La larga cena de navidad. Odio a Hamlet. Entrevista Imprimir
Escrito por José . Díaz Sande   
Miércoles, 19 de Diciembre de 2012 10:37

LA LARGA CENA DE NAVIDAD
y
ODIO A HAMLET
 
en los
TEATROS DEL CANAL
 
NUEVA FÓRMULA DE SUBVENCIÓN
 
 FOTO BASE: DAVID BENITO  Y MANUEL BENITO
www.madridteatro.net
 
La Sala Guindalera de merecida y larga tradición teatral se traslada, durante las Navidades, a la Sala Verde de los Teatros del Canal con dos espectáculos ya muy bien probados y rodeados de éxito: La Larga cena de Navidad de Thorton Wilder (CLIKEAR) y Odio a Hamlet de Paul Rudnick.
 
PLANTACIÓN DEL GUINDO
(TEATROS DEL CANAL)
AMADO GIMÉNEZ, ALBERT BOADELLA / JUAN PASTOR
FOTO:
www.madridteatro.net
Esto de que Compañías privadas suban a los escenarios del Teatro Público, comienza a ser frecuente y puede ser una solución, no para siempre, a falta de subvenciones. Los Espacios públicos dejan sus locales con un porcentaje más bajo que cualquier local privado y la Compañía va a taquilla. Con esto de la crisis la Sala Guindalera estuvo a punto de cerrar (CLIKEAR). Ya ni siquiera animaba la palabra sobrevivir. El representar durante estas navidades, según Teresa Valentín, actriz, ambientadora y figurinista de la Sala Guindalera:
 
·         El plantar un guindo a la entrada de los Teatros del Canal - el acto comenzó por plantar un Guindo por manos de Juan Pastor, director y alentador de la Sala Guindalera - es un modelo de gestión independiente. Viene a ser una punta de lanza, por nuestra parte, como lo pueden ser otras Compañías de Madrid. Este puede ser un modo de colaboración con las Instituciones, sin dar la subvención como se hacía antes. Vamos a taquilla, pero el actuar en los Teatros del Canal nos permite darnos a conocer, y este puede ser el futuro. Esta puede ser la nueva vía que asuma la Comunidad de Madrid y Albert Boadella- director artístico de los Teatros del Canal. Ellos entendieron lo nuestro. Esta experiencia nuestra se puede reproducir en otras Compañía madrileñas, porque lo que echamos de menos es que las compañías madrileñas no tengan, prácticamente, acceso al Teatro Público.
 
Lo de plantar un guindo ha sido iniciativa de los gestores de los Teatros del Canal, pero tiene su simbolismo:
 
·         A ver si cada compañía planta un arbolito - aclara Albert Boadella -, y tengamos un bosque, ya que la hiedra - esparcida en el parterre- no consigue crecer. Tal vez la encrucijada de calles, con tanto tráfico, no se lo permite.
 
La tal hiedra, que no consigue adquirir el color verde y brillante que le caracteriza, está siendo protegida por un pequeño muro, que recuerda al fanal en el que el Pequeño Príncipe , resguardó a su Rosa de los avatares atmosféricos.
 
LA LARGA CENA DE NAVIDAD
FOTO: MANUEL MARTÍNEZ Y MANUEL BENITO
No es la primera vez que Albert Boadella manifiesta su pensamiento sobre la programación de los Teatros del Canal de los que es Director artístico:
 
·         No todo lo que se hace aquí es de mi gusto personal, pero lo que hay que tener en cuenta es el gusto de diversos tipos de ciudadanos que contribuyen con su dinero al mantenimiento de los Teatros Públicos. Esta vez la coincidencia es absoluta. El que haya programado la Guindalera en este teatro me hace mucha ilusión. Estos montajes y lo que yo voy a hacer - bromea -es lo que más ilusión me hace, porque representan la esencia del teatro: el trabajo del actor, que cuando es bueno, incluso leyendo el Boletín Oficial de Estado (BOE) puede resultar interesante. La Sala Guindalera sabe escoger los textos con gran delicadeza.
 
ODIO A HAMLET
FOTO: DAVID BENITO

Actualmente Albert señala una paradoja que se da en los Teatros del Canal, para ilustrar lo que es la esencia del teatro.
 
