Orfeo y Eurídice. Gluck-Pina. Crítica Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Miércoles, 16 de Julio de 2014 10:52

ORFEO Y EURÍDICE
AUNAR LAS ARTES DEL CUERPO HUMANO

  OrfeoEuridice 1009 b
  YUN JUNG CHOI / MARIE.AGNÈS GILLOT /STÉPHANE BULLION/ MARIA RICCARDA WESSELING
FOTO: JAVIER DEL REAL

El mito de Orfeo y Eurídice ha sido recurrente para los artistas: escultores, pintores, literatos, y el cine lo abordó con Jean Cocteau en su trilogía sobre Orfeo, y Mario Camus en Orfeo Negro, ambientada en el Carnaval de Río de Janeiro (Brasil). También el mundo de la música y la ópera: L'Orfeo, favola in música,sv318, o la favola d'orfeo, o the legend Orpheus) (1607) de Claudio Monteverdi  (CLIKEAR), Orfeo en los Infiernos (ópera bufa) de Jacques Offenbach y Orfeo y Eurídice (1762) de Christoph Willibald Gluck

Orfeo, hijo de la musa Calíope y del Rey de Tracia (Oiagros) encandilaba con la música y el canto y nada se resistía a sus melodías. Así enamoró a la ninfa Eurídice. Poco después de la boda, Eurídice muere por la mordedura de una serpiente. Agobiado por el dolor Orfeo, consigue llegar al Hades, el mundo de los muertos, y rescatarla al conmover con su cantos al propio Hades y a los habitantes de los infiernos. Hades le concede que se lleve a Eurídice a la vida, pero con una condición: no debe volver la vista atrás para ver a su esposa hasta llegar a la luz del día. Apremiado por la propia Eurídice para que le mire, y le profese su cariño, Orfeo olvida su promesa y, debido a su enamoramiento, se vuelve y la abraza. En ese momento Eurídice se queda sin vida.

Sobre este mito el compositor C. W. Gluck compone una ópera que tendrá dos versiones: la italiana y la francesa. El libreto original es el italiano de 1761, escrito por Raniero di Calzabigi. Pertenece a lo que se ha llamado azione teatrale (acción teatral), género por el cual la ópera se basa en la mitología griega y utiliza danzas y coros. Con ella Gluck trata de concebir la ópera como un todo de poesía, lenguaje y acción dramática, incluida la danza, así como evitar tramas rocambolescas, y de este modo sustituir la complejidad de la ópera seria por lo que se ha llamado una "noble simpleza" de música y drama. Utiliza los recitativos con acompañamiento y evita el virtuosismo vocal. Va a la esencia de la narración musical.

En 1774 Gluck adaptó la ópera acomodándola al gusto parisino con libreto de Pierre-Louis Moline, a partir del original italiano. En esta versión había cambios en el reparto vocal, así como en la orquestación. También había otro cambio: la historia terminaba con un final feliz.

En 1975 Pina Bausch transforma la ópera en ballet, basándose en la línea fundamental de Gluck, de aunar artes. No se trata simplemente de utilizar la música y el canto de la ópera para crear una danza con solo bailarines. Ya en Infigenia en Tauride (1974) de Gluck había entremezclado cantantes y bailarines. De este modo desdoblaba al personaje en sus dos dimensiones esenciales: la voz, mediante el canto, y la expresión del cuerpo, mediante la danza. Lo que pretendía era reflejar las emociones del ser humano: los gritos de angustia y dolor, o las dulces palabras del amor  van acompañadas de la expresión del cuerpo. Por una parte forman un todo, pero por otra son dos dimensiones. En Infigenia el protagonismo sobre el escenario era el de los bailarines, mientras los cantantes se mantenía en los palcos. Con Orfeo y Eurídice, da un paso más. Ese desdoblamiento se da sobre el escenario, de ahí que haya dos Orfeos, dos Eurídices y dos Amor, uno para el canto y otro para la danza. A veces van unidos y otras se disparan uno hacia un lado y otro hacia el extremo contrario. El hallazgo de Pina es feliz, pues, incluso no entendiendo el texto del canto - en esta ocasión es en alemán -, la emoción de la melodía o grito  musical, encuentra su traducción en la danza, así como ésta encuentra su traducción en el canto.

