La vida Crónica. Odin Teatret. Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Jueves, 17 de Mayo de 2012 10:29
 
 LA VIDA CRÓNICA
CRÓNICA DE LA DESOLACIÓN Y LA ESPERANZA

LA VIDA CRÓNICA

CRÓNICA DE LA DESOLACIÓN Y LA ESPERANZA

 

 
 ODIN TEATRET (45 ANIVERSARIO)

 

Odin Teatret lleva 48 año de existencia, con más de 70 años y actuando en 63 países. Todo comenzó en 1964 en Oslo. A Noruega había emigrado en 1954  Eugenio Barba (Italia, 1936) ,donde se graduó en francés, Literatura e Historia de la Religión por la Universidad de Oslo. Polonia fue su segunda parada y fonda para trabajar durante tres años con Grotowski. Después la India, especializándose en "kathakali" - forma tradicional de teatro indio. Con todo este bagaje teatral vuelve a Oslo en 1964. Al ser extranjero no consigue trabajo y decide reunir a un grupo de jóvenes, aspirantes a actor, que no habían conseguido entrar en la Escuela del Teatro Nacional Noruego y crea el Odín Teatret.

 

La peculiaridad del teatro creado por Odin Teatret consiste en una metodología de entrenamiento y de aprendizaje total. Crean Ornitofilene que muestran en Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca. Son invitados por el municipio de Holstebro (Dinamarca) y allí se aposentará su Laboratorio teatral hasta el día de hoy.

 

EUGENIO BARBA, EL LADRÓN QUE ATACÓ A JOSÉ LUIS

 

ROBERTA CARRERI
FOTO: RINA SKEEL

Ahora viene a España en el XXIX Festival de Otoño en Primavera con La Vida Crónica en el Teatro de la Abadía. No es casual, ya que José Luis Gómez, director artístico de La Abadía, ya le había "echado los tejos" años atrás.

 

·         Lo que siento por Eugenio y compañeros es una gran admiración, amistad y lealtad forjada por sentimientos del oficio de ambos. Eugenio ha dicho que Madrid es su casa y lo será. Esta es la quinta vez que Odín viene a Madrid. Hace bastantes años lo vi en el Festival de Valladolid y conecté con ellos por la complicidad y nostalgia del oficio. Somos hijos de nuestras biografías y la mía me llevó a un sitio semejante al de Eugenio. De ahí la amistad que me une a él y a Odin Teatret. Tras venir del Festival y conocer a Eugenio, me acosté y entró un ladrón en mi casa que llegó hasta mi cama con un chuchillo Desperté, grité, él se asustó y yo salí corriendo detrás de él como Dios me trajo el mundo. Salí desnudo al patio gritando "Al ladrón! ¡Al ladrón!" , y vinculo ese momento con el recuerdo de Odín. Es como una explosión.

 

·         Ese ladrón era yo, el teatro es el ladrón - desvela Eugenio Barba.

 

ADENTRARSE EN OTRAS CULTURAS NO PROPIAS

 

Odin Teatret no es una compañía más. Según José Luis Gómez:

 

·         Madrid tiene sed de Odin Teatret. Es un caso aparte en el teatro occidental. Promueve la praxis y esencia del teatro en diversas culturas. A través de la Escuela Internacional de Antropología Teatral - International School of Theatre Antropology, ISTA - busca cuáles son las constantes de la "performance" teatral. Las hay. Es una explosión al adentrarse en otras culturas no propias. A través de eso ha llegado a un lenguaje nuevo, distinto que conecta con el público y no a través de lo literario, sino a través del significado inmediato de las palabras. Misterio y poesía es el secreto que sólo él tiene. Se trata de una conjunción no literaria, del cuerpo y modo del actor lo que nos hace vivir algo distinto y despierta en nosotros energía. No se trata de algo admirativo por el actor o la actriz, sino por una pulsión que es de otra materialidad.   

