El hijo del acordeonista. B. Atxaga. Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Jueves, 21 de Marzo de 2013 17:02
 
EL HIJO DEL ACORDEONISTA
HISTORIA DE TRAICIÓN

EL HIJO DEL ACORDEONISTA
HISTORIA DE TRAICIÓN
 
 
 FOTO BASE: TANTTAKA TEATROA
 
El hijo del acordeonista (2004), novela de Bernardo Atxaga, galardonada con el Premio Grinzane Cavour, Premio Mondello, Premio Times Literary Supplement Translation Prize, llega al Teatro Valle Inclán (Madrid) en su versión teatral, dentro del Ciclo de la Novela al Teatro. Este título es fruto de una coproducción de Tanttaka Teatroa con los tres teatros públicos de la Comunidad Autónoma Vasca (Teatro Arriaga de Bilbao, Teatro Principal de Vitoria y Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián) en colaboración con la fundación Guernika 2012 del Gobierno Vasco. Este consorcio propone la creación de un marco público de apoyo a la producción y la exhibición en el campo de las artes escénicas, denominado ANT3ERKIZ.
 
TRES TEATROS PÚBLICOS
PARA ATXAGA 
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FOTO: M. DÍAZ DE RADA
      Esta unión de los tres teatros públicos es importante - subraya Fernando Bernués, director de este montaje, y miembro fundador de Tanttaka Teatroa - , porque en el País Vasco, no hay una producción tal como puede ser la del Centro Dramático Nacional (CDN) en Madrid. Unirse tres teatros ya es a tener en cuenta, pero todavía más al gobernar tres partidos diferentes en cada una de las comunidades. A ello se añade que como Tanttaka Teatroa, llevamos 30 años. Hace 18 años estuvimos en Madrid con La Cacatúa Verde de Arthur Schintzle(1993), dirigida por Mario Gas, con Arteszena (Teatro público de Gipúzkoa). Ahora hacerlo en el CDN es un placer, así como coincidir con Ernesto Caballero. De nuestra relación se puede decir aquello de Julio Cortázar: "Andábamos sin buscarnos, andábamos para encontrarnos".
 
La génesis de este espectáculo era un espectáculo que rondaba hace años en la cabeza de Fernando Bernués y el adaptador Patxo Telleria.
 
·         Compartimos la idea desde el momento en el que cayó en nuestras manos la novela. También sabíamos que era un proyecto inabordable por el momento. Desde entonces esa idea volvió a tocar el timbre en más de una ocasión, pero no abrimos, por parecidas razones.
 
·         Lo inabordable, principalmente se debía al aspecto económico de producción - añade Patxo Telleria -, pero también estaba el factor público que es más fácil abordarla ahora, ya que la novela es conocida.
 
·         Al principio optamos por una producción audiovisual y luego pensamos en una película - continúa Fernando. Surgieron problemas de financiación, ya que era una producción importante. Lo importante es que el audiovisual, una miniserie de tres capítulos, nos llevó a plasmarla por escrito, aunque sólo quedó ahí, ya que tenía muchas localizaciones: el caserío, el río EEUU. etc...
 
FOTO: M. DÍAZ DE RADA
Lo más curioso, ironías de la vida, es que la financiación se encuentra cuando los momentos económicos no son los más fáciles.
 
·         La última llamada fue la de Antoni Olivares, director de la programación del Teatro Arriaga, para sondearnos si "nos atrevíamos" a llevar a escena la novela. Mi respuesta fue: " me has tocado la fibra y si Patxo se atreve, pues sí". Ese fue el final del camino de las intenciones y el comienzo de los hechos. Un camino azaroso, pero apasionante en el que los tres teatros colaboran en un marco público necesario, pero que no supone algo "institucional". Desembarcar en el CDN (Centro Dramático Nacional)y hablando del El hijo del acordeonista es hablar del ADN de la generación de los años cincuenta, tanto a nivel político como social y cultural. A partir de una historia particular nos cuenta lo universal. En el día del estreno, pudimos comprobar que a partir de lo local se empatiza con la historia. En esta bendición se suma Etxpare Euskalinstituta(Instituto Vasco), que viene a ser nuestro Instituto Cervantes.
 
TODO GIRA EN TORNO
A NUESTRAS EXPERIENCIAS
 
Bernardo Atxaga, es el autor de la novela El hijo del Acordeonista.
 
