me ha dicho Dios, mira cada día el mundo como si fuera la primera vez". El milagro de la vida sucede todos los días. Si sabemos o no mirarlo es cuestión nuestra.
MONA MARTÍNEZ, ES LA NUEVA MAMI ROSA
Yolanda Ulloa, ha tenido que dejar el espectáculo por otro compromiso teatral, Tom en la Granja (CLIKEAR). La sustituye Mona Martínez.
- Vi el espectáculo interpretado por Yolanda Ulloa, y al tener que abandonar el espectáculo, se vio que era conveniente seguir con el espectáculo y se me ofrece el personaje. Ante un personaje así no puedes decir que no, aunque te arriesgues a todo: a equivocarte, a hacerlo bien, a hacerlo mal, a la comparación, pero no puedes decir que no. A nombrar esas palabras tan bellas como son las de la función.
Cuando en un espectáculo se cambia de actor o actriz, hay varias formas de llevarlo a cabo. A veces es una mera sustitución, un calco del trabajo hecho o bien se vuelve a una nueva creación empezando desde cero. En este caso Mona precisa que
- estaba ya el diseño de la función, el diseño "figuráfico" y de movimiento, y de cómo contar la historia, pero el proceso con la actriz para Juan Carlos Pérez de la Fuente, el director, ha sido nuevo y para mí, como actriz, también ha sido nuevo. Hay cosas que he modificado dependiendo de mi propio carácter.
- Han sido 45 día disfrutando y buscando con ella lo gamberra que es, lo poco convencional que es como actriz, porque su físico es inquietante - añade Juan Carlos. Hace muy bien la comedia, pero tiene también todo es ángel para este personaje. Además está en un gran momento: tiene dos películas, El Reino, haciendo el juez, y Anda de día, que es un personaje del que se está ya hablando del Goya del descubrimiento. Es una actriz que con ese físico nos esperan grandes noches de teatro, como pasa con Beatriz Arguello (CLIKEAR). Son esas mujeres que da el teatro español y que tenemos que verlas.
UN BULULÚ, MÁS QUE UN MONÓLOGO
Mona Martínez interpreta, fundamentalmente a Mami Rosa, pero también aparecen otros personajes a través de su palabra, con lo cual se calificado de "monólogo a varias voces". Desde el punto de vista de Mona,
- yo lo veo como un Bululú (1), en el que haces todo. En la vida solemos hacer eso. Cuando hablamos con un amigo le representamos todos los personajes o por lo menos le damos la visión subjetiva de ese personaje. Si está alguien enfadado, le decimos al niño " imita a tu tío " y lo hace. Siempre hay una "subjetiva" cuando hablamos de otras personas. Como el niño se dedica a contarle a Mami Rosa todo lo que le sucede en el día, en este caso a Dios porque ha sido un juego que le ha propuesto Mami Rosa, que le escriba cada noche una carta para contarle lo que la ha sucedido en este hospital, pues le cuenta todo lo que le ha sucedido con su s amiguitos, con el médico, con los padres de la chica que le gusta…Entonces va atravesando todos esos personajes.
VIVIR EL PRESENTE, EL DÍA A DÍA
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MONA MARTÍNEZ FOTOS: www.madridteatro.net |
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La diversas temáticas y relaciones con los otros personajes están esparcidas en esos 12 días, pero Mona no quiere desvelar mucho el cómo están distribuidas, ya que
- la belleza de la función está en la imaginación del autor, que me sorprendió mucho. Incluso cuanto se lo cuento a algunas personas todos exclaman "¡Qué imaginación!", porque propone al niño un juego que cada día que pasa es como si cumpliera 10 años de su vida. Entonces empieza a pasar toda la vida, con lo cual tiene la oportunidad de llegar a viejo, en ese tiempo que le queda. Tiene la oportunidad de pasar las experiencias que nosotros pasamos en esas edades. Lo vive dentro del hospital y luego lo cuenta con mucho sentido del humor y con una viveza maravillosa, pero, también, pasando por momentos difíciles. No se priva de las emociones que un ser humano puede vivir en esos días. Siempre con mucho respeto, porque no es un cuento, sino una forma de darle al niño una forma de vivir sin sufrir en esos días. No deja de pasar dolor pero no sufre. El niño vive el presente, el día a día. Ella le propone mantenerse siempre en esa edad, aunque pasen los años. Se mantiene siempre en la acción de vivir. La muerte viene tocando a su puerta, pero él lucha y ella le propone que haga esa experiencia de vida.