·         La paradoja está en lo que sucede en la Sala Roja- el musical El único jinete - y la Sala Verde - La Cena de Navidad y Odio a Hamlet. El único Jinete tiene un presupuesto de unos 9.000.000 €, que no hemos puesto nosotros. Con esos millones nosotros tenemos tres temporadas pagadas a unos 100 espectadores por temporada. Y esto no quiere decir que desmerezca El último Jinete. Es un musical como tantos otros, pero la paradoja se da cuando alterna con La Larga Cena de Navidad y Odio a Hamlet que me la imagino con mas austeridad, calidad y delicadeza que consiguen emociones muy superiores al de El único Jinete. La esencia del teatro es "lo mínimo da lo máximo". Hay unos actores y un texto. En el otro espectáculo con lo máximo se da lo mínimo. Se sale vacío y soy consciente de que tiro piedras contra mi tejado.
 
RAÚL FERNÁNDEZ
 
 MARÍA PASTOR
FOTOS: VIDEO GUINDALERA
La Sala Guindalera es un espacio para 71 espectadores. Ello proporciona cercanía entre actores y espectadores, que redunda en mayor comunicación y emoción.
 
·         La Sala Verde, a pesar de ser más grande, es un espacio muy apropiado - declara Albert - , y aunque sea más grande que la Guindalera, mantiene ese contacto más íntimo. Personalmente me gustaría que este tipo de colaboración tan fructífera se prolongue en el futuro. El Teatro Público tiene la obligación de participar en este tipo de iniciativas. La Sala Guindalera, como otros grupos, se mueven fuera de los cauces del consumismo como gente honrada de teatro que son.
 
Juan Pastor, director de estos montajes, para con esta iniciativa tiene palabras de agradecimiento y ve en ella..
 
·         ...la posibilidad de mostrar nuestro repertorio a un público más amplio. Nuestra pobreza de medios no es solamente que busquemos lo barato, sino que vamos a los esencial. Por lo tanto el aspecto económico no se traduce solamente por pobreza de medios.
 
Los dos espectáculos ofrecidos son de corte diferente.
 
·         En La Larga Cena de Navidad de Thornton Wilderlo importante está en su sencillez. Se trata de una celebración de la Navidad como necesidad de vivir ese tiempo. En la búsqueda de la felicidad, estas fiestas navideñas mantienen vivo el recuerdo, las tradiciones y la unidad familiar. Son como un rito que se cumple de acuerdo con unas normas formando parte de una ceremonia y que expresa simbólicamente una necesidad individual y social de detener el paso del tiempo. La obra aborda con humor e ironía una reflexión profunda sobre la condición humana, la vida, la muerte y el paso del tiempo. Es una parábola sobre el paso del tiempo, todo ello con sentido del humor e ironía. En su trascendencia hay una simplicidad, ironía y sentido lírico maravilloso. Los sentimientos más profundos están detrás de lo cotidiano, implícitos en las cosas banales y en las observaciones más insignificantes. Es muy apropiada para estas Navidades.
 
Cuatro generaciones de una misma familia se van incorporando a la mesa de una larga cena de noventa años, repitiendo comentarios, chistes y canciones heredadas de cenas anteriores y cuando les llega el "momento" se despiden levantándose amablemente de la mesa en un mutis definitivo.
 
Thornton Wilder es un es ya un clásico dentro de la literatura y del teatro del siglo XX. su teatro manifiesta una fuerte crítica social en la Norteamérica de los años 30. Títulos conocidos son Nuestra Ciudad y La Casamentera en la que se inspiró la comedia musical Hello Dolly.
Odio a Hamlet (1991)de Paul Rudnik(Nueva York, 1957)es de un corte totalmente distinto. Paul es autor de ingenio subversivo y punzante, que escribe pata diversos medios: teatro, novela, revistas, y está considerado como uno de los grandes autores contemporáneos norteamericanos.
 
A Andrew ,famoso actor de series televisivas, le proponen interpretar a Hamlet en un festival teatral de verano y al mismo tiempo, ser un patético héroe con superpoderes en una nueva serie de televisión, que se espera sea un éxito. Andrew se plantea un dilema: ¿Elegir la calidad artística y sufrir penurias económicas, o enriquecerse fácilmente a costa de prestar su imagen en ridículas series televisivas?
 
·         Se trata de una comedia galante par todos los públicos. Plantea el conflicto entre el teatro clásico y lo negativo de las largas series de televisión, en las que terminamos siendo adictos, pues nos enganchan.
 
JOSÉ MAYA
ANA ALONSO 
 ÁLEX TORMO
 ANA MIRANDA
FOTOS: VIDEO GUINDALERA
Raúl Fernández participa en los dos montajes. En Hamlet es Andrew. Lo hemos podido ver en varias series televisivas y en la temporada pasada, como el chico joven del espectáculo musical Amadeu (CLIKEAR), que dirigió Albert Boadella.
 