 

 
 FOTO: RINA SKEEL

 

MÁS ALLÁ DEL SIMPLE ESPECTÁCULO

 

El trabajo de Odin Teatret no termina en el espectáculo:

 

·         Odin Teatret comparte experiencias, publicaciones, talleres, charlas, encuentros o sea es un teatro acompañado de nivel educativo. Esta faceta también la desarrollarán aquí. Esto enriquece el proceso y es lo que sus espectáculos son distintos a los de otros grupos que exhibe su espectáculo, cobran su salario y se van. Odin Teatret dejan huella.

 

Ante estos presupuestos, José Luis piensa que...

 

·         ...es difícil que Odin deje herederos. Eugenio dice que no. A pesar de eso hay que tener en cuenta que al sembrar no siempre la semilla cae en el surco adecuado, y el fruto sale en el sitio más inesperado. Es decir  hay una cosecha.

 

 
 EUGENIO BARBA
FOTO: RINA SKEEL

Es la quinta vez que Eugenio y su grupo vienen a España, y...

 

·         Madrid ha terminado por ser parte de nuestra actividad teatral. Mi relación con España es emocional - declara Eugenio Barba. Tras 1969 con la nueva legislación en Europa - fruto del mayo francés del 68 - decidí no venir debido a la situación política, Después de 1975, muerto el dictador, decidimos en 1976 venir a Barcelona y nos hospedamos en un hotel. Fabricas, un crítico de Barcelona contactó con nosotros y tuvo la hospitalidad que sólo se encuentra en las ciudades polacas de la época socialista. Ese fue mi primer encuentro con España. Tuvimos un segundo contacto con un actor español y en 1980 nos hizo una gran gira. Tras la caída del franquismo España se situó al mismo nivel de Europa, pero en los años 80 y 90 los Festivales nos cerraron su entrada hasta que José Luis nos llamó. También nos invitaron en Sevilla. Lo que es fundamental para nosotros es que recuperemos a los espectadores de otros años que ahora vienen con sus hijos. Este es un signo para actores y directores, ya que así v emos lo que queda en la conciencia del espectador.

 

Eugenio hace hincapié en que además de las actividades paralelas antes mencionadas, existe una editorial en el país vasco que presentará sus  publicaciones sobre Odin Teatret en el Centro Dramático Nacional (CLIKEAR).

 

Con respecto a los inicios de Odin Teatret, Eugenio añade:

 

·         En aquella época (1964) no había un mundo alternativo teatral. Para nosotros la ruptura teatral no era solamente cuestión de textos, que empezaba entonces: Samuel Beckett, Harold Pinter etc... Odin empezó a hacer espectáculos en círculos de amigos, después pasó a algo más intelectual como fue la Universidad y luego en locales pequeños.

 

LA VIDA CRÓNICA

 

FOTO: JAN RÜSZ

En este XXIX Festival de Otoño en Primavera llega con La vida Crónica.

 

·         Tras El sueño de Andersen (Adnersen's Dream (2004), pasaron dos años y vino la tortura de hacer un nuevo espectáculo y la pregunta ¿somos capaces de trabajar juntos? Propuse mi objetivo y los compañeros aceptaron, pero dijeron  que había ciertas cosas que nos les gustaba. Los materiales y textos desechados de otros textos no se utilizarían, a pesar de haber supuesto un gran trabajo. Lo creado desaparecía. Prometí encontrar otro camino. Hubo una serie de improvisaciones y nos preguntamos si continuábamos. Dijeron: "Sí". La situación en Europa había cambiado mucho en el aspecto económico. Antes quedábamos sin más para un espectáculo. Ahora fuimos reuniéndonos dos semanas, un año, un mes. Tardamos cuatro años, interrumpidos. En total ha supuesto 8 meses de trabajo. Se crea una situación muy particular, que es fundamental. Cada repetición adquiere nuevo ritmo y esto ha sido así hasta el último mes.