·         Quisiera hacer una declaración de principios - advierte Bernardo. Como lector y escritor me he movido en la literatura fantástica que florece en las vanguardias, durante la dictadura. La literatura realista era menos frecuente. Era más fácil hablar del "dadaismo" y movimientos de vanguardia que de, por ejemplo, Arthur Millercon La muerte de un viajante. Yo pensaba que todo lo que intentaba era más allá de lo real. Mis comienzos fueron es ese registro. Lo real es complejo. Todas mis hipótesis siempre las contrasto, y pensé que ahora tenía que indagar en mi propia experiencia. Sigo aquella máxima de Montaigne: "Todo gira en torno a nuestras experiencias"
 
UN PASO ABRUPTO
DE LA INOCENCIA A LA VIOLENCIA
 
David y Joseba son amigos de infancia. Adolescentes, David descubre el colaboracionismo de su padre con los nacionales durante la guerra civil. Fascinado por el descubrimiento de la lucha antifranquista, deciden militar en la incipiente ETA de comienzos de los 70. Tras un corto período de lucha clandestina, llega el exilio a Francia. David se desencanta y abandona. Es la traición al amigo y al colectivo. Tras salir de la cárcel, repudiado por los suyos, David se va a América para iniciar una nueva vida. Han pasado treinta años y David está a punto de morir en su rancho. ha vivido una vida feliz. Joseba acude para ajustar cuentas del pasado. El hijo del acordeonista tendrá que enfrentarse a los fantasmas de los que quiso huir.
 
FOTO: M. DÍAZ DE RADA
 
·         Lo llamativo de la generación vasca - continúa Bernardo -, y de mi país es que da un paso abrupto de ser una sociedad ideológicamente inocente, católica y tradicional sin más complicaciones. Desde la sociedad se organizaba todo el calendario tradicional: las fiestas religiosas establecidas y todo ordenado. De esta sociedad tradicional y simple, de pronto aparece abruptamente la violencia. Yo tenía 16 ó 17 años cuando a pocos kilómetros de mi país natural se produce el primer asesinato por manos del etarra Patxi Etxebarrieta
 
FOTO: M. DÍAZ DE RADA
Javier Etxebarrieta Ortiz (Bilbao, Vizcaya, 14 de octubre de 1944 - Tolosa, Guipúzcoa, 7 de junio de 1968), conocido como Txabi Etxebarrieta, fue un destacado dirigente de Euskadi Ta Askatasuna (ETA) en los años 60. El 7 de junio de 1968, él y otro activista, Iñaki Sarasketa, viajan en coche y son detenidos por un control de la guardia civil en Aduna (Guipúzcoa). Para evitar ser descubiertos, Patxo sale del coche y dispara contra el agente José Pardines Arcay. Fue la primera muerte a manos de ETA. Al mismo tiempo, Patxo será el primer militante de ETA, muerto en el enfrentamiento con la Guardia Civil. Se convirtió en un icono par la izquierda abertzale.
 
·         Fue crucial para el momento en que quise escribir sobre ello. Me venían las espeluznantes imágenes de 200 guardias civiles en un pueblo tradicional. El eco y el golpe de violencia fue enorme, tremendo, e impactó en la sociedad, como pudo serlo la guerra civil española. A partir de entonces, ninguna conciencia permaneció como antes. En Obabakoak- primera novela (1989), Premio Esukadi, Premio Nacional de Narrativa, finalista en el European Literary Award, IMPAC -, no me costó entrar y no necesité consultar Internet o la hemeroteca, ya que narraba todo mi alrededor y mi familia. Así nació El hombre solo(1994), Esos cielos(1997) y El hijo del acordeonista(2009), una literatura más realista. Cuando escribes del pasado nadie está presenta para rebatirlo. En lo inmediato hay que mantener el tipo, como se pueda. Yo me he mantenido, acertado o no, en mi línea mental o ideológica. Con el Hijo del acordeonista termino el ciclo realista. La siguiente novela, Siete casas en Francia- (2009), finalista en el Indpendent Foreign Fiction Prize 2012, finalista en el Oxford Weidenfeld Translation Prize 2012 - me decanto por el humor negro.
 
EL TEATRO, MULTIPLICADOR
 
El hombre solo pudo haber sido una película. Por ella se interesó un director joven, pero no se llegó a hacer por el aspecto económico. No había dinero. Por el contrario, El hijo del acordeonista ha encontrado su versión teatral y ello supone para Bernardo que
 
·         la novela se ha visto multiplicada vía teatro. Como autor me es grato, ya que se produce el fenómeno en la multiplicación. Es como una pelota botando y alguien la alcanzará. He visto un ensayo y me gusta mucho. Es una obra de teatro muy bien dicha que, a pesar de la reducción, está muy bien armada y resulta amena dentro de lo que es: un drama.
 