·         Deseo mostrar mi agradecimiento para con Juan Pastor por la confianza que ha puesto en mí. Son ya unos 10 años trabajando con él. Estoy encantado en participar en este proyecto. Supone un reto muy importante al estar embarcado en dos estilos muy diferentes. Con respecto a Odio a Hamlet, yo, como el protagonista, me muevo en el mundo televisivo, y en esto estoy con Albert, que como él que no programa lo que le gusta personalmente, lo mismo me para que no siempre puedes escoger lo que te gusta. Odio a Hamlet reflexiona sobre esto. No es lo mismo fama y popularidad que la profesión de actor. En la Guindalera encuentras un regalo y un diamante que en Televisión no sucede.
 
María Pastor es intérprete, también, en las dos obras. Por su parte
 
·         quiero dar el 100% en lo que me compete como actriz. Nuestro intento es transmitir, aquí en la Sala Verde, la misma calidez de la Guindalera. Todos trabajamos además de interpretar la obra. Nuestra filosofía es un modo de entender el teatro como ya se ha dicho.  
 
·         Indudablemente la Sala Verde es más amplia y hemos hecho un pequeño ajuste, como es el ganar espacio al patio de butacas, para no perder intimidad, pero en lo demás no hemos cambiado mucho. En la Guindalera se puede tocar al actor y constatar las emociones sutiles. Esto se pierde un poco, pero vamos a acercarnos lo más posible emocionalmente. En la Guindalera al final los espectadores se quedan y hay un contacto con el público, y les ofrecemos un licor de guindas para crear esa cercanía. De este modo recuperamos el antiguo teatro cuando duraba cuatro horas, y entonces el descanso era importante para comunicarse. Esto se ha perdido y es básico, y no el simplemente ir a ver el espectáculo y salir corriendo como sucede ahora - concluye Juan Pastor.
 
TEATRO POR HORAS
 
A finales del siglo XIX cuando se topó con el éxito del Género Chico, la posibilidad de una mayor explotación creó el Teatro por Horas. Se representaban, durante la tarde, cuatro obras distintas del Género Chico, recibiendo la última el apelativo de Golfa, por lo avanzado de la hora - las nueves de la noche - y porque podía ser más procaz. Ello suponía cambios de personajes en los mismos actores.
 
Tal costumbre se prolongó en las compañías de teatro, que tenían dos funciones, en la mayoría de los casos era el mismo título, pero no era extraño, sobre todo en gira, representaban un título a las siete de la tarde y otro distinto a las 11 de la noche. Quienes se llevaron la palma fueron las compañías de Zarzuela que alternaban un título a las siete, otros a las once, al día siguiente un tercer título y a las once podían repetir el de las siete de la tarde del día anterior y así sucesivamente. En los solistas solía haber doble reparto, pero no en el resto del personal. En estos últimos tiempos de bonanza se consiguió la "Única Sesión".
 
·         Lo de la única sesión fue fruto de la época de abundancia - corrobora Albert Boadella -, pero lo natural eran las dos funciones. Vino una época en que nos pusimos más exquisitos y nos agotábamos, pero se ha visto que era cuento. Se va con el mismo nivel a las dos funciones. Claro, que esto ha sucedido en todos los gremios y no sólo en el de los actores. Hemos vivido muy bien y ahora hay un cambio. Estos podían ser los aspectos positivos de la crisis, pero lo que es trágico es que muchos se queden por el camino. Ha servido para colocar las cosas en su sitio y también equilibra los diversos papeles en esta profesión. Había técnicos que ganaban más que los actores y directores. No está mal la crisis, pero que no dure mucho. No vendrían mla de 15 de dictadura por año.
 
En esta doble función, en concreto, se da un valor añadido: las dos obras son totalmente diferentes.
 
·         En la primera función los actores van muy caracterizados con un maquillaje exagerado. Para cambiarse de maquillaje hay solamente una hora, pero sobre todo hay que cambiar el "chip". Sería divertido ver las dos obras el mismo día para comprobar este cambio. Este experimento es la primera vez que hacemos, pues en la Guindalera va en días diversos.
 
Para Raúl Fernández este desdoblamiento supone "un reto y un desafío". Para María Pastor "es un regalo las dos funciones, y yo las abrazo con muchísimo entusiasmo"
 
TODO COMENZÓ...
 
·         Cuando Albert llegó a Madrid - relata Teresa Valentín -, pagó su entrada y vino a vernos a la Guindalera. Representábamos Molly Suin en el que trabajaban Raúl, María y Pepe Maya . Llamó a Raúl para hacer Amadeu y así nació la relación con Albert. Cuando hacíamos Tres años (CLIKEAR) , un texto a partir de la novela corta de Chejov, Albert apareció por allí. Íbamos a desaparecer pues podíamos mantenernos gracias a Caja Madrid y a la Comunidad de Madrid, que dejó de darnos la subvención. No sabíamos si podíamos salir adelante. El actuar durante estas tres semanas sacamos el dinero para mantenernos este año.
 