 

La vida crónica comenzó sin tema.

 

·         No lo teníamos - corrobora Eugenio. En realidad el punto de partida era mi experiencia de emigrante que logré superar, después de muchas heridas y de comprobar cierta generosidad. La pregunta que surgía era ¿Por qué ese rechazo del otro? Quería explicarlo. En el fondo la pregunta era ¿por qué existe el mal absoluto, Austwicz? que  es lo que se da cuando existe el rechazo. Vi que era posible hablar de todo esto: la incomprensión de todo lo que me rodea. El individuo se levanta, trabaja y no parece que tenga sentido. En esta crisis económica que estamos pasando, todos te lo explican, pero, en el fondo, no se entiende nada. Veo a mis nietos que van de 5 a 14 años y me pregunto ¿qué vida les espera? José Luis y yo hemos vivido, en la emigración, esa ofensa a nuestra dignidad. Al final de todo esto surgió La vida crónica.

 

FOTO: JEAN RÜSZ

La vida crónica se despega de los espectáculos anteriores en cuanto que...

 

·         ...aquellos se referían a sucesos y experiencias del pasado o del presente. Aquí nos movemos en un futuro próximo, simulado, simultáneo. La escena transcurre en Dinamarca y Europa; en distintos países al mismo tiempo. La historia es la de los primeros meses después de una guerra civil. No tiene ambientación creíble, aunque no es tan increíble como para llegar a ser consoladora. No es un todo comprensible.

 

Existen diversas historias desvela Eugenio:

 

·         Todo comenzó con solos. Uno de ellos es el de un muchacho colombiano que viene a buscar a su padre: ¿fue un general torturador? ¿es un comerciante? ¿un trabajador que recoge tomates? No lo sabíamos.  Partíamos de la frase de Pedro Páramo de Juan Rulfo: "Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo" Se trata del encuentro con otra persona. otro actor trajo un solo en el que quería hacer el papel de mujer italiana. Se trataba de un viuda y  a partir de ella hice que fuera mi madre. Pensamos que era una viuda de guerra en nuestra sociedad. De ahí pasamos a que fuera un mujer vasca de un combatiente que deja un legado a su hijo. El tercer solo era el de una mujer chechenia que se escapa de su país y en Dinamarca es acogida y vive una serie de relaciones. Es un espectáculo lleno de esperanza y no triste. Lleno de alegría y vitalidad. Se presenta todo como si fuera un telegrama y no importa tanto las historias sino el espectáculo que deja al espectador en silencio y también a mí.

 

LAS GUERRAS CIVILES SE REPITEN

 

FOTO: JAN RÜSZ

·         Eso acontecimientos tienen lugar después de la guerra civil, impensable para los daneses después de 20 años, pero que en Yugoslavia se ha vuelto a vivir y con masacras otra vez. Es parte de la historia, y nuestra tarea es ver cómo evitarlo. En Europa se ha asistido a matanza de inocentes. La pregunta es ¿cómo es posible que los políticos se dan cuenta y no son capaces de salir de esta situación? Por ejemplo, nuestra situación actual que nació de los Bancos americanos que han jugado entre ellos y ahora los Jefes europeos no hacen nada y lo que hacen no se entiende. Muchas voces pretenden explicarnos de muchas maneras los diferentes porqués de la hitoria que asedia nuestras vidas y amenaza con arrastrarla al caos. Las repsuesta inteligibles hacen enmudecer las preguntas que nos conciernen profundamente, aguan la urgencia, se vuelven píldoras tranquilizantes. Lo sabemos, pero no podemos evitarlas. La ficción nos da comprensibilidad.

 

A raíz de esto, Eugenio piensa que su misión en el teatro no es...