Por su parte Juan Carlos precisa que ese presente y el día a día
- es la clave. Todos hemos ido algún día al médico y nos ha dado una mala noticia, y al salir valoras tanto las pequeñas cosas que sin tener un cáncer, tenemos la oportunidad de valorarlo. Valora el presente porque el milagro de la vida sucede todos los días a tu alrededor, pero estamos tan enfadados y la política, las finanzas que nos impide disfrutar de las pequeñas cosas. ¿Cómo encuentra Oscar a Dios? Un día por la mañana estaba solo sobre la tierra. Había nevado y "entonces adiviné que venías". No habla de milagros, sino del milagro de la vida. Esa es la grandeza, y en un país como España donde hablar de Dios y la religión, ya decimos ¿"De qué bando es?". De ninguno, pero eso sí del de sorprenderme todos los días.
LA ESCENOGRAFÍA, UN RETABLO DE CAJAS DE FRUTAS
La escenografía, como elemento peculiar, tiene un fondo de maderas con una serie de números perfilados en neón de colores,
- Juan Carlos sintió ese fondo como un retablo, porque cuando se habla con Dios es, casi, como con un retablo. El autor pone 14 cartas, que no es algo gratuito, ya que evocan las 14 estaciones del Vía de Crucis de Cristo cuando va a ser crucificado. Entonces éste es un retablo con un mundo infantil. Tiene su función importante porque colabora con la historia - concluye Mona Martínez.
En la escenografía hay unas caja de fruta que Juan Carlos justifica su presencia.
- Si la obra es el arte de la imaginación había que hacerlo con unas cajas, para que todo lo imagine el público lo mismo que Oscar no está en escena, pero todo el mundo va a ver a Oscar. Lo mismo sucede con la actriz Mona Martínez, que interpreta a diversos personajes y solamente la veremos como Mami Rosa, como auténtica mujer, en la última carta. Ella se inventa una historia para hacerle ver al chico que la vida hay que pelearla.
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(1) El Bululú era un actor solitario y parece que procede de Galicia a finales del siglo XVI, aunque su origen más remoto está en el juglar medieval italiano y en el teatro renacentista. Este actor recorría los pueblos con breves representaciones, en las que él solo interpretaba a todos los personajes, que aparecía en la loa, farsa o entremés. Quevedo lo llamó "bufo farandulero miserable". Daba vida a su narración, desdoblándose en los personajes, teniendo en cuenta la imaginación del espectador. Una especie de bululú actual son los humoristas de la televisión o el famoso denominado Cuentacuentos.
FUNCIÓN De jueves a sábados: 20:00 h Domingos: 19:00 h.
PRECIO De 14 € a 8,50 €
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MONA MARTÍNEZ FOTO: www.madridteatro.net |
Título: Oscar y Mami Rosa Texto: Éric-Emmanuel Schmitt Versión: Juan José Arteche Espacio Escénico: Juan Carlos Pérez de La Fuente Iluminación: José Manuel Guerra Música y Espacio Sonoro: Tuti Fernández Vestuario: Liza Bassi Imagen: Redbility Realización escenografía: Escénica Integral S.L. / Aiveg Lc 2017 S.L. / Cable Luminoso Realización Vestuario: Taller Sol Curier Fotografías: José María Visiers Lecanda Producción: Unir Producciones Teatrales Aie Intérprete: Mona Martínez Personajes: Óscar, Mami Rosa, Bacon, Palomitas, Doctor Düsseldorf, Madre de Óscar, Padre de Óscar, Sarita (La China), Peggy Blue, Padres de Peggy Blue, Barbarita (La Trisómica) Dirección: Juan Carlos Pérez de La Fuente Reestreno en Madrid: Sala Arapiles 16, 22 - XI - 2018
Más información
José Ramón Díaz Sande Copyright©diazsande |
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SALA ARAPILES, 16 Calle de Arapiles, 16 28015 Madrid Teléfono:914 67 85 25 Metro: Quevedo Bus: 16, 21 |
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