La versión que utiliza Pina es la francesa de 1774, traducida al alemán, no obstante no se conforma con el final feliz francés - ante la decisión de Orfeo de suicidarse para seguir a Eurídice en el Hades, el Amor (Cupido) se lo impide  y resucita a Eurídice - prefiere el final italiano: la segunda muerte de Eurídice. En esta versión el cancerbero de tres cabezas (tres bailarines con mandiles de cuero negro) cogen a Orfeo y lo mantienen apartado, con el cuerpo inerte. La muerte no puede unir a los amantes, como sucede en otras historias.

La ópera original de Gluck está estructurada en tres actos: Montículo en la costa de Grecia donde hay un túmulo funerario (Acto primero); Cueva sombría de entrada al Averno (Acto II), y Bosque Espeso (Acto III). Pina Bausch la estructura en cuatro retablos: Duelo, Violencia, Paz y Muerte, con diversas escenografías, de corte minimalista y muy expresivas, sí como llenas de belleza y simbolismo, diseñadas por Rolf Borzick. De él también es el bello y evanescente vestuario, dibujado con un exquisito gusto que combina el negro, el blanco y el rosa. Más allá del impacto visual estético, se consigue con él crear las diversas sensaciones al desplazarse los bailarines a lo largo del escenario para transmitir las emociones creadas por el sentido de los retablos: duelo, violencia,  paz y muerte.

El papel de Orfeo (Stéphane Bullion) es de una gran intensidad y extensión a nivel coreográfico, con largos y expresivos solos, que exigen una gran elasticidad por parte del bailarín.  Stéphane Bullion es bailarín que consigue un buen control del cuerpo, componiendo líneas de gran belleza, realzadas por el cuerpo desnudo - sólo un pantaloncito color carne - que esculpen figuras esculturales, así como sirven de evocación del mundo clásico.  El movimiento mínimo de los músculos crea momentos muy expresivos. A lo largo de la coreografía cobra un protagonismo especial. En el cuarto retablo, muerte,  el dúo con Eurídice, en vestido rojo, Pina crea entre los dos, figuras coreográficas muy expresivas y emotivas. Marie - Agnès Guillot como Eurídice, es una bailarina que rezuma espiritualidad y distanciamiento. Su deslizarse por el escenario es sorprendente. Buen dramatismo expresivo de ambos bailarines en la escena final.

En la coreografía es de gran importancia el cuerpo de baile, que está trabajado grupalmente formando conjuntos armónicos, o bien distorsiones como sucede con las almas vagando por el Hades. La imagen de estos seres, medio zombis, unidos por finos hilos es de una gran intuición en lo que se refiere a la traducción corporal y espacial de la atmósfera. Otras veces son movimientos rápidos, convulsivos para concentrarse en círculos. Del cuerpo de baile se vale Pina para crear atmósferas altamente expresivas, así como visualizar el ritmo de la música. Los bailarines del Ballet de la Ópera de París poseen la precisión, la conjunción de movimientos y sincronía con gran sutileza.

Muriel Zusperreguy encarna a Amor, papel menos protagónico, se mantuvo también a la altura de todo el conjunto, y muestra su buena capacidad balletística y poética.

Paralelamente los tres protagonistas del baile, tienen su correlato en tres cantantes:  Maria Riccarda Wesseling (Orfeo), Yun Jung Chol (Eurídice) y Jaël Azzaretti (Amor). Visten de negro, salvo amor que viste de blanco. El tratamiento de estas figuras en la coreografía, como extensión de los bailarines en la parte de canto, se concibe espacialmente con un sentido peculiar. A veces van pegadas a los bailarines, y otras separadas como si las dos dimensiones se distanciasen, según tengan un protagonismo individual, en el que el cuerpo en su expresión es protagonista o bien el canto. Las cantantes no se reducen a emitir la voz, sino que interpretan las diversas situaciones emocionales, de modo que asistimos a una doble narración de la historia a nivel de danza y a nivel de canto, pero que, inteligentemente, forman un todo.