Patxo Tellería es el responsable de la adaptación. Comenzó en 1985 como actor en la compañía de teatro independiente Maskarada y se mantuvo durante 10 años. Allí comenzó su carrera como escritor teatral. Durante los diez último años ha compaginando su labor como actor y autor teatral con la de guionista de televisión. En 2008 escribió y dirigió, junto a Aitor Mazo - en 1995 había fundado con Aitor y Lander Iglesias la compañía Txirene, en la que estrenó su primer texto teatral: Torito Bravo - La máquina de pintar, premio al mejor guión de Versión Española, estrenada en el Festival de cine de San Sebastián de 2009. Acaba de estrenar su segundo largometraje, Bypass, en el Festival de Donostia, con guión suyo y codirigida con Aitor Mazo.
 
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FOTO: M. DÍAZ DE RADA
El adaptar El hijo del acordeonista- declara Patxo - sólo podría asustar, por su dimensión física de muchas páginas y por ser muy conocida en el País Vasco. La mayoría del público que fue al teatro, la había leído. Era un reto difícil. Afortunadamente trabajamos sobre el primer proyecto audiovisual, que ya permitía un acercamiento. De todos modos, otro problema es que la adaptación supone un tremendo trabajo de reducción, pues es un ejercicio de renuncias. En la primera fase del audiovisual, esa labor de síntesis ya la hicimos, a pesar de que operábamos con más espacios y con saltos de tiempo. Era una reducción, pero al intentar adaptarla al teatro se complicaba más, porque hay muchos espacios inasequibles al teatro. De todos modos ese primer acercamiento nos hizo ver que era posible.
 
Con respecto a tantos espacios
 
·         Hemos recurrido a un único espacio figurativo, el hospital de David al final de su vida, espacio que no está en la novela. En la novela es su rancho. Pensamos que para nuestra propuesta el Hospital quedaba más claro para el encuentro final.  Los otros son sugeridos.
 
·         Para mí ha sido maravilloso el ver cómo funcionan los espacios diversos, mediante telones transparentes, los tableros que se deslizan etc...- añade Bernardo Atxeaga.
  
·         Dentro de una historia tan poliédrica se cuentan muchas cosas - continúa Patxo - , hay historias de muchos personajes y hemos tenido que elegir lo que es la "almendra". Hicimos un ejercicio de "focalización", es decir poner el foco en aquello que queríamos contar. Un proceso doloroso pues hay que eliminar tramas, personajes, ideas e imágenes. A partir de ahí usas los personajes necesarios, para llegar a un esqueleto y una narrativa única con principio y final. Nos quedamos con la médula de la novela: la historia de dos amigos, dos hermanos, la traición de uno al otro en el contexto de la lucha antifranquista en el País Vasco durante los años de la Dictadura, y el ajuste de cuentas treinta años después.
 
Bernardo Atxeaga corrobora este criterio:
 
·         Estoy de acuerdo, pues la violencia golpea todo: la afectividad, el amor, la familia, Es como se ha dicho la historia de dos amigos, siempre dos amigos, dos hermanos. Este es el eje en el que me gusta moverme.
 
ZAPATERO A TUS ZAPATOS
 
 
 BERNARDO ATXAGA
FOTO:
www.atxaga.org
Cuando el autor vive, es inevitable que por parte del adaptador como por el propio autor, haya cierto resquemor. El primero se siente espiado, y el segundo traicionado. Existe otro peligro que el autor intervenga aquí y allí: el texto, los personajes, el ensayo...
 
·         En lo de intervenir sigo la norma "zapatero a tus zapatos". He trabajado con tanta gente de diferentes "palos" (disciplinas), que me siento impotente antes sus especialidades. Por ejemplo ha habido adaptaciones de mis textos a la música y en la música me he sentido muy impotente parta aconsejar. Por eso, para mí es muy fácil se condescendiente. Lo que sí miro es si se respeta el núcleo que es lo que da sentido. Ha habido otra obra mía, de la que no diré el nombre, que se traicionó el núcleo. Otra vez un productor de cine que quería realizar un proyecto mío, le oí hablar en la radio y "¡qué horror!"... Si el núcleo está bien respetado, lo otro se acepta de buen grado.
 
El paso de la novela al escenario, supone algo importante: el paso de la privacidad a lo público.
 