·         Por mi gusto - añade Albert - yo lo programaría cada tres meses, pues es un teatro de gran calidad. no hay mucho teatro de este tipo. Volviendo al tema de las subvenciones públicas, éstas suponen, en muchos casos, una discriminación: no se acaba de saber por qué se las conceden a unos y a otros no. Una alternativa es ofrecer espacios para que se puedan mostrar sus obras. Esto es mejor que la subvención directa. De este modo se ve que el que vale, vale y el que no pues qué le vamos a hacer. Esto lo hacemos con muchas compañías privadas, pues les sirve de plataforma de expansión y también tiene mayor remuneración económica porque el aforo es mayor. Por otra parte el porcentaje de la sala es menor que el del Teatro privado.
 
EL 21 % MEDIDOR DE LA POLÍTICA CULTURAL
DEL GOBIERNO
 
Por activa y por pasiva el 21% de IVA aplicado al mundo de la cultura y el 10% al deporte, plantea la pregunta de que hasta qué punto al Gobierno le interesa la Cultura. De ello ya se hacía eco Rafael Sánchez "el Brujo" en su espectáculo Cómico y es "vox populi" en los ambientes artísticos y culturales. Para Juan Pastor:
 
·         Los gobiernos no hacen mucho por la cultura. Más que una crisis es un cataclismo para nosotros, debido al porcentaje del IVA: el 21%. La Sociedad puede estar sin teatro 100 años, pero sería una barbaridad. Lo que sucede en toda Europa es que se considera al teatro como una cultura del divertimento y de ahí el olvido. No obstante es necesario y habría que mantenerlo como se mantiene la Orquesta Sinfónica.
 
 
 LA LARGA CENA DE NAVIDAD
ANA ALONSO / MARÍA PASTOR / JOSÉ MAYA
ODIO A HAMLET
FOTOS: VIDEO GUINDALERA
Por su parte Amado Giménez - director de Promoción Cultural de la Comunidad de Madrid - sale al quite:
 
·         Por nuestra parte no consideramos divertimento, sino una expresión cultural esencial y un motor que mueve a la gente, así como al sector de servicios: hoteles, cafetería etc... No contradigo lo que se ha dicho, pero añado que el teatro además de ser un producto cultural, dinamiza la economía y crea puestos de trabajo, al margen de la propia dimensión teatral. Por eso quiero subrayar la línea excelente de programación que llevamos en estos Teatros que atiende a todos los públicos y al mismo tiempo da oportunidad a las Compañías teatrales, que tienen aquí una plataforma. Todo esto tiene una contrapartida: Madrid se convierte en capital escénica y que el público siga viniendo al teatro. Personalmente me siento satisfecho de estas dos producciones.
 
Aunque, en teoría, el gobierno pueda estar interesado en el aspecto cultural de la Nación, hay decisiones gubernamentales que lo ponen en entredicho. Albert vuelve al famosos 21%.
 
·         Con la subida del 21% de IVA al mundo de la cultura, podríamos estar de acuerdo, desde el punto de vista solidario con otros colectivos, pero me molesta que el material visual porno pague el 4% de IVA y Lope de Vega el 21%. Quien ha tomado esta determinación tiene graves problemas culturales al por mayor y no tiene en cuenta las necesidades culturales de los ciudadanos. Soy consciente de que hay sectores más débiles que el nuestro y tener en cuenta la solidaridad. 
 
Por su parte Juan Pastor emite un deseo:
 
·         Por qué no, al presentar la declaración de la Renta, los que nos dedicamos al Arte y la Cultura tengamos una casilla para la cultura, con el mismo derecho que lo tienen las religiones.
 
EXPERIENCIA CONTINUADA
 
En opinión de Albert Boadella este experimento no se pretende que quede en un acontecimiento puntual:
 
·         Este nuevo proyecto con Juan Pastor no se pretende que termine aquí. Hay otras compañías que tienen cierta debilidad económica, y, obviamente, somos conscientes de que hay que hacer más en esta línea. No solamente programar los montajes de éxito, sino también aquellos de interés que no tienen medios de publicidad y este teatro puede ser una plataforma de publicidad. Además esto nos lleva a algo de lo que estoy convencido: la contaminación del público. Los que van a la Sala Roja ven otro producto en la Sala Verde, tienen curiosidad y prueban. Viceversa es más difícil
 


José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande

 
Última actualización el Domingo, 31 de Mayo de 2020 16:17