Las tesituras originales son Castrato o Contratenor para  Orfeo, y sopranos para Eurídice y Amor.  En esta versión, como en otras muchas de la ópera de Gluck, el contratenor viene sustituido por una mezzo-soprano. Maria Riccarda es de una gran limpieza de voz, con una tesitura bastante amplia, cuyos bajos resultan naturales y las transiciones fluyen agradablemente. La soprano coreana Yun Jung Chol posee una nítida voz sin forzamientos que llegan suavemente. Lo mismo sucede con la soprano Jaël Azzaretti. Es un conjunto de tres voces que no sólo resuelven bien la parte cantada, sino que interpretan bien en un canon estético de cierta tranquilidad corporal.

A destacar también la labor del Coro Balthasar-Neumann-Chor, en el foso. con momentos de suave pianísimo lleno de matices. En la versión de Pina Bausch la orquesta sinfónica se ha sustituido por una orquesta barroca, interpretada por la Balthasar Neumann - Ensemble, bajo la dirección de su hacedor Thomas Hengelbrock. Con orquesta barroca también fue el Orfeo y Eurídice de Monteverdi en el Teatro Real y con instrumentos de la época (CLIKEAR). Tanto en la versión de Pina como en la de Monteverdi, el sonido de la orquesta barroca le da un  aire especial que evoca atmósferas más allá de la realidad. He hablado de la formación de un todo, baile, canto, y música, éste se hace más protagonista en la conjunción de coro y orquesta.

Pina Bausch ha creado un espectáculo que se ha denominado danza-opera. No es casual, imagino, que haya elegido a Gluck, aparte de su pasión por él, como soporte musical para su ballet. Tiene la ventaja de poseer prolongados fragmentos instrumentales, lo cual permite dar protagonismo a la danza. Lo que si consigue es, como ya he mencionado, un todo en el cual se fusionan los diversos lenguajes.

Antes de ver esta coreografía se podría pensar que la parte musical - cantantes - podrían no subir al escenario, sino mantenerse en el foso o en los palcos. Al contemplarla se ve que eso es imposible. Se trataría de otra coreografía totalmente distinta. Últimamente, por cuestión de economía, muchos Ballets se presentan con música enlatada. Se soportan con dignidad si la grabación es buena. Este Orfeo y Eurídice es imposible que pudiera circular con música enlatada. No llegaría ni a ser una fotocopia de lo que concibió Pina.

Este ballet es de 1975, quiere decir que han pasado bastantes años. La Tanztheater Wuppertal (la compañía de Pina Bausch que ahora dirige Dominque Mercy, tras el fallecimiento de Pina) ya lo tenía descartado del repertorio. El Ballet de la Ópera de París lo ha resucitado. Una resurrección afortunada, pues muestra que el tiempo no ha pasado por esta obra, y esto sorprende. Se palpa la frescura e inspiración. También ha servido para mostrar la calidad de un conjunto balletístico de primera categoría.

En el Teatro Real es costumbre la división de opiniones entre el público, unas veces de modo más agresivo que otro. En esta ocasión he creído palpar que el veredicto de éxito ha sido unánime. Los aplausos al final fueron reiterativos.

Con Orfeo y Eurídice, en el aspecto escénico, se acaba la herencia de Gerard Mortier, quien tuvo una gran participación en animar a la Ópera de París y asesorar a la directora de Danza Brigitte Lèfevre, para emprender esta tarea, así como sugerir el conjunto barroco de Thomas Hengelbrock. Hay que estarle agradecidos por este último legado. 