·         En efecto una cosa es atacar a la temática en privado y otra en público. En público casi es imposible hablar de nada. La verdad no aflora jamás. Muchos temas son inabordables. En un libro podemos leer todo aquello de lo que somos capaces de hablar. La grandeza del teatro es un espacio más público, social y viene otra gente que la sientes respirar, y en él puedes contar cosas que no se deberían contar en la vida cotidiana. La realidad es que tenemos miedo de hablar y eso termina en que no se puede hablar de nada. De temas como el amor y otros. Se dicen verdades en teatros o libros, de los que no oigo hablar a nivel personal y menos en público. la razón es que "hay que vivir" y no sacar "temas desagradables". El "no hablar", no es negativo sino que es algo esencial en la vida. De otro modo la vida sería imposible y recuerdo aquella respuesta de José María Valverde- poeta, ensayista y escritor - cuando le dicen "Voy a serle sincero", "no por favor".  
 
HABLAR DE ALGO PROPIO
 
La temática de El hijo del acordeonista sobre el escenario no deja indiferente a cualquier público, pues se ha vivido desde dentro del País Vasco y desde fuera.
 
·         En el País Vasco la ha visto mucha gente - afirma Fernando Bernués -  y ha creado muchas simpatías, porque hablamos de algo propio. No es como, por ejemplo, asistir a ¿Quién teme a Virginia Wolf? que nos plantea un tema lejos de nuestra cultura. Aquí el teatro se pone de frente a la realidad.
 
FOTO: M. DÍAZ DE RADA
Al hablar sobre la realidad en estos tres libros, la reacción de la gente no ha sido unánime.
 
·         De los tres libros realistas - constata Bernardo Atxeaga - he tenido mucho tipo de reacciones. En El hombre solo, la reacción fue en un círculo más reducido. Se concentraban sobre el personaje. En Esos cielos hubo una reacción más agresiva, pues trata de una persona que desune lo que nos ha unido. Ninguna organización lo admite. El hijo del acordeonista acabó bien el recorrido internacional, pues el tema de la traición es interminable.la reacción fue fortísima en euskera. Hay gente que piensa que si tratas la organización ETA, lo haces como apoyo a la organización y conviertes a sus personajes como sujetos románticos. Cuando te apartas del foco donde han sucedido los hechos, como puede ser en Inglaterra, no ha problema de ningún tipo, e que alguien se sienta aludido. No hay tanta tensión. De hecho ha sido mejor acogido en Australia, que está más lejos, que en Francia.
 
En cuanto a las reacciones del público con respecto al teatro
 
·         La respuesta ha sido más gratificante que con la novela. La ha recibido como consuelo, lo cual produce un efecto catártico. Ha sido cien veces mejo
 
·         Ha habido una buena acogida en las dos líneas: la novela y el teatro - añade Fernando. Poner nuestro pasado encima de la mesa, nos sirve bien terapéuticamente. Desde otro punto de vista, el encuentro de los tres gobiernos municipales diferentes ha sentado muy bien.
 
UNA REALIDAD QUE CONOCEMOS
 
PATXO ETXEVERRÍA
FOTO: M. DÍAZ DE RADA
Aizpea Goenaga es la presidenta del Instituto Vasco Etxepare, que colabora en esta producción.
 
·         Quiero agradecer a Ernesto Caballero que haya aceptado para el CDN una propuesta tan valiente. De inicio ya es un apuesta a nivel de producción, pero también por la temática. Es también una valentía por parte del autor en su día, pues en aquella época era complicado narrar esos acontecimientos, pues se habla de etarras y como obra afectaba a nuestras vidas. Es una realidad que conocemos de un modo u otro, pero que es cercana a los espectadores.
 
Con motivo del estreno de El hijo del acordeonista, como en otras ocasiones, el conocimiento de la figura de Bernardo Atxeaga se amplía con una serie de actividades desde el 20 de marzo a l7 de abril (CLIKEAR). El mundo de Atxeaga va más allá de su narrativa, pues supone una relación con cantantes, teatro y cine. Entra del ciclo establecido: Voces del autor. Todo ese mundo había que ofrecerlo, pues va más allá de la obra de teatro.
 
Dos de las representaciones será en Euskera, con sobretítulos.
 
·         El que sea en la lengua original - añade Ernesto Caballero, director artístico del CDN -, debería no ser tan excepcional. Por otro lado, la presencia del teatro vasco en el CDN, tendría que sucederse con regularidad. Actualmente dos obras están en sintonía: Transición y esta obra. Ambas forman parte de la historia más reciente de España. En esto el teatro es una pieza fundamental para reconocernos a través de lo que nos cuenta. Esa es la función del teatro: apostar por la renovación y ser signo de ella. Con esta programación tal idea cae por su propio peso. 
 
 
 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Jueves, 21 de Marzo de 2013 19:31