 

·         dar una interpretación atendible de los sucesos que otros han narrado. Ni siquiera creo que consista en mostrar las vías de salida de esa morsa en la que nos sentimos atrapados. Tampoco sería capaz si quisiera hacerlo. Creo en el compromiso con otra tarea: dar forma y credibilidad a lo incomprensible y a los impulsos que son un misterio también, transformándolos en una madeja de acciones-en-vida para ofrecerlas a la contemplación, al fastidio, a la repugnancia y a la misericordia de los espectadores. Este es el empeño que enlaza aún al oficio teatral. Quisiera que esta madeja de acciones-en-vida infectase la zona en donde, en cada uno de nosotros, la incredulidad se entreteje con la ingenuidad. Pra mí la tarea primordial del teatro no es sólo comunicar, sino el crear relaciones y condiciones de vida potencial, ¿Para quién? ¿Para el espectador? ¿Para el actor? Entre las muchas repercusiones que amo del teatro, está el momento en el cual emerge una pregunta extravagante: ¿qué s esconde en lo que parece totalmente claro? ¿La claridad es una forma de ceguera, manipulación, censura?

 

FOTO: JAN RÜSZ

Con respecto a La Vida Crónica, Eugenio pretende:

 

·         abrir un resquicio en el magma oscuro e incandescente del individuo y de su laborioso y vital zigzag para liberarse de un abrazo helado: ese implacable e indiferente abrazo de la Gran Madre de los Abortos y e los Naufragios, Nuestra Señora la Historia.

 

El título La Vida Crónica le surgió a Eungenio tras una entrevista con un director brasileño en Río de Janeiro.

 

·         Tomamos un vino uruguayo en su casa y me recitó un poema del poeta polaco Paolo Lensky, que era hijo de un polaco y una mulata. El poema era Vida crónica y me resultó fantástico. Hoy te hace seguir viviendo la medicina, de modo que tu vida se vuelve crónica. Por otro lado Vida Crónica sugiere las crónicas de los periódicos. Nosotros hablamos de los daneses que han permitido entrar a un extranjero; una mujer de casa en Rumanía intenta suicidarse hasta diez veces.... Es decir La vida es como una crónica de un periódico. Tiene una coherencia emocional y no tanto de teatro, sino porque dirige cada fase que tomamos cada uno guiados en base a los prejuicios que tenemos y no tanto desde un punto de vista pensante.

 

Al Teatro de Odin Teatret, Eugenio lo ha definido como Tercer Teatro:

 

·         Cuando comenzamos no había una cultura alternativa, que comenzó en 1968 con la transformación y mutación: los viejos ya no representan a la nueva sociedad sino los jóvenes con la innovación y muevas maneras de vestirse... En ese panorama el Odin era un grupo que comenzaba y fue ejemplo de gran vitalidad. Era una época de las guerras civiles en Europa y había una gran efervescencia política... En el teatro proliferaba el teatro de texto, el nuestro no era así. ¿Qué tipo de teatro era el nuestro? No era fácil definirlo según los esquemas preestablecidos. Con lo de Tercer Teatro, quisimos reflejar el hacer teatro de modo personal, la primera vez que existió, y el teatro como transcendencia y cambio a nivel social. Fue en los años ochenta cuando se divulgó más.

 

En este Tercer teatro la participación de los actores tiene un porcentaje considerable.

 

·         Se trae el tema y nosotros lo transformamos en la escena mediante los objetos, las canciones etc... Eugenio lo ve y hace otra pregunta. Es como un partido de ping-pong hasta el punto de que nuestra libertad es ilimitada. Es el rigor del director la que define lo que queda y lo que no - aclara una de las actrices.  

 

·         Al comenzar los ensayos por parte de los actores hay una gran actividad y energía - añade Eugenio -, pero me pongo del lado del espectador y hace que ya no sea posible más creatividad. Actualmente hay unas mesas de ping-pong pequeñas, pues en esas dimensiones reducidas se ve reduciendo más la parte del actor. En esa partida de ping-pong se va reduciendo el terreno.     

 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Jueves, 17 de Mayo de 2012 15:04