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  FOTO: JAVIER DEL REAL

Título: Orfeo y Eurídice (Danza-ópera en cuatro cuadros de Pina Bausch) Basada en la ópera de 1774 en tres actos, en versión francesa, traducida al alemán
Libreto:Pierre-Louis Moline, basado en el original italiano de Ranieri de' Calzabigi
Música: Christoph W. Gluck (1714-1787)
Estrenada el 23 de junio de 1975 por el Tanztheater Wuppertal con el Wuppertal Theater.
Incorporada al repertorio del Ballet de l'Opéra de París el 30 de mayo de 2005
Coreografía y puesta en escena:Pina Bausch
Escenografía, figurines e iluminación: Rolf Borzik
Realizadora del vestuario:Marion Cito
Realizador de la iluminación:Madjid Hakimi
Bailarines (Ballet de la Ópera de París):

Primer cuadro: Duelo

Stephanie Romberg, Muriel Zusperreguy, Caroline Bance, Christelle Granier, Laurence Laffon, Caroline Robert, Letizia Galloni, Juliette Hilaire, Amelie Lamoureux, Charlotte Ranson, Camille De Bellefon, Ninon Raux

Sebastien Bertaud, Bruno Bouche, Aurelien Houette, Alexis Renaud, Daniel Stokes, 
Vincent Cordier, Yvon Demol, Erwan Le Roux

Segundo cuadro: Violencia

Vincent Cordier, Aurelien Houette, Alexis Renaud

Stephanie Romberg, Muriel Zusperreguy, Caroline Bance, Christelle Granier, Laurence Laffon, Caroline Robert, Letizia Galloni, Juliette Hilaire, Amelie Lamoureux, Charlotte Ranson, Ninon Raux, Yvon Demol, Erwan Leroux

Tercer cuadro: Paz

Stephanie Romberg, Muriel Zusperreguy, Caroline Bance, Christelle Granier, Laurence Laffon, Caroline Robert Letizia Galloni, Juliette Hilaire, Amelie Lamoureux, Charlotte Ranson, Camille De Bellefon, Ninon Raux

Sebastien Bertaud, Bruno Bouche, Aurelien Houette, Alexis Renaud, Daniel Stokes, Vincent Cordier, Yvon Demol, Erwan Le Raux

Cuarto Cuadro: Muerte

Vincent Cordier, Aurelien Houette, Alexis Renaud

Stephanie Romberg, Muriel Zusperreguy, Caroline Bance, Christelle Granier, Laurence Laffon, Caroline Robert Letizia Galloni, Juliette Hilaire, Amelie Lamoureux, Charlotte Ranson, Camille De Bellefon, Ninon Raux

Sebastien Bertaud, Bruno Bouche, Daniel Stokes, Yvon Demol, Erwan Le Raux

Intérpretes:
Orfeo: Maria Riccarda Wesseling
Bailarín: Stéphane Bullion

Eurídice: Yun Jung Choi
Bailarina: Marie-Agnès Gillot

Amor:Jaël Azzaretti
Bailarina: Muriel Zusperreguy

Asistente de la coreógrafa: Hans Pop
Maestros repetidores: Dominique Mercy, Malou Airaudo, Mariko Aoyama, Benédicte Billiet, Josephine-Ann Endicott
Asistente del director musical y director del Coro: Detlef Bratschke
Les Etoiles, les Premiers danseurs et le Corps de ballet de l’Opéra national de Paris
Ballet de l'Opéra national de Paris
Orquesta: Balthasar-Neumann Chor & Ensemble
Directora de la Danza Brigitte Lefèvre
Nueva producción en el Teatro Real, procedente de la Opéra national de Paris
Director musical:Thomas Hengelbrock
Duración aproximada: Parte I: 1 hora y 15 min; Pausa de 25 min.; Parte II: 30 min.
Estreno en Madrid: Teatro Real, 12  -VII- 2014 

 


José Ramón Díaz Sande
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BOGUSŁAW TRZECIAK

Teatro Real
Director: Gerard Mortier
Plaza de oriente s/n
28013 – Madrid
Tf. 91 516 06 60
Metro: Ópera, líneas 2 y 5
Ramal Ópera-Príncipe Pío
Sol, líneas 1, 2 y 3
Autobuses: Líneas 3, 25 y 39
Parking: Plaza de Oriente
Cuesta y Plaza de Santo Domingo
Plaza mayor

www.teatro-real.com

 

 

 

 

 

 

 

 

Última actualización el Miércoles, 16 de Julio de 2014